Me siento en una piedra bajo un frondoso Alcornoque: el lugar parece diseñado para mí. Llevo rato caminando en silencio y apenas puedo oír mis pasos. Me percibo como un felino al acecho, un lince inmóvil con sus orejas dirigidas a un conejo entre las jaras o, quizás, un gato montés en postura de Yoga, pétreo, mientras sus ojos parecen poder ver por debajo de la tierra y esperan el momento justo en el que de un zarpazo certero han de atrapar y morder a la rata topera. En mi caso, cámara en mano, con oídos atentos y mirada abierta, trato de detectar el mínimo movimiento entre las hojas. He fotografiado al Cernícalo, al Herrerillo Africano, al Canario Silvestre, pero mi objetivo se escapa una y otra vez. Voy en busca de lo efímero. En esta ocasión no se trata de un lobo, lince u oso, tampoco un halcón o un águila. No, lo que busco es mucho más modesto, mucho más común: se trata de un Mosquitero, un pequeño pajarito, verde como las hojas, rápido cómo los insectos de los que se alimenta y sutil como un ratón de campo. Llevo rato detrás de él: está y ya no está. No hay modo de enfocarlo, se mueve raudo entre la penumbra del matorral y no es amigo de posar o quedarse quieto. Pero sobre todo es bello, de hermosura discreta, sin apariencias, sutil y rápido como un fantasma. Tras él, o quizás guiado por él, llego al alcornoque, a la piedra de pizarra en su tronco, y ahí, nada más sentarme, experimento una gran detención. Me embarga un misterioso silencio, me siento como un emperador en su trono, en un reino verde entre lentiscos, romeros y jaras, y espero, simplemente permanezco ahí, hasta que me parece desaparecer dentro, como si solo
hubiera alcornoque, piedra y verde. Es entonces cuando el Mosquitero aparece desde la nada, mira y se mueve, coquetea y se esconde y a menos de un metro parece mirar mi ausencia. No hay movimiento, ni gesto, ni foto, solo belleza y encuentro. De repente todo parece claro, ¿qué es una foto? ¿Es el intento de atrapar lo intangible? Tengo miles de fotos que no miro, no las guardo para dejarlas como legado. Más bien es el camino, el goce del instante, el encuentro, el clic. Y luego, simplemente comparto, no para que me alaguen y me digan lo buen fotógrafo que soy. No, es solo que no soy poeta, ni músico, ni escritor, ni bailarín, ni siquiera fotógrafo, no soy nada. Eso sí, me urge ser puente para la belleza, expandir el arrobo y la pasión desenfrenada ante la belleza insumisa de los ojos de un halcón, el trote de un lobo, las alas de la mariposa. Comparto por obligación, por necesidad imperiosa de mostrar las maravillas de lo efímero. En enero me he dispuesto y propuesto a despertar en mi propio sueño, a crear un mundo propio y compartido, donde el ser humano se convierta en custodio de la vida. Yug-Do este año del nuevo Sol, del diecinueve, debe ser para niños sabios y quizás para sabios niños, donde la inocencia se dé la mano con la conciencia y así los caballos blancos sólo admitan ser montados por niños desnudos y todo, como siempre, entre girasoles enarbolando la gran bandera roja de la sangre y de la vida. Y aún más allá del más allá estoy seguro que el padre sol sonríe y nos espera a todos. En realidad, no hablo de poesía ni de poetas, tampoco se filósofos. Solo medito, imagino y creo, bajo el alcornoque, y como el ave verde de ojos rasgados ya se fue, yo también me levanto y sigo el camino, convencido de que lo mejor siempre me espera más adelante. Así que, gozando cada paso, renuncio gustoso a mirar atrás. TAI AIM
ANTONIO IBORRA
Al empezar el año se hace obligado hacer balance. Tantas cosas vividas, experiencias y sucesos, ¿qué fue lo más relevante de 2018? Pues simplemente que ya pasó. Eso es lo más relevante: que todo pasa y nada perdura. Y al final de tanta experiencia, ¿qué? Pues nada, nada de nada. Pasan los pájaros, las nubes, las vidas y los sueños. Nacer, crecer y morir, y todo para entender que no hay nada a lo que agarrarse porque al final te quedas con una rama en la mano, bailando en el vacío. Pero como esto nos da miedo inventamos; sí, inventamos la ciencia, la religión, la filosofía y el arte, inventamos la familia y la cultura, inventamos un mundo y nos dormimos después. Ante la verdad uno siempre está desnudo, lleno de huecos, atrapando brisas, pensando para no ensordecer ante el silencio. Hablas para espantar la soledad. Y famélico buscas el amor que solo está dentro de ti. Ante el espacio abierto de un amanecer cualquiera uno se pregunta: ¿Y qué es lo importante?, ¿es el dinero?, ¿es la salud?, ¿o lo es el amor?, ¿estarán al principio los seres queridos?
Me gustó una frase que escuché y cuyo autor desconozco, pero que aquí cito: "Lo más importante es que lo más importante sea lo más importante". Sí, aunque parece no es este un trabalenguas. A veces, aun sabiéndolo, erramos
en nuestra escala de valores y damos demasiada importancia a lo que no la tiene y, en su defecto, relegamos y posponemos lo que de verdad importa. Muchos, si pudiéramos ser conscientes de que nos vamos a morir de forma inminente cambiaríamos; quizás quisiéramos abrazar más a nuestros seres amados o gozar de la compañía de la gente que nos importa. Esta reflexión debe poner en visibilidad los únicos temas certeros. Uno, que no debemos olvidar que nos vamos a morir, y dos, que no sabemos cuándo. Lo demás son solo comentarios. Vamos en un tren y en cualquier momento está nuestra parada, la estación en la que tenemos que bajar y donde no podemos llevar nada ni a nadie. Lo que suceda allí no lo sabe nadie, aunque todos podemos creer e imaginar. Pero no hay ninguna certeza. Puestas, así las cosas, volvamos al asunto. ¿Qué es lo importante? ¿Será el vivir a tope?, ¿o tratar de pasarlo bien a cada momento?, ¿quizá ser de utilidad para alguien?, ¿aportar algo a nuestro entorno? Seguramente habrá tantas respuestas como seres humanos. Sin embargo, lo que está claro es que lo más importante para cada uno es justamente aquello a lo que le damos más importancia. Y eso es lo que genera una relación de causas y efectos que al final describen nuestras vidas. El que no ha definido lo importante para él, suele vivir disperso y confuso. Aquel que lo tiene claro, pero no vive coherentemente con esos valores, sufre grandes contradicciones, culpas y sufrimientos. Así que, más allá de doctrinas y credos, quizás valga la pena meditar un poco sobre lo que para nosotros es lo más importante. Y claro, luego vivir de acuerdo con ello. Al respecto mi Maestro siempre decía: "póngase de acuerdo con usted mismo". TAI AIM
Sin duda estas son dos conceptos muy potentes. En especial la motivación, que parece ser el tema más estudiado en la psicología actual, sobre todo en la psicología de ventas. Y es que el poder del dinero parece moverlo todo, y la gente que aspira a tenerlo, conservarlo o acumularlo, quisiera estar en posesión del Santo Grial de la motivación. Si pudiéramos saber qué le motiva a la gente a comprar un determinado producto, podríamos hacernos ricos. El que puede prever los cambios en la conducta y motivación de los seres humanos, se enriquece. Por otro lado, hoy hay un verdadero boom en la figura de los motivadores, y varias nuevas profesiones se basan solo en eso: en motivar a la gente. Hay profesionales contratados por grandes multinacionales, o que son youtubers, además, hay libros de autoayuda que son bestsellers, etcétera. Hoy, más que nunca, la motivación está puesta en valor de venta. "Oiga, levántese cada mañana y motívese". O también te recetan pastillas de motivación. ¿Qué es lo que no estamos dispuestos a hacer si estamos convenientemente motivados? “¡Motívese y sea feliz!". Y, vienen los puntos suspensivos... ¿Qué pasa cuando la motivación se acaba? Pues ahí viene el divorcio, el abandono, la depresión, la monotonía y el mundo gris y lastimosamente real. En ese punto me atrevo a bajarme del cuento de hadas de la motivación y saco del arcón la inoxidable VOLUNTAD. Sí, así es. Quizás empiezas algo estás motivado, pero solo conseguirás llegar a la cima con trabajo y esfuerzo. La disciplina es más básica que el entusiasmo, simplemente porque está más apegada a la verdad de la vida. Hay mil cosas que no nos apetece hacer y menos nos motivan, pero hay que hacerlo igual porque son nuestras obligaciones, deberes y compromisos y, sin ellos, no hay una vida real. Así que te recomiendo que busques motivarte bien a ti mismo, pero nunca dejes de apoyarte en la sólida voluntad. Este es un valor seguro. Buen viaje…
TAI AIM
En la observación de la naturaleza encontramos el gran libro de la sabiduría. Pasear por un espacio natural, sea éste una marisma, un bosque o las altas montañas, es siempre una oportunidad para reconectarse con la vida. Yo lo llamo Yug-Do: YUG es la esencia misma de la existencia, y DO es el camino. Y todo ello simplemente se despliega cuando sabemos acercarnos a la naturaleza. En realidad, lo podríamos llamar también el Camino que conduce al Ahora. Es decir, un camino sin camino, un proceso sin tiempo, lo que implica una percatación en vez de un movimiento. Es el Asana del darse cuenta de que siempre, absolutamente siempre, estás en el momento y lugar adecuado. Aquí, ahora, donde la existencia se despliega ante sí misma como vida. Yo siempre estoy en la naturaleza, vivo en ella, jamás la abandono. Mi bosque es donde abro los ojos y los oídos, y me dejo mimar por las sorprendentes maravillas. A veces estoy en el poco de una montaña, otras nadando en el mar o paseando por un verde sendero forestal. Siempre estoy
atento al canto del Ruiseñor, al destello furtivo de la mirada de una ardilla. En otros ahora, la maceta en el alféizar de la ventana me permite explorar un mundo de estambres, pétalos y hojas de contrastes infinitos. Me fascinan los colores sabios de las plantas y animales. Incluso ahora, mientras viajo en un tren, veo mil formas caprichosas de nubes, colinas aterciopeladas y verdes que van quedando atrás. Me encanta explorar la vida salvaje de cualquier ciudad: Barcelona, Igualada, Pineda, Quito, La Laguna o México. Entre el asfalto, el ruido, la suciedad y la contaminación hay formas de vida salvaje que ponen notas de color y libertad en el caos. En los sitios más colapsados y humanizados, veo moverse a los murciélagos, los gorriones, las palomas y cientos de seres más, que pasan desapercibidos entre la muchedumbre. La observación te pone en contacto con mundos paralelos, más allá de lo humano, donde criaturas fascinantes nacen, crecen, se reproducen y evolucionan en medio del territorio humano. Hasta en mi casa, y en cualquier casa, podremos descubrir que existe biodiversidad, que otros seres, a menudo diminutos o al menos discretos, comparten con nosotros sus vidas. Así, el viaje a la naturaleza salvaje o al espíritu libre y silvestre pasa sobre todo por la curiosidad y la observación. Hoy en día es fácil encontrar mayor biodiversidad cerca de los pueblos y ciudades que en los lugares ignotos. Cerca de los humanos, y en buena medida aprovechándose de ellos, habitan más animales de los que nos damos cuenta. El gran viaje al espíritu siempre parte del acallar el propio ruido mental. Hablar del espíritu, conversar sobre él, puede ser apasionante, pero es sólo una actividad mental, una vuelta más alrededor de nuestro ombligo humano.
El espíritu verdadero se hace experiencia cuando la observación y contemplación diluyen al ego y su protagonismo. Es decir, cuando hay observación sin observador o contemplación sin contemplador. Donde la experiencia aliada con el silencio deja de tomar nota, y simplemente hay plena presencia y arrobamiento con lo que es, sin juicio, adjetivos ni comparaciones. La naturaleza es siempre singular.
El ave que veo hoy, que quizás pueda fotografiar, no se presentará mañana, o por lo menos no igual, no del mismo modo, ni siquiera ante lo más aparentemente común. Por eso me puedo fascinar con un gorrión, una paloma urbana o una lagartija, al igual que con un lince, un lobo o una Malvasía. El valor no está en que sean escasos o
abundantes, en peligro de extinción demográfica, el valor está en la Luz.
o en plena explosión
Y no me refiero únicamente a la percepción de un fotógrafo, ¡no! Me refiero al encuentro singular con la belleza. Dicen que la verdadera belleza está en los ojos que la contemplan. Hoy, algunos psicólogos le llaman la mirada apreciativa. Y sí, ahí está el quit de la cuestión. La apreciación de la belleza nutre el cuerpo y el alma, la apreciación de la bondad sana al terapeuta y al enfermo, y la apreciación de la verdad conecta nuestro espíritu con la paz. En el campo todo es efímero, cada estación es diferente: verde en primavera, naranja en verano, carmesí en otoño y blanco en invierno. Y las criaturas, como estrellas invitadas, aparecen y desaparecen en el cambiante escenario. Me siento en mi observatorio, y me dejo callarme, hasta que el sonido de las cañas, mecidas por el viento, crean el fondo adecuado para el canto de la Curruca, del Mirlo o de la Focha. Aleteos, zumbidos, croares, graznidos y más silencios, y más de nada, y en cualquier momento llega una Agachadiza, un Pechiazul. Es un sueño convertido en realidad. Todo está en un frugal instante, como un lince cruzado el camino, dedicado a lo suyo y ajeno a tu presencia. Un suspiro, una satisfacción honda, un arrobamiento en una mirada perdida entre matorrales que aún se mueven. Hace un instante había ¡un lobo!, ahora, ¡nada! El campo, como la vida, es efímero. Por eso, cada instante es único y todo, absolutamente todo, vale la pena. TAI AIM
El mundo actual, tecnológico y globalizado necesita urgentemente del despertar a una nueva ética. Hasta ahora existía una moral cristiana, otra islámica, otra budista, otras incluso son arreligiosas, pero sin duda muy influidas por la cultura y la educación. Hoy con tanta migración y la tecnología actual se impone más que nunca el surgimiento de una ética a la vez ancestral, al mismo tiempo, actual y, sobre todo, basada en la esencialidad del ser humano, más allá de credos, colores de piel, edad, sexo o lugar de nacimiento. Una ética libre de las clases sociales y los juegos de poder, una visión que contempla a una sola raza, la humana, con un solo pueblo y con los mismos deberes y derechos para todos. Podríamos encontrar las bases de esta propuesta en los códigos de la mayoría de las religiones tradicionales. A la vez, los mejores valores que pueden aportar la ciencia y el humanismo también entrarían en coincidencia. Esta nueva y a la vez antigua ética debería ser esencialmente aceptada y respetada por todos. Según mi apreciación estas serían sus columnas vertebrales: 1.- No violencia. 2.- Veracidad. 3.- No sustraer lo ajeno. 4.- Trabajar más por el bien del conjunto que por el individual.
5.- Ir poniendo más en valor la cooperación que la competitividad. 6.- Respetar los diferentes puntos de vista y dialogar. 7.- Buscar el consenso y el que todos ganen. 8.- Aceptar y ajustarse a las decisiones grupales. 9.- Sumar mentes e iniciativas para el desarrollo humano y el bien común. 10.- Servir a los más débiles y desfavorecidos, y no aprovecharse de ellos.
En fin, la lista no acaba en diez mandamientos, sino más bien te invito a que tú pongas diez o veinte más. A que nos sentemos juntos en la gran mesa de una nueva humanidad y empecemos a construir entre todos. TAI AIM
La vida es una enorme oportunidad para desarrollar la creatividad y el arte. Como decía mi Maestro: "Ser un puente entre lo visible y lo invisible, entre lo audible y lo inaudible". Me enseñaron de pequeño que aquí estamos de paso, y por eso realicé muchos, muchísimos pasos para descubrir este mundo, y lo que descubrí es que lo más importante es disfrutar plenamente de cada uno de esos pasos. Al principio creí que se trataba de que mis pasos me llevaran a un lugar mejor o a un paraíso lejano. Luego, caminando y viendo muchas montañas y valles, mares y ríos, vi que la tierra era redonda y que al final siempre regresaba a mi propia casa. Quizás ahí me di cuenta de que el paraíso no estaba allá donde pudieran llevarme los pasos, sino en la forma de pisar cada uno de ellos. Cada lugar lo contiene todo, solo hay que desarrollar ojos para ver y oídos para oír.
Los otros pueblos son como el tuyo: hay gente buena y gente mala en todas partes. Y, por supuesto, el Anciano de los Días, el viejo Maestro que es también Maestra, siempre está enseñado al que quiere oír bajo algún árbol, en la plaza del mercado o en la cima de una colina. Y así transmite sencillez repleta de sentido un Sócrates, un Lao-Tzu, un Shiddartha,
un Jesús, una María, una Kuan Yin, una Sofía o cualquier maestro anónimo sin nombre, género o edad. Más allá del mensaje de los sabios y filósofos, de los artistas creativos, de los científicos apasionados o de los deportistas de élite, existe la importancia de un solo paso. Las cosas más importantes de la vida te toca descubrirlas a ti. Allí dónde todos señalaron estás tú, en tu propia soledad, en tu paso único y nuevo, como siempre. Y ahí no te preguntarás, “¿cómo irá el día?, ¿cómo será la siguiente experiencia?, ¿cuál será el aprendizaje de hoy?”. No. Más bien sabrás o irás sabiendo que todo va a depender de cómo des ese paso siguiente, presente y nuevo. Al final no hay nada, quizás a lo sumo, otra vez el comienzo. Por eso es necesario que comprendas que a cada instante se presenta ante ti otra posibilidad, no la vía habitual de seguir adelante, movido por una inercia cultural o por cualquier pasión inconsciente, no. Me refiero al camino vertical. En vez de simplemente moverte, darle alas mercurianas a tus pies y trascender lo corriente, podrías elevarte y volar un poco más alto. ¿Cómo? Pisando distinto, más alerta y alegre, oliendo con delicadeza e interés, saboreando dos veces la misma flor, observando la belleza oculta en la fealdad, la sabiduría sabia e inteligente en la estupidez, captando el orden matemático del caos, poniendo siempre tú lo que creas que falta a cada momento, paso e instante. Vivir hoy, con expectativas, ilusiones, miedos, preocupaciones o inseguridades, es como estar ciego en un mundo lleno de tesoros y bellezas inabarcables. De una vez, en tu paso en este nuevo y viejo, detente y aporta tu asombro, tus ganas de mejorar y embellecerlo todo. Sé generoso. Entonces, como dijo el poeta: "Y entonces, hijo mío, serás hombre". Luego, yo añado: “Y entonces, hija mía, serás Mujer, y entonces, que es ahora, serás y eres Luz para hacer brillar un poco más este magnífico momento”. Disfruta del paso. TAI AIM
En nosotros, el sentido de espiritualidad está más allá de la auto- observación de los procesos mentales, porque ellos no nos cambian ni nos transforman. Acercarnos a la verdad de la divinidad es empezar a hacernos preguntas sobre quiénes somos y qué hemos venido a hacer aquí. Esto es necesario si queremos transcender. No es algo que nuestra mente pueda responder con facilidad, ya que solo la conciencia puede hacerlo. Ella es la que nos orienta en estos menesteres. Por eso, la resolución de conflictos no puede ser especulativa, tiene que ser desde la entrega y humildad. Por ejemplo, en la película de Billy Elliot, me sorprendió la respuesta del argumento. El padre siente que su dignidad es ayudar al hijo, y para hacerlo solo le queda un poder: el de la entrega y la renuncia. Estar dispuesto es ya renunciar a una lucha interior para con sus ideas que surgen de su trabajo y sindicato, lo cual le somete a elegir. El personaje del padre vive la experiencia del desapego a través del desprendimiento físico de sus apegos emocionales simbolizado en la venta de las joyas que le quedaron de su mujer, las cuales tenían un gran valor para él. Ello significaría que, en su convicción interna, también su mujer renunciaría a todo por su hijo. El futuro bailarín necesita una plataforma de madurez que sólo está presente en el padre, encarnado en el vínculo entre ellos. Sin este lazo, al hijo le es imposible marcharse. Para mí, lo transcendente de momento es que sin los lazos del amor de un padre por su hijo jamás podría desarrollar su potencial. Al final, a través del padre vemos el amor que está disponible para el hijo. La vida es la gran instructora. Tener humildad y renuncia significa estar dispuesto. TAI AIM
MARÍA ARRABAL
AI
CLAVE DEL MES: COMIENZO
PARA LEER: EL DON DE LA SENSIBILIDAD Autor: Elaine Aron Edita: Obelisco, 2006
FRASE DEL MES: “Es el momento de un cambio de conciencia colectiva, un nuevo comienzo”
PARA VER: HA NACIDO UNA ESTRELLA Dirección: Bryan Singer, 2018
La instancia ética sobreviene no cuando fingimos que no hay enemigos, sino cuando se intenta entenderlos, ponerse en su lugar.” UMBERTO ECO
La educación emocionalmente inteligente enseña al niño a tolerar la frustración y a comprender y aceptar que los demás también tienen necesidades y derechos. ELSA PUNSET
No hay mejor muestra de tolerancia que un buen ejemplo.
Entiende lo que te ocurre y sabrás lo que le pasa a todo el mundo.
ANTONIO IBORRA
PAULO COELHO
La verdadera nobleza consiste en saber valerosamente sufrir por los demás y no permitir que los demás sufran por nosotros. THOMAS CARLYLE
Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.”
LEIBNIZ
Cuando respetamos los ciclos naturales de la vida, descubrimos que cada etapa lleva en ella una dimensión espiritual. Cada etapa lleva en ella su parte de experiencia y sabiduría. Jack Kornfield
MARÍA ARRABAL
Todo ciclo es una oportunidad para ese recogimiento que te conduce al silencio. Este es el gran sanador, bálsamo para el cerebro, sosiego del alma y paz del espíritu. Con él se abre una puerta a la conciencia y a esa mirada profunda que te permite descubrir el valor del momento. Para descubrir la magia de cada instante se requiere de un cambio, salir del mecanismo inconsciente de la programación habitual que me aleja de las infinitas posibilidades. La detención es vital para recordar quién soy y hacia dónde voy. Hay que recordar la misión, esto es el sueño, que me conecta con el verdadero sentido de mi vida. Se abre un portal para ese cambio, un nacimiento consciente que me invita a plantearme nuevos desafíos.
¿Qué me impulsa? Mi necesidad de amar, de abrazar la vida, de sentir con calor humano y sabiduría. Ahora sé que cuando sirves de corazón la vida te devuelve amor. Mirar con los ojos a la gente, sonreír y estar en la verdadera disposición para Ser. Allí es cuando se produce Santosa, contentamiento o plena satisfacción que surge de comprender que lo tenemos todo, que no necesitamos nada, que todo está en cada uno de nosotros. Que la vida es pura transformación, regeneración y disolución de todo aquello que impide o bloquea la manifestación del espíritu. Cuando hay verdadera voluntad de cambio, lo difícil o lo imposible se convierte en una certeza de cambio de que ¡sí se puede! Desde el espíritu, a partir de una verdadera voluntad de cambio y transformación, el amor cobra fuerza y es fuego que purifica, transforma y expresa la renovación de la naturaleza humana. El arte, entre los que están la pintura, la música, la poesía, la danza, el teatro, las prácticas marciales, el ikebana, y un largo etcétera, es un puente para expresar una verdad, un nacimiento y una revelación de ese misterio inaudible e invisible para la gran mayoría. Bondad y belleza son los atributos de la divinidad. Esa divinidad se manifiesta en los actos cotidianos, en la propia naturaleza, en lo imprevisible y a la vez dramático. Vivir es una oportunidad, un don de Dios que es concedido a los ángeles que poblamos la tierra. TAI
Raúl Villar
Todo es sencillo. Estoy en la playa desde hace quince días. Ahora me siento desprendida de mucha contaminación atmosférica, corporal, emocional, energética y mental. Esto no significa que estoy “pura”, porque ahora pertenezco a este lugar y he contraído nupcias con sus condiciones. Soy el aquí y el ahora. Soy esta playa Zipolite. Recuerdo que la primera tarde tomé el sol y mi cuerpo brincaba, y con esas sacudidas intentaba dejar atrás el estrés, las preocupaciones y las artimañas que son necesarias para vivir en una gran ciudad con más de veinte millones de habitantes. En estos momentos ya estoy más libre de esas viejas corazas y percibo que todo es más simple. Despierto y entreno Yug-Do frente al mar, me baño en el mar, desayuno ligero, me ducho, practico Yoga, converso con amistades amorosas, juego con Bamboo, paseo bajo el sol, me meto al mar, leo y estudio, bebo mucha agua de frutas, como vegano, lanzo el frisbee, veo el atardecer, ceno con amigos y amo. Todo es sencillo. Veo el mar, encuentro barcos de turistas detrás de ballenas o delfines y miro a través de los binoculares, escucho el sonido del oleaje y el rompeolas todo el tiempo, siento el clima con su ventisca y sus rayos solares, descubro la brisa salada que me besa a cada momento. Como siempre sucede en un ciclo nuevo, mi cumpleaños coincide con el Solsticio de Invierno. Entonces renazco en esta nueva etapa de forma más simple, más diáfana y más sublime. Les deseo a todos los yugdoítas un buen ciclo nuevo.
TAI
Ilihutsy Monroy
1. 2. 3. 4. 5.
EL MAGO: ¿Estás dispuesto a Indagar y a darte cuenta? LA SACERDOTIZA: ¿Estás dispuesto a cambiar de Actitud ante la dificultad? LA EMPERATRIZ: ¿Estás dispuesto a Crear tu propia realidad, tu propio camino? EMPERADOR: ¿Estás dispuesto a Pensar con sentido común? HIEROFANTE: ¿Estás dispuesto a Reconocer lo invisible? ¿a abrirte más allá de tu comprensión y percepción? 6. LOS ENAMORADOS: ¿Estás dispuesto a Realizar tus sueños? ¿a tomar la decisión de cómo quieres sentirte? 7. EL CARRO: ¿Estás dispuesto a Soltar el pasado? ¿A ver lo que no quieres ver? 8. LA FUERZA: ¿Estás dispuesto a Vibrar más alto? ¿a dejarte ayudar por un Guía y hacer tú todo el trabajo? 9. EL HERMITAÑO: ¿Estás dispuesto a vivir la Soledad? ¿a aprender a Escuchar? 10. LA FORTUNA: ¿Estás dispuesto a Cambiar? ¿a Ser uno con la vida? 11. LA JUSTICIA: ¿Estás dispuesto a tomar el camino de la Bondad? ¿estás dispuesto a Meditar? 12. EL COLGADO: ¿Estás dispuesto a cambiar tu punto de Vista? ¿a darte la Oportunidad de ver lo mismo de otro modo? 13. LA MUERTE: ¿Estás dispuesto a Vivir antes de la muerte? ¿a Confiar? 14. LA TEMPLANZA: ¿Estás dispuesto a Disfrutar más allá del ruido mental? ¿Estás dispuesto a Empezar? 15. EL DIABLO: ¿Estás dispuesto a ser Sincero y ver la Verdad? ¿a Desapegarte? 16. LA TORRE: ¿Estás dispuesto al Amor? ¿a permanecer en Silencio? 17. LA ESTRELLA: ¿Estás dispuesto a Sanar? ¿a Soltar y Confiar para Sanar? 18. LA LUNA: ¿Estás dispuesto a Escuchar tu cuerpo? ¿a Encontrarte más allá de la mente? 19. EL SOL: ¿Estás dispuesto a Ser tú mismo? ¿a vivir con Lealtad? 20. EL JUICIO: ¿Estás dispuesto a Despertar? ¿quieres seguir soñando ese sueño, o cambiarlo y Despertar? 21. EL MUNDO: ¿Estás dispuesto a Jugar y a Vivir? ¿a cambiar tu Actitud y tu Respuesta? 22. EL LOCO: ¿Estás Dispuesto a ser Disponible? ¿a volverte Activo y aportar lo Mejor de ti mism@?
¡Te deseo Feliz Comienzo…! En el camino nos encontramos, en el Camino SOMOS. FELIZ RENACIMIENTO A LA LUZ GUERRER@! De los Mensajes del Solsticio de invierno del año 2018 del E. Maestro Antonio Iborra Montells ¡Gracias Maestro!
TAI
Eugenio Pareja
PariLIHUTSYeja
Hace unos cuantos meses, seis para ser exacta, estaba sentada en la mesa de este mismo Café, tal como hoy, y tengo una sensación parecida a la que ahora experimento. En aquella ocasión habíamos subido un pequeño cerro en la ciudad de México, el Xitle. Ese día había lluvia y fue un paseo agradable porque fue reflexivo. Si bien siempre hay algo que aprender porque aparece gente nueva, a veces también te encuentras con sorpresas. La de aquella mañana fue excepcional. Por única vez en mi vida experimenté una sensación que me dejó frita, literalmente. Caminaba cuesta abajo, ya veníamos de regreso. Después de subir la cuesta todo parece paseo y tranquilidad. Miraba alrededor y tocaba las plantas: las sentía como una caricia para mi alma. De repente, una hoja llamó en especial mi atención: era una hoja muy grande parecida a una palma, el tallo era rojizo y con finas espinas que semejaban astillas. Al llegar a ella, acerqué mi mano para tocar la hoja gigante. Apenas me acerqué cuando una especie de descarga eléctrica sacudió mi mano dejándola ardiendo. Pegué un grito y de inmediato apreté mi mano contra mi pecho para intentar aliviar el ardor. Mis compañeros de caminata, preocupados, me preguntaron qué pasaba. “No sé”, respondí. Sentí que esa hoja me dio un “toque”. Fue cercano al momento en que, cuando de niña, metí el dedo a una lámpara sin foco y la encendí. Pero esta vez no había luz eléctrica, solo estábamos la planta y yo. Me quedé mirando mi mano que, según yo, se había hinchado y enrojecido. Nadie notó nada. Quizá era solo la sensación de calor que me había quedado. En todo el camino regresé mirándome la mano y pensando en personajes de ciencia ficción que habían sido transformados por el contacto con lo salvaje: la hiedra venenosa tomó el poder de una planta del Amazonas y, con ello, características de la salvaje planta; o el hombre araña fue mordido por una mortífera araña de laboratorio que lo convirtió en un súper héroe. En ambos casos, el veneno había entrado en su sangre provocando una mutación genética y dotándolos de súper poderes. Algo había sucedido en ellos que se habían mimetizado con la naturaleza y gozaron de sus atributos. Fue una fusión humano-naturaleza que dio como resultado súper hombres y mujeres. ¿Me pasaría lo mismo a mí? ¿Me convertiría en una súper mujer con poderes? Seguí mirando mi mano, y esperé la transformación. ¿En qué momento me saldrían espinas?, o quizá ¿podría generar descargas eléctricas con tan solo tocar a alguien?
Con esa idea en mi cabeza terminamos el recorrido, bajamos la montaña y el paseo terminó. Me despedí de los compañeros y me dirigí al Café donde me encuentro ahora, pedí una infusión bien caliente. Al tomar el vaso y sentir en mi mano el calor, reviví de nuevo el palpitar en mi mano. Esta vez era como un latido en la palma de mi mano, como si en ella bombeara un corazón. Entonces recordé una charla que había escuchado hacia un par de años. “Sanar con las manos, amar con el corazón”. Recordar ese título fue muy revelador. En aquella ocasión salí incrédula de la charla, en la que el maestro proponía una técnica donde, con tocar tus manos, podías obtener todo el diagnóstico y no solo eso sino llegar a la autosanación. Recuerdo que, al terminar la charla, cuestioné al maestro preguntando qué pasaba con las personas que no tenían manos, ¿cómo se sanarían? “Pues tendrán pies”, respondió el maestro. Aquella respuesta no satisfizo mi inquieta cabeza, pero entendí que se refería a una Sanación que va mucho más allá de una técnica o de una parte del cuerpo, e intuí que esa sanación tenía mucho que ver con el amor más que con las manos. Supongo que el conferencista se sentiría decepcionado con mi poco entendimiento de su charla. Hoy, años más tarde, después de una caminata con el mismo conferencista que ahora es mi maestro, Antonio Iborra, sentí que todo cobraba sentido. ¡Mis manos vibraban, pero con el corazón! Aquella planta de tallo rojo que por su llanto parecía llevar sangre me había llevado a sentir mi corazón en todo mi cuerpo: eran las manos en un intenso latido, eran los pies húmedos de la lluvia de la montaña, eran la sonrisa y la nariz fría de respirar la niebla, ¡era la vida! ¡Y era el amor que sube desde el centro de la tierra como una sabia bendita que todo germina y que, además, sana! “Es cierto”, pensé. Puedo sanar con las manos, los pies o quizá baste con una mirada mientras mantenga en mi este poder que es como un trueno intenso que hasta puede llegar a asustarte, y que quema como la electricidad, que arde, ¡que late como un inmenso corazón!
TAI
Cinta Negra Fátima Chávez
Cada uno de nosotros es genuino y único, y nuestra tarea consiste en descubrir dónde está ese ingrediente mágico que nos empodere hacia el camino al que estamos destinados. Ser, Todo, Unidad. Fundirnos con lo que realmente somos, y de la misma manera que el escultor vacía todo el sobrante de su bloque de mármol para descubrir su obra, nosotros tenemos la oportunidad de ir hacia esa infinita Luz que somos para fundirnos con ella eliminando todo lo sobrante y circunstancial. La naturaleza es libre y perfecta, sigue su evolución sin obstáculos que la manipulen, sin juicios, sin prisas ni expectativas. Es lo que es: la perfección. Ella si está unida directamente con la fuente y origen de todas las cosas. La forma que tenemos los humanos de conectarnos a ese origen y principio (al que llamo nuestra alma) depende principalmente de la relación que establezcamos entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Un importante contacto y lenguaje entre ellos son las emociones, ellas son las que nos van a llevar por un camino más recto o tal vez mas sinuoso; tenderemos a repetir las emociones positivas y alejarnos de las que nos hacen sufrir. Para que nuestro camino sea más placentero necesitamos tener un filtro que sepa interpretar nuestras acciones y que esté lo más alejado posible de los apegos, superficialidades y programas educacionales a los que estamos sometidos. Este tamiz se llama conciencia: ella nos da la oportunidad de ver la dirección de nuestro camino y poder rectificar a cada paso. Son importantes las reflexiones porque, como dice el maestro Antonio Iborra, tenemos por delante una capacidad infinita de posibilidades y nunca nada es para siempre; todo está sometido al cambio. Eso es lo maravilloso: poder interactuar, tener la dirección de nuestro camino en nuestras manos, y con ello la posibilidad de acceder a nuestra capacidad creativa y original. Veo también como una oportunidad el que nos ocurran cosas dramáticas. La vida nos elije como héroes capacitados para experimentar dolor porque en las dificultades tienes que indagar dentro de ti, y luego entender tus reales emociones para encontrar tu verdadero proyecto. Es una forma de la Vida para hacer de nosotros unos completos artistas. Cuando avanzas y vas superando tus crisis también subes en el escalón de la conciencia. Todos los héroes
consolidados de la historia tuvieron vidas complicadas, y ellas fueron las que trasmutaron sus duras experiencias en una verdadera alquimia. Este sufrimiento se convirtió en amor, enseñanza y ejemplo. Hay un factor muy importante que no podemos obviar en este aprendizaje: es el amor. Todo, absolutamente todo, tiene que pasar por el corazón. No sirve tener mucho conocimiento intelectual o grandes ideas si no sirven para los demás o al menos para llevar una vida plena. Es por eso muy útil trabajar la empatía; esa emoción maravillosa que no pone límites entre tú y el otro, que te hace responsable de estar despierto ante todo lo que ocurre a tu alrededor, y atento también a la sutilidad de lo que te rodea. Todo está puesto para ti y para que te sirvas de lo que hay. Como si estuviéramos en un hotel de 22 estrellas con una pulsera de “Todo incluido”. Es nuestra misión hacer las cosas fáciles, cercanas, humanas y amorosas porque cuando más relajado y confiado estás, más maravillosa es la vida. Es en ese momento en que estamos en contacto directo con la unidad, y por ello es que vendrán a nosotros cosas más mágicas.
Gracias, familia Yug-Do. TAI
Cinta Negra Mayte Belaza
MENÚ NAVIDEÑO SOPA DE CALABAZA Y ALMENDRA
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1 litro de agua para caldo 300 gr. de almendra molida 150 gr. de comino tostado ½ kg de calabaza troceada 1 puerro pequeño ½ cebolla ½ cucharada de kuzu 1 cucharada de semilla molida de aguacate
PREPARACIÓN
1. Moler y tostar la almendra con el comino durante unos minutos. Apartar. 2. Rehogar la cebolla y el puerro. 3. Cuando estén cocinados, añadir la almendra y el comino sin dejar de remover. 4. Añadir el agua y la cucharada de kuzu. Disolver éste en un vasito de agua para que no forme grumos en el caldo. 5. Hervir durante 20 minutos. 6. A la hora de servir, añadir ½ cucharada de semilla de aguacate. El kuzu o kudzu (Puerario lobata) es una de las plantas fundamentales de la Medicina China, y es muy utilizado en la cocina japonesa. Es un espesante natural con muchas propiedades medicinales, ideal para celíacos. Es alcalinizante, regulador intestinal y fortalece el sistema respiratorio. SETA PLEUROTUS EN SALMOREJO CON SALSA DE CILANTRO
• Seta pleurotus • 1 cucharada de pimentón • 1 diente de ajo • ½ pimienta roja
• 1 cucharada de tomillo • ½ manojo de cilantro • espárragos trigueros
PREPARACIÓN
1. Rehogar a fuego lento las setas con el pimentón, ajo, pimienta roja y el tomillo. 2. Picar el cilantro y emulsionar a mano con aceite de oliva. Apartar. 3. Añadir los espárragos. 4. Unos minutos más tarde, añadir un vaso agua hasta cubrir las setas. Cocinar a fuego lento durante 10 minutos. 5. A la hora de servir, colocar la salsa de cilantro con una cuchara pequeña. De esta forma, se fusionan los sabores en equilibrio. 6. Este plato se puede acompañar con láminas de tofu a la plancha o papas guisadas.
TARTA DE CHOCOLATE NEGRO CON SÉSAMO TOSTADO
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½ taza de leche de almendra 4 cucharadas de cacao natural 1 cucharada de agar- agar 2 cucharadas de sésamo tostado 1 pizca de sal negra del Himalaya hojas de menta bombones
PREPARACIÓN
Calentar a fuego lento la leche, el cacao y la sal. Añadir el agar-agar con la leche caliente. Llevar a ebullición y colocar en un molde. Enfriar. Tostar el sésamo a fuego lento. Servir la tarta con las semillas de sésamo y las hojas de menta para adornar. 6. Se puede acompañar este postre con un sirope de menta, emulsionándola en caliente. 7. Para ello, se infusionan las hojas de menta junto con azúcar de caña y vainilla. Dejar espesar ligeramente. Colocar los bombones para adornar. 1. 2. 3. 4. 5.
El agar-agar o gelatina japonesa se obtiene de diferentes tipos de algas. Contiene muchas propiedades interesantes para nuestra salud. Entre ellas, destaca el aporte de proteínas y calcio. Es un excelente regulador intestinal.
ESPERO QUE TODO SEA DE VUESTRO AGRADO!
TAI
Curso de ACUPUNTURA CUÁNTICA y Bioenergética Integrativa (Sábado 12) Curso de ARQUETIPOS Y CHAKRAS (Domingo 13), FORMACIÓN DE YUGDO y de YOGA (Domingo 13 y lunes 14), Terapias personales y Prácticas diarias…
Terapias personales en Barcelona, Vich y Pineda de Mar.
Siguen las Actividades y preparación para el Encuentro siguiente con el Maestro en Mayo 2019…!
¡GRAN SOLSTICIO DE INVIERNO 22 DE DICIEMBRE DE 2018!
Siguen las clases regulares y actividades, y ya preparando el próximo Encuentro con el Maestro del 12 al 24 febrero 2019. Salidas a la naturaleza, Talleres con el Maestro, Prácticas diarias, Terapias personales y mucho más…!
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