Boletín AYDO 179 by Antonio Iborra

¿Qué es Yug? La Unidad que eres. ¿Qué es Do? El Camino temporal para hacer consciencia de tu Ser, desprendiéndote de la identificación con una minúscula parte del todo. Este cuerpo, esta mente, esta persona y su mundo particular son una expresión temporal y limitada del Ser sin espacio ni tiempo que eres. El CAMINO de la evolución es un cambio de frecuencia, donde todo es vivido de forma nueva. Los antiguos chinos decían: "El Cielo es inmutable, la Tierra cambia, y el ser humano evoluciona". Así es el gran juego de la existencia, y su lenguaje es la paradoja. Unidad en Diversidad, diversidad dentro de un Campo Unificado. Universo. El Ser es Uno, lo humano es diverso. La consciencia, como camino, sube por la escala de Jacob, de la multiplicidad y el cambio, a la Unidad sin tiempo. En la vida de un humano, en su nacer, crecer, madurar y morir, se dan dos cosas: una experiencia temporal, cíclica, diversa y cambiante, y la segunda es la posibilidad de despertar, de ascender en la escala de la conciencia y alcanzar nuevas perspectivas, donde el deseo y el miedo -que son el motor en un estado de identificación con la forma- son progresivamente sustituidos por paz y claridad. Por tanto, la espiritualidad no es un conjunto de creencias, sino más bien es el irse liberando de todas ellas. Yug-Do te conduce de la actividad a la acción en presente. Del ruido mental al silencio. Del deseo a la plenitud. Del miedo al amor. No es la técnica la que libera, sino la actitud del practicante. La actitud precede y tiñe de color el acto o la actividad. No identificado con una forma, más allá del deseo y el temor, la actitud emerge del silencio espontáneo y el acto subsiguiente no deja residuo, es como el rocío fresco de la mañana en primavera. El ser humano metido en su personaje se agota, se desespera y sufre. Entonces se pregunta, “¿qué debería hacer?”. Mira a su alrededor. Los árboles son, no parecen luchar, no buscan, no hay tensión en ellos. Las nubes se transforman y surcan el cielo. Son. El agua del torrente corre hacia el mar, sorteando obstáculos, sin nadie que la empuje. Es. El humano se sienta, con la espalda naturalmente erguida y se detiene, entonces ES. El papel del sufrimiento es simple. ¡Recuerda, recuerda, recuerda! Te levantas de la butaca del cine y sabes que no eres el personaje que ha sufrido. Solo es una historia más, un relato. ¡Eres! Sin duda el aroma del Camino, del Gran Camino es el Amor. ¿Y cómo amar? Junta la belleza, la bondad y la verdad para que te sientas libre, serás Uno. Entonces no habrás alcanzado nada,

simplemente te habrás desprendido de lo que no eres, y serás. Sí, serás lo que siempre has sido y lo que siempre serás: Amor=Uno. Libertad=Dos. Yug-Do. No hay que tratar de entenderlo todo, simplemente toma tu bambú y practica al amanecer. Manos, respiración y sol naciente orquestan al Gran Silencio. No es tan complicado. Lo demás se manifiesta como fruto maduro cuando perseveras. No trates de alcanzar. Suelta el deseo, suelta el miedo, suelta el ruido y déjate alcanzar. ¿Cuánto tiempo llevas ya viviendo? ¿Te has dado cuenta de que todo lo que tengas lo habrás de dejar? ¿De que todo lo que vivas y experimentes, lo olvidarás? ¿Qué te queda, entonces? Poseer para perder. Experimentar para olvidar. ¿Para qué todo este juego? Quizás para que te des cuenta del juego. Quizás para que te hagas las preguntas correctas. Si voy a perder todo lo que consiga, si olvidaré lo que experimente y viva, entonces, ¿en qué consiste todo? ¿Acaso en vivir sin más? ¿Ir haciendo? ¿Vivir inconscientemente como todo el mundo? ¿Moverte constantemente entre el deseo y el miedo? Ahora siéntate en silencio y escucha desde el corazón. Tienes un cuerpo, una mente y una persona para experimentar. Experimentas para descubrir lo esencial. La esencia de tener es experimentar. La esencia de experimentar es volverte consciencia. Sí, no digo “hacerte consciencia”, sino volverte consciencia. La consciencia es el mismo SER. El "hacerte consciente" son los pasos graduales y temporales de un personaje en busca de sí mismo. En algún momento del tiempo se abre la brecha del no tiempo, y entonces no alcanzas al ser que eres, sino que el Ser que ES se alcanza a sí mismo mediante esta forma cambiante y temporal. Aún desde la perspectiva humana, es vivido como un "ser alcanzado por lo que ES". Este mes de mayo es para que procures estar más despierto y abierto al sentido de tu vida. No te quedes en las ideas ni en la filosofía. Indaga. Pregúntate. ¿Qué sabes realmente? ¿Te das cuenta de que la vida pasa pronto? ¿De qué vas a morir? ¿Y, a dónde irás? ¿Y qué pasará con tus seres queridos? ¿Qué pasará con tus cosas? ¿Y tus experiencias? ¿Cuál es el sentido de todo? Por favor no rellenes esto como si fuera una encuesta. Pregúntate de verdad, y ábrete a una comprensión mayor. No te quedes en las creencias ni en la fe, que al final es lo mismo. Debes SABER y eso es realizar, no especular. Mayo Yug-Do es consciencia activa. Re – visar: Volver a ver. Volver a verlo todo. Empezar de nuevo. Iniciación viviente. ¡Buen mayo, buen despertar!

Sí, todo es UNO, pero el Uno no lo sabe. Es inconsciente de sí mismo y por eso se dualiza, luego se multiplica y empieza el tiempo, y el camino de la conciencia. El Universo es una fábrica de conciencia. Para hacerse consciente de sí mismo, el Uno necesita manifestarse y descubrirse a sí mismo en la multiplicidad. En la dualidad la unidad está latente, en la multiplicidad, oculta. El humano va despertando al Ser Uno mediante el desarrollo de su conciencia. Primero aparece la conciencia sensorial, luego la emocional, más tarde la mental y, eventualmente, la espiritual. Entre estas cuatro dimensiones de la conciencia aparece un Centro Silencioso. Es el Portal hacia la Consciencia de Ser: la Unidad despertando a sí misma en la diversidad. En este proceso, cuando el humano está identificado con su personalidad o su máscara, el vehículo empieza a tomar conciencia emocional. Nace la sensibilidad hacia lo moral y lo ético. Y se pregunta en justicia: ¿cómo es que existe tanto dolor en el mundo? Tanto desequilibrio y tanta desgracia. A esos ojos parecen raptarle más lo negativo que lo positivo. Es casi evidente que el mal y lo negativo tiene más fuerza. Pero es solo una ilusión. El Yin y el Yang siempre están compensados. Es más, para que se cumpla el propósito de la Unidad a través de la conciencia, siempre al menos hay un punto más de luz que de oscuridad, de creación más que destrucción. Al menos, y en el peor de los casos, el 51 por ciento es a favor de la vida. Y muy a menudo mucho más. Lo que sucede es que, para la mente no entrenada, lo negativo es mucho más magnético y atractivo que lo positivo. Y, a menudo, debido a la naturaleza de esa mente la percepción del candidato a la luz se negativiza, se llena de dudas, temor y dolor. Es decir que vibra muy bajo. Es entonces cuando más importante es la ciencia espiritual, el Yoga y la Meditación para elevar el nivel frecuencial y ver claramente la naturaleza de la existencia. Todo sigue un Plan Perfecto y una Justicia perfecta gobierna el mundo. Y todos, más tarde o más temprano, lo comprenderemos.

Ahora, hoy, hay desgracias en el mundo: enfermedades, guerras, abusos, dolor, catástrofes y mueren niños. Pero esto siempre ha sido así. Y si miras con claridad verás que hay súper población: es decir que nacen muchos más niños que los que mueren. Y hay mucha más paz que guerra. Y mucha más bondad que maldad. Pero, he aquí un secreto: la atención mental es como una lupa que aumenta lo que enfoca. Así que, si miras constantemente lo negativo, ¡lo aumentas! Si piensas todo el tiempo en los problemas, ¡los mantienes! Entonces, desde la conciencia mental, debes enfocar aquello que desees ampliar y crear. Enfoca la atención en la solución, en la belleza, en la bondad o en la verdad, y estas aumentarán. Por otro lado, si empiezas a despertar a la naturaleza espiritual nacerá una gran confianza en ti, sabrás que no estás solo, que infinitos seres de luz te acompañan. Y que, en mitad de la noche, siempre nace una luz nueva. Las horas previas al amanecer son las más oscuras. Confía. Dicen los sabios que aquellos que participaron en la creación del dolor necesitan trabajar para paliarlo. Así que muchos humanos que se sienten abocados a la ayuda a los demás están aprendiendo de su propia redención. Otros, solo critican lo mal que está todo y no hacen nada: ellos están aprendiendo de la apatía. Algunos rezan y envían energía mental: siguen en la dualidad y se ponen del lado de la Luz. ¡Maravilloso! El Iniciado observa, estudia, comprende y se dispone. Su oración real, su verbo, su vibración es "Oh, Ser de Luz, hazme instrumento de tu Paz". Es la esencia de la plegaria de Francisco de Asís y de tantos seres humanos alegres en la celebración de la Unidad dentro de la diversidad. Lo cierto es que la altura de un ser humano no se mide por sus reflexiones, sino por su respuesta ante la adversidad. Cuando la desgracia te toca a ti, directamente, entonces la prueba está servida. Te llenas de dolor y resentimiento o te levantas y te pones a servir. O decides formar

parte

del

problema, o te alineas con la solución. Tai.

Empecé el texto con el título "El alma de las pequeñas cosas", pero me di cuenta que no hay "pequeñas cosas", sino grandes cosas que nos pasan desapercibidas. El alma es puente, mediador plástico o cordón de plata entre la naturaleza personal, individuo o forma, y la totalidad. Todo está conectado con Todo, y esos hilos invisibles son el alma. Mientras estamos ocupados e involucrados en los roles y comportamientos humanos, el Alma pasa desapercibida. Simplemente vivimos como un individuo separado del resto que interactúa con todo lo demás. Un día, cansados de tanto movimiento superficial, empezamos a detenernos un poco, y nace la sensación de que nada es por casualidad, que todo parece estar conectado. Es ahí, justamente, cuando el humano empieza a despertar a su propio Ser. Todo va ocurriendo como un presentimiento o una corazonada. Una llamada desde el propio corazón despierto. Algo te dice que los encuentros no son el fruto del azar, que tenías que estar ahí para descubrir algo. En esta etapa nace el buscador espiritual. Todo empieza a enviarte señales. Hasta temes volverte loco, porque parece que solo tú te das cuenta. Pero un día te animas a compartir tus intuiciones con alguien afín, y te sorprendes de no ser el único "loco". Mientras en general todo parece ser normal y corriente, moverse por las leyes de la física newtoniana y el azar, en un nivel más profundo, sutil y pequeño, en los misteriosos dominios de la física Cuántica van apareciendo otras posibilidades y opciones. Y es cuando descubres que la forma con la que nos identificamos, este cuerpo, esta mente y esta persona son frecuenciales. Es decir, que tienen el potencial de un decodificador de radio frecuencias. Y así, según uno vibre, así atrae cosas a su nivel de experiencia. Si uno vibra en la vergüenza, atrae cosas para sentirse más avergonzado. Si vibra en el miedo, en su realidad aparecen elementos temibles. Si vibras en el sufrimiento, lo ves por todas partes. Es entonces cuando puedes acceder a un nivel más alto de libertad.

plano

dónde

elegir qué quieres atraer y experimentar

vida.

Claro que en este punto ya debes haber descubierto que

el arte de vibrar más alto se llama Alquimia. Transmutar las bajas vibraciones del plomo en las altas frecuencias de la generosidad y el amor en el oro alquímico. Para ello es necesario vivir una práctica o disciplina que te ayude a despertar y mantener elevada tu forma de vivir. No es pues una cuestión teórica o meramente filosófica. Hay que hacer un esfuerzo consciente y voluntario para cambiar de nivel de conexión. Entonces podemos entender al Yug-Do como la ciencia y el arte del Alma. El Yug es la Unidad esencial, nuestro Ser. El Do es el proceso temporal para hacernos permeables a lo eterno, al no tiempo.

Para ello el Alma será siempre nuestra Guía. Un Maestro viviente, que es un gran Don en el Camino, es el que nos señala una y otra vez el aroma del Alma. Cuándo nos olvidamos del Alma perdemos la memoria de nosotros mismos, de la Unidad. Recuperar el rumbo, alcanzar la coherencia, el vibrar con el Alma que anida en nuestro corazón espiritual, implica una verdadera Disciplina. Y la disciplina en este contexto es mucho más que una serie de ejercicios. Es más bien una Disposición hacia el recuerdo, el alma y el ser. Y en la práctica, hacia la enseñanza viviente ejemplificada por el Maestro de carne y hueso. Muchas personas se consideran Discípulos de grandes Maestros del pasado o lejanos o imaginarios. Esto es una actitud muy cómoda y que facilita el auto engaño y auto indulgencia. El trabajo serio es un compromiso real con un Maestro real, quien señale nuestras desviaciones y auto engaños. No es una relación cómoda ni fácil porque es real. Por otro lado, la persona que encarna al Maestro vivo, no tiene por qué ser perfecto: simplemente ha de ser el vehículo adecuado para conectarnos con nuestra propia Alma. ¿Y cómo sabemos que alguien puede ser nuestro Maestro? Primero hay que trabajarse a sí mismo. Prepararse, luego el Maestro aparece. Y cuando uno cree y siente que alguien es "su Maestro", todavía no es suficiente. Quizás solo seas un simpatizante,

seguidor,

alguien

comprometido. Debes acercarte, preguntar y solicitar

ser

aceptado.

Luego

esperar

confirmación. El resto es trabajo. El Alma es en todo, pero se revela en los detalles. Así que estén atentos, no sea que pasen de largo. Tai.

Tomas tu cámara, los binoculares, una ropa discreta, un poco de agua y te sumerges en el bosque. Caminas, sientes, te detienes y observas. Contemplas los rayos de luz entre la frondosa vegetación. Hay gotas de rocío, aromas selváticos, frescor matutino y canto de aves invisibles resonando en tu interior. Te detienes en una flor: su estructura, como un mandala vivo, con su geometría cromática te sitúa en momentos de silencio. En algún momento dejas toda intención, simplemente aparece un momento detenido: te encuentras en la quietud, simplemente eres y todo es. No hay deseo ni espera, nada está quieto, todo sigue un movimiento natural dentro de una presencia sin tiempo. Un pájaro se detiene en una rama, pía y pía marcando un territorio sonoro. Clic. Una foto, un instante eterno, un fragmento de eternidad. La rama se mueve: el pájaro ha desaparecido y entre las nubes de gris intenso se filtra un rayo de luz que parece atravesar una flor violeta, creando un halo majestuoso a su alrededor. Clic. Instante captado, detenido. Un poco de infinito convertido en tiempo y espacio, una imagen puente entre lo cambiante y lo inmutable. Camino junto al arroyo, el agua cristalina salta entre rocas pardas y verdes, una rana solo deja emerger a la superficie sus grandes ojos púrpura observando posibles presas y enemigos. Inmóvil, confiando en su disfraz de algas esmeraldas, como un monje, la rana medita quieta, dispuesta, alerta e integrada al paisaje del agua viva. Clic… Rana inmortal. Momento mágico, todo está en quietud dinámica. El canto del ruiseñor te llama en la rama de cedro, regresas la mirada y, dónde había una rana, ahora solo hay una piedra vacía. Aparecer, desaparecer. Ser, no ser. Estar, no estar. Hacer, no hacer. Al no buscar nada, el motivo te alcanza. Una mariposa se posa en una rama cercana, sus alas carmesí parpadean hasta que se detiene. Silencio, clic. Seguimos en el camino.

TAI

A tu ser interior se le estimula amándolo. Cuando lo amas, lo comprendes, y cuando lo amas ya no hay nada que comprender, las preguntas desaparecen. Adéntrate ahí donde las fronteras se disipan ya que no son reales, el ser no tiene género. La conciencia que te contempla observa sin elegir, para que sientas la armonía de la completitud sin distancias, es esa emanación de sonido que provoca la belleza de la complementación. Las puertas están abiertas y estás delante dejándote florecer y lo llamas tu lado femenino. Disfrútalo pero sobre todo dignifica su presente dándole toda la gloria que merece. Eres unidad en diversidad así que la mujer es esa diversidad latente en ti. El amor no tiene género así que no escojas solo contempla conmigo el amanecer y dejaré atrás mi género para ser amor, simplemente. Soy ese misterio lleno de valor, que mira la luz reflejado en tu presencia, y me descubre la mujer que compartimos al acercarme a tu alma.?

CLAVE DEL MES:

FRASE DEL MES:

DESCUBRIR

Hay más cosas; bajo las apariencias hay mundos ocultos y mágicos.

PARA VER:

PARA LEER: Wolder Ángeles

CANTÁBRICO (Documental)

Helling,

EL ARTE DE ESCUCHAR EL CUERPO: DESCODIFICACION BIOLOGICA ORIGINAL Edita: CIRCULO ROJO, 2016 (En Papel)

(2.017) Dirigida y guionizada por Joaquín Gutiérrez Acha, con música de Pablo Martín Caminero.

El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.

El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.

CHARLES DICKENS

WINSTON CHURCHILL

Ponte de frente al sol y las sombras quedarán detrás de ti.

La mente determina lo que es posible. El corazón la sobrepasa. PILAR COLINTA

PROVERBIO MAHORÍ

No sucede nada bueno que no haya sido alguna vez un sueño. CARI SANDBURG Realiza cada una de tus acciones como si fuera la última de tu vida.

Donde hay amor ninguna habitación es demasiado pequeña.

MARCO AURELIO

El amor verdadero no viene a ti, tiene que estar dentro de ti. JULIA ROBERTS

EL TALMUD

Se sabe que la enfermedad de un hombre no puede separase de cuánto es y de lo que le rodea. ANTONIO IBORRA

Quizás suceda en un segundo, en una fracción. El tiempo se dilata en un no tiempo. Así es la magia del momento y del instante único, del ahora y del misterio de lo sagrado que acontece con un aroma más allá de lo explicable o predecible. El viento del ahora tiene esa magia que sabe a reencuentro con lo sutil, con el Maestro, con el discípulo y con mis hermanos del sendero; con nuestros corazones y con la vida en su estado puro. En este momento de retiro y de convivencia el misterio es una puerta o umbral hacia lo desconocido, en donde no puedo asirme a ningún esquema, creencia, tendencia o habito. Ni siquiera a ningún pensamiento, idea o anhelo del pasado. Todo está aquí y ahora. El viento trae susurros de valor y coraje, de esperanza y fuerza, de amor y celebración. El círculo se cierra para un nuevo impulso y latido; la posibilidad de un salto cuántico, una renovación para el desarrollo de la conciencia. Para ello es necesario cruzar el portal y abrirme a lo nuevo. El viento del ahora me susurra palabras que avivan mi alma, el fuego de mi corazón esta prendido para el acto consciente. El bambú silba ante el esplendor de un nuevo día, el sol rojizo despunta al alba asomando en el horizonte para abrazar la mirada y el corazón del Maestro y de los guerreros que jubilosos celebramos un nuevo nacimiento. El Mar de los Alcázares se convierte en lava de luz flamígera inundando nuestros corazones de una nueva energía renovando y afirmando nuestro propósito en una comunión con la unidad. Lo sagrado prende una luz para construir puentes más allá del tiempo y del espacio en la eternidad. Quizás un segundo basta

para

estar

atento y ser silencio lleno

¡Ser

uno

misterio. en

encuentro!

Hace poco leí sobre los beneficios que tiene observar el amanecer y el atardecer, tales como el fortalecimiento de la glándula pineal, el incremento de energía, el aumento de melatonina y serotonina (lo cual hace que tengamos una sensación de bienestar), así como el que vivamos una especie de fotosíntesis, entre otras cosas. Desde mi experiencia, poniendo en práctica las recomendaciones de mi maestro, he notado que no es lo mismo hacer Yug-Do después del amanecer, por la tarde o la noche. El propio ritmo del cuerpo marca las pautas que, si bien se han vuelto un hábito, me hacen sentir relajada, con la mente despejada y lista para lo que el día traiga. En términos de actitud me siento dispuesta y llena de energía. Allí logro contactar conmigo misma. A través de la contemplación de cielo, astro rey, colores, formas y todo lo que alcanzo a observar en un punto de no observación, se acontecen la totalidad, el aquí y el ahora. Respiro, me entrego al momento y, tal como dice la oración de la mañana, “siento tanto amor por todo". Es un doble regalo el poder contemplar un amanecer y un atardecer el mismo día. Recuerdo lo que dice mi maestro: “el mismo SOL, no importa en qué parte del mundo estemos, es el mismo. Quizá sale o se oculta detrás de las montañas, los edificios, el mar o el bosque: no importa el lugar que sea, es el mismo”. Al amanecer la vida despierta: aves, mamíferos, insectos, plantas, todo tipo de flora y fauna terrestre y marina, e incluso los seres humanos. Mientras que con el atardecer hay una pausa para el descanso. El sol rige un ritmo natural que va más allá del tiempo que nos marca el reloj porque ejerce una sincronía en la naturaleza. Solo basta con observar lo que sucede dentro y fuera de nosotros, el micro y el macro, todo haciendo uno con el gran ciclo de la vida. Feliz SOL.

Siempre viví con la idea de que la Semana Santa era la crucifixión de Cristo, y que a ella se reducía nada más. Desde pequeño, mi experiencia fue muy cercana a la Iglesia Católica, tanto que mi abuela materna y mi madre tenían la idea de que yo hiciera el sacerdocio. Pero al final no fue así por el desdén que tenía el sacerdote católico que no me checaba. Desde luego que de ese tiempo hasta hoy hay muchos años de experiencias diferentes. Como para darme cuenta que el Camino que es el camino no es el camino ordinario. Por eso ahora estoy en el Yug-Do, el verdadero Camino, sin tanto misterio o secreto. Cuando escucho decir al Maestro algunas palabras del Camino, desde la eternidad le doy una profunda bienvenida al espacio tiempo, al aquí y al ahora, a los parámetros de la realidad. Palabras que son guía viva y que llaman la atención, no de mi mente, sino desde mi interior. Y que mis vehículos cuerpo y mente responden a dichas frases, con los cuales dispongo para cumplir mi propósito existencial. La disciplina que hago con mi cuerpo me ayuda a descubrir que éste tiene unas leyes de funcionamiento, y que me otorga unos dones. Hay una mente que me otorga un vehículo a mi disposición que tiene unas cualidades que funcionan a través de unas leyes y me ofrece unos dones, y también descubro que hay un mundo que también funciona a través de unas leyes. Entonces estar alerta para no perderme, me hace que mantenga en la consciencia. Cada vez que no estoy consciente estoy en mi mente, y aquí me complico, me desgasto y sufro. Porque la mente acaba generando una enorme tensión sobre sí misma y se desconecta cuando está en desorden, pero también puedo relajarla desde mi dirección consciente. A esto, yo le llamo tener un despertar. Desde hace años veía que el mundo ordinario no era suficiente para mi vida, la vida sensorial, material, cultural o familiar, y todo lo que viví fue haciendo que yo me convirtiera en un personaje. Un día me cuenta que esta mente y este cuerpo eran solo un vehículo; me di cuenta de que yo no era la mente y que podía dirigirla, y el entrenamiento con la disciplina es el medio adecuado para ello. Me doy cuenta de que esta mente que llamo “yo” o “persona” tiene una programación. La he programado, y tiene un carácter a lo que yo llamo de forma ordinaria: “así soy yo, es mi forma de ser”, y defino este personaje. De modo que hasta que me doy cuenta comienzo el cambio. Todo esto me lleva a comprender que tengo que actuar con lo actual, y lo actual es Yug-Do para los cuatro niveles de mi alma, pues comprendo y descubro que vivo la senda real. Gracias, Maestro.

Hoy salgo a correr por la sierra. Mientras voy reprogramando “Oh, ser de luz, hazme instrumento de tu paz”. No es muy temprano, porque voy a buscar al buitre. Hace unos días visitamos el zoo- botánico de Jerez, y me sorprendió la ansiedad, la tristeza e incluso la locura que experimenté observando gran parte de los animales que me encontraba, a pesar del buen estado de cuidado. Se trataba de aves rapaces y buitres enjaulados, pero también de ocelotes, linces, leopardos, titíes, macacos, chimpancés, lobos y leones. Los únicos que se veían mejor eran los pavos reales y las cigüeñas que anidan en el parque, ¡claro!, pues se mueven y viven más libremente. Caigo en la cuenta de que no todo el que quiere puede, y quizás todo el que puede debiera de querer mientras pueda. Y también pienso cómo somos capaces de restarnos libertad, si no estamos bien atentos a los contratos que firmamos. Ello es algo que especialmente me toca de lleno estos días, y procuro equilibrar, para que mi vida sea más íntegra e integral. Me resuenan palabras del Maestro: “La libertad del compromiso, hasta que no te comprometes no serás realmente libre”. ¿Con qué o con quién te comprometes, y para qué? Revisa tu intención… Hoy voy en una dirección diferente, la del anhelo de percibir la vida en su estado más puro, genuino y salvaje. Tras media hora de trote me acerco al Peñón de Algámitas. Recuerdo al Maestro: “Hoy salgo a ver al buitre, pero voy a gozar de la vida que me encuentre”; y así lo hago. Los olores y colores de las plantas florecidas; las jaras o juagarzos, los espinos albares, retamas y codesos. Me siento sobre Dios, Dios dentro de mí. Continúo ciclando “Oh, ser de luz, hazme…”. De repente, subiendo la pendiente, me encuentro un grupo de vacas pastando entre retamas a escasos metros. Se quedan expectantes, algunas con crías, voy parando la marcha hasta que me detengo. Son vacas bravas, y la situación resuena prudencia. Me quedo observando. Hay algún toro, pero tienen las puntas de los cuernos cortadas. No experimento especial miedo, tan sólo observo lo que ocurre. Tras un rato comienzan a retirarse y a proseguir su rutina matinal. Continúo el camino de ascenso caminando. Me llaman la atención los insectos y los pájaros en general, las grandes encinas y quejigos y el monte bajo. Saco fotos durante un rato. Pero me doy cuenta: No dispongo de mucho tiempo, tengo que regresar pronto. “Disfruto de las vacas, de los avioncitos, de los pocos zorzales que quedan, pero mi dirección son los buitres leonados”, así que me pongo en camino. Ya en el cortado de la inmensa pared veo zonas que parecen echaderos, dónde alguna vez los he visto a relativa distancia. Ahora lo que veo es una gran cantidad de vías de escalada, de reciente creación. Es probable que los buitres se hayan ido. Seguiré buscando, pero sólo dispongo de veinte o treinta minutos más.

Me escucho a mí mismo: “no olvides tu objetivo, no desvíes la dirección, no pierdas el sentido, no te olvides de lo que has venido a realizar, aunque disfrutes el camino”. Qué fácil es perderse por las ramas. Son maniobras de la mente para despistar… Mientras escribo, miro por la ventana del avión dar vuelta a las islas y observo el mar. Un montón de corrontadas lo surcan, a modo de venas de un gran riego sanguíneo. De pronto, un barco navega el océano en dirección al sol que baja hacia el horizonte, y deja tras de sí una gran estela, hacia la que

confluyen o de la que parten, según se mire, infinidad de corrientes pequeñas a modo de riachuelos o afluentes. La escena me recuerda al Maestro y la estela que va dejando en su viaje hacia la Luz. También me reitera lo anteriormente visto. Disfruto de las ramas sin perderme en ellas, pero sigo el tronco. Vuelvo al presente y recuerdo la búsqueda de los buitres “no pierdas el foco, sigue el rumbo marcado”. Seguí buscando con la primera luz de la mañana, pero no aparecían, así que tocaba regresar. Me separé de la montaña comenzando la vuelta. “Bueno –pensé-, no siempre se pueden ver, no siempre se consigue el objetivo, es probable que no estén ya aquí, pero ha valido el camino, ha valido el esfuerzo. Ha sido un regalo. Mañana será otro día. La próxima vez será”. Se me ocurrió hacer otro reconocimiento de la gran pared con los prismáticos y de repente los vi. Allí estaban con la primera luz del alba. Una collera o pareja de buitres leonados en un saliente cerca de una zona que podría ser un nido. La hembra era probablemente más robusta y alta que el macho, el macho quizás estaba algo más oscuro. Los dos quietos, observando y observándome, dejándose ser, disfrutando silenciosos del primer calor de la mañana. Me quedé observando parado diez minutos. ¡Qué gozada sentirse buitre leonado oteando la sierra! Sentir el mismo calor de la mañana. Escuchar el mismo silencio. Disfrutar la silenciosa libertad del compromiso. Estirando libres las alas. Alas al sol, alas al viento. De regreso hice otra media hora de carrera suave, y cerca del coche, observando unas peñas, vi otro buitre en un echadero disfrutando plácidamente del sol sobre sus plumas. Regresé diferente. Me siento regenerado. Listo para empezar el día con entusiasmo, y recuerdo lo sucedido muy contento, aunque no me hubiera caído el veinte con los buitres. Tai, estimados todos; Tai, estimado Maestro.!

AGUA Agua, tú que brotas de la tierra y conoces los secretos subterráneos de montañas o valles y formas parte de ríos, cascadas y mares, susúrrame al oído tu sabio consejo. Ahora es invierno y llueve todo el tiempo. Mis manos están frías, mi corazón se congela, mi cuerpo se estremece con cada rayo que truena. ¿Cómo he de hacer yo para encontrar calidez? Ella me dijo: “Pregúntale al fuego, él tendrá la respuesta”.

FUEGO Fuego, tú que habitas en el núcleo de la tierra, que conoces los secretos de los volcanes y eres hermano del sol, susúrrame al oído tu sabio consejo. Ahora es verano, el calor es abrasador, mis emociones estallan como brasas ardientes y siento todo el tiempo que me invade el sueño. ¿Cómo he de hacer yo para encontrarme de nuevo? El fuego contesto: “Pregúntale a la tierra, ella tendrá la respuesta”. TIERRA Tierra, tú que eres la nodriza incondicional de la siembra y la cosecha, la madre de todos los reinos, la matriarca exuberante que asegura la vida, susúrrame al oído tu sabio consejo. Ahora es otoño, las hojas han caído y junto con ellas mis sueños. ¿Cómo he de hacer yo para recobrar la esperanza? La tierra me dijo: “Pregúntale al aire, él tendrá la respuesta”.

AIRE Aire, tú que soplas el hálito de vida a cada ser del planeta y cobijas con tu sagrado manto la dulce flor de la existencia, susúrrame al oído tu sabio consejo. Ahora es primavera, me siento tan pequeña ante tanta hermosura y pienso si seré alguna vez merecedora de la luz que restalla en los capullos que brotan de tanta flor sempiterna. ¿Cómo he de hacer yo para alcanzar tanta belleza? Y el aire me compartió: “Medita y, en tu interior, hallarás las respuestas”.

 TENERIFE, Del 3 al 9 de mayo 

Talleres de Yoga, YUG-DO, Reflexoterapia y Acupuntura, además de Terapias personales y disciplinas en el Dojo.

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Contacto 606981118.

 BARCELONA 

Del 12 al 14 de mayo, terapias personales.

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Contacto 606981118.

 ECUADOR: Stage, Del 18 al 28 de mayo 

Talleres de YUG-DO, Sanación, Crecimiento Personal, Terapias individuales y viajes a la selva amazónica en Cuyabeno.



Con la presencia de Antonio Iborra nuestro guía y Fundador.

 ARGENTINA 

Se continúan las clases en Posadas, Misiones, con Graciela Leiva

 MÉXICO 

Se está trabajando intensamente en diferentes áreas de difusión de terapias y YUG-DO, preparando el Encuentro de Julio con Antonio Iborra.

Preparando ya la Convivencia de agosto en Tenerife... Seguimos adelante.

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