BOLETÍN AYDO 201

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Marzo es el mes de Marte, aquel que está a caballo entre el invierno y la primavera, entre Piscis y Aries, entre el final y el principio del año cósmico. El 21 de marzo empieza la estación del inicio; el Equinoccio nos informa que una vez más las fuerzas de la Luz y de las sombras están a la par, y que a partir del 22 de marzo, cada día la luz ganará un paso. Así pues, iniciamos la época del ciclo anual destinada a la expansión. El Emperador Guerrero que late en cada uno de nosotros ha de ver y sentir las ganas de conquistar nuevas tierras, metas, logros y retos. Es momento de arriesgar y jugarse la comodidad por la aventura, así como lo conocido por la erótica de la exploración. El Dios Ares impulsa nuestro inconsciente al avance a superarnos un poco más. Junto a él conspiran Apolo, Horus, Brahma, Inti y todos los símbolos solares: por eso es el momento del Yang. Por otra parte no hay que tirar cohetes todavía, porque casi todo el mes estaremos regidos por la noche más oscura del año, el invierno impredecible de marzo, donde no son raras las olas de frío o las nevadas repentinas. Eso sí, la floración ya es imparable: el almendro empezó tímida y valerosamente desde el mismo enero, y ahora le siguen casi todos. También los insectos se activan, aprovechando las horas y días solares, y con ellos hay miríadas de aves en celo, quienes preparan rituales de amor, hacen gargarismos para ensayar las mejores notas y canciones de celo y dicha. En marzo, la sangre y el bosque bullen de esperanza y corremos el riesgo de caer enamorados. Así que, mucho cuidado con los cantos de sirena, hormonas revolucionadas y ganas locas de encuentros lícitos o ilícitos. Cupido afila sus flechas y todo cazador puede caer por algún dardo certero de Diana, la saetera del bosque umbrío. Bien abrigado vuelvo al encuentro de pájaros azules, Pinzones, Tangaras, Rabilargos, Martines Pescadores y tantos otros, y este mes, mi mirada busca entre el tupido follaje de la Laurisilva, la ave más mágica, más sutil y sabía, la que viste de violeta y anida en el entrecejo. Te verá antes de que la veas. Quizás si eres humilde y paciente alcances a escuchar sus gorgojos, ahí en la umbría, entre cerrajas, morgallanas, a la vera de campanillas naranjas de Bicácaros (Canarina canariensis) allí quieto, en el Asana de un amante encantado, rodeado del monte verde, laureles, fayales, palo blancos y brezos, todo muy adornado de líquenes esmeraldas y perlas de


rocío. Quizás, sólo quizás, escuches la voz del bosque más profundo y secreto, y ¿por qué no?, si el alma es pura, podrían ser unos segundos de la Turqué, la Paloma más mágica sutil y vulnerable de nuestra fauna, el emblema del Santo Espíritu de lo último verdaderamente salvaje. Sin aliento, estoy de nuevo en una cumbre. Ahora es sólo por el gusto de la perspectiva que te puede dar elevarte, salirte un poco del mundo prosaico del dinero, tiempo, obligaciones inacabables y quehaceres cotidianos. Subir el cerro es tarea indiscutible del sexto Chakra, el Ajna, el violeta remoto de los Arhats y Lohans, los sabios blancos y las montañas púrpuras. En este reino es sólo el Águila quien señorea los acantilados, barrancos y fértiles valles. Aquí, la Reina del Cielo comparte su visión unitaria con los mortales que pagan el precio del ascenso. Así que aquí estoy mirando el infinito; estoy feliz y contento sin causa alguna, y me doy cuenta que el esfuerzo, el trabajo, la disciplina y la superación nunca son excesivas. Aunque, eso sí, hay que moderarse para no caer agotados y buscar uno a uno, alientos nuevos. Superarse no es fácil ni apto para pusilánimes, pero es sin duda la única canción del corazón despierto. Así que te deseo feliz marzo, feliz primavera, feliz equinoccio y feliz vida. Que no decaiga el ánimo, que las cumbres sean muchas y victoriosas las batallas, porque de los débiles, cobardes, mediocres y los que abandonan nunca se ha escrito nada. Only sacrifice! ¡A por todas! ¡La Fuerza te acompaña! Y yo también. TAI AIM

ANTONIO IBORRA


Hay una realidad material, sensorial y consensuada que nos parece muy objetiva y tangible, y a lo mejor no lo es tanto. Luego hay otra realidad, la esencia de todo, el origen de la diversidad o la Fuente Suprema: que cada uno le ponga el nombre que quiera. En un nivel básico podríamos llamar a estas dos partes el mundo material y el mundo espiritual. Naturalmente que los materialistas dirán que el mundo espiritual es solo una fantasía, y la gente espiritual también frecuentemente dirá que la materia es ilusoria. El caso es que buscando criterios de síntesis y unión, digamos que hay unidad en la diversidad y diversidad en la unidad. Este campo de inteligencia unitaria hace que en el mundo de la multiplicidad todo esté conectado y relacionado con todo, por infinitas cadenas de causa y efecto. Además existe una tercera dimensión, un plano intermedio entre el espíritu, la esencia y la forma material perceptible desde los sentidos. Me refiero al plano que voy a llamar el nivel interpretativo: es decir, una cosa es un objeto o sujeto real, y otra, como lo vivimos cada uno. Esa interpretación particular de todo es propia de la experiencia individual. No todos interpretamos igual un mismo hecho, cosa, acontecimiento u objeto, existe esa vivencia completamente particular y en ello tiene que ver la memoria y la configuración única de cada cerebro, educación, carácter y nivel evolutivo, etc. Este plano de lo particular es un nivel también arquetípico y simbólico. Las cosas y seres son para cada uno algo único. Por lo cual aquel principio de la sabiduría Tolteca de "no te tomes nada de forma personal" es digno de tomarse en cuenta. Y es en este tercer mundo, el del psiquismo, donde el papel de los símbolos y arquetipos cobran pleno sentido. Quizás desde los albores de la humanidad fue el nacimiento de los Tótem, lo cual significa darle a un lobo o a un oso un papel que va más allá de la biología. El Tótem implica, en cierta forma, atribuirle virtudes y potencias de carácter mágico. Diríamos que lo que sucede con el lenguaje actual es que el propio ser humano proyecta sus anhelos y temores inconscientes en seres vivos u objetos. Con el lenguaje nació la dimensión mágica de la vida humana, tan evidente por ejemplo en los rituales religiosos. Por otro lado, el propio Dr. Jung nos hizo ver sobre la importancia de la sincronicidad, que él definía cómo la relación directa y clara entre dos sucesos sin una relación causal clara u observable. En su estudio desarrollaba la visión de que la decisión entre considerar una situación como "casual" o "sincrónica". Así es que cuando consideramos algo simplemente casual no nos implicamos, ni nos responsabilizamos del hecho en cuestión. Pero si decimos: "esto ha pasado por algo", entonces nos abrimos a indagar o estar abiertos a más posibilidades, quizás a aspectos


ocultos en nuestro propio inconsciente. Por eso es que hay días que uno se levanta con el pie izquierdo y parece estar buscando o esperando problemas. De igual modo uno puede decidir conscientemente dar un sentido positivo a cualquier cosa y convertirlo en un estimulador hacia mejor bienestar. Es algo así como ver un pájaro bonito al levantarse y convertirlo en un presagio positivo: “¡Hoy va a ser un gran día!”. Lo que hay que evitar a toda costa es el aspecto invertido de esto, que es muy propio de la gente negativa. Es decir: ver cualquier cosa y convertirlo en un presagio de mala suerte o problemas. El pájaro azul es un símbolo que hoy elijo para utilizar la mente mágica, la memoria colectiva del alma, entre el mundo real y el retorno consciente a la Unidad. Los pájaros en el simbolismo pertenecen al elemento aire y al cuarto Chakra, el corazón. Son corazones con alas. Porque el corazón es el centro bioenergético del ser humano y como está en esta situación de parte aguas, hay por debajo tres Chakras inferiores y por encima, tres superiores. El corazón se puede inclinar hacia abajo y enredarse en lo humano, y también trascender hacia lo espiritual. En ese caso, el que está justo encima, el quinto, es precisamente azul, de ahí "los pájaros azules" o, lo que es lo mismo, poner el elemento aire, la mente humana, al servicio del espíritu. El simbolismo puede ser usado y es la base del ritual, pero evita hacerlo de forma supersticiosa o instintiva. Más bien utilízalo como un amplificador psíquico para abrirte a la conciencia superior. Sigue el vuelo del pájaro azul.

TAI AIM


Es la única ave exclusivamente endémica de la isla de Tenerife. Además sólo vive en la franja del pinar, de pino canario, entre los mil y dos mil metros sobre el nivel del mar, aproximadamente. Me importó mucho saber de ella y poder estudiarla y observarla en su hábitat natural, así que cuando mi buen amigo Eugenio me dijo que él los había encontrado en un punto de la montaña, me interesé mucho en tomar contacto con dicha ave. SI bien cada vez aprecio más la vida de las aves, el componente de ser tan particular y única, redobló mi interés. Sin haberlo visto vivo y libre, ya estaba utilizando su razón de ser como un símbolo importante, los pájaros azules, tal y como describí en el artículo precedente. Para mí, los endemismos realzan el papel maravilloso e increíble de la naturaleza por diversificarse, adaptarse y crear nuevas posibilidades. Un pájaro único que ha evolucionado en un pinar único, en una isla única. Porque estas son unas galápagos españolas en el Atlántico. Todo esto me conecta con el hecho de que la complejidad del cerebro humano nos hace a todos y a cada uno una especie endémica. Única. Por eso, cada cabeza es un mundo. Y esa es también la riqueza de la naturaleza y la vida en la propia condición humana. La vida humana es tan preciosa debido a ese endemismo de lo único y particular de cada individuo. Sin embargo es el egocentrismo y la arrogancia de nuestra especie la que nos impide darnos cuenta que con las demás criaturas del planeta es igual. Cada oso tiene su personalidad, lo mismo que cada pájaro. Cuanto más simple es una especie más regular y predecible es su comportamiento, mientras que cuanto más evolucionado e inteligente más variabilidad hay en la expresión de cada individuo. Así que nada más llegar a la isla le pedí a Eugenio que me acompañara al lugar donde había visto los pinzones azules. Con toda la amabilidad por su parte y por el interés compartido, no lo dudamos y saliendo del aeropuerto nos pusimos en camino hacia el pinar de Pino Canario, por las laderas del Teide. Salimos de un día tapado y nuboso y al llegar al área en cuestión se había despejado, eso sí, hacía un frío feroz. Estuvimos por la zona, caminamos,


esperamos, escuchamos, vimos mirlos, herrerillos, escuchamos a un carpintero, pero del mítico pájaro azul, no había ninguna señal. Reflexioné sobre diferentes situaciones y estados de la mente. A veces vas por la naturaleza y te sale un animal, te encuentras con una maravilla inesperada por pura casualidad, sin buscarlo. Así sucede con respecto a los Pinzones Azules del Teide, ya que son comunes en algunos merenderos y la gente ni les presta atención, otros los espantan al cruzar el camino con la bicicleta de montaña y ni se fijan, a muchos ni les importa y pocos saben que se trata del ave símbolo de Tenerife, de una especie muy especial y única. La mayoría de la gente, incluso los que dicen amar tanto la naturaleza, solo ven pájaros, árboles, nubes, flores. Ellos no conocen las especies y tienen el trato superficial que da la ignorancia y el desconocimiento. Quizás por eso es tan importante la cultura: no es lo mismo ver un castillo que conocer su historia. Cuando conoces la vida es infinitamente más rica y apasionante. Otro asunto es ir expresamente a buscar un animal en concreto. En ese caso, aun conociendo su hábitat y costumbres, es frecuente el fracaso. Basta que lo busques para que no lo encuentres. El tercer caso es ir a buscar algo muy concreto y lograr encontrarlo. Sin duda es el preferido por todos, porque nuestro ego está en su salsa. Más allá de esto, lograr encontrar lo que buscas es también un trabajo de realización interna que implica esfuerzo, estudio, planificación y disfrute de la experiencia. A mí me encanta realizar expediciones en busca de un animal concreto, como por ejemplo fue la Operación Oso de Anteojos que realizamos el año pasado en Ecuador. A veces se logra y a veces no, pero tiene un valor superior a simplemente encontrar lo que haya o descubrirlo de forma casual. El ser humano crece y mejora porque se plantea metas y retos. A través de ellos vive también frustraciones, fracasos y desilusiones que deben animarlo a continuar, no porque el resultado sea lo más importante, sino porque sólo el empeño nos hace crecer. Lograr subir al Everest o fracasar es menos importante que intentarlo, que seguir adelante. Así que no hubo pinzón azul. Pero al día siguiente volví sólo y por mi cuenta, sabía que no sería fácil y estaba dispuesto a fracasar de nuevo, pero darme una nueva oportunidad valía la pena. Llegué al área y efectivamente no vi ni un pájaro, ni siquiera mirlos u otras aves, ni se escuchaba sonido alguno. El


bosque estaba envuelto en la niebla, dando un ambiente de misterio y magia de cuentos de hadas. Había musgos, líquenes, hongos, bruma y algún tibio rayo de sol que abría portales luminosos entre el follaje. Me detuve solo a escuchar y apreciar el lugar y el momento. Me di cuenta de que no vería nada pero había que disfrutar del instante. Estaba en eso cuando un pájaro se posó a seis o siete metros de mí. El corazón se me aceleró, ¡no me lo podía creer! ¡Era él!, ¡el Mítico Pinzón Azul del Teide! Sin pensar, activé la cámara y con movimientos lentos y contenidos le hice un par de fotos, tan nervioso que dudé de sacarlo enfocado, pero mi sorpresa fue mayor cuándo se posó en un arbusto cercano y me contemplo con interés. Plas, plas. Hubo dos fotos más. Luego, en vez de desaparecer, se bajó al suelo a unos escasos cuatro metros y empezó a comer los frutos de la Faya. Hice más fotos, ahora si estaba seguro de haberlo enfocado. Lo había venido a buscar y estaba delante de mí, se había querido mostrar y hasta me permitió hacerle una sesión fotográfica.


De repente, y aunque yo apenas me moví, alzó el vuelo, emitió un canto particular y desapareció entre los árboles. Estaba como teletransportado a un mundo de ensueño, no me podía creer la suerte y magia de ese momento sin tiempo. Luego lo esperé, quise creer que volvería, me senté un rato en silencio. Nada. Me levanté, recorrí los alrededores, muy lento y pausado, escuchando. Nada. Después de una hora me marché, recorrí otras áreas en busca de alguno más. Nada, el bosque seguía envuelto en bruma, frío y humedad a pesar de ser el medio día. Apenas escuché algún canto lejano de herrerillo. De Pinzón. Nada. Me negaba a irme, así que aún volví un par de veces más. Nada. Ya había tenido el regalo máximo, ir a buscarlo, que se dignara a aparecer, que me permitiera hacerle hermosas fotos. ¿Qué más quería? Pues más, el ego siempre quiere más. Volví. Esta historia no impresionará a todos los que han visto estos pájaros mientras hacen la barbacoa en un merendero, muchos sin reconocer la especie o ver un simple pajarillo azul, no es que sea tan complicado, lo difícil es ir a buscarlo y encontrarlo. Por eso fue que el domingo siguiente organizamos el seminario de Yug-Do con el motivo de encontrarnos con los Pinzones Azules. Lo primero fue explicar detalles sobre las características y biología de esta especie singular, luego conectar con el aspecto simbólico y mítico, y más tarde agarrar las mochilas y ponernos en camino. Ya el camino tuvo sus pruebas y un coche nos dejó tirados, hubo que recurrir a la grúa y al buen humor, a la par que aprovechar para desayunar. Arreglado el asunto, el equipo de doce personas fuimos al lugar del Pinzón, a su hábitat. Encabecé la comitiva y muy pronto unos cantos diferentes llamaron mi atención, varios lo oyeron también y dejaron de hablar. De repente ahí estaba, inconfundible para mí, era él, pero estaba en un fuerte contraluz en la rama de un fayal: le hice la foto a sabiendas que no se vería a penas. Al instante desapareció. Costó que la gente se callara y prestara atención. Seguimos adelante, vimos mirlos, Herrerillos y hasta un Pico Picapinos, un precioso carpintero, eso sí en la bruma y con bastante frío. El grupo se fragmentó un poco y como no


apareció más dimos la vuelta. Los últimos, Eugenio y Toño lo volvieron a ver, porque él bajó al camino bien cerca de ellos. Lástima que solo tuvieran el celular y la foto no puede representar su belleza, pero al menos lo disfrutaron que es lo importante.

Hicimos un rato de espera, pero nada, eso fue todo. Hubo Pinzón, no tanto como para que todos lo pudieran ver, pero estuvo. Lo que si llegó de regalo fue un Herrerillo Africano precioso y dos o tres pájaros carpinteros que se dejaron fotografiar muy bien. Así que la aventura fue un éxito, un Yug-Do de pajareo, ecología y observación, regresamos todos muy contentos con mirada de bosque y muchos, muchos pájaros en la cabeza.

TAI AIM


Hay que limpiar y purificar la sangre en primavera porque es la época del año en la que nuestro hígado se pone las pilas y empieza su tarea de regenerar y hacer limpieza. Es como cuando nosotros tiramos trastos, nos desprendemos de lo inútil, y para ello pintamos, reformamos, creamos orden y espacio para dar la bienvenida a la luz nueva. Por eso empieza la época de las alergias, erupciones, intoxicaciones, ardores, calenturas, problemas en los ojos, tendinitis, inflamaciones, etc. ¡Bendita primavera! Y eso quiere decir que no puedes seguir igual: hay que cambiar hábitos. El nuevo ciclo requiere una actitud nueva con actos nuevos: por ejemplo, mejorar la alimentación, tomar depurativos, dieta detox, cardo mariano, boldo, fumaria, alcachofa y todo tipo de depuradores. La sangre requiere más oxígeno, así que hay que hacer actividades cardiovasculares, caminar, correr, subir montañas, sudar y sudar. Eso hay que hacerlo a pesar del desánimo, de las bajonas de primavera y de la astenia, todo lo cual es síntoma de sangre sucia. Hay tres depuradores: pulmón, hígado y riñón. Hay que limpiar los filtros y para ello debemos renovarnos por dentro y por fuera. Ya que la calidad de la sangre lo es todo, toma caldo de miso y alga wacame para eliminar metales pesados, toxinas, y hazte terapia con acupuntura para equilibrar el Chi y soltar los bloqueos y la energía Lie (negativa). Conecta con la belleza todos los días, no dejes de acudir regularmente a la naturaleza. Un bosque, un jardín, una selva, el mar o los ríos te conectan con la armonía de los animales salvajes. Camina suavemente por las forestas e imprégnate de aceites esenciales vivos, sonido, murmullos y texturas de hojas; desaparece en la nada y fundente en una alfombra de hojas.


Tu sangre es un pura sangre. Esto es que contiene tu linaje: estás aquí para dar continuidad a tu linaje, para honrar a tus antepasados con una vida bella y plena. La felicidad y la paz son tu gran aportación y regalo a la vida, y debido a tu individualidad has de hallar el modo de encontrar tu propia manera de vivir la armonía y reconciliarte contigo mismo. Acepta tu sangre, tu genética, tu raza, tu peculiaridad y endemismo evolutivo y se tú mismo, ofreciendo lo mejor de ti a tu hermana humanidad. La toxina es todo lo que has absorbido que no te pertenece, ni te hace bien. El roce con la vida nos confunde, nos influimos y nos contaminamos. Vivir nos ensucia, y vivir conscientes nos limpia. Eres un pura sangre y te mereces una sangre pura, pero tendrás que hacerlo tú, buscando comprensión, soledad y disciplina, moderando tus instintos y a tu mente. Aliándote con el silencio. Toma ya tu bambú y empieza a barrer: es primavera. TAI AIM


México, febrero, después del día de los enamorados. Qué por cierto, también tienen su día, y por cierto otra vez. Pasa. Sí, todo pasa y luego está el día después. COLIMAC, es el antiguo nombre indígena para referirse al Dios del Fuego, el hijo del volcán, el atractivo de la tierra fértil y el temor a la furia desatada. Quizás así es el alma de Colima, uno de los estados más pequeños de México, lindando con la costa pacífica y a los pies de dos imponentes volcanes, el volcán de Fuego, a cuyos pies crece la provincial ciudad de Colima y más atrás, el Señor del inmenso Nevado. Yo diría que son el papá y mamá de ésta región amable y hasta hace unos años tranquila.


Me estoy tomando un mate de esos de madrugada, por lo demás cosas del Jet Lag y la adaptación a latitudes nuevas y reflexiono sobre los últimos días. Quizás también aprovecho porque hoy no hay modo de conectarme a Internet y hablar con mi amada María. Cierto que no me hizo ninguna gracia no disponer de esa posibilidad, y no es porque esté enganchado a las redes o cosas así, no, es por la humana necesidad del encuentro con lo bien amado. Aunque viajo mucho, siempre encontramos el modo de tener momentos de intimidad con María y eso pone centro y algo de consuelo en las distancias, en eso le estoy muy agradecido a las actuales tecnologías. El caso es que sentarse a escribir un rato, en una cabaña de madera en algún lugar selvático y bajo dos inmensos volcanes, puede ayudarte a poner en orden las ideas, quizás simplemente actúa como un digestivo ante tantas experiencias nuevas comprimidas en poco tiempo. Ya casi es la hora de Yug-do, nuestra cita con el Bambú, el Silencio y el movimiento espontáneo, quedamos a las 5 de la mañana en punto, porque luego a las seis tenemos una cita especial. JÚPITER Sí, yo también pensaba que Júpiter era un planeta, a lo más un Dios Griego, el viejo Zeus, padre de todos los dioses, lo que no sabía es que hoy Júpiter se Iba a encarnar en el hombre que vio un puma. Nuestro guía de montaña. Hoy, al rato vamos a salir el grupo de Yug-do, esta vez integrado por quince almas guerreras hacia la Reserva de la Bioesfera. Lugar preservado como Santuario de la vida salvaje. Aquí todavía se reproduce el jaguar. Hay cinco especies de felinos salvajes. Además del todopoderoso Rey Balam, el Jaguar, también Tigrillo, Yaguarundi, Lince y el Puma, con el que tuvo la fortuna de toparse Júpiter hace poco tiempo. Sí, todo esto parece muy prometedor, luego está la realidad, que para empezar hace que ver un felino y a muchos mamíferos salvajes no sea precisamente fácil.


Tumbado en mí camastro me dedico a mirar el techo y hacer un recuento somero de las diferentes especies de arañas con las que voy a compartir la recámara, éstas y otros insectos si son fáciles de ver. Una patilarga se mete debajo de la cama, mientras otra blanca y minúscula recorre mi jersei hasta que amablemente la dejo sobre la mesita de Bambú, lástima que no sea entomólogo (estudioso de insectos y arácnidos), aun así, es seguro que solo, lo que se dice solo, no voy a estar. El viaje España México fue más largo que de costumbre, doce horas y media de vuelo para cruzar el charco, cuándo lo habitual báscula entre diez u once, la causa, viento en contra. Cómo digo yo América esta de Europa cómo a cuatro películas y media, y en este caso sumando algo de lectura, y ensueños ocasionales. El recibimiento por parte de Serafín, Perla y Juan, siempre reconfortante y amable, cómo llegar a tú casa. La primera noche en un cuarto compartido con algunos chicos músicos, no estuvo mal, pero me faltó intimidad. Como toda primera noche, me despierto cada dos horas, bebo litros de agua con limón y a las tres de la mañana ya me rindo de mis fútiles intentos de conseguir dormir más. Me levanto y hago dos horas de ejercicios, la primera para sudar y fortalecer el organismo y la segunda de respiraciones para recargarme. Como a las ocho ya viene Perla a buscarme y pasamos a desayunar, en ésta ocasión en Khailas me como una sabrosa hamburguesa de quinoa. Para pasar la mañana vamos al Zoco a ver algunas tiendas de objetivos para cámaras, instrumentos de Acupuntura y algún recado más. Llegando al aeropuerto ya se nos une Nanci, una jovencita valiente de veinte años que se suma a la aventura y además va a pasar examen para el cinturón negro. También aparece Mona y Serafín. Cada vez más ilusionados hacemos un corto vuelo de una hora y media hasta Colima, donde el resto del equipo ya nos está esperando. Con gran alegría repartimos abrazos a ilihutsy, Glen, su novio canadiense, Fátima y Héctor, Antonieta, Katy, Guillermo, Antonio, Ani Lu, y Emily, en total somos quince personas entusiasmadas para vivir nuestra nueva aventura YUG-DO.


Colima nos recibe con una noche caliente y húmeda y nos aseguran que, aunque no los veamos porque es de noche, los imponentes volcanes están ahí. Me dejan en mi recámara del hotel, amplia y limpia y con una buena provisión de agua. La noche ha sido un poco volcánica, pues a pesar de la comodidad, ya tengo comprobado que a menudo la segunda noche es peor que la primera, es como si el cuerpo se diera más cuenta de los enormes cambios de latitud y altitud, pero bueno nada que no se pueda solucionar con más Yug-do. Así que me levanto temprano y entreno. Luego hablo un buen rato con María y ya estoy listo para continuar la aventura. A pleno día los volcanes se ven realmente hermosos y las cabañas en las que nos vamos a quedar también, todo de Bambú y madera, rodeados de selva y aves variadas, destacan los rojos y atrevidos papamoscas cardenalitos, y gran número de sutiles y bellísimos colibrís. Florencio es nuestro guía hoy,


orondo, hablador y simpático, ya también le ha picado el gusanillo de las aves y trae su cámara y guía de pájaros locales. Mientras nos subimos en la combi en la que vamos a visitar los quince, nos va poniendo al día sobre la región, sus peculiaridades, fauna y bellezas naturales. Nos dice que hoy es un recorrido más corto, sobre todo para ver aves, y que mañana vamos con otro guía, Júpiter, que ya nos advierte es más serio y callado, pero que no nos preocupemos, que no está enfadado, es simplemente su carácter más sobrio y taciturno. Hace dos días, Florencio nos cuenta que se le cruzó un Tigrillo, justo por dónde estamos, también nos indica por dónde pasan los jabalís (pecarí de collar), los venado y otros animales.

El paseo ha estado bien, aunque todo está un poco seco y no hemos visto demasiados animales, solo algunas aves, lo mejor fue la meditación en pleno bosque. De regreso la práctica de Yoga nos ayuda a integrarnos en el lugar y a recuperar energía, la comida también está muy bien, y la gente amable. Dejamos la tarde libre para que cada quien haga lo que quiera y quedamos más tarde para un estudio y la meditación. Me levanto temprano, sobre las cuatro, me preparo y luego la experiencias de Yugdo antes de que amanezca. Y ahora ya estamos con Júpiter subiendo la montaña hacia el reino de jaguares y pumas. Nos cuenta como le cruzó uno por delante la carretera, que iba bien tranquilo, pero pronto se desapareció en la floresta. Son las 4.30 de la mañana y estoy muy entretenido escuchando un coro de coyotes. Hace un rato el ulular de un búho me arroyó en el camastro.


En esta cabaña entra aire por todas partes y hace un frío que pela, aun así me he dado mi ducha para despejarme y salir del mundo de morfeo. Ayer la visita a la Reserva de la Bioesfera de Manantlán no fue especialmente productiva en cuanto a avistamientos de fauna. Eso sí el bosque mesófilo de montaña es espectacular, se suceden extensiones interminables de pino de montaña y oyamel, tachonadas por encinos, ceibos y algunas variedades más. Es zona rica en hongos. La guía local, Coni, y su joven hermano Germán, aparte de guiarnos en un recorrido por la zona núcleo de la reserva, nos cuentan algunas cosas sobre los felinos que nos interesan. Germán se encontró hace cuatro o cinco años con dos crías de puma que avanzaban hacia el por un camino. "pensaba que eran tejones, hasta que me vieron, se agazaparon y luego se desaparecieron." Sin duda mamá puma debía andar cerca.


Coni nos aseguró que había visto jaguar varias veces, entiéndase que años por medio, y que actualmente hay una hembra a la que han bautizado con el horripilante nombre de Matilda que está criando dos cachorros por los alrededores. Lleva un collar y la tienen monitorizada. Nosotros a parte de un curioso carpintero bellotero y pequeñas aves discretas, no vimos más. Tenía alguna esperanza de llegar a ver algún venado, pecarí o algo, pero nada.

Así que nos dimos la vuelta y regresamos. Júpiter fue callado, monosílabo y poco magnánimo! Para ser un Dios generoso! La práctica de Yoga como de costumbre nos regresó al centro y recuperamos la energía invertida en la mañana, lo demás es un excedente de conciencia que poco a poco nos va ofreciendo una perspectiva más sabia ante las vicisitudes de la vida. En el almuerzo hubo pozole de trigo germinado, muy rico y ahí me contaron los orígenes caníbales de este popular puchero. Parece que los españoles les animaron a cambiar el cerdo por la carne humana de guerreros que consumían, seguramente con contenido ritual. Yo me alegro que solo sea de trigo, setas y verduras, sin sacrificios humanos ni animales. Al medio día Colima es una olla caliente, y lo mejor que puede hacer uno es tumbarse en una sombra bajo las plataneras o él árbol que tenga más a mano.


Cada uno tuvo su tiempo para pasear o hacer fotos hasta la hora de la meditación. En este caso, con cantos de Koa (una bella ave pariente del Quetzal) de fondo y algún que otro mantram desde las entrañas del Silencio. Hoy examen de Cinturón. Cómo es ya tradición en el Yug-do Vivo, es toda la Escuela que presenta los candidatos la que se examina. En el caso de hoy, una alumna joven de Emily, Nancy se atreve a dar un paso al frente en el sendero de la autorrealización. Me gusta mucho que gente muy joven también se sientan atraídas por el camino del desarrollo del potencial humano. El otro candidato, Héctor, es la pareja de Fátima, valenciano de origen y residente desde hace unos años por estas tierras de los mexicas. Además es un buen fotógrafo profesional y una persona afable y noble, eso también me agrada del Yug-do, cada vez tenemos unos grupos más armónicos y de buena gente. El examen ha ido bien. Los coyotes dieron color a la madrugada. El Árbol del Bien y del Mal, nos puso a cada uno en su sitio. Fue más de una hora de caricias, dolores, brisas, lágrimas y al final sólo agradecimiento.


Bienvenida Nancy, bienvenido Héctor. La Escuela de Yug-do está una vez más de fiesta, nuevos candidatos jóvenes han cruzado el umbral. La aventura continúa.

TAI AIM


Cuando detecto tu amor, Maestro, Nace el deseo genuino en mi alma de detener el mundo por un instante. Despiertas en mí el deseo de pedir permiso. Despiertas en mí el deseo de tener facultades. Despiertas en mí el deseo de detener y alargar el tiempo que estás entre nosotros. Despiertas en mí el asombro de contemplar la evolución en los corazones de todos. Despiertas en mí el nosotros. Un solo momento más de tiempo le pido, Maestro, para contemplar y poder deleitarme en esas estelas de transformación que deja su presencia, en los ojos de todos nosotros. Sí, Maestro. Cuando amas a alguien “Puedes crecer”. Cuando amas, ese amor solo puede sacar lo mejor de tí, lo mejor de mí. Por eso, la espiral que contemplo a su alrededor crece hasta llegar a las estrellas y ser recíproca. Amo lo que me haces sentir. En solo un instante se abre el espacio tiempo, pero inunda toda la galaxia. Eres co-creador de mundos,


donde el todo se unifica para prosperar y desarrollase en una constante universal de conciencia y luz. Y todo esto, ¿para qué? Para que la divinidad elija nuestro corazón para ser testigo, una portadora y un testimonio que irradie luz. Así es la Luz que el Maestro deposita a su paso.

TAI

MARÍA ARRABAL


CLAVE DEL MES: CONSTANCIA

PARA LEER: Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Autor: Marián Rojas Edita: S.L.U. Espasa Libros

FRASE DEL MES: “En el camino hay pruebas, superarlas es seguir y seguir adelante”. PARA VER: The hate u give (el odio que das) Dirección: George Tillman 2018 EEUU 129 min.


Todas las cosas tienen su misterio y la poesía es el misterio en el que tienen lugar las cosas. Raúl Urbina

La utilidad de vivir no está en su duración, sino en su uso. Michel de Montaigne

No podemos resolver un problema en el mismo nivel de pensamiento que lo creó.

Si odias a alguien entonces te ha derrotado. Confucio

Albert Einstein

La vanidad es la parte del ser humano que busca y ambiciona lo que no tiene ningún valor. Pero produce mucho ruido. Maria Arrabal La persecución, incluso de las mejores cosas, debe ser calmada y tranquila Marco Tulio Cicerón.

Reduce tu ritmo cardíaco, mantén la calma. Tienes que disparar en medio de tus latidos. Chris Kylie

Como practicante de las artes marciales de toda la vida, estoy capacitado para mantener la calma en medio de la adversidad y el peligro. Steven Seagal

MARÍA ARRABAL


Hay momentos cumbres en el día. Me gustaría resaltar ese momento al amanecer antes de salir el Sol. Respiro los diferentes aromas embriagadores que la naturaleza me regala con todo su amor; es un momento mágico, donde todo se detiene, el silencio es bálsamo para el alma; la bruma de las montañas se aparta poco a poco para ir dejando paso lentamente al majestuoso Astro Rey. El canto de un coro de pájaros anuncia su llegada. Cuando escucho a los pájaros puedo dejar de pensar y me sintonizo con ellos desde el Corazón. Descubro que los pájaros son los mensajeros de la divinidad y descubro en ellos su grandeza. Puedo comprender lo que dicen sin estar pensando qué dicen. Me basta con escuchar, sentir y permitir que el lenguaje de los pájaros se haga claro dentro de mí. En ese momento mágico que antecede al despertar de un nuevo día todos los sueños son posibles. En una ocasión bajando deprisa del Teide a horas muy tempranas de la mañana e intentando guiarme en la oscuridad, un poco antes de que naciera el Sol en el horizonte, divisé a pocos metros de mí a un rebaño de muflones. Me paré a contemplar como los primeros rayos del Sol emergían en el horizonte como espadas de luz que acariciaban la tierra lunar de este hermoso Volcán, en donde habitaba un Demonio llamado "Guayota" según decían los Guanches, que eran los antiguos habitantes de la Isla. Mientras contemplaba el nacimiento del Sol me di cuenta de que esta familia de Muflones hacían lo mismo; los mire un instante y ellos me miraron también, dirigí de nuevo mi mirada al Sol y ellos hicieron lo mismo; así varias veces... la escena era un poco cómica e impactante a la vez. Me di cuenta de la conexión ancestral y mágica que los animales tienen con el Sol. Ese momento antes del amanecer es para mí el momento de mayor receptividad. Y de esa calma, esa paz de espíritu que pocos seres humanos han sido capaces de conquistar.

TAI

Raúl Villar


I Estoy en un momento de crisis. Lo sabe mi vida. Lo sabe mi alrededor. Lo sabe mi maestro.

Entonces fuimos a Colima, solo para que yo tuviera el encuentro con la memoria. Con la sanación.

II Hace diez años murió mi abuela, mi abuelita Bertha. Exactamente diez. Nació en Colima en 1913. Y yo lo recordé en el momento justo de aterrizar allí.

Allí comenzó la magia, la verdadera magia.

III Los recuerdos no se suscitaron por el paisaje. Fue solo con la herencia que hay en su gente.

Con los círculos viciosos que se mantienen. Nos siguen hiriendo. Con las espirales que nos alumbran. Nos siguen enseñando.


IV En el parque de la reserva de la biósfera conversé con ella. Era nuestra guía. Obviamente.

Y me contó que su padre fue asesinado hace un mes. Problemas de tierra, dicen. Su padre sabía que el rencor de esa tierra hace que las entrañas regurgiten una y otra vez: el banquete de la historia está servido. Él, su familia, fue el menú del día.

Como mi familia lo fue en Los Tepames hace cien años. Lloré. Lloro.

V Volcanes, parotas, palmeras. Pajarillos, jilgueros, loros. ¿Coyotes? Fachadas blancas y cielos estrellados. Barrancas y sierras, todo es verde azulado.

Allí fui un árbol. Y cuando mi entramado me ahorcaba, sólo en ese momento, apareció el sol. Luego, el amor.


Olvidé. Sonreí. Sané.

V Solo así fue posible. Las conexiones que me sanaron vinieron después.

Sí, las enchiladas con el manchamanteles que ella me preparaba. Sí, la señora que tenía su rostro. Eran su misma belleza y madurez. Le pregunté su nombre. Y no me miró. Le sonreí todo el tiempo.

VI Mi abuelita estuvo conmigo. Me abrazó con sus mensajes. Señales de amor. Señales de recuerdos. Avisos de sanación.

TAI

Ilihutsy Monroy


Esta madrugada amanezco con dolor estomacal, después de una noche que pasé casi sin poder dormir: di vueltas en la cama y me retorcí. Decido a levantarme y tomar algo de bicarbonato con limón que alivia un poco el malestar. Me siento cansada y quiero seguir durmiendo, pero sólo regresé a dar vueltas. Por eso, vuelvo a levantarme, me cambio de ropa, tomo mi bambú y subo a mi amada azotea. Allí hace frío y hay viento, y muchas nubes: aún está muy obscuro. Mis manos se enfrían rápidamente. Lo único que pensé fue como sería el amanecer sin nubes. ¡Ya quiero que salga el sol! Descarté por completo ver el amanecer. Suspiro y me voy dejando ir con ayuda de la respiración. Cierro los ojos, siento el cuerpo, el cansancio y el dolor de estómago. Profundizo la respiración, hago movimientos suaves con los pies y las manos mientras tengo los ojos entreabiertos. Siento el bambú y estiro lentamente el cuerpo. La respiración sigue siendo profunda y larga cuando llego al movimiento 13. No puedo dejar de ver mis manos: es la primera vez que las observo con tal detenimiento, entre el cambio del bambú, yendo de un lado hacia el otro, las veo delicadas, en una suave danza. Esta ocasión las aprecio tanto que me siento enamorada de ellas. Continúo con los demás movimientos. Cuando termino el 16 me doy cuenta que hoy no hay dolor de rodillas. Hace meses que me duelen a tal grado que tengo miedo de caminar, patear e, incluso, hacer uso de ellas en exceso. Pero hoy simplemente funcionan de maravilla. ¡Las aprecio tanto y les agradezco! Realmente me siento en un disfrute total de mi cuerpo.


Termino los 22 movimientos principales de Yug-Do y sigo disfrutando de lo que mi cuerpo me regala en una mañana fría con un viento que mueve mi cabello. Me visualizo como un samurái con katana. Por eso, comienzo con kata del dragón hasta terminar los 5 animales de Yug-Do. Algunas de estos katas los repito varias veces hasta sentir que puedo seguir con otra. Me sigo maravillando con los cambios de peso en los pies, las patadas, el bambú en mis manos, los giros, y me visualizo simplemente hermosa, ligera y ágil. Reconozco la memoria corporal, me siento contenta y agradecida de poder moverme, respirar y sentirme. Termino la práctica con unos minutos de silencio y en una oración.

TAI

Perla Palma


Salgo a caminar un rato por el monte. No dispongo de mucho tiempo, así que desacelero por el camino. Conforme voy atendiendo a lo que percibo alrededor me relajo y tranquilizo, entrando en contacto y acompasándome al ritmo natural del bosque. Hay sonidos, olores, formas y colores que llenan el espacio y el momento. No voy buscando nada en especial, pero si voy contento y abierto a lo que aparezca. A cada paso noto algo: es como si el monte me hablara. Los hongos me cuentan donde se concentra la humedad y la acumulación orgánica. Los restos de plumas y plumón me brindan el posible festín de algún ave rapaz. La orientación de los musgos marca los alisios y el norte. La acumulación de piedras y restos vegetales indican zonas de escorrentía. Durante un rato medito en que, quiera lo que quiera yo o busque lo que busque, todo sucede por algo. Acontece por un bien divino, porque es mejor que así sea. Porque es más educativo para aprender y para poder acceder a mayor vibración y conciencia. Y en ese momento escucho… La vida me está haciendo un regalo. Un pájaro carpintero hace prácticas con su pico a escasos 15 metros de donde me paro. Paso un rato regocijado en él y sus labores. Lo inmortalizo. El tiempo se ralentiza. Luego, agradecido con esa mirada continuo la marcha. Ando igual, pero el paso no es el mismo. Algo ha cambiado. Una belleza especial lo inunda todo. La limpieza del ambiente, el juego y contraste de luces, el frescor del aire húmedo, el olor a resina de pino y tomillo. El viento en el agua de un charco y el reflejo en él de un pino. Los colores de los cintos aparecen entre la corteza de un árbol y el cielo. Estos son negros, plateados, rojos y dorados y, al fondo, están las nubes blancas. La naturaleza misma me trae un presente muy especial: Al despedirme, la tarde me brinda una… “Flor de Luz”. Luz que me recuerda a la Flor de la Conciencia.

TAI

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Eugenio Pareja


Viendo un programa en TV, con mi padre, me llega un mensaje del cinturón rojo Eugenio, solicitando colaboración para el boletín, y siento que tengo que apoyar. Me inspira sobre todo la disciplina del Maestro, boletín tras boletín aportando numerosos escritos llenos de amor y sabiduría. Escritos que agradezco, como los de los demás hermanos y que tanto me ayudan a comprender. La verdad que no se bien que escribir, aunque me doy cuenta que ya estoy en ello Las palabras van fluyendo sin ninguna intención, solo atención y sigo apretando teclas de letras en mi móvil, y sonrió, me río de mí mismo por lo que estoy redactando, y me hace sentir bien Siento que estoy aportando mi granito de arena para la construcción de este hermoso medio de comunicación que el maestro pone en nuestras manos y corazón para comunicarnos, transmitirnos y sentirnos, todos los componentes de esta hermosa familia del Yug Do. Es de inspiración observar como el Maestro no falta a su cita con este medio, como la labor, complicada pero que genera superación del cinturón rojo Eugenio, al que felicito por dar el paso y hacerse cargo de confeccionar cada mes, junto con la cinturón rojo Ilhutsy, a la que hago mi extensión de felicitación. Mientras escribo, me llega las imágenes que el maestro nos envió desde México con el examen para cinturón negro de Nancy y Héctor y es que México siempre me sorprende. Es increíble la capacidad que tienen para generar nuevos miembros a la obra. Encomiable el trabajo de Serafín, Perla, Ilhutsy, Antonieta, los recientes cintos negros, todos a una, haciendo que el Yug-Do siga creciendo. Nos motivan y aquí en Tenerife en el plazo de un año estamos creciendo a pasos agigantados con el asentamiento de los cintos negros Julio, Mayte, Erika y Candy, un grupo que para mí, y ya he visto unos cuantos, es el más sólido


que he podido observar desde que estoy en el Yug-Do y que posiblemente se vea reforzado en semana santa con la incorporación de 4 nuevos cintos. Me siento feliz porque la obra siga creciendo bajo la guía de nuestro Estimado Maestro, al que no tengo palabras para agradecerle todo lo que me está haciendo crecer, desde su firmeza, su amor y su determinación. Gracias, gracias, gracias Maestro. Bueno ya me despido y, vaya, para no saber que escribir no ha estado del todo mal. Es lo que tiene escribir desde un corazón abierto y sabiendo que nuestras letras van a ser bien recibidas y agradecidas. Un abrazo Maestro. Un abrazo estimados hermanos del Yug-Do.

TAI

Juan Antonio Jorge


El Ser es indescifrable e indescriptible. Es Todo Ser. Es solo Ser. Cuando la fuerza origen del Ser empieza a tomar forma, a ser tangible, empieza a ser energía y Naturaleza. Esta Naturaleza como sigue siendo Ser, va a cumplir unas leyes universales que según describió Hermes Trimegisto en el Kybalión se cumplen siempre para poder seguir en contacto con su propio Origen. Una de estas leyes, es la ley de género. Género de generar, de crear, de crecer... Es la alquimia que se produce entre dos células de composición opuesta: la masculina y la femenina. Esto dará origen a una nueva célula que será indistintamente masculina o femenina. Este proceso es la base de la Vida lo que garantiza su continuidad. Es la forma que tiene la Naturaleza de crecer, funciona así en las reacciones químicas, en los minerales, los metales, los vegetales y como no, en los animales. La ley de género en los animales como organismos diferenciados es mediante la sexualidad, unión de células sexuales masculina y femenina para dar lugar a una nueva célula y poder así perpetuar su especie. La supervivencia es una necesidad instintiva e innata y buscará además la forma de conseguir su alimento y su hábitat. Aquí, por una ley natural de economía ya empieza a haber en muchas especies un comportamiento de distinción de roles; machos y hembras. La naturaleza vive en equilibrio y se cumple la ley de Darwin que, aunque para nosotros los humanos sea cruel, la ley del más fuerte consigue una elección selectiva natural. Un perfecto equilibrio con su Origen. En los humanos la cosa se complica, porque además de funcionar como animales tenemos que hacerlo como humanos. Como animales seguimos el mismo proceso, la naturaleza sexual se encarga de perpetuar la especie. En lo humano existe la facultad de pensar, de intelectualizar, de abstraer lo que observamos y aplicarle la inteligencia para poder decidir libremente la opción deseada, y de ello se encarga la Mente. Entramos en la polaridad Cuerpo-Mente, el Cuerpo sigue su propósito cumpliendo el ciclo natural de la Vida, mientras que la Mente


buscará hábiles estrategias para su protagonismo. La mente se ha ido adaptando a las necesidades de supervivencia y para ello ha elaborado creencias equivocadas que nos hacen vivir inseguros y necesitados y nos alejan del verdadero sentido de vida. A nivel social y de relación la Mente se encarga de dividirnos en roles muy diferenciados, hombremujer, y ha creado su propia ley de género intentando aplicar las leyes de la naturaleza a nuestras capacidades humanas, intentando sexualizar nuestra humanidad, comportándonos muchas veces peor que muchos animales. Nos cuesta verdadero esfuerzo en nuestras relaciones cotidianas saltarnos esta barrera que nos separa, y nos hace olvidar que el Ser es solo Uno, que no tiene ni espacio, ni tiempo, ni raza, ni sexo. El Yug-do con su práctica y su disciplina se encarga de reforzarnos para integrar esta dualidad recordarnos la Unidad, la Luz y la Divinidad que todos llevamos dentro.

TAI

Cinta Negra Maite Belaza


Algún sabio o sabia dijo alguna vez esta frase: “Observa la Música, escucha la Danza”. En la sensibilidad y sensorialidad más íntima, existe una conexión con lo elevado e innombrable. En la danza se aprende la técnica y el concepto. Hay reglas establecidas que el verdadero bailarín integra y trasciende desde sus territorios internos. Un baile sensual consigo mismo envuelve la emoción, le ofrece oportunidades para aliarse con lo sagrado. Cuando olvida lo aprendido desde la mente, aparece la magia y la verdadera danza. Él danza con todo, incluso con las fuerzas y sombras que operan en su interior. Aprende a manejarlas con maestría, puesto que de él depende que este movimiento sea un vapuleo o un giro ascendente y sanador. Las caídas lo elevan hasta convertirse en el mejor amante de la parsimonia. A veces, la música lo acompaña y otras lo envuelve. Pero el verdadero acto mágico se observa cuando el Silencio se enamora del que danza; del que se entrega desde lo más profundo de su ser. Parece estar envuelto en musicalidad, sin sonido alguno. Se descubre desde un sentir auténtico y transparente. Así es como en la vida un acto sincero, sin pretensión, siempre revierte en todos los seres.

TAI

Cinta Negra Candi Vera


SUSHI VEGANO      

½ Kg de arroz (tiene que quedar pasado, formando una masa ). El doble de agua. Alga nori. ½ cucharada de sal. 2 “ “ vinagre de arroz. Verduras variadas y al gusto cortadas en láminas finamente: Zanahoria, aguacate, pimiento rojo, verde, bubango (calabacín).

PREPARACIÓN Colocar sobre la mesa una esterilla (de las de palos finos de madera, utilizadas como salvamanteles, o similar), encima el pliego de alga nori y extender el arroz en capa fina dejando 1cm libre alrededor de la alga Nori. A continuación, hacer una hendidura en medio del arroz y de lado a lado (de aprox. 1 cm) con el dedo, para después colocar la verdura (relleno) ahí. Y empezar a enrollar ayudados de la esterilla. Para que quede sellado untaremos con agua el último trocito de alga. Se sirve con salsa Tamari (soja) y los más valientes con Wasabi. El sushi es una comida saludable, además su relleno ofrece multitud de variantes; se puede rellenar con tofu, con especias, con verduras cocinadas y con verduras crudas, se puede añadir fruta, frutos secos...

Cinta Negra Maite Belaza


Curso de ACUPUNTURA CUÁNTICA y Bioenergética Integrativa (sábado 2) Curso de ARQUETIPOS Y CHAKRAS (domingo 3), FORMACIÓN DE YUGDO (viernes 1, lunes 4, martes 5 y domingo 3) y de YOGA (jueves 28 y domingo 3), Terapias personales y Prácticas diarias… Excursión “Palomas de la laurisilva”!!

Terapias personales en Barcelona, Pineda de Mar y Vich.


Siguen las prácticas regulares, talleres, y en preparación del viaje de Aventura para junio de 2019 en el siguiente Encuentro con el Maestro…!

Se examinaron y pasaron dos nuevos cinturones negros, Nancy y Héctor…! BIENVENIDOS GUERREROS!! Siguen las clases regulares y los proyectos renovados. Adelante con la próxima GRAN AVENTURA con el Maestro…! PROXIMAMENTE ENCUENTRO ANUAL EN LOS ALCÁZARES MURCIA. Del 18 al 21 de abril. Abierta todavía la posibilidad de pasaje. Últimas Plazas!! Rreserva de Estancia para Encuentro y Convivencia. VIVE LA GRAN AVENTURA!!

Para bajar ésta y anteriores publicaciones:

https://issuu.com/search?q=yugdo


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