Boletín AYDO 183 by Antonio Iborra

Ya el color amarillo-anaranjado toma el paisaje de la piel del mundo. Es tiempo del quinto elemento. Mientras en Occidente siempre hemos tenido en cuenta la dinámica de las cuatro estaciones, y sus fases cíclicas en las que están primavera, verano, otoño e invierno, con lo cual se pasa a una nueva primavera, en el Oriente tradicional siempre han tenido en consideración un quinto movimiento, y quinta fase y estación. A ella se le ha llamado "Fase de la Tierra". Esta forma de pasar del cuatro al cinco dinamiza la percepción de la vida, crea el desequilibrio de lo estático, que es el cuatro, y abre al mismo tiempo la puerta del equilibrio dinámico. Esta etapa o fase de Tierra corresponde a nuestra visión occidental al final del verano y principios del otoño. Lo que a veces llamamos el “veranillo de San Martín”, coincide con el mes de las cosechas, de las frutillas del campo, entre los dorados de espigas maduras a los rojos intensos de las bayas de rosal silvestre, arándanos, moras, escuernacabras, madroños y todo tipo de delicias que los osos saben apreciar muy bien. Es septiembre. La esencia esta época esta quinta entre es la del centro.

misma de del año, de estación estaciones, experiencia

En un cardinal, el invierno, el verano, el primavera, y el otoño. Y septiembre, ocupa el centro.

diagrama norte es el sur, el este, la el oeste es justamente la tierra, mismo

De este modo, la energía de la vida gira y gira en su noria de oportunidades y, cíclicamente, tras pasar por el centro, da un nuevo salto cuántico hacia la espiralidad de la existencia. Si podemos decir que todo cambia, que nada es lo mismo, es debido al secreto del centro, lo que significa que en un universo infinito. El centro es siempre AQUÍ, y en la danza entre el tiempo y la eternidad, el centro es AHORA. El tiempo en realidad es solo una percepción desde la conciencia individual, ya que desde la perspectiva del Todo no existe ni tiempo ni espacio. Lo que los humanos llamamos tiempo es solo una memoria: el ayer y el antes son sólo recuerdos en el presente; mientras que el mañana o el después son pensamientos desde el mismo ahora.

Cuando pensamos siempre lo hacemos desde la única posibilidad: en el presente; pero la atención se pierde en lo psicológico, ideas, recuerdos, emociones y todo ello parcializa o merma la atención en la realidad del instante, nos desconecta dela vida y nos hace perdernos en una especie de ensueño. Centro, Tierra, Presente, Ahora, Aquí, Consciencia Despierta. Todo apunta e indica que el camino hacia la plenitud pasa por el desarrollo de la Correcta Atención, aquella que ha de conducirnos del perdernos en pensamientos inconscientes a la Atención dirigida a la experiencia sensorial. Por decirlo de forma sencilla: hay que dedicar más tiempo al respirar conscientemente que a pensar inconscientemente. Y no es que pensar sea malo, todo lo contrario; el pensar despierto y consciente nos ayuda a gestionar correctamente nuestra vida, no así el diálogo mental incesante, el ruido psicológico o la incapacidad para elegir libremente dónde poner la atención. Así que cuando camino simplemente siento el aroma de los pinos, la fragancia del romero, brisa fresca en el rostro, el murmullo de las tórtolas. El pecho se llena intenso ante la subida, pero al otro lado de la colina, el canto del arroyo me invita a detenerme un instante sin tiempo y vaciarme de todo. El río se lleva el pasado, el futuro, el yo, y siendo agua refleja la luz azul de un cielo sin nubes, de un mundo sin mañana, de una danza de silencios y ruiseñores enamorados. Me levanto y me veo en la mirada curiosa de una corza que parece querer adivinar sin represento algún peligro; nos perdemos en una misma mirada y luego el camino, siempre el camino, me conduce a mi casa. Te deseo un maravilloso instante que abra puertas con sabor a eternidad. Bienvenido al centro del mundo... ¡¡Ahora!! TAI

La vida es la parte de la existencia que aspira a convertirse en CONSCIENCIA. Parte de este despertar en el Ser, manifestado en humano, es comprender la Ley de la Interrelación. Todo está conectado y se relaciona con todo. La experiencia de ser una "parte", un individuo aislado, surgió hace miles de años cuando se nos individualizo la conciencia. Entonces supimos que éramos algo distinto y diferente, pero, a la vez, dependientes y conectados con todo lo demás. Desde esta percepción individual, los seres humanos podemos observar cómo todo individuo mineral, vegetal, animal o humano interactúa con su medio ambiente. Cada parte aporta algo al conjunto y precisa absorber elementos de su medio. Existe un intercambio constante y fluido entre todas las cosas y seres. Al conjunto lo llamamos ecosistema, y en cada hábitat se desarrolla un entramado dinámico, donde todo absorbe algo y, al mismo tiempo, aporta lo que le corresponde.

Este mercadeo del trueque y el intercambio es la salsa de la vida y el tejido vital que nutre una memoria colectiva, la inteligencia del bosque, el alma misma de cada ecosistema. ¿Qué necesito?, ¿qué aporto?, ¿para qué sirvo? La vida entera me enseña y, por mi parte, ofrezco mi experiencia individual a la mente colectiva. Dentro de la vida orgánica superior, la respiración es una parte esencial que no sólo permite la supervivencia de cada entidad, sino que a través del intercambio gaseoso somos modificados y a la vez modificamos al mundo del que formamos parte. Muchas plantas absorben CO2 y aportan oxígeno, sobre todo durante el día, mientras que los animales y hombres hacemos lo contrario. Todo está conectado y compensado. Con cada inspiración, gases e información del exterior entra en tu propio interior, y con cada exhalación, una parte de nosotros es vertida al exterior, como energía e información.

Cuando estamos implicados en la vida consciente y despierta, los dos tiempos fundamentales de la respiración se mantienen conectados en ritmo y vibración fluidos y dinámicos. Inspiramos y expiramos, y cada tiempo tiene su importancia, su fisiología y frecuencia. También existen los tiempos de las pausas, donde la respiración parece desaparecer, a lleno o a vacío. Son momentos de nada, pero que cumplen su papel. Al igual que nuestra vida tiene una fase consciente y otra inconsciente, en especial durante el período de sueño, las pausas son como puertas en las que la atención se fuga al inconsciente. Cuando quedamos absortos por el pensamiento, se suceden grandes pausas inconscientes. Lo mismo que cuando hay un momento de tensión viendo una película: ¡nadie respira! Pasado el momento cumbre, todo el mundo en la sala ¡suspira! Cuando quieres escuchar lo que se está diciendo al otro lado de la puerta, también tiendes a detener la respiración, a entrar en pausa. El mundo consciente sigue siempre el patrón de expansión y contracción, el Yin y el Yang. Por otra parte, en los movimientos inconscientes se suceden las pausas a lleno o a vacío, siempre también bajo la ley de la polaridad. El mundo inconsciente es un mundo de sucesos y fenómenos en busca de ordenamiento y conexión, mientras que la vida despierta es la oportunidad a las diferentes inteligencias, es decir la capacidad de inter - ligare, de relacionar y descubrir los patrones de conexión. La consciencia es la única libertad real, donde uno no hace lo que le da la gana, sino que participa del orden cósmico. Poder elegir sufrir, más que una opción libre es un acto de ignorancia. Del mismo modo que un saber no avalado por la respuesta coherente es un saber incompleto. Yug-Do es el DO. El proceso o camino para vivir y funcionar en armonía con el todo, momento a momento. Algo que requiere una revisión de uno mismo, el descubrimiento de la verdadera intención, la escucha y la respuesta coherente. Nada del otro mundo, todo de este mundo complejo y maravilloso. TAI

La práctica es lo que hace al Maestro, así que vamos a realizar un ejercicio básico para facilitar la Atención Plena. Siéntate cómodamente con la espalda erguida, puede ser en una postura de Yoga o en una silla, pero en la que tu columna vertebral se sostenga sola, sin apoyo adicional. El que exista un poco de incomodidad tampoco está mal: hay que estar siempre atentos al término medio, ni dureza, ni blandeza, ni fácil, ni difícil. Ahora pon una alarma que suene en quince minutos. Pon atención a la inspiración y a la expiración, sin hacer pausas. Y presta muy especial atención al momento o los momentos en que un tiempo respiratorio se convierte en otro. En el momento justo donde termina la inspiración y empieza la expiración. O bien cuando termina la expiración y empieza la nueva inspiración, sin hacer pausas ni forzar nada. La extensión de cada fase respiratoria puede variar según las necesidades del momento y del cuerpo, pero evita "pausar", mantén la continuidad. Inspiración que terminado su movimiento pendular se convierte en expiración. Y expiración que pasa a ser de nuevo inspiración. Como si con nuestra atención plena en lo que estamos haciendo, cosiéramos o conectáramos ambos procesos en un solo y continuo movimiento. La respiración CONECTADA conscientemente, y mantenida durante quince minutos es un trabajo de orden espiritual muy importante que va dejando gotas de luz y despertar en nosotros mismos. Lo ideal es realizar este trabajo dos veces al día. Una, temprano por la mañana durante el ciclo Yang del día, y otro a última hora de la tarde, a modo de meditación, en el ciclo Yin de la jornada. Con el tiempo este ritmo se convertirá en una gran fuente de inspiración y transformación, pero debes ser constante y saber integrarlo a tu propia vida cotidiana. Este goteo de luz, fruto de un nuevo nivel de Atención que va desarrollando la práctica, empezará a producir cambios cuánticos en tu propia salud física y emocional: te notarás más centrado, más despierto y con más energía disponible. También podrás aprovechar diferentes momentos de tu vida diaria para darte algunos minutos más de práctica despierta. Ese tiempo en una caravana de coches o en la fila mientras esperas ser atendido

serán ocasiones y momentos muy útiles para practicar, en el contexto de tu vida ordinaria. Es en esos tiempos perdidos que, en vez de llenarte de negatividad y frustración o ponerte a divagar o distraerte, puedes aplicarte en la concentración y realizar el ejercicio espiritual, sin que nadie se dé cuenta. Simplemente conectando tu respiración, aunque sea de pie o hasta caminando. A esto se le conoce como micro práctica espiritual, mientras que los dos tiempos regulares, mañana y tarde, se pueden considerar el momento de estar comprometido con tu camino de desarrollo integral. La lista de beneficios por adoptar una respiración consciente y conectada en tu vida puede ser muy larga, por ejemplo: -Mejora de la digestión. -Olvida el insomnio. -Más flexibilidad muscular. -Resistencia aeróbica. -Tonificar sistema inmunitario. -Más vitalidad y energía. -Mejora de la memoria a corto plazo. -Mayor capacidad de concentración. -Relajación. -Eliminación de la ansiedad. -Superación de la depresión. -Mejora del ánimo y la motivación, entre otros. Muchos de estos beneficios han sido avalados por más de cien investigaciones científicas en prestigiosas universidades. No es ninguna broma. Lo que sucede es que lo más difícil es pasar de una información, de una lectura más o menos sugerente, a una práctica real y comprometida. También es una dificultad que sea gratis, que todo el mundo pueda hacerlo y que no requiera de ninguna inversión, pero sí de hacer un espacio y un tiempo en tu vida y dedicarlos a ti, a tu salud y a tu crecimiento interior. La mayoría de la gente prefiere ir a un gimnasio o a un club social, donde pueden ser vistos por los demás y también sociabilizar por un rato. Eso no es malo, pero el corazón se la práctica debe ser un estado de decisión y determinación interno que le compete a cada uno y que entraña asumir una soledad y convertirla en algo positivo. Con gimnasio, con Dojo o sin él, te toca a ti, a cada uno, realizar el esfuerzo consciente hacia la transformación. ¡Buena práctica! TAI

Siempre soñé con ver un lobo vivo, salvaje, en su hábitat, en plena libertad… Pensé que solo era un sueño y que, aparte de en los documentales, eso era cosa de especialistas a tiempo completo o gente con suerte que ve uno cruzando una carretera. Desde muy pequeño mi principal pasión fueron los animales salvajes, por eso me fui a Asia a los quince años y, gracias a ello, no sólo exploré innumerables lugares en cuatro continentes, sino que también incitó mi viaje interior a las profundidades de la consciencia. He compaginado Yoga, Artes Marciales, Meditación, con las ciencias de la salud, Neuropatía, Acupuntura, Quiropraxia, etcétera, etcétera, pero siempre con las escapadas al monte, a las selvas, desiertos o simples jardines. Me fascino con una araña, un tritón, un halcón o un topillo. Puedo pasar una tarde entera detrás de las ardillas o dos días en la sierra tras las cabras monteses. Pero hoy, diecisiete de julio de 2017, he visto al lobo... No ha sido la primera vez, en realidad es la cuarta vez, aunque todo empezó hace un par de años. Y comenzó con el oso pardo cantábrico, el cual era otro sueño viviente para mí. Hace treinta años recorrí Somiedo y otras localidades, y pensé que jamás vería un oso ibérico en libertad. Pero en 2015 ocurrió. La primera vez te deja marcado para siempre. En una tarde vimos cinco osos, ¡parecía que estuviera inmerso en una película! Recuerdo ese atardecer de agosto, casi treinta personas o más en la zona de observación. Había gente con equipo buenísimo, telescopios terrestres de última generación, hasta turistas accidentales con prismáticos de juguete. Y en nuestro caso unos binoculares muy deficientes, digamos los más buenos entre los malos. Durante dos horas y media no vimos nada de nada, y estábamos las personas mirando por todas partes. Y nosotros que no sabíamos hacia dónde ni cómo mirar. De repente alguien dijo la palabra mágica: "oso". Se armó un tremendo revuelo, un montón de aparatos apuntaron hacia unos matorrales, uno a uno, todo el mundo parecía ver algo, pero yo ¡no veía nada! ¡Era desesperante! Simplemente los ojos no alcanzaban, y mis binoculares tampoco. Por fortuna, ante una mirada suplicante, el señor de al lado nos dejó mirar por su telescopio. Y, ¡ahí estaba! Mi suelo viviente materializado. El oso más maravilloso del mundo, hoy diría que una osa sub adulta se estaba hinchado a frutillas de escuernacabras. En un rato, tras el entusiasmo inicial, varias personas nos permitieron, muy amablemente, seguir viendo al oso. Y aún más. Un rato más tarde se vio otro en la otra ladera. Y tras cambiar a otro escenario cercano, pudimos ver a tres juntos subir por un canchal. ¡Cinco osos en una tarde! Eso cambia tu vida para siempre... Lo primero supimos fue

que que

necesitábamos a toda costa hacernos con un mínimo de equipo si aspirábamos a seguir viendo animales de este calibre. Otro año nos hablaron de la Sierra de la Culebra para intentar ver lobos. Eso aún me parecía más imposible que ver un oso y, desde luego, toda la información que recopilé afirmó mi apreciación. Había gente que consideraba relativamente fácil ver un oso salvaje, ¡pero un lobo! Eso era otro tema. Las agencias, los expertos, todos coinciden en algo: "Es una cuestión totalmente imprevisible. El lobo se muestra a quien quiere y cuando quiere". Otra cosa es hacer trampas y ponerle cebo o cosas anti naturales. Pero la esencia misma de encontrarse con un lobo es aceptar que no tenemos control sobre ello. Podemos buscar lugares propicios, momentos adecuados, estaciones con más probabilidades, pero nunca hay garantías, y eso mismo es la erótica del lobo. El estar ahí, la espera. Hace un año aproximadamente ocurrió. Antes fuimos con un guía autorizado, con muy buena información y mejor trato. Pero no hubo suerte. Ni tampoco en sucesivas esperas y viajes. Llegué a pensar que nunca lo conseguiría. Me cansé, nos cansamos de ver "nada", mucha "nada" con matorrales, rocas, sembrados, pinares, castaños. Y miles de maravillas como hermosos ciervos, corzos, jabalíes, águilas, buitres, zorros. Pero es que en ese punto estábamos en lobo o nada. El sueño obsesivo del lobo empezó a generar frustración y una lamentable infravaloración de todo lo demás. Pero ese amanecer fue el día, fue el momento en el que pasas al club de los que han visto, al menos una vez, un lobo vivo y completamente libre en su ambiente natural. Hay un refrán que de repente cobró pleno sentido para nosotros: "Verle las orejas al lobo". Se suele usar como indicador de ser asustado o prevenido ante un peligro. Para nosotros era todo lo contrario: “verle las orejas al lobo” significó el primer contacto real y visual con el Señor del Bosque. Un grupo de gente de Aragón estaban con un guía, supongo que una agencia, y fue uno de los clientes el que dijo la palabra mágica: "ahí está el lobo". En esta ocasión ya teníamos telescopio, pero de los nervios nos tuvieron que ayudar a encontrarlo. Sí. Sí. Sí. El milagro estaba ahí tras un arbolito amarillento y rodeado de brezos. Se le veían solo las orejas. ¡Qué vista la del maño! Luego, le vimos ya la cabeza, movió la pata, y mientras nos caía la baba se levantó del encame y nos regaló algunos segundos más de trote hasta otro matorral en el que desapareció. Como una sombra, como un fantasma, como esos sueños que intentas retener nada más despertarte.

¡Habíamos visto al lobo! El subidón nos duró dos días. La escena era recreada una y otra vez en la retina mental. Pero se despertó un hambre voraz, un hambre de lobo por ver más lobos. Ahora sabíamos que sí, que era posible. Pasó el tiempo, unas veces vimos más lobos, otras muchas no. En ocasiones dos días seguidos, y luego un viaje entero sin lobo. Pero el hambre de lobo se te mete dentro como un veneno irracional. Lo necesitas ver más. En tiempos recientes la pasión de toda mi vida se ha vestido de osos, linces, zorros, martas, tejones, cabras montesas, ciervos, águilas. De todo. Pero hoy vi al lobo. Y es que hoy fue diferente, siempre es diferente, lo sé, y también sé que nunca, nunca es suficiente. Pero hoy había varios grupos, dos agencias, dos o tres guías. Y el lobo me llamó a mí, lo supe, lo presentí y se mostró. Nos dijeron que no era buena época, que se estaba viendo poco. Pero de repente, siempre de repente, tras dos horas de "nada", un poco cansados de mirar y no ver, ahí se me configuró algo. Entre el brezal, un lomo pardo. Aparecía y desaparecía. ¿Corzo?, ¿zorro?, ¿jabalí? Luego vi unas orejas delatoras. Una vez más "verle las orejas al lobo", nadie lo estaba viendo, casi no podía ni hablar ni despegarme del telescopio. Di la alarma, todos enfocaron hacia allí: hubo un subidón de energía colectiva. Ahí estaba mi lobo, lo había visto yo, antes siempre lo descubrían otras personas. Ahora me tocó, y me tocó hondo... Hay mucha gente que por azar se encuentra con un lobo, bueno esto en realidad no le sucede a mucha gente, pero la hay, en especial a aquellos que viven en zonas liberas, lo más normal es un cruce fortuito y breve en la carretera. Pero ir por tu cuenta, buscarlo, esperar y desesperar por él y verlo, es otro nivel. Sé que hay gente que lo ha visto cientos de veces. Hay profesionales que están todo el tiempo ahí. Pero para María y para mí es una experiencia que está más allá de las palabras. El lobo ha firmado ya un pacto con nuestra alma y de un modo incomprensible nos ha aceptado en su clan. Ya formamos parte de la familia del bosque. Y solo acabamos de empezar...

El lobo ha sido un compañero evolutivo de la especie humana. Quizás el más importante porque todas las especies caninas proceden de él. El perro es el mejor amigo, en sus enormes variantes, desde el minúsculo chihuahua al gigante gran danés. Perros del tamaño de un conejo y otros como caballos pequeños. Pero, a fin de cuentas, perros. El lobo se ha mantenido en la realidad y en el mito como el "lado salvaje", libre, indómito, admirado y odiado; él ha sido considerado y sentido como el carnívoro competidor para el carnívoro humano. Lobo y perro han estado presentes en casi todas las mitologías a lo largo de la historia de la humanidad. El terrible perro Caronte que custodia el río de la Estigia, en la cultura griega. O, por ejemplo, tu propio perro que, en antigua cultura náhuatl, en el México prehispánico, te ayudará a migrar a Mictlán, que es a dónde se han de dirigir los muertos. Situado en lo profundo de la Tierra, el trayecto es prolongado y se necesitan cuatro años para recorrerlo. El viaje requiere pasar varias pruebas: remontar sierras, vadear un río custodiado por una serpiente, atravesar cerros y páramos. Al final el último obstáculo, el río Chiconahuapan, podrá ser cruzado con la ayuda de tu perro fiel que te estará esperando en la orilla. Claro que si en vida no trataste bien a tu perro no podrás contar con su ayuda. De este modo, como en el arcano dieciocho del Tarot, el camino que atraviesa el subconsciente requiere de pasar entre un lobo y un perro. Necesitamos la cultura y la domesticación, la cercanía humanizada del amigo perro, del mismo modo que preservar y mantener el lado libre y salvaje. El hermano lobo vivo, majestuoso y admirable. La Alquimia medieval sabía que el Iniciado en los Misterios necesita centrar sus cualidades y habilidades entre el perro y el lobo. El perro representa la necesidad de adiestrar y domar una parte de nuestra naturaleza, sobre todo la que ejerceremos ante la vida social. Pero a la vez hay que mantener al lobo vivo, salvaje e intacto. Sin el lado salvaje la vida pierde su fuego y su sabor, así que entre perros y hombres se abren los albores de una conciencia más ecológica y a la vez despierta. TAI

CLAVE DEL MES:

FRASE DEL MES:

VALOR

¡Atrévete a vivir!



PARA LEER:

PARA VER:

Rey Arturo: La leyenda de

SCHALLER, GEORGE B.

Excalibur King Arthur: Legend of

Un naturalista y otras

the Sword) (2017)

bestias (2016)

Dirigida por Guy con guion de Joby

Edita: ALTAIR S.A.

Harold, Guy Ritchie, Lionel Wigram y música de Daniel Pemberton

Nada incrementará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la tierra, como la evolución humana hacia una dieta vegetariana.

No todo se puede lograr con voluntad, pero sin ella no vamos a ningún sitio. ANTONIO IBORRA

ALBERT EINSTEIN

Un llamamiento a la conservación ambiental debe incumbir al corazón, no sólo a la mente GEORGE SCHALLER

La gente solo ve lo que está dispuesta a ver.

No pienso en todas las desgracias, sino en toda la belleza que aún permanece.

WALDO EMERSON

ANNA FRANK

La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.

Subyace en las relaciones del hombre con los animales, con las flores, con los objetos de la creación, una ética por el momento apenas intuida, que saldrá a la luz y será el corolario y complemento de la ética humana.

MARCO AURELIO

El hombre tiene dos necesidades espirituales, una es el perdón y la otra la bondad.

VICTOR HUGO

BILLY GRAHAM Quien quiera hacer el bien a los demás, deberá hacerlo en las Partículas Diminutas. El Bien General es la excusa del sinvergüenza, del hipócrita y del adulador, porque el Arte y la Ciencia no pueden existir sino en Partículas diminutamente organizadas.

WILLIAM BLAKE

Tengo una agradable sensación. Una tarde de ligera brisa, calor tenue, siento que todo está en su lugar. Más allá de lo comprensible o de lo racional, una sensación de paz invade mi alma. Algo se destila en el aire y es como si de un modo sutil la vida me hablara de estar atento y cada vez más perceptible. Desentraño poco a poco este gran misterio que es sentirme conectado con el momento, ahora, este instante, disfrutando con plenitud del presente y de sus infinitas posibilidades. Atrás quedó la convivencia de Agosto, todavía estoy digiriéndola, masticando lentamente lo allí acontecido. Sintiéndome modificado y embriagado por la experiencia vivida con mis herman@s guerrer@s, compañer@s del camino y de la eternidad. Una vez más en nuestro compartir genuino y gracias a la guía y sabiduría de nuestros MAESTROS, dejamos una huella, una impronta para jamás olvidar la esencia de lo vivido y compartido desde nuestros corazones, y con un espíritu renovado y actualizado. Como muy bien dice el Maestro, renovación y dimensión espiritual solo suceden en el presente. Cuando no es así, estamos atrapados en nuestros esquemas y programaciones. Agradezco mucho al Maestro todo lo transmitido, especialmente la importancia de la atención pura, plena que nos ayuda a mantener un mayor orden en los diferentes niveles de la existencia. La Respiración continua que nos ayuda a trascender la muerte para experimentar el TA-KAZE (axioma Iniciático que quiere decir: “VEN Y VIVELO”, o como decía también Buda a sus discípulos: “Ven y conecta”). Disfrutando de la oportunidad que nos ofrecía el Maestro me di cuenta de la importancia de estar realmente consciente y en la disposición adecuada para ``SER´´ en cada momento, trascender mis programas y automatismos para emprender mi viaje interior. Con los diez guerreros, caminantes del Sendero dispuestos para la trascendencia, el arquetipo de la Rueda de la Fortuna se hacía visible, para dame cuenta una vez más del SAMSARA y no perder el recuerdo de mi mismo. La Iniciación Real es ese contacto en mayor o menor medida con el “SER”, al margen de las ideas o pensamientos que pueda tener sobre él. El Tao que puede ser nombrado no es el verdadero Tao. La referencia es la clave porque es el faro que ilumina el camino. Como muy bien dijo el MAESTRO: la espiritualidad es un fuego devorador que transforma y te transforma. Con ánimo sereno y centrado escucho, conecto mi respiración, contemplo sin reaccionar, sin intervenir; esta es una forma de conocer el espíritu desde la intención, desde la esencia. La última fase para cruzar la gran puerta es el silencio. El que regresa del otro lado, calla. Ese es el sabor de la Iniciación del “SER”: no se puede contar…

Como grupo de Yug Do, en México, estamos preparándonos, lo cual implica que ello también ocurra de manera individual. ¡Ya esperamos al Maestro! Esta es la primera vez, aunque siempre es primera, que el Maestro viene a México en el mes de septiembre. Con el entusiasmo de la coordinadora Ilihutsy, y con Perlita, Antonieta y Fátima, estamos organizándonos, resolviendo y poniéndonos de acuerdo; por lo que todo va saliendo bien. Tengo presente las palabras de la Cinto Blanco María, quien dijo: "El Maestro nos lleva profundizar, alejándonos de lo superficial del amor". Por tanto, su ayuda nos orienta hacia la luz, y una vez que quedas orientado vuelves a pertenecerte. Qué importante es la guía, y qué importante es descubrirlo. Si ello no sucediera yo seguiría en lo superficial del amor, en lo externo y efímero. Actos correctos y generosos son el sendero virtuoso con alegría. Seguir al Maestro no es fácil ya que tengo que estar atento a sus pisadas correctas, las cuales hacen camino al andar dentro de la Senda. Y María comenta con alegría: “y ya eres Uno con el todo, pues ya tienes la vivencia de la integración en tu corazón”. Justo allí está el punto: mientras no abra mi corazón a la confianza al Maestro me encontraré fuera. Ilihutsy con su grito de guerra: “¡¡Yeeeeeeiiiiiii!!”, cuando descubre algo nos lo hace notar con alegría. Su rica comida vegana es satisfactoria y despierta el sabor de mi boca. Gracias, Ilihutsy. En México, el Maestro hace la diferencia para septiembre. Ya lo espero, como siempre, con su cámara fotográfica, con la cual nos comparte los colores y las formas de la vida. Las huellas vivas del Maestro son las huellas del Gran Dragón Blanco. El Sendero, la Vía, la Estrada, el Camino ES con el Maestro.

A veces me encuentro desnudo en la noche vacía. Vacío, pero lleno de vacío inconsciente. A menudo estoy confuso, indeciso otras veces. También en estado de distracción y de olvido, de afección periódica, otras veces permanente. Estos son estados comunes en el Ser Humano. Los llamo “desconexión”, aunque nunca dejemos de estar “conectados”. Los estados son pasajeros, como dientes de un engranaje que produce movimiento. El movimiento de la Vida. Así que todo estado cambia, aunque nosotros a menudo no lo veamos, inmersos en lo estático de ese momento. Cambia con la Oportunidad, cambia cuando uno se hace Presente, cuando se respira y se presencia. Cuando asumes que no hay decisión que tomar, sólo camino, que todo se irá viendo sobre la marcha. Que la decisión es siempre acierto cuando se realiza en el instante oportuno, que es cuando se ve claro. Eso es asertividad. Cuando atiendes con el corazón y con los cinco sentidos lo que acontece, porque es vital e importante, incluso decisivo, cada instante que vives. Cómo puede cambiar la vida en un instante. Pero no nos quedemos sólo con el instante, somos también la vida que lo acoge. Seamos cada Oportunidad para conocernos a nosotros mismos, seamos cada Oportunidad para ordenarnos a través de la Disciplina, seamos cada Oportunidad a través del Grupo, seamos cada Oportunidad a través del contacto con el Maestro. Seamos para conectarnos de manera profundamente íntima con nosotros mismos, a través de lo que nos rodea, y conectar pues con el mundo, a través de la íntima sencillez que nuestro interior refleja. Porque en ese reflejo estás tú, está él, está el nosotros, está la Luz que nos presencia, la luz que simplemente ve, la luz ausente de realidad, que es la que te muestra lo que Es. Por eso es tan importante el Encuentro y la Oportunidad que se da a través de la Consciencia. Y por esto agradezco profundamente y con simple contentamiento el haber aprovechado la posibilidad que nos ha brindado esta Convivencia. No ha sido una más. Ha sido ésta. Siempre es oportuno el contacto de almas que buscan, que conectan, y se contentan en el goce del Encuentro. Encuentro de seres que comparten un sólo Ser. Ser claro y diáfano, genuino y profundo. Simplemente Ser, ayudados a través de la guía, el ejemplo y el servicio de un Maestro que, como Hermano Mayor, canaliza y cataliza la conexión para nuestro Encuentro. En un mundo Convulsionado al que asistimos estos días, con sucesos como Barcelona, Venezuela o Corea, se necesitan luces que sirvan para retomar y remontar el camino personal, sirviéndose a sí mismas, y a los demás para que remonten el suyo, con valor y entrega. Estas luces ya están, ya son. No son más, no son menos. Y tú, ¿qué vas a ser? ¿Crees que hay algo que decidir? Con usted Maestro, Manos a la Obra. TAI

Jueves 10 de Agosto Me levanto temprano para tener tiempo de meditar y hacer un poco de ejercicios antes de ir a trabajar, que en este día es más temprano, ya que requiero salir antes y llegar a tiempo a la convivencia de Yug Do. Tras dicha disciplina y habiendo desayunado bien, tomo mis pertenencias laborables y las del Encuentro, y me dirijo a mi trabajo. Ya intuía que iba a ser mi último día en esta profesión, la cual – sinceramente- nunca llegué a conectar, pero por necesidad seguía en ella. Fue un gran día de trabajo ya que mi mente estaba centrada en hacer lo más que podía ese día, y en disfrutar con mi conciencia tranquila los siguientes cuatro días de encuentro conmigo mismo. Tras mi tarea laboral, y aunque cansado, me dirijo desde el sur al norte a la Convivencia. Llego al hotel de rebote, la divinidad me lleva directamente allí, como si tuviese un GPS universal. Al entrar me encuentro a María y Raúl que, como siempre, me reciben con una bella sonrisa y un cálido abrazo y me indican mi habitación. Tras dejar mis cositas, me ducho, me afeito y me visto de blanco para la presentación. En ella observó gente nueva que ni siquiera ha practicado Yug Do, pero a quienes algo les resonó para estar allí. El Maestro nos habla de lo que vamos a vivir esos días y tras un taller y una meditación, con más abrazos concluye un gran día.

Viernes 11 de Agosto La práctica. 6 de la mañana. Es un Dojo pequeño, pero hermoso y acogedor en el que rápidamente nos ubicamos los 10 guerreros para disponernos. Recargados nos vamos a duchar para un suculento desayuno. En él, observo algo que el maestro me confirma días después como error. La fruta está bien comerla antes, pero debemos dejar pasar media hora antes de comer algo más. Me llamaba la atención que él no comiera fruta hasta que lo aclaró. Sin tregua continuamos con el estudio sobre la Atención. Fue maravilloso. Aunque a veces aparecía algo de sueño, puse toda mi atención en la Atención. Todo estudio con el Maestro, requiere Atención. Tras el estudio continuamos con un taller organizado por María, que con su creatividad nos vuelve a sorprender. De ahí a ducharnos nuevamente, y prepararnos para el Yoga. En dicha práctica hay una frase del Maestro que me inspira: “El Yoga no es una técnica, es la transmisión Maestro-discípulo”.

Tras el Yoga, viene el almuerzo. La comida que nos brindaron en el hotel estuvo muy bien. Abundante, y hecha con amor. Y seguimos a un ritmo diferente de lo corriente. Hay una pequeña siesta y fuimos rumbo a la Punta de Teno donde queríamos darnos un baño y luego una meditación. El baño apenas pudimos disfrutarlo debido a, según parece, una inclemencia de la naturaleza como son las microalgas, pero así y todo, algunos nos dimos un refrescante chapuzón. Tras la meditación, fuimos de vuelta al hotel y ya cansados, directos a la cama. Sábado 12 de Agosto Practica intensa de Yug Do. Nuevamente hicimos la postura del Árbol, los 22 movimientos, abdominales, flexiones, más suelos, más movimientos, más intensidad y sheiza. Ni tiempo hubo para relajación. Vino la Oración, los abrazos y al lío. Se sucedieron las siguientes actividades: desayuno, estudio, taller, ducha, yoga, almuerzo, pequeña siesta, taller y paseo por la ciudad incluyendo un helado que, para mal del Maestro, hasta el día siguiente no había helado vegano de chocolate que era él que le apetecía. Mientras el grupo continuó con su paseo, me incliné junto con María y el Maestro irnos a descansar. ¡Estaba muerto! Caigo tieso nuevamente en mi cama, pero muy agradecido por tanto hacer, por tanto aprender, por tanto experimentar. Domingo 13 de Agosto ¡Dios, ya se han pasado 3 días! Claro, esto me reafirma lo bien que lo he pasado. Nuevamente viví el Ritual. También hubo una práctica intensísima. Los nuevos ríen ante la fuerza del Maestro en dicha práctica. Yo río con sus risas. Me digo: “Si ustedes supieran…”. Es maravilloso ver la intensidad y la sutileza en los movimientos del Maestro. Me conectan, presto atención al movimiento de manos, abdomen, piernas, a todo realmente para luego yo, sin imitar, poniendo mi esencia, pueda practicar. Y siguiendo el Ritual llegamos al momentito de la despedida donde cada uno expresa su compartir y donde se mueven muchas emociones y sentimientos. Todos coincidimos en un bello adjetivo como es el Agradecimiento. Con ese Agradecimiento hacia Mi Maestro, María, Hermanos y nuevos compañeros, termino mi escrito. Un abrazo TAI

“¡Empezando!”, así contestaría mi Maestro. Mi mano izquierda se tornó muy importante en estos días, ya que debo hacer todo con ella, desde comer, escribir hasta ducharme; conlleva "ATENCIÓN" en lo que hago y como lo hago. No es fácil ya que nunca la utilizamos siendo diestros. La caída no sucedió durante una práctica, lo cual sería lo más posible, pero como todo accidente, más tonto no pudo ser. Simplemente iba llegando a mi trabajo a las 6 am cuando, por mirar la luna que estaba tan bella frente a mí que llamó mi atención, me la quedé mirando y mi pie quedó enganchado en una malla metálica de un garaje, y fui a parar al piso. Estaba oscuro en esa zona. Todos los días voy por el mismo lugar desde hace un año, ¡se supone que lo conozco bien! Así que ahora llevo yeso porque sufrí una fractura en la cúpula radial. Y me tocará pasar por cirugía la semana que viene. Esto fue un rápido cuento de lo que me ocurrió. ¿Qué siento ante ésto? IMPOTENCIA por NO SABER RECIBIR AYUDA, lo cual ha implicado CANSANCIO MENTAL.Y mi corazón también se siente cansado. Son muchas palabras, ¿no? Pero no para una mente que no se detiene. Olvidé todo lo que he aprendido, hasta de respirar como es debido, ¡nada lo estaba utilizando! Recuerdo que, unas semanas antes del accidente, yo venía diciendo: "estoy cansada", " qué cansada me siento”, cosas de esas que es como pedir al universo un descanso. Y, meditando, creo que eso me ocurrió para que descansara, para que dejara de preocuparme por todo. Fue un PÁRATE, como dice mi Maestro. No estaba escuchando a mi corazón, a mi intuición. Estoy convencida de que me venía avisando y no supe distinguir. ¿Por qué pasó? No lo sé, aunque en el fondo siento que este lugar donde habito no es el mío, y no estoy a gusto con lo que hago. No me gusta la gente que anda como robot, que no le importa nada. Me estaba preocupando por tonterías y no por mí, ni por mi camino o por hacer lo que me gusta. Mis prácticas de Yug Do las hacía sola, porque las necesito y me dan vida. Pero muchas cosas dejaron de interesarme sobre el camino. Mis expectativas con la gente de aquí eran muy grandes y me sentí defraudada, pero dejé de insistir porque a nadie puede gustarle lo que a mí. Era yo la que se ponía mal, en vez de seguir en lo mío. Algo hay detrás de todo esto que aún no puedo verlo porque no hago las cosas como debo hacerlo. Este tiempo en que dure restablecer mi salud me servirá para ir viendo qué es lo que puedo hacer con respecto a todo. De lo que estoy segura es que mi luz seguirá encendida: con una vela, un incienso y mi bastón o sin él seguiré mi práctica. Haré los movimientos que pueda y estudiaré los que me frenan. En este momento de escribir siento mucha paz. Siento que solté un par de cosas que lastimaban dentro y la respiración volvió a ser profunda hasta mi centro. Con atención en ella y en que estoy viva, y en que voy a hacer muchas cosas aún. Voy DESPACIO, ATENTA y RESPIRANDO. ¿Saben qué siento en este momento? Que el hilo que me une al Maestro es muy fuerte; como que ÉL está aquí muy cerca de mí: hasta podría escucharlo. Como si me hubiera hecho una de sus terapias tan renovadoras. Locura, parece una locura; si bien lo pienso que estamos tan lejos, pero es así, es así, Maestro. Usted o su espíritu está aquí conmigo. ¡GRACIAS, GRACIAS!

El aprendizaje es una cosa esplendorosa, y en ello todos somos maestros Hoy es un día de clase de educación física en una escuela de educación especial para personas con síndrome de Down. En esta institución, la profesora se llevará- como todos los días- otro gran aprendizaje. Sí, escribí y leyeron bien, la profesora. Me explico: esta profesora viene diariamente a impartir clase y reconoce que la que más aprende en cada lección es ella y, por si fuera poco, le pagan. Pero, bueno, a su favor diré que en cada clase se esmera en utilizar dinámicas diversas que le permiten desarrollar aspectos relacionados con destrezas físicas además de la participación entusiasta de cada uno de sus alumnos, en grupos muy heterogéneos en edad y capacidad física. El grupo con el que trabajará hoy son alumnas y alumnos entre los 18 y 35 años de edad. El juego que implementa en su clase es el “Guardián de la pelota y los 12 ladrones de Alí Babá”. Coloca la pelota en medio de dos alumnos; uno, el guardián asignado, en un extremo a una distancia de 10 metros del esférico; otro, el ladrón, al otro extremo, a una distancia que ronda entre diez, nueve o menos metros. No es que la profesora tenga preferencias y quiera dar ventaja a los ladrones de Alí Baba, pero recuerden que sus alumnos son de edades y de habilidades muy variadas, por lo que trata de ajustar las distancias en el juego para que haya una competencia equilibrada; además, la guardiana es una alumna joven llamada Pilar, quien tiene mucha agilidad y velocidad. Inicia el juego. Se colocan los dos participantes en sus extremos correspondientes. La profesora dicta la consigna con gran seriedad. -Escuchen, al oír el sonido del silbato, usted “fulanito” debe correr, robar, llevarse y ganar la pelota que ve ahí, debe llegar antes que Pilar y robársela, con todo, ¿eh? ¿Me escuchó? Y le indica a la veladora de la pelota: “Pilar, no debe dejar que se la ganan, ¿escuchó? No se la deben ganar. Usted es la guardiana”. Pilar responde con movimiento afirmativo de cabeza muy contundente. Ha ceñido las cejas, mira a los “ladrones” y señalándolos con el dedo índice les dice: “No”. Esta es una advertencia de que no permitirá que le ganen el balón. Y así, van pasando uno a uno los ladrones. Pocos son los que logran ganar la pelota, porque además de su gran destreza física, Pilar es muy competitiva. Cuenta con un repertorio de lenguaje muy limitado, por lo que ha desarrollado el arte de la gesticulación y expresión facial y, en este juego, gruñe, ruge y su mirada es muy aguerrida, por lo que ha logrado desanimar hasta a los compañeros que son más veloces y ágiles que ella. Ha llegado el turno de Rocío, que casi le dobla la edad a Pilar y se caracteriza por no destacar en ninguna actividad física. Nunca corre, solo camina y su caminar y sus movimientos son parsimoniosos. La profesora la mira y hasta duda que Rocío haya estado atenta a toda la dinámica desarrollada, porque siempre está como pensativa, sin

embargo, no se desanima por eso, y con gran energía y con la intención de motivarla le dice en tono firme: -Rocío, yo no sé cómo le vas hacer, pero a mí me entregas ese balón, por lo que debes quitárselo a Pili, si no, no te pongo un diez, ¿me escuchaste? Rocío mira a la profesora, sonríe y le dice que sí. Se colocan ambas alumnas en los extremos, Pilar ruge, Rocío está tranquila. Un instante antes de que se silbe para que corran por el balón, Rocío levantando la mano pide a señas un momento para acercarse a la guardiana Pilar. Se le concede la petición. Esto sucede como en las películas de drama donde al condenado a una pena capital se le concede su último deseo. Rocío se acerca a Pilar y le dice de manera amigable y casual: -Mañana [es] mi cumpleaños. Pilar la abraza y le sonríe de manera dulce. Rocío continúa y le comenta tranquilamente: “Mañana [es] mi fiesta. Te invito”. Pilar la abraza de nuevo con más entusiasmo y emite un “sí” de agradecimiento. Y Rocío concluye con broche de oro: “¿Me prestas el balón?”. Entonces, todo pasa a gran velocidad: Pilar toma el balón y se lo entrega a Rocío, despidiéndose con un fuerte abrazo con la promesa de una fiesta de cumpleaños. Rocío lleva el balón y lo pone en las manos de la profesora que está con la boca literalmente abierta… No hay mucho que decir. Pilar fue vencida con estrategia e inteligencia táctica del contrincante. Rocío cumplió a cuenta cabal lo solicitado por la profesora. Y Alicia, la profesora, cumplió y le puso la máxima calificación de diez a Rocío, y aprendió que el aprendizaje es una cosa esplendorosa y que todos somos maestros. TAI

 TENERIFE, Stage del 1 al 7 de septiembre  

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