AYDO
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº Asociación para el fomento ºººººººººººººº º 1.-
del Espíritu y la Esencia de las Artes Marciales y el Yoga.
BOLETÍN 174 Diciembre 2.016 1
1. EDITORIAL Cuesta respirar el aire helado de la mañana, casi duele cada bocanada, se diría que, aquí en la sierra, cada respiración está cargada de prana, Chi o energía vital, sin embargo, duele… Lo mismo pasa con las manos, que incluso enfundadas en dos guantes, se aprietan al vientre, buscando algo de calor. Todo es blanquecino y gris a mi alrededor; los verdes pinos se han oscurecido tanto que parecen negros, el cielo del amanecer es azul índigo y uno, instintivamente, busca algún color más cálido. El vapor que sale de la boca y la niebla parecen reírse ante tus fútiles intentos. Me digo: “me gusta el frío”, más que nada para intentar que en la bufonada entre en calor, pero la única risa que se escucha es la de una pareja de cuervos negros azabache que rasgan el paisaje congelado. Miro atentamente con los prismáticos, tratando de descubrir la silueta oscura de algún lobo entre brezos y neblina, solo consigo sentirme un muñeco de nieve… “El lobo solo se deja ver cuando él quiere”. Me suena el mensaje en la cabeza. Así ha de ser, así son los seres míticos, los dioses y los elfos. Llevo una eternidad aquí, no solo dos horas de frío, sino la eternidad en sí misma… Nunca nací, nunca moriré, he poseído muchos cuerpos, me he manifestado en hombre, mujer, joven y viejo, he sido pájaro carpintero, como el que suena en este momento… “Toc, toc, toc”. Águila real, ciervo, jabalí y, por supuesto, lobo… De algún modo inexplicable para el que no sea poeta, místico o loco, soy, ahora mismo, serpiente, arroyo en la montaña, nube en el cielo, sol ya saliendo en el horizonte… ¡Por fin hay algo que me calienta el rostro! Soy todo lo que veo y lo que he visto, incluso, soy todo lo que veré, porque todo lo visible es solo un reflejo de lo invisible. ¡Me parece ver algo entre dos matorrales! Sucede solo un momento y la adrenalina corre por mis venas… Nada, el lobo, no ve al lobo hoy; no hay pena ni resignación.
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Para mí la vida tiene muchas lecturas: una es la prosaica, la que simplemente se ciñe a tus sentidos, la de los datos científicos y el blanco o negro. La otra es la poética, donde nada es solo lo que parece, porque una sombra no es el objeto que la proyecta. Y así un lobo no solo es un cánido, un carnívoro depredador o el antepasado de nuestros perros domésticos. Un lobo también es un mito, un símbolo y un atributo de la divinidad. El hombre ignorante y supersticioso atribuyó cualidades humanas a los animales, expresado en el antropomorfismo. “El zorro es astuto”, “el lobo es cruel” o “el oso es perezoso”. Pero el sabio, presente en todas las culturas y edades, a veces en forma de chaman, otras de sacerdote, comprendió que el Gran Espíritu, el Wakantankam se expresa en su propia creación. Y todos los nombres son fragmentos de su nombre, de ahí que hay mil caminos hacia el Gran Camino. Y el hombre superior, como dice el Tao, encuentra sus propias huellas, delante de sí mismo. El símbolo, el mito, la leyenda y el arte sugieren un algo más, ya que éstas son puertas hacia el Misterio. Mientras la ciencia intenta desvelar todos los enigmas y saber el funcionamiento de todo, siempre a la búsqueda de conocer para controlar, el Yogui, sentado en meditación en lo más hondo de la foresta, habla con lobos sin abrir la boca, sin moverse, solo de presencia a presencia, de mirada a mirada, sin miedo ni deseo. Y, de repente, el buscador es lo buscado. En diciembre, el manto blanco oculta todo y, a la vez, hace resaltar todos los detalles. Llega el invierno y esta es, sin duda, la mejor estación del año, no porque me guste más que otras, sino porque me gustan todas y la que hay siempre será mi preferida… Hace tiempo dejé de escoger, para empezar a celebrar. Dejé de buscar para regocijarme en el encuentro. Camino de vuelta a la cabaña en un día más sin lobos o, quizás, yo mismo soy el lobo volviendo a mi cubil. Caliento la marmita al fuego, me espera un buen mate. ¡Qué bueno es cada momento! Hoy es mi Navidad, como cada día; hoy me llega Papá Noel con los regalos de cada instante… Agradezco el poco de jarabe de arce que me queda, la bufanda en mi cuello y el repiqueo de algunas gotas de lluvia en la ventana. ¿Qué más podría pedir? ¡Feliz diciembre, feliz nacimiento, feliz vida! Y, solo recuerda, este no es un año más. Hay sorpresas para ti. ¡Mira debajo del árbol! ¡Gracias! ¡Gracias!
Cinta Blanca ANTONIO IBORRA 3
2. EL CREADOR Has venido al mundo a poner notas de color, música y belleza. Eres una Fuente de Luz, Serenidad, Paz y Tranquilidad. Todo lo que tocas lo iluminas, lo sanas, lo curas y lo amas… Como aquel artista, tú cuentas con dos pinceles y con un lienzo. El lienzo es el mundo, tal y como se presenta a tus sentidos. Tus pinceles son un cuerpo y una mente que reclamas como tuyos. “Mi cuerpo” y “Mi mente”. Bien, está concedido. Pero, ya que puedes decir que tienes un “cuerpo” y una “mente”, ¿por qué no utilizarlos para tu propósito creador? Nadie tiene un cuerpo completamente idéntico al tuyo, ni una mente igual a la tuya. Así, se trata de pinceles únicos, dispuestos para crear una obra maestra única. El sufrimiento humano es cuando tú crees que eres tu mente, que eres esta persona ante el espejo o ese cuerpo. Pero en especial, dices ser “esa mente”. Cuando te identificas con la mente, todo se trastorna en tu vida porque no hay modo de que una máquina se autogestione. Todo campo necesita de un campo superior que lo maneje y lo trate con corrección y eficiencia. Tu vida y tu mundo son el resultado de la creación de una mente que reclamas como tuya. Hay millones y millones de personas atormentadas por la mente que llaman “suya”. ¿Cómo parar esa mente que me tortura y que me vuelve loco? Es como alguien sentado en el sofá ante el televisor, que se tiene que tragar toda la programación, las propagandas, los seriales basura, ¡todo! Y no sabe que él puede, con un simple clic, parar tanta locura… Se queja de que no dan nada bueno sin saber que puede elegir la programación y ver lo que él quiera ver. Sin descubrir aún que él puede realizar los documentales, hacer sus propias películas y crear lo que quiere disfrutar y compartir. ¡NO ERES ESTE CUERPO! El cuerpo no siente nada, lo siente la mente; ella lo sufre o lo disfruta. Cuando duermes el cuerpo sigue ahí, pero para ti no existe porque la mente está dormida. Lo que llamas “mi cuerpo” es solo mente, una idea y una experiencia en la mente. Así, el dolor está en la mente. Y esa mente que te proporciona placer y dolor tampoco es nada por sí misma, porque para poder experimentar la mente, en positivo o en negativo, necesitas de un campo superior: precisas de la conciencia. Sin conciencia no hay pensamientos, ni ideas, ni sensaciones, ni mundo; sin conciencia no hay nada. Cuando te duermen con anestesia, lo que hacen es bloquear la conciencia y, entonces, ¿dónde está el cuerpo?, ¿dónde está la mente?
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El cuerpo no existe sin la mente, y la mente no existe sin la conciencia. Y, ¿qué es la conciencia? Es el puente entre el Ser que eres y tu propia manifestación. Cuando no hay manifestación, no hay puente ni conciencia. ¿Cuál es la naturaleza del SER? Plenitud, quietud, paz, serenidad, luz, amor. Por eso, cuando empiezas a despertar dentro de tu sueño y de tu identificación con un cuerpo y una mente humana separada del mundo, las cuales son las características del sueño del Ser, empiezas a recordar que lo que quieres es ¡¡¡SENTIRTE BIEN!!! Porque, en realidad, lo que quieres es ¡LO QUE ERES! Solo que lo has olvidado. Y el despertador se llama sufrimiento. Solo la mente, el ego y la persona sufren porque se han desconectado de la Fuente de su propio SER. Si la mente te vuelve loco es porque nadie está manejando este carro. La mente es solo un instrumento. Cuando ella está conectada con el Ser que eres sigue la pauta coherente de crear armonía; cuando el Ser está dormido la mente empieza a realizar círculos involutivos, mecánicos y entrópicos, además de que genera sufrimiento, neurosis, deseos, frustraciones y caos. Los mejores pinceles no pueden pintar solos, quizás solo manchar el lienzo. Se requiere del artista, del creador, del despertar de tu SER, en la forma humana. Lo primero que tienes que recordar es que tú no puedes ser nada negativo, tú eres el original o la luz inicial. Inocencia, claridad, bondad, amor, comprensión y generosidad. Entonces, tu experiencia de lo negativo es justamente eso: “tu negativo”, y ese negativo solo es “negativo” -valga la redundancia- si tú no estás en casa, si te has identificado con la mente y te has olvidado de quien eres. La mente no es el problema, el ego no es el problema. De hecho, ¡no hay problema! Solo recuerda que eres el SER, como Fuente de creación de luz y de armonía que ha de usar este cuerpo y esta mente con eficiencia, con cariño, con coherencia. No es coherente querer tratar bien
a
tu
perro,
¡a
patadas! Así que lo primero es tomar
la
responsabilidad
plena y
el
control sobre tu mente. ¡Si esta puede imaginar una rosa,
puedes
imaginar
cualquier cosa! Y este programa pondrá a la
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mente y luego al cuerpo a trabajar. Entonces, ¡deja de preguntar! Porque solo la mente sin la conexión con el Ser, pregunta. El Ser que eres ya sabe lo que quiere realizar y expresar, su pasión es su propia luz. Solo llena a tu mente con amor, ya que es un maravilloso instrumento de precisión, y ¡dile a la mente lo que tiene que pensar! ¡Dile a la mente como tiene que pensar! Y como gestionar el cuerpo y el mundo para tu propósito de felicidad y armonía. Siéntate un momento. Y observa. El mundo tal y como lo ves y experimentas no es algo objetivo, sino tan solo LA PROYECCIÓN DE TU MENTE. El cuerpo que sientes y experimentas es solo una creación de tu mente.
Tu mente, tal y como la sientes y
experimentas, es solo una posibilidad. Ahora, reconócete como LA CONSCIENCIA que se da cuenta de tu conciencia. Y mediante ella envías la luz de tu ser, la paz de tu aroma a esa mente maravillosa, a ese cuerpo fantástico, a este mundo increíble. ¡Respira! Ilumina tu mente, ilumina tu cuerpo, ilumina tu mundo y entrega el bienestar al universo infinito que eres. Todo, tienes que entenderlo, no ha de ser tan difícil. Respira e ilumina tu cuerpo, respira e ilumina tu mente, respira e ilumina tu mundo: ¡ya está listo el árbol de Navidad! T AI
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3. SABER INVERTIR Invertir es aplicar nuestra energía, dinero y esfuerzo con confianza e inteligencia. Las buenas inversiones pueden hacer que la gente se haga rica, pero las mejores consiguen que la persona alcance una armonía y felicidad sostenible. No todo es dinero, aunque el dinero, el sexo y el poder muevan al mundo. El movimiento no garantiza ni el avance, ni la paz, de hecho, la vida misma es movimiento. Dinero, sexo y poder mueven, pero quizás su dinamismo solo consigue que la rueda gire de forma viciosa y sin sentido… Unas mentes disfuncionales en un ego desconectado del Ser pueden aferrarse al dinero, al sexo y al poder, estar en busca de seguridad, prestigio o simple satisfacción para acabar en un estado de entropía, vacío y sin sentido. El principio de la correcta inversión nos conduce a estar muy conscientes sobre dónde y cómo direccionamos nuestra energía, dinero y tiempo. Invertir bien es lo mismo que sembrar bien para un agricultor. Una buena siembra propicia una buena cosecha, aunque no la pueda garantizar. Cada uno de nosotros tiene un increíble capital, se llama tiempo y energía vital. Si utilizas bien tu tiempo y tu energía vital sembrarás salud, bienestar, paz y armonía de vida. No busques la abundancia; este es un estereotipo en el mundo new age. De hecho, el universo es ya abundancia: no necesitas invocarla ni atraerla. Hay abundancia de cambio, de diversidad, de oportunidades, de riqueza, de pobreza, de ignorancia o de sabiduría… No busques, solo descubre y siente el camino del Justo Obrar. Es aquél que te ayuda a contactar con tu potencial como Alma, y encontrar el modo de poner tu pasión natural y serena al servicio de los demás y de la vida. No te vas a llevar nada de este mundo, nada como no sea una profunda satisfacción y paz de haber cumplido cabalmente con tu designio, de haber vivido lo que tenías y querías vivir, y haberlo compartido con amor. Saber invertir es, en primera instancia, darse cuenta de lo que verdaderamente importa. Lo esencial en tu vida. Cuando hayas realizado la plena comprensión de que objetos, cosas y posesiones son pasajeros tendrás que abandonarlas, y que no puedes poseer tampoco a las personas ni a los afectos. El “Tener” pasará a segundo plano y se hará más importante el “Usar” correctamente, el disfrutar y sobre todo el compartir. Hay quien invierte su vida en dejar un legado material a sus hijos o darles una educación esmerada. Otros lo hacen en su “buen nombre”, en dejar una huella y memoria social de prestigio, de haber sido “alguien”, de ser recordador por una o por otra razón… Es bueno saber que al igual que tendrás que dejarlo todo, también acabarás
olvidándolo
escucha
bien,
al
todo. final
Y,
serás
anónimo. Nadie te recordará. ¿Tú recuerdas
a
tu
bisabuelo
o
tatarabuelo? Algunos ni saben nada de sus abuelos… De todos modos, en dos generaciones nadie sabrá de tu paso por aquí, por esta forma, este cuerpo, esta mente y este ego.
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Todo eso es solo una mota de polvo. Sin embargo, TÚ ERES ETERNO, en cuanto al SER, y cada vez que la persona humana con sus circunstancias aprende a construir un puente entre la forma cambiante y temporal y la dimensión atemporal y eterna del Ser, descubre el cordón o vínculo entre el Ser y lo humano, y eso es lo que la persona siente como PAZ, con mayúsculas. Hay muchas formas de ver esto. Es el CAMINO al que se abocan muchos caminos y muchos nombres. Y que, en su conjunto, a veces se conoce como espiritualidad o trascendencia. De diferente modo te hablarán de saber invertir. ¿En qué gastas tu tiempo y tu dinero?, ¿en qué gastas tu energía y tu vida? ¿Quizás en acumular cosas?, ¿experiencias?, ¿prestigio?, ¿un buen nombre?, ¿linaje familiar? Sin duda, la inversión primordial es saber qué estás haciendo aquí, para qué has nacido, y qué pasará después. Y la pregunta esencial es: ¿quién eres? Sin invertir en descubrir y despertar a estas cuestiones, quizás tu vida acabe siendo la de Pepito: “quien nació, creció, se reprodujo, murió y nunca supo el porqué”. De muy joven, con quince años, me distancié del juego social inconsciente y decidí que antes de adaptarme y responder a las reglas del juego, necesitaba saber quién lo había inventado, por qué existía, y quién era yo. ¿Solo un jugador más? La vida me conduce cada día al mensaje más poderoso que me transmitió mi Maestro, don José Marcelli: “¡Recuérdese constantemente a sí mismo!”. Una vez me miró fijamente a los ojos, como solo él sabía hacerlo, y me dijo: “Usted puede hacer lo que quiera… Pero nunca olvide el recuerdo de Sí mismo.” ¿En qué se debe invertir, pues, tu tiempo, tu dinero, tu energía?, ¿en satisfacerte?, ¿en buscar seguridad?, ¿en acumular conocimientos?, ¿en coleccionar experiencias?, ¿en distraerte? ¿Recuerdas para qué naciste? ¡Ahí te lo dejo…!
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4. DOS ASPECTOS Tu vida en la realidad consta de dos aspectos. Lo que sucede y cómo lo vives. Siempre es así. Están los acontecimientos, las circunstancias, los eventos, las situaciones y, luego, está el otro aspecto. ¿Desde qué sentimiento lo vives? ¿Miedo?, ¿ira?, ¿apatía?, ¿tristeza?, ¿culpa?, ¿amor?, ¿confianza?, ¿admiración?, o ¿interés? Al final la vida, tu vida, no es más que el resultado de CÓMO VIVES LOS ACONTECIMIENTOS. El sentido, el significado, la importancia. Todo está en ese “cómo lo vivo”. Una aparente “mala cosa” se puede vivir desde un elevado nivel de conciencia, es decir, deportivamente, con amor, con confianza, con comprensión. Y una aparente “buena cosa” se puede vivir desde el estado de conciencia de apatía, desdén, desconfianza o no valoración. Entonces, ¿qué es más importante de lo que te toca vivir?, o ¿desde qué estado de conciencia lo vives?, ¿cómo lo vives? Para empezar, diremos que mucho de lo que vivimos, lo experimentamos como inevitable, es decir, sin ningún sentimiento de libertad u opción, simplemente es así. Entonces, sin duda, el “¿C CÓMO LO VIVES?” marca la profunda y crucial diferencia… Se ha dicho que no somos un cuerpo que tiene un espíritu, sino un espíritu que está despertando a la conciencia mediante la vida en el cuerpo y en el mundo, es decir en la forma. En tal caso los Maestros Espirituales siempre llaman “pruebas” a las dificultades de los caminantes. Y les llaman pruebas como algo a ser superado. Yo prefiero llamar a las dificultades “D DESPERTADORES”, porque cuando despiertas ante la dificultad comprendes que ni las cosas ni las circunstancias tienen poder sobre ti. Son más bien opciones y oportunidades para que manifiestes tu auténtica libertad, esa que no te puede robar nadie. Ella, la libertad, es la que tiene que ver con la más sagrada de las elecciones: ¿CÓMO DECIDO VIVIR ESTO? ¿Voy a vivir esto desde la culpa?, entonces ¡es un castigo!; ¿voy a vivir esto desde el sufrimiento?, ¡me lo merezco!; ¿desde la tristeza?, ¡me voy a perder algo!; ¿desde la ira?, ¡me están fastidiando!; ¿desde el miedo?, ¡tengo que vivir preocupado!; o puedo elegir. ¿Es posible elegir? ¿Lo puedo vivir desde el agradecimiento? ¿Puedo ver la puerta que se abre? ¿Puedo ver la oportunidad? ¿Puedo ver el regalo? Por mucho que duela, ¿sabes que jamás, ¡JAMÁS!, te separarás de los seres amados? Ya que existen vínculos más allá de la forma, y mucho más fuertes. Entonces, ¿qué se te puede arrebatar que no hayas de perder algún día? ¿Qué pasa si, en vez de insistir obsesivamente en ver lo que “has perdido”, lo que “no puedes”, empiezas a descubrir ¡LO QUE SÍ PUEDES!? He descubierto algo: lo que realmente no puedo, al menos en este momento, de hecho ¡NO DEBO! SI AHORA NO PUEDO, ¡ahora no debo! Lo demás lo dejo en manos de Dios. Pero mi ocupación está EN LO QUE SÍ PUEDO HACER AHORA, en lo que me es factible, posible y experimentable. Y debo encontrar MI SAGRADO DEBER AHÍ MISMO. La evolución espiritual es, simplemente, la evolución de la conciencia en la CONSCIENCIA. Valga decir, DARME CUENTA DE LAS VERDADERAS OPCIONES y ejercer el acto que no engendre dolor ni a uno mismo ni a nadie. Observa tus sentimientos ante las situaciones. ¿Desde qué estado de conciencia estás viviendo los acontecimientos? Y, desde ahí, cambia la forma de vivir el momento con más amor y libertad. TAI
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5 5.. SSE ER RT TE ESST TIIG GO OD DE EL LA AC CO ON NC CIIE EN NC CIIA A,, N NO OD DE EL LO OSS O OB BJ JE ET TO OSS
Nuestra conciencia está siempre entretenida en los objetos, lo que pasa en nuestra vida, en la calle, en la tele, en la propia mente. Desde el programa mental se establece “un estado de conciencia”, es decir, las tendencias mentales de cada individuo, su apego a su propia historia, a sus afectos y a sus obsesiones. Entonces, ese estado de conciencia puede estar teñido por el miedo, la ira, la tristeza o la preocupación constante. El testigo del mundo no es el verdadero testigo, sino simplemente es la mente o el programa mental fisgoneando, juzgando e interpretando. ¿Quién observa y se da cuenta de ese “testigo menor”, de esa mente que mira al mundo y mira al cuerpo y se mira a sí misma, y se llama con propiedad “yo”? Pues la conciencia. El cuerpo no se puede sentir a sí mismo sin un campo mayor que podemos llamar mente. Cuando dormimos, duerme la mente y el cuerpo deja de existir para nosotros, y es que nosotros estamos identificados con la mente. Nosotros creemos que somos la mente. Y sin conciencia, que es un campo o círculo mayor, no existiría la mente ni el “yo”. La mejor prueba está en la anestesia que lo que hace es anular la conciencia. Bajo anestesia, ¿dónde está la mente?, ¿dónde está el cuerpo?, ¿dónde estoy “yo”? Entonces la conciencia es el campo, es el circulo en el que intermitentemente habita una mente, un cuerpo, un yo personal. ¿Y cómo sabemos que existe esa conciencia si a veces está teñida por la vibración del mental, con forma de odio, dolor, ansiedad, entusiasmo o alegría? ¿Cómo percibimos que ese estado de conciencia puede cambiar de vibración y de frecuencia? ¿Cuándo la conciencia se des-identifica de la mente? Si esa conciencia sabe que la mente sucede en ella, ¿sabe que ella no es la mente? ¿Cómo sabemos sobre el campo de conciencia en el que habita mente, sentimientos, cuerpo y mundo entero? Las respuestas son la CONSCIENCIA, con mayúsculas y con “S”. En vez de estar “mirando” al ego, a los pensamientos o a la mente, contemplamos ese espacio silencioso en el que esos “objetos” suceden, aparecen y desaparecen: lo contemplado es la conciencia. Y, desde donde se ve ES LA CONSCIENCIA. De ese modo la evolución humana es un cambio frecuencia y vibracional en la conciencia, desde la CONSCIENCIA QUE ES. LA CONSCIENCIA no evoluciona ya que no tiene tiempo ni espacio; solo puede tener evolución y movimiento lo que ocurre en el espacio y el tiempo. La CONSCIENCIA se hace consciente de sí misma desde la evolución vibracional, cuando esa conciencia se “distancia” de la mente que sucede en ella, y el “C CENTRO” pasa a ser la conexión con todo, bajo el sentimiento humano de PAZ. Primero vives y te crees que eres un “yo particular”, luego descubres que eres la conciencia que percibe a esa “película”, más tarde ese observador es visto por un AMOR INCONDICIONAL, y todo está en su lugar y en su momento adecuado. Si te sientas a meditar y puedes ver a tu ego y a tu mente que desea, que teme o que agradece, ya empezaste el Camino. Si eres todas las cosas y todo nace y muere en ti, si no hay miedo ni deseo, si la paz crea y pinta cada instante, entonces ERES. Un bambú creando al mundo mientras silba al viento. TAI
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6. …DEL MES…
CLAVE DEL MES:
FRASE DEL MES:
GENEROSIDAD
Tu riqueza es dar y aportar.
PARA VER: BROTHERS OF THE WIND. (2.015) Dirigida por Gerardo Olivares y Otmar Penker, con guión de Joanne Reay según una historia de Otmar Penker y Gerald Salmina.
PARA LEER: Whitman, Walt CANTO A MI MISMO (WALT WHITMAN) Muchas ediciones (desde s. XIX)
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7. FRASES PARA NUTRIR EL ALMA La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio; sólo el amor puede hacer eso.
Una sonrisa es la luz en tu ventana que le dice a otros que hay una persona generosa y que se preocupa en tu interior.
MARTIN LUTHER KING, JR.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz.
La fe es el pájaro que siente la luz cuando el amanecer todavía está oscuro.
DENIS WAITLEY
RABINDRANATH TAGORE
Existe una LUZ que te permite darte cuenta de la luz, es la CONSCIENCIA.
PLATÓN
ANTONIO IBORRA Tienes que encontrar qué enciende la luz en ti para poder iluminar de tu manera el mundo.
En ti se halla la luz del mundo, la única luz. Si eres incapaz de verla en ti mismo, es inútil buscarla en otra parte.
OPRAH WINFREY
Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
MABEL COLLINS
ANTOINE DE SAINTEXUPÉRY Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud. CHARLES PÉGUY
¡Ay de aquel cuyo corazón no ha aprendido mientras era joven a esperar, amar y poner su confianza en la vida! JOSEPH CONRAD
Cinta Blanca MARÍA ARRABAL 12
8. EL AROMA DEL TIEMPO Aromas del pasado, presente y futuro. Hace unos días los aromas de mi infancia me trasladaron nuevamente al pasado. Cuando iba al colegio y contaba con la edad de seis años, los olores eran muy perceptibles: por ejemplo, el olor de la goma de borrar, la colonia en el pelo, el olor de los rotuladores que mi padre me compraba junto con unos cuadernos para que coloreara, el olor a las bolas de naftalina que encontraba en los armarios de casa. Era algo mágico. Cada olor y aroma definía un momento del día y también a las personas con las que me relacionaba. Todo tenía su aroma particular: las golosinas, el betún de los zapatos, el olor al musgo recién mojado por el rocío de la mañana o la lluvia. Aromas del tiempo que marcaron una época de mi vida. Experimento en el presente mis sentidos que siguen latentes sin perder su agudeza o sensibilidad de antaño. Ayer podía percibir el aroma del aire que respiraba fresco y con esencia. Lo curioso de todo ello, reflexiono, es cómo un aroma te puede transportar o inducir a un estado mental y anímico diferente. Aromas que te hacen viajar a través del tiempo y que, de manera insólita, me conectaban con mi propia alma, con esa esencia, con ese elixir interior que es mí ser, mi espíritu. Tomo conciencia de cómo el Yug-Do transforma mi vida. En la medida que me libero de los esquemas, creencias o condicionamientos de mi mente, me libero de su prisión para estar más atento a lo sensorial, eliminando la atrofia de mis sentidos y sentir más que pensar. Cuando libero lo que no es, se manifiesta la verdadera esencia. Entonces desaparece el miedo a expresar el verdadero valor que hay en mí, la luz manifiesta que, como rio caudaloso e imparable, necesita ser expresada en actos de conciencia, amor y creatividad pudiendo retornar a la fuente, a su origen. Cada persona es, somos, un tesoro de valor incalculable. Y somos pocos aquellos que, con verdadero valor y voluntad, nos afanamos a la hermosa y a veces dificultosa quimera de descubrirlo para entregarlo a la vida. La vida me lo dio con amor y con ese amor debo corresponder hacia aquellos seres humanos que sepan apreciarlo y valorarlo para que ellos puedan encontrar ese gran tesoro que reside en lo más profundo de sus corazones. Ese es el aroma del futuro que destilara conciencia, superación y compromiso con uno mismo. Por ello valoro, aprecio y agradezco la obra del Maestro que nos brinda la posibilidad de ser mejores personas, manifestando la mejor versión de nosotros mismos recordando quiénes somos y el porqué de estar aquí. El aroma del momento, de este presente, está lleno de infinitas posibilidades. Es un aroma a Incienso que se mezcla con el aire fresco de montes de Eucalipto embriagados por la noche que cae y antecede al Solsticio de Invierno que está próximo.
Cinta Dorada RAUL VILLAR 13
9. LA DISCIPLINA ASTROLÓGICA Siempre me ha llamado la atención el cielo. En la tierra en donde yo nací se ve el firmamento muy despejado y por ello se pueden observar cientos de miles de estrellas a simple vista. Se encuentran fácilmente el Camino de Santiago, también llamado Vía Láctea o Camino de Leche. Extasiado todas las noches, me recostaba sobre una cama y observaba meteoritos que velozmente rasgaban la atmósfera encendiéndose para desaparecer en unos segundos. También observaba los satélites que pasaban muy lentamente, las lluvias de estrellas, la luna y, por supuesto, a los planetas Mercurio, Venus, el color rojo de Marte, así como a Júpiter y Saturno con unos prismáticos. No solo el cielo, también la astrología me hizo voltear hacia ella desde muy temprana edad. Su lenguaje universal, como madre de todas las ciencias, me asombró. La construcción del ser humano con la guía astrológica ha sido un camino hacia la Magna Obra. Pero para lograrlo encuentro que es importante la disciplina en determinación, observación e iluminación de las sombras que me habitan. En el mapa natal hay un esquema de la matemática universal que me habla de los ciclos inmensos o pequeños, de la influencia planetaria aportando una valiosísima información sobre el Camino, la Senda y los designios de mí mismo y mi desarrollo en el Yug-Do. Con la astrología, como disciplina de vida, puedo comprender las lecciones que debo integrar, los traumas y frustraciones que yo -como individuo- debo superar. Eso lo estoy experimentando. Además, descubro cómo y cuándo lo hago, o sea que me doy cuenta. Esto no inclina la astrología hacia el determinismo, sino que me muestra una evolución potencial de mi voluntad humana. Los distintos niveles de interpretación me permiten conducirme como ser humano, desde los niveles más básicos de mi existencia a nivel material, pasando por la comprensión de mi naturaleza, descubriendo las motivaciones emocionales y psicológicas hasta llegar a los más profundos secretos de mi desarrollo en la vida, aquí en la tierra. También me habla de la naturaleza de la esencia como ser humano, de mi origen y la evolución que debo de encarar en mi actual ciclo de vida. Me habla del bagaje kármico que traigo arrastrando, así como de los deberes y obligaciones ineludibles para a completar mi formación en este planeta escuela. De esta forma, te invito a que te intereses por investigar, disciplinarte y experimentar a través de la herramienta astrológica. Un abrazo.
Cinta Roja SERAFÍN MENDOZA 14
10. UN DÍA CUALQUIERA Me levanto temprano. Este es un día cualquiera. Hoy voy a realizar un escrito, éste. Será algo de corazón. Algunas veces, durante la semana, me van rondando cosas y, seguramente, estos días también pasará, aunque ahora no doy con ellas. No llega nada, no surge la inspiración. ¿Cómo estoy?, ¿cómo me encuentro? Más bien, no me encuentro. Me siento algo confuso. Debido a que tengo mucho trabajo supongo, con bastante dedicación a temas mentales y poco descanso... No comprendo, a nivel físico estoy activo porque practico regularmente. A nivel emocional me relaciono y tomo algo de tiempo para esto, con mis circunstancias. Siempre se está mejorable, por supuesto. A nivel mental no paro. ¡Ahhh!, con mucha mente y mucho control. Y, entonces, ¿cómo estoy a nivel espiritual? Me sé bajo, tanto que la pata de la mesa flaquea; me he distraído estos días. Me falta espiritualidad. Y si me falta espiritualidad, ¿qué necesito para conectarla, cómo le hago? No lo sé. El Maestro me diría que nunca estás desconectado, y lo sé, pero como no lo veo claro, respiro y me voy a practicar Yug-Do un rato y, después ya veremos. Tras una hora de práctica comienzo a encontrarme poco a poco. Medito unos minutos y, de repente, me viene el sentido de la Oración de la Mañana. Reflexiono. El Maestro nos dijo hace poco, “párense en ella, estúdienla”. En mí resuena: Fuente de origen y de llegada. Dios en todo, también en ti. Tú eres Dios y a la vez estás inmerso en él. Todos estamos contenidos en la Divinidad ¿Para qué sirvo? Para ofrecer lo que soy, la luz que nace en mí, y ponerla al servicio. Al servicio, a través de la confianza y la entrega, en presente. ¿Cómo me doy cuenta de esto? A través de la Escucha y el Silencio, con serenidad, para saber lo que toca y realizarlo con voluntad, entusiasmo y alegría. Le hago ahora la pregunta a la Divinidad: “¿Qué Anhelo?”. Y del Maestro me llega: SER, simplemente. Déjate ser, ponte de acuerdo contigo mismo, permítete que lleguen las respuestas. Respira despacio, observa: más realización, más concreción, más integración, más silencio y meditación, más reprogramación constante, y sincronía, con todos y con Dios a través de la práctica y la contemplación del día a día. Sigo la luz que es mi propia luz. Ahora sí, comienza a salir el sol, y no sólo el astro, comienza el día, y aunque cueste, veo la luz, a Dios Gracias. Y ¡también a mi Maestro de carne y hueso!
TAI
Cinta Roja EUGENIO PAREJA 15
11. CONEXIÓN Y SENSIBILIDAD MATUTINAS Siento mi corazón palpitar. Lo percibo. Los sonidos internos se conectan con los externos. Si, ahí afuera, en mi realidad, hay una ciudad que palpita tal como yo lo hago. Tiene un gran movimiento y, por eso, un gran corazón. Esta ciudad es tan grande, que es imposible recorrerla en un solo día. Por supuesto que lo que lo evita es el denso tránsito vehicular que se da no solo en las avenidas importantes y con más carriles, sino también en los miles de laberintos que existen por una deficiente planeación urbanística. Los aviones transitan en los cielos y generan arriba un tráfico similar al de abajo. Cada dos o tres minutos se escucha el eco ensordecedor de su arribo. Solo desde los cielos uno puede darse cuenta de que esto que hemos generado y construido es inmenso. La otrora laguna fue ocupada y desaguada. Ya no hay ríos. Lo que queda de aquellos son los fluidos automovilísticos. Muchos ven en ello el caos, la ingratitud, la miseria y la maldad. Yo no. Yo agradezco estar aquí. Percibo cada mañana sus colores que son impactados por oscuridad y luminosidad. Percibo cada mañana sus olores: a veces son repulsivos, en otras ocasiones me subliman, hasta encuentro conexiones con espacios y tiempos que desconozco, pero que intuyo. Percibo cada mañana sus llamadas. Cuando respiro en el parque después de entrenar Yug Do intento descifrar los mensajes. Y hay ocasiones en que siento que respiro a la par de la antigua Tenochtitlán, del reciente desaparecido Distrito Federal, de la actual Ciudad de México, del extenso Valle de México, de la larga América, de los Océanos impenetrables y del mundo completo. Lo hago con toda la Tierra. Y luego con el Cosmos. Soy el Universo.
Cinta Plateada ILIHUTSY MONROY 16
12. INFORMES Eñe as el sueño perfecto.
TENERIFE, Actividades Yug-do 1 al 6 de Diciembre.
Formación de Yoga, YUG-DO, Talleres de Sanación, Acupuntura Cuántica, y Terapias individuales. Contacto 606981118
BARCELONA
El 16 y 17 de diciembre actividades de Terapias personales en Vich, Barcelona y Pineda de Mar.
ECUADOR
Siguen las clases y actividades en Quito y Guayaquil.
ARGENTINA
Siguen las clases y actividades regulares en Posadas (Misiones).
MÉXICO
Siguen las clases regulares en Ciudad de México (Parques de Viveros y Pilares, así como en Ciudad Universitaria) Talleres, cursos y divulgación constante del Camino del YUG-DO también en Morelia.
SOLSTICIO
Celebración YUG-DO el domingo 18, con renovación Solar al amanecer y Escuela de Sabiduría On-Line. Tema: Crear en la Luz.
¡Seguimos el mes próximo! Para bajar las anteriores publicaciones: hhttttpp::////yyuugg--ddoo..bbllooggssppoott..ccoom m..eess// hhttttppss::////iissssuuuu..ccoom m//aayyddoo
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