En este año del cambio, mejor sonrío. Sonrío, porque cada sonrisa es un amanecer. El sol interior se asoma al mundo con cada risa sincera y espontánea. Desde hoy, desde el día uno, iniciamos una vez más la cuenta atrás hacia la nueva etapa: en este caso hacia el Solsticio de Verano, el cual será el próximo día 22 de junio de 2020. Se trata, sin duda, de un importante acontecimiento, ya que, en realidad, estamos justo a la mitad del año. Al ser la cúspide del sol es un relevante momento para la evaluación. La gran luminaria celeste marca, sin duda, los ciclos y los ritmos en los procesos vitales. Pero en un año como este el significado es mayor: es como si fuera el capítulo segundo, en la nueva temporada. Si el año actual es el inicio a un nuevo ciclo, a una nueva etapa para la humanidad y para la vida en la Tierra, el año 2022, será la puerta a una nueva visión. Por el momento, el cambio nos sacude a todos y tratamos de sobrevivir y adaptarnos ante la incertidumbre de lo que se viene. En el 2022, la visión del nuevo inicio, de la nueva forma de vivir y relacionarnos habrá entrado en mayor claridad y
naturalidad: estaremos asumiendo los pros y contras de lo que nos toca experimentar. Desde hoy, siempre al estilo Yug-Do, vamos pisando el presente, direccionados hacia nuestro destino. El Yug es nuestro origen nebuloso y nuestro futuro incierto, pero el DO –la calidad del DO en el presente que habitamos– guarda las claves precisas para poder extraer las valiosas lecciones que transforman las mejores experiencias, siempre desde la conciencia. Así, en el hoy del eterno presente que ocurre desde la calma simple del suave y firme bambú, desentraño lentamente las claves del nuevo paradigma. Un Iniciado en lo Sagrado siempre hace lo mismo y, sin embargo, nunca lo hace igual. 22 pasos nuevos hacia la desescalada de una alarma social, colectiva y ambivalente. Alarma que ha de ser precaución, conciencia, cuidado y, a la vez, revisión de las causas. Mientras todos los esfuerzos se centran en sobrevivir a la enfermedad y al crack económico, el sabio mira con discernimiento la causa que provoca los acontecimientos. La búsqueda del control sobre la pandemia no evitará las siguientes, ni los desastres naturales que le siguen. Enfrentar el cambio climático y el cambio de realidad requiere el afianzamiento en la
visión y percepción colectiva, más allá de razas, credos y fronteras de cualquier tipo. Cuando la vida cambia uno debe de cambiar con la vida. El sufrimiento no es más que una resistencia. Sin luchar tanto con lo inevitable, nuestra energía queda liberada más rápido hacia la adaptación. Camino hoy por los increíbles paraísos cercanos. En mi vida he recorrido los cinco continentes, las selvas y montañas, los paraísos naturales y los baluartes de la cultura humana. Hoy mi viaje continúa como no podría ser de otra manera: por los ignotos lugares del saber, los espacios obviados y desconocidos de la cercanía. Estos seis meses de un año de transformación me han abierto a la lente macro, a la apreciación de los micro- mundos, a los espacios infinitos de los adentros. También he redescubierto de nuevo la verdadera libertad: aquella que nada ni nadie me puede quitar. Todo lo que se te puede substraer, arrebatar o eliminar no reside en tu auténtico tesoro, en tu verdadero poder. Todo lo que tienes lo puedes perder, solo si TE TIENES, si te tienes a ti mismo vislumbrarás la libertad del ser infinito. Esta es la verdad olvidada. Desde hoy te voy a compartir los 22 pasos nuevos que son el lenguaje del Dios sin tiempo. Cada hoy te recordaré y me recordaré, lo que me retorna al
origen consciente, a la canción nueva de la eternidad. Disfruto y me sacio de halcones, petirrojos, carpinteros y mirlos, de flores de arco iris y de selvas impenetrables en cada seto. Las aves son como el aire que me despierta y vivifica cada mañana. Sus vuelos, trinos, juegos y relaciones me hablan del lenguaje olvidado de los dioses de la Tierra. Junio es para encontrarte con tu gemelo astrológico, tu hermano oculto, tu otro yo que busca la compañía y que siempre está a mano, a una distancia de tus brazos, al otro lado de tu corazón, con dos alas. Buen peregrino. aventura continúa!
viaje, ¡La
TAI AIM
ANTONIO IBORRA
Es tiempo para saber, porque en junio la curiosidad sana. Mercurio, el gemelo de Thot, es la lupa perfecta, y hoy se reúne al Ibis sagrado con Horus, los ojos del halcón. Mercurio, el pequeño, inquieto y dinámico hijo del sol, quiso convertirse en su padre, quiso ser él, el luminoso, el magnánimo, el bello Apolo. Sin embargo, su movimiento rápido y fugaz, las alas en sus pies, le hizo ver que todo lo que lo impulsaba era las ganas de descubrir y conocer. Curiosidad, sí, curiosidad: ni más ni menos. ¡Qué curiosa es la curiosidad!, porque mientras parece buscarlo todo, solo se está buscando a sí misma. El impulso de Mercurio, la inteligencia humana, se aplica en la resolución de problemas y de conflictos. El sufrimiento, el obstáculo y la frustración son buen acicate para la investigación, para buscar el “cómo” y el “por qué”, pero en tantas idas y venidas, el siempre jovial Géminis, un día se percata de que, en realidad, él mismo es lo buscado, el buscador es lo buscado. Cuanto más aprendo cómo funcionan las cosas, más me doy cuenta de cómo funciono yo mismo. Tanto resolver problemas cercanos han de propiciar que uno se dé cuenta de que es uno mismo el que genera gran parte del desorden que quiere corregir. Géminis no sabe estar solo, no quiere estar solo, porque Géminis es nuestra necesidad de comunicación. Y uno se cansa a fuerza de hablar consigo mismo. Necesita dos de todo: es dual porque la comunicación necesita siempre un mínimo de dos. Dos casas, dos carros, dos parejas, dos disparidades, y es que el uno le cansa, le aburre y no le estimula. El dos es más divertido, le distrae más y lo mantiene en la superficie de su propia naturaleza. Pero un día, Géminis, como todos y a pesar de su carácter jovial, madura, y entonces se da cuenta que el juego superficial del “dos de todo” también le cansa y debilita. Entonces, retrograda, revisa,
ralentiza un poco y comprende que lo que siempre ha estado buscando fuera es su propio hermano oscuro, el hermano olvidado, el gemelo del que fue separado para poder vivir su descubrimiento de la conciencia. La curiosidad por la manzana lo sacó del paraíso, y ahora sabe que debe de regresar allí, a su calma, reconociendo a su alma gemela, su otro yo, su opuesto: Sagitario, el centauro o el filósofo trascendente. Géminis puede ser también profundo porque su afilado intelecto, su espada Zain del discernimiento, lo lleva a encontrar el portal entre la duda y la fe, y además asumir el esfuerzo de contener la curiosidad y asumir más compromiso. Géminis siempre será Géminis. Su fuerte es pensar, comunicar y relacionar, pero su poder está en dominar su sable del saber. A menudo Géminis nos lleva al inframundo, a los lugares oscuros y subterráneos, a las vidas dobles y paradójicas. Hay un Géminis que vive de día y otro en él mismo, o sea que habita las noches, tal como lo hicieron el doctor Jekyll y míster Hyde. La inteligencia misma es geminiana. Capacidad de resolver problemas, con el hábito de crearlos. Mientras la inteligencia mundana de Géminis funciona en su circuito cerrado, el otro Géminis, el Maestro de la Mente, aprende sobre el poder de mantener la katana en su funda: a gozar del silencio y la quietud. La mente rápida y potente de Mercurio alcanza su plenitud cuando honra a su destino y se convierte en el Mensajero de los Dioses. Ni adentro ni afuera: con la ATENCIÓN plena y centrada en el movimiento natural del bambú.
TAI
AIM
La vida desprovista de placer no merece la pena ser vivida. Hay infinidad de formas de extraer placer de la vida. Una es la satisfacción de nuestros deseos y necesidades. Otra, el cumplimiento de nuestros objetivos y deber. Y por supuesto el aprender a saborear lo que la vida nos ofrece momento a momento. La función del placer es Isthar, Afrodita o Venus: nuestra atracción por la belleza y lo deseable, el disfrute del cuerpo y la sensorialidad. Se puede saborear una buena comida, una exquisita fragancia, la escucha de una música armoniosa, un paisaje, una caricia o una mirada… Los estoicos aprendieron a buscar una forma de placer en la contención, en la autodisciplina, en el dominio de sus propios deseos. Sin embargo, el placer es el placer. Se puede rendir homenaje a la diosa disfrutando de la belleza natural, de la sensualidad del cuerpo, del conocimiento apetecible o del sentirse superior por vivir de acuerdo a un ideal. Al final, el placer, la función venusina, no es lo que hacemos sino lo que nos impulsa a satisfacer alguna parte de nosotros mismos. En este mes de junio, hasta el 25 aproximadamente, Venus está retrógrada en Géminis, y eso nos abre un panorama para revisar (retrogradación) y observar (Géminis) nuestra escala de valores.
¿Qué queremos realmente? ¿Nos sigue gustando y atrayendo lo que otrora nos impulsaba a la satisfacción? ¿Nos atraen las mismas cosas que antes? Es una excelente ocasión para replantear lo que nos mueve e impulsa. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? La motivación es de Venus, los deseos de satisfacción son de Venus, la búsqueda de la felicidad es de Venus. Hoy nos sentamos a tomar un té con Afrodita, la bella, la seductora, la atractiva, y más que dejarnos seducir por sus encantos, tratamos de conocerla. ¿Es Venus superficial? No y sí, como todo en la vida. La superficialidad de la vida es estar atrapados en la necesidad imperiosa de satisfacernos. La adicción por la recompensa inmediata y el círculo vicioso del placer- dolor. Por otro lado, la profundidad de Isthar nos subyuga a buscar la erótica del autoconocimiento, el querer saber. ¿Por qué estoy atrapado en mis impulsos? Satisfacer los deseos y necesidades nunca conduce a la plenitud, sino al vacío. De ahí el papel destructivo de las drogas y dependencias. El vacío negativo es la gran madre en su función devoradora, como las arenas movedizas que te tragan o la tierra que te chupa. Es el “nunca tener suficiente de lo que en realidad no necesitamos” o el buscar compulsivamente una y otra vez donde no es. El Venus espiritual es un impulso de Tauro a Libra, ambos regidos por la bella Afrodita. Desde la Luna
nutricia de Tauro, a la guerrera Atenea de Libra. La Transmutación de Venus nos conduce desde el amor sexual al amor humano, y del amor humano al amor divino. Del deseo del mundo al deseo del conocimiento de Dios. Dios como sinónimo de lo Incognoscible. El impulso al Misterio, al ejercicio del misticismo y la erótica de lo sagrado. Un Iniciado, un Guerrero espiritual, también sigue a su Venus en trayectoria hacia el Sí mismo. Sin deseo no hay mundo, sin mundo no hay ilusión, pero tampoco consciencia. Así que la espada de Atenea, la Venus de la Justicia, siempre va con su balanza para encontrar el punto medio: la Puerta, el Daleth, hacia la comunión, la Unión en común, la Unión con todo. Yoga y Yug-do son inconcebibles sin la transmutación de Venus. Por eso el deseo no es malo, sino imprescindible. Sin embargo, sin la conciencia solo es una fábrica de sufrimiento. Hoy en la retrogradación te invito a revisar, a repasar, a procesar y digerir de nuevo el mundo de tus necesidades, deseos y anhelos. Recuerda: Venus en Géminis nos lleva a distinguir lo verdadero de lo falso. Las falsas necesidades de las verdaderas, por ejemplo. El deseo que te libera y el que te oprime. La Espada de Géminis pone luz a tus impulsos para que los moderes y los lleves a la profundidad de lo que es realmente genuino en ti.
TAI AIM
Alicia busca a los demás, busca nuevas relaciones, le atraen los mundos sutiles, a los que le llaman los cantos de sirenas. Alicia es curiosa, idealista y aventurera, es romántica y soñadora. A Alicia le gusta explorar y conocer cómo funciona todo. Alicia se relaciona con todo tipo de gente, y no siempre le va bien, poco a poco selecciona, elige, busca algo más auténtico y nutritivo. Viaja aquí y allá, y aunque encuentra cosas interesantes por todas partes, también sufre grandes decepciones. En todo paraíso aparecen inconvenientes. Así, tras mudarse una y mil veces, comprende al fin que el paraíso son solo tres días: al cuarto empieza el purgatorio y, más adelante, el infierno. Viaja y viaja, se mueve y se mueve, pero también se cansa y se agota. Al final tras dar treinta y dos vueltas al mundo, todo es lo mismo. Se siente atrapada. No está a gusto sola, ni acompañada. Necesita estar sola y acompañada, pero sobre todo necesita salir de la rueda que le ancla una y otra vez a lo mismo. Hay veces que no se aguanta a sí misma, pero tampoco está dispuesta a soportar a los demás.
La insatisfacción acecha por todas partes. Así que estudia, aprende, olvida, se distrae y se concentra. Tiene buenos ratos, pero la sombra siempre reaparece, siempre acecha. La llama ansiedad. Un día Alicia se pregunta si siempre será así, si así es realmente la vida, si solo necesita aceptarlo, y lo intenta, ¡por dios que lo intenta!, pero la aceptación es solo temporal, y la oscuridad regresa. Un día, harta de todo y más de sí misma, se va al estanque, al lago profundo y se mira en su reflejo. No le gusta lo que ve. Piensa, y es atraída por la profundidad oscura. Tirarse, ahogarse, desaparecer y ya. La imagen de su reflejo la mira, y piensa lo mismo. Quisiera salir de las aguas en las que está atrapada y suicidarse en la vida, salir del espejo y vivir una vida de placer y dolor, ser como todo el mundo. Su reflejo anhela la vida; ella, la muerte. Cruzando su reflejo en el agua, pasa una rana. En su lomo carga decenas de huevos: huevos con puntitos dentro que son pequeños renacuajos dispuestos a vivir, a nadar, a ser peces y, luego, transformarse en ranas.
Alicia se ve a sí misma. Se tira a la laguna, se sumerge, y su angustia por aire nuevo la lleva a flotar, a salir. Se deja mecer por las aguas tranquilas, ni se opone, ni patalea, ni lucha. No tiene que hacer ningún esfuerzo para ser sostenida por las aguas. Medio cuerpo semihundido y su cara al aire, la respiración fluye libremente, siendo movida por remansos de paz, como una rana. Sale del agua, vacía de pensamientos, de inquietudes y luchas. Ahora su vacío es distinto, está lleno: es un vacío con plenitud, desea lo que hay, tiene sed y bebe, tiene hambre y come. La Alicia del espejo salió del agua, la Alicia que se miraba en el estanque se sumergió, y su dualidad es ahora tan inseparable como las dos caras de una misma moneda. Alicia no ha perdido la curiosidad, ni los sueños, pero los ve y los vive en su presente. No huye más de la gente, ni la busca. Recibe lo que viene, despide lo que se va. Prefiere, pero le da igual sus preferencias. Se abre más a lo que hay y se relaciona tranquilamente con ello. No busca finales, descubre los principios. Controla, pero confía. Duda, pero tiene fe. Sabe esforzarse, lo mismo que permanecer tranquila viendo la lluvia caer. Alicia está de este lado del espejo.
TAI AIM
"
Sí, piénsalo bien, porque también lo puedes pensar mal. Pensar es utilizar nuestro procesador de información, y ello implica una parte muy importante de la mente, a la que llamamos el inconsciente. En el acto de pensar también se implica la mente consciente, pero a menudo en menor medida de lo que suponemos. Pensar y procesar la información es un poco como el rumiar de muchos animales: esto es, darle vueltas a las cosas. Y en gran medida este trabajo subterráneo funciona bajo el paraguas de estructuras mentales fijas llamadas creencias. Las creencias no son más que ideas o posibilidades que asumimos como verdades. Muchas de ellas se instalaron ahí desde las experiencias que tuvimos durante la tierna infancia, otras se asocian a episodios más tardíos de nuestra biografía. Las creencias son supuestos, los cuales debemos alumbrar con la conciencia presente. Hoy y ahora lo que "creo" –esto es, eso conforma los ejes que determinan mi "forma" de pensar– necesita ser medido de nuevo, además de ser valorado, analizado y, en definitiva, actualizado. Pensar bien, pensarlo bien, es observar el propio pensamiento con ecuanimidad, distancia y desapego. Darse cuenta del "por qué" lo veo así, o lo siento así. Pensarlo bien no es un proceso rápido ni intuitivo; en él se requiere hacer preguntas, valorar opciones y cotejar otras posibilidades.
El bien pensar nos puede ayudar de varias formas. Por ejemplo, a evitar muchos errores por precipitación. O a dejar a parte los prejuicios. También a reconfigurar el modo de plantearnos las cosas. Y a decidir con más precisión y claridad. El mundo no es blanco o negro, pero tampoco podemos tomar dos caminos al mismo tiempo. Pensar bien, es en primer lugar revisar al pensador. Es como si quisiéramos limpiar una mesa sin tomar en cuenta si el trapo está limpio o sucio. A menudo nos sucede que sin un pensamiento centrado pasamos de una cosa a la otra, solo para evitar la angustia del vacío. El pensamiento es un instrumento de la inteligencia. Lo inteligente es a su vez un medio para resolver problemas y conflictos. Si voy a utilizar la inteligencia para resolver algo, debo calibrar debidamente mi forma de pensar. ¿Lo estoy pensando bien? ¿Estoy movido por reacciones viscerales o emotivas que pueden complicarme mucho la vida? No podemos siempre pensar con calma y detenimiento: a menudo necesitamos del pensamiento rápido para tomar decisiones que requieren premura. Sin embargo, para lo realmente importante es preciso pasar a otro nivel de
funcionamiento más calmo, más pausado y con más perspectiva. Pensar bien es, como tantas otras cosas, un hábito, como poner en forma a la mente del mismo que ponemos en forma al cuerpo. Pero sobre todo, ello es útil en dos situaciones. La primera sucede ante las cosas importantes que pueden tener grandes consecuencias en nuestra vida. Ahí se impone darse tiempo, no moverse por las emociones y valorar con calma y precisión los posibles escenarios. La segunda situación es más próxima y cotidiana. Con ella se evita sentirse mal, o sufrir de ansiedad y angustia. Hay muchas personas que no se cuidan, no se entrenan y no toman responsabilidad sobre su salud. Por ejemplo, aquellas que no hacen ejercicio, comen mal, y cuando lo hacen siguen solo sus apetencias, también toman tóxicos, llevan una vida desordenada, sin hábitos de sueño y ritmos correctos. Todo eso producirá sin ninguna duda un estado de salud, digamos, de "base" realmente ineficiente. Con una dejadez de salud física así, las enfermedades proliferaran y aparecerán síntomas crónicos. Ese es un caldo de cultivo para parásitos, toxinas y aceleración del envejecimiento. Lo mismo sucede con el aspecto mental. Si hemos entendido que la salud es un jardín que requiere dedicación y cuidado, es decir, un cultivo, lo mismo pasa con la mente, donde, además, se alberga nuestra auto-imagen e identidad. Por ejemplo, tener una baja autoestima o una percepción de uno mismo negativa o excesivamente polarizada, es decir, por un lado sentirse una persona mediocre y por la otra "especial", genera muchas conductas auto destructivas.
Nadie nos ha educado para el uso correcto de la mente, ni siquiera en sus funciones básicas. No sabemos cómo aplicar la inteligencia o pensar correctamente. Ante este terreno, a veces "pensamos" –una vez más erróneamente o al menos de forma limitada– que cultivar la mente es aprender un idioma o a tocar un instrumento musical, así como realizar ejercicios matemáticos, jugar al ajedrez, leer mucho o estudiar el pensamiento de los otros. Y si bien todas estas opciones pueden ser medicamentos, no son la medicina. Pensar bien implica el uso del tiempo para observar el funcionamiento de la mente, así como sus deseos, impulsos, procesos y actitudes. Mantener el eje mental centrado no solo garantiza una vida más plena, es también el principal recurso para funcionar con armonía en el mundo real. Nadie duda sobre la importancia de revisar los frenos, las llantas y el combustible de su vehículo. Mente y Cuerpo son más que eso: no solo nos llevan por el viaje vital, sino que, en realidad, construyen nuestra propia vida. Así que recuerda: la vida no es lo que te pasa, es lo que tú mismo estás construyendo momento a momento. Cambiar tu vida es solo posible si cambias tu forma de pensar. Si quieres
guardar las frutas recién cosechadas del árbol, no las metas en un saco sucio y lleno de podredumbre. Por eso, tu mente ha de estar limpia, ordenada y clara. De esa forma tu conducta también lo estará, y la vida será una bendición. En cambio, si lo pasas mal, si estás deprimido, con ansiedad, con una mente llena de dudas, remordimientos y culpabilidades, estás pensando muy mal. El procesador está grasiento y sucio. Empieza por recordar. Debes recordar el principio de todos los principios. ¿Quieres sentirte bien, o mal? Si quieres sentirte bien, no pienses mal, no actúes mal, no te comportes de forma desordenada. Pensar bien, es el cimiento para una nueva vida, y requiere poner atención. Dejar atrás todas las pautas auto-agresivas, las críticas feroces a uno mismo y las culpabilidades. Eso sí, hay que ponerse a trabajar porque el orden no se hace solo. Esto es, de nada serviría dejar de juzgarse con dureza, sin empezar a realizar los actos justos. Recuerda que un hábito negativo solo puede ser sustituido por un hábito positivo. Por ahí hay que empezar. Deja de hacer y pensar lo que te hunde en el fango, y ponerte a trabajar en construir la vida que en realidad quieres. Olvida las excusas y empieza por los hechos, con lo que tengas a mano. Un pequeño cambio es muy superior a mil justificaciones. El cambio se logra solo cambiando. Hoy mismo puedes empezar.
TAI AIM
Camino y observo, observo y camino. Paro aquí y allá. Me detengo, espero, escucho y atiendo. La vida es un gran ecosistema en el que cada individuo encuentra donde encajar. Por ejemplo, un espacio para aprovechar los recursos y aportar algo a cambio. Porque siempre hay que aportar, y en la dinámica de las relaciones vitales, el equilibro es lo que genera armonía. En la vida humana, el intercambio vital se da sobre todo en los sentimientos. Por supuesto, hay aspectos físicos, energéticos y mentales, pero la esencia del juego humano radica en el intercambio de sentimientos. Todos queremos en el fondo sentirnos bien. Sin embargo, no lo logramos si dañamos los sentimientos de los demás o si permitimos que otros dañen los nuestros. Podemos mal entender la libertad en la búsqueda de hacer lo que nos da la gana, pero aprendemos –por las buenas o por las malas– a tomar conciencia de los resultados de nuestras acciones. Al final, las relaciones tienen sus leyes. Estas son las leyes del ecosistema, y solo
aprendiendo a respetarlas y obedecerlas es que logramos fluir mejor con la vida. Lo que viví hoy está más allá de las palabras. Me impactó el macho del pito real, los ojos del alcaraván, el canto del carricero, la tórtola descansando y la sutil belleza de la cigüeñuela. Hoy, el cernícalo macho cazó un ave pequeña, y tras paciencia y espera, el petirrojo me dejó momentos de gran belleza. Cada día es diferente. La fotografía me ayuda a captar los pequeños detalles, a percibir la luz y su poder de cambiarlo todo. Me doy cuenta de cómo la energía cambia momento a momento. Y la combinación que se da entre la espera y los desplazamientos cortos me revela los secretos. Por ejemplo, el mirlo incubando y el seto donde vive el petirrojo. Hay muchos biotopos en el mismo ecosistema. Incluso ello se puede observar por el patrón de vuelo, las áreas y los mundos en que se mueve cada
especie. Hay aves que explotan las áreas a ras de suelo, otras lo hacen en las zonas a baja altura en los setos, hay más que prefieren los troncos y nivel medio de los árboles, y unas que se posan siempre en lo más alto. Hay especies de costa, de pradera, de setos y jardines, de bosques y forestas o las que aman los roquedales y cumbres, etc. Aunque hay gran cantidad de especies y vida, estas tienen sus tiempos y espacios y conviven en la armonía de la vida y de la muerte. En la naturaleza, la sensación de coherencia y tranquilidad nos hace percibir un orden sutil y misterioso que lo impregna todo. Les
deseo buenas relaciones con los seres con los que comparten el hábitat.
TAI AIM
"El filósofo chino sueña con un ojo abierto, considera la vida con amor y dulce ironía. Ve con un ojo cerrado y otro abierto la inutilidad de mucho de lo que ocurre a su alrededor, y de sus propias empresas, pero conserva suficiente sentido de la realidad para decidirse a seguirlas adelante. Rara vez se desilusiona, porque no tiene ilusiones, y rara vez se decepciona, porque nunca ha tenido esperanzas extravagantes. De esta manera está emancipado su espíritu." Lin Yutang
Inicia Géminis Hoy es día de Géminis, porque iniciamos el 1 grado de los gemelos. Hay que considerar que la energía solar, la luz y la conciencia activarán y nos harán conscientes de la dinámica de la mente. Llegan los aires nuevos, la posibilidad de comprender la importancia de la comunicación, del contraste, y de la inteligencia al servicio de entender y comprender al otro. Los gemelos son la mente, porque la mente es dual: se mira siempre en el espejo.
Las relaciones son la esencia misma de la vida. De su equilibrio y calidad depende la armonía de todos los ecosistemas. La rigidez no facilita la adaptación, y por eso un soplo de aire fresco garantiza la frescura para fluir con la naturaleza del momento. Mis amigos cercanos, petirrojos, cernícalos, carpinteros, alcaravanes, también parecen aparecer de dos en dos. Todo es dual. El conflicto forma parte del encuentro, y su objetivo es producir más efectividad y conciencia del otro. La brisa, las garcetas, los aviones y las golondrinas nos muestran la necesidad de fluir y adaptarse. Hoy la nueva luz nos muestra que todo empieza en las alas de nuestro propio cerebro: en la dualidad interior. La esencia del conflicto nace en la tensión interior, en el malestar que nos lleva a culpar a los demás y a no ejercer el auto dominio. Hay que recordar que la agresividad, la ira y el enfado radican en desear que las cosas se den como nosotros queremos, y que los demás hagan lo correcto, según nosotros. El nuevo aire requiere flexibilizar, suavizar y aceptar la diversidad. Tolerancia y respeto. Belleza y Bondad.
TAI AIM
Sólo sé dos cosas. Un ser humano puede ser feliz en cualquier sitio y situación, y al mismo tiempo, también puede ser desgraciado, incluso estando en el paraíso. No depende del dinero, ni del entorno, ni del ambiente. No digo que el entorno, el ambiente y lo que tenemos que vivir, ya sea dolor, relaciones tóxicas, o miseria, no sean un hándicap, un reto, una dificultad, porque sin duda lo son. Lo que digo es que existe un poder extraordinario en el ser humano. He tenido ocasión de entrevistar y, más que eso, compartir temporalmente la vida con gente de todo tipo y condición social. Por ejemplo, con parias en la India, en algunas aldeas en Afganistán, con tribus en Java y el Amazonas, otros poblados en la sabana africana, o en barrios de ciudades como Nueva York o Singapur. He visto gente recluida forzosamente o en reclusión voluntaria en el Himalaya. He contactado con gente millonaria en Sao Paulo, o muy pobres en alguna fabela de Río. Lo que he notado es que el poder de adaptación de la mente humana es equivalente a su poder para generar ansiedad, depresión o locura. Se puede ser feliz con casi nada, y casi nada feliz al tener de todo. La educación de la propia mente es el valor más grande que he descubierto. Yo mismo he vivido sin nada durante meses, y tampoco me molesta tener algo.
Nada me molesta que no sea mi propia mente, si no la sujeto con los lazos del amor. Me tengo a mi mismo. Mi única libertad se conjuga en un equilibrio relativo y diario, entre aprender a dominar mis impulsos, cambiar la actitud y esforzarme en hacer todo lo necesario para que mis vehículos mental, afectivo y físico no den grandes problemas. Pero, incluso más allá de todo lo que se puede lograr con la disciplina, el trabajo y el esfuerzo, que de hecho se puede perder, está la capacidad de darme cuenta de que lo esencial siempre está presente, a mano y no depende de ningún factor externo. En cualquier momento, y en cualquier lugar todo está disponible al correcto uso. Lo que me desagrada y lo que rechazo también me puede entrenar, incluso hacer más fuerte. Lo que puedo aceptar me libera, y lo que no, me estimula a desarrollar nuevas habilidades... La queja a veces me desahoga, pero nunca soluciona nada, así que la utilizo solo como vía de escape, sin soltarla sobre nadie en particular. Las quejas hablan sobre todo de mí, de mi incapacidad para mejorar, pero ahí también está mi estímulo hacia ganar un poco más de libertad. Es maravilloso saber que la vida siempre me sirve el plato correcto, no el que siempre me apetece, pero sí el justo y necesario. TAI AIM
Cuando no llegan las palabras, llegan las miradas. Sin palabras, hay olores: hinojo, adelfas y pinos. Palabras de ojos ámbar, y miradas curiosas. El fin del decir, el inicio de los colores sin forma, luces en espejos de agua y piedra. Después del decir, solo queda la espera del sabor, el refresco de la mañana, un carricero solista. Hoy no tengo palabras, ni conceptos, ni ideas: solo la quietud del caminante. Mochila de las mil maravillas, y los sueños entre amigos. Sin nada que comentar solo queda la sonrisa silenciosa de una piedra de calcita.
Tengo el alma tan llena de asombro que los mochuelos me cantan de dĂa, y las noches
hoy no tienen luna. Sigo caminado, sin moverme de sitio. TAI AIM
Todos los días son "cualquiera", porque todos los días son sencillos, normales y únicos. Me levanto sobre las 5 a.m. Escucho el cuerpo, lo cuido y disfruto. Por puro placer corro. Corro lento, despacio, a trote lobero. Así nuestro cánido salvaje puede recorrer 60 o 70 kilómetros en una noche. Yo no corro detrás de nada, ni delante de nada. Corro en la oscuridad que precede al amanecer, corro conmigo mismo: la pista es la paz, solo amenizada por algún grillo, y el mirlo que también ama el tiempo del alba. Luego realizo Yug-Do, bambú, danza y katas en la nada. Tras la ducha, espero el primer rayo de sol, el primer apunte de luz. Ahora hay hambre, así que un suculento desayuno vegano me nutre y me sacia. Antes, desde el levantarme, y entre ejercicio y ejercicio, habré bebido uno o dos litros de agua, también he sudado lo mío. Cámara en ristre, me muevo con la bici eléctrica, cerniendo como un ave de presa. Recorro mis cazaderos, mis lugares secretos, sin ruido, deslizándome, parando, observando,
volviendo a parar, escuchar, escuchar una y otra vez, mirar con el rabillo del ojo, el aleteo frugal del petirrojo en el seto. Un cernícalo con algo en las patas... lo sigo y adivino dónde se va a posar. Doy un rodeo para encontrarlo sin ahuyentarlo. La bici es mi aliada en el pajareo. El alcaraván lo veo dos veces, pero se me desaparece, con esta son tres... Es increíble cómo, incluso sabiendo que está ahí, se funde con el descampado y literalmente se esfuma. Solo la paciencia, la observación y la visión penetrante hace que detecte un algo, un movimiento en una ramita. ¡Ahí está! Atrapado en la belleza, cazado en un haz de luz. Hago la foto que en un momento compartiré. No necesito poseer la belleza, solo soy un puente, muestro y dejo ir. El placer de buscar, de estar ahí, de captar, de dejar ir, de olvidar. El disfrute es solo flujo, no hay otro aprovechamiento. Hoy, el carpintero, mi pegaso verde, con sus relinchos, se deja ver poco, apenas un instante.
Hoy no es el día. En cambio, ayer ni vi a una tarabilla, y hoy como a cuatro. Y además ellos posan sin complejos. En el árbol seco, la muerte vegetal es usada como posadero preferido: vida tras la muerte, vida de seguir siendo útil tras la vida... Allí están juntas la paloma y la tórtola, ambas salvajes, libres y hermosas. La paloma torcaz y la tórtola europea, una residente, otra veraneante. Esa es la magia de los pájaros. También están los conejos, un lagarto ocelado, pero no hay ni rastro de las ardillas. ¿En qué andarán? En la orilla disfruto de una pareja de correlimos, no los veo mucho por la zona, y eso sí, los chorlitejos, con sus ojos pintados de amarillo. La novia blanca, la garceta común, pesca en la bahía y me da clases de porte y elegancia.
Pero hoy, la foto, la imagen y la sorpresa de este día cualquiera ha sido el carbonero. Muy pocas veces lo veo en Los Alcázares, pero hoy me dio una fiesta, y además me enseñó su nido en la pared. ¡Qué preciosidad! Si bien me costó, también Robín, el petirrojo, salió también, así como dos cernícalos: Alí y su madre me tuvieron un rato entretenido. En realidad son tantas cosas, tanto derroche de belleza, que regreso a casa, para beber y cerrar los ojos, para volar con las aves, al reino del aire y de la luz. Todo es muy fácil en realidad cuando decides no complicarte la vida. Un emplumado y sutil abrazo. TAI AIM
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas. Sigmund Freud
Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo. Paulo Coelho Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible. Mahatma Gandhi
Tú verás que los males de los hombres son fruto de su elección; y que la fuente del bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de su corazón. Pitágoras de Samos Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien. Antonio Machado
El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior, que es la más dulce de todas las pasiones. René Descartes
La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre. Ernest Hemingway Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores. Khalil Gibran Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo. Francisco de Quevedo
Para mí la Bondad es lo que queda cuando alcanzamos la paz con nosotros mismos. Antonio Iborra
MARÍA ARRABAL
CLAVE DEL MES: “ DISFRUTE ”
FRASE DEL MES: " APRENDER A VIVIR ES
APRENDER A DISFRUTAR ”
PARA VER:
PARA LEER:
“ LA VIDA ES BELLA ”
“LA IMPORTANCIA DE VIVIR”
Dirección: Roberto Benigni Toledano. 117 min. 1997 Italia
Autor: Lin Yu Tang Editorial: Edhasa
Rueda de vida, de amor y conciencia. Desvela el misterio de un amanecer sin tregua. Universo infinito, profundo e indescriptible, desvela su misterio del agua, la tierra, el fuego y el aire. En la forma de barro te manifiestas. En la forma te diluyes, creas y destruyes. Para construir de nuevo una vasija de infinitos colores,
que contengan el aliento divino, sin temores. Fuerza creadora que de la unidad generas la dualidad, la magia del momento. La soledad en un paisaje desierto. Una y otra vez por la gracia del amor, el principio de la verdad... queda de manifiesto en el devenir de los tiempos. El rumor de las olas mece mi alma. En el infinito oscuro de la noche la matriz cede la gestaciĂłn de un nuevo sueĂąo, al amparo del silencio. Sin cantos de sirenas, ni delfines risueĂąos.
Tan solo un susurro, quizás un lamento. Estoy recordando una vez más que soy eterno. Rueda, danza, baila, y gira sin parar, con loco frenesí, sin frenos, Cual derviche alocado y con esmero.
TAI
Raúl Villar
En la Gran Fraternidad Universal estuve viviendo el conocimiento del yoga, la astrología y el shao-lin, y fue con el Maestre José Marcelli con quien logré saborear la altura y profundidad de todo. Hoy estoy con el Sol a 27 grados de Tauro y la Luna en Aries. Son estos los indicadores de la entrada para experimentar la consciencia con "S" solar y de mis momentos lunares. Por hablar nada más de dos aspectos fundamentales astrológicos, diré que el Sol se mueve un grado diario en el zodiaco, por lo que en un mes cambia de signo; por su parte, la Luna se mueve diario de 10 a 15 grados, y cada dos días y medio cambia de signo. Por eso, a ella le llamo el segundero del zodiaco, pues es el más rápido de todos. De esta forma cada uno de los planetas tiene su movimiento y su velocidad. Con respecto al Sol, la Luna es el más
rápido y Plutón es el más lento, ya que él necesita 248 años terrestres para completar su vuelta. En estos días en que mi Maestro Antonio Iborra nos ha compartido el panorama tanto individual como colectivo cosmobiológico, considero que son muy importantes sus indicaciones así como la guía viva que él nos comparte. Sus enseñanzas siempre las hace con equilibrio desde una visión integral. Eso nunca antes lo había experimentado así, pues siempre escuchaba la teoría de la mente de alguien. En el caso de lo que el maestro plantea, insisto en que su propuesta de la cosmobiología del presente es una visión integral. Algo que distingo de su interpretación es la complementación de los opuestos de signos y planetas con la mira en lograr un trabajo consciente hacia la unidad. Por su parte, sobre el Yoga, diré que la arquitectura e ingeniería de alta frecuencia del asana así como el ritual del mismo, me llama la atención que el "rit" es "orden", y orden según el Maestre Marcelli es todo aquello con luz y limpieza en su lugar. Con las instrucciones de mi Maestro es lo que estoy haciendo a mi nivel. Gracias, Maestro, por la guía tan importante que me das. Por eso, cada vez que contacto con el maestro a través del ordenador es como hacer un nuevo
comienzo, una nueva iniciación en diferentes campos conectados: la disciplina con el yoga, la experiencia cosmobiológica o la práctica del seminario de YugDo. Todo ello es como ir al llamado de la montaña. Con estas experiencias me acordé del llamado de la montaña del Maestro Antonio, cuando él fue al Oriente, y del segundo llamado de la montaña hoy con la humanidad. En el Ashram de las Californias, México, se encuentran tres construcciones que hacen alusión a lo que el maestro nos está guiando. Hace diez años fuimos como Yug-Do con el maestro a ese lugar semi-árido del sur de Ensenada, Baja California, en el extremo noroccidental de México. Ahí hay una construcción que a simple vista parece un palacio, y es en realidad un monumento que representa los atributos de los tres Reyes Magos. Es una pirámide dorada, una esfera blanca y
una caja negra, es decir los símbolos del oro, del incienso y de la mirra, los cuales representan a la vez, uno a la Alquimia, como pirámide con polvo del oro, lo cual comprende al Yoga y la Qabbalah, segundo, la esfera blanca representa la astrología, que contiene la horoscopía y el esoterismo. Y tercero, la caja negra que representa a la Magia con los encantamientos y los sortilegios. Así sucede con el Maestro: él nos muestra la Magia, con la Maestría de los sortilegios y encantamientos; también nos enseña la Alquimia con el Yoga y la Qabbalah; y nos centra con la cosmobiología, la horoscopía y el esoterismo. Para estos momentos importantes, como en todos los demás, es indispensable la guía sabia que el Maestro nos dirige desde su corazón. Estoy agradecido por coincidir con el Maestro, con la Escuela y con mis hermanos de equipo. Esto es, con la Senda viva, lo cual significa practicar la virtud de ofrecer desinteresadamente la ayuda a los demás. Gracias.
TAI
SERAFÍN MENDOZA
Por fin me fue posible incorporarme a los cursos de Acupuntura que mi maestro Antonio Iborra imparte. Esta vez, y debido a la contingencia por el Covid-19, tuve la oportunidad de sumarme a ellos desde la comodidad de mi casa. Entonces estudié y aprendí sobre el elemento tierra, la primavera y órgano y víscera catalizadores del cuerpo humano: el hígado y la vesícula biliar. La dinámica del taller me brindó mucha información teórica pero también práctica. Es por eso que a partir de la primera sesión adopté la disciplina de realizar ciertos movimientos estimulantes de ambos meridianos. La verdad es que sí me sorprendí de sentir una pequeña pulsación dolorosa en el punto H14, pero aún con eso continué con mis ejercicios. En una sesión, el maestro nos habló de la limpieza hepática, por supuesto basado en el texto de Andreas Moritz, La sorprendente
limpieza hepática y de la vesícula biliar. Y allí conecté con mi viejo deseo de realizarla: hace años leí el libro y me asustó que yo, como millones de personas más que viven en esta hermosa tierra, podría tener piedras en hígado y vesícula. Sí, porque de pronto me enojo; sí, porque tengo algunas arrugas y lunares; sí, porque tengo debilidad y baja energía; y sí, porque tengo temporalmente problemas con encías y piel. En mi condición de ser una mujer sin enfermedades crónicas, deportista, que no mira t. v. y vegana puedo pasar la prueba de manera panorámica, pero en una estricta evaluación quizá la aprobación sería mediocre. Y entonces decidí hacerlo. Por siete días tomé un litro de jugo de manzana, muchos tés deliciosos y cuidé más mi vegana dieta: menos aceite y nada de chocolate. ¡Qué pesado! El día de la limpieza, mi ayuno fue formidable y la purga me gustó. Y pues sí: arrojé algunas piedras, en realidad pocas y pequeñas. Aún con ese resultado, puedo decir que todo fue
grandioso. Tanto así que al día siguiente pude hacer āsānas complicadas para mí. De hecho, viví una experiencia mágica y excepcional con la limpieza hepática: la recomendación es acostarse por 20 minutos y conectar con tu cuerpo y sus sensaciones. Lo hice, y fue muy emotivo: viví un momento lleno de luz y colores, emociones, paz y tranquilidad. Y ello no era nuevo en mí. Un día antes, Glenn y yo tuvimos un encuentro sexual afortunadísimo: más de dos horas de intercambio de cariños y caricias que me llevaron a obtener un goce ilimitado, majestuoso, y que permitió que las joyas de mi cuerpo fueran reveladas. Sí, tal como Naomi Wolf explica en su libro Vagina. Una nueva biografía de la sexualidad
femenina, con la relajación, el amor, la confianza, la dedicación, la luz tenue, y un amante experto y bien guiado por mí, pude alcanzar un orgasmo eterno que dibujó en mi cuerpo desnudo flores de colores en movimiento. Repito: las joyas de la diosa fueron reveladas. Las manzanas conectaron esas piedras con las joyas de la diosa. Ahora lo sé. Por eso recomiendo que antes de realizar una limpieza hepática tengan un orgasmo de flores o estrellas en el que se logren derramar las joyas. TAI
Illihutsy Monroy
Días Después… 63 días después que todo se detuvo, estoy aquí sentada en la banca de un parque solitario a tres calles de mi casa¸ en un acto de desobediencia civil, desoyendo el concejo del Gobierno de “quédate en casa”. He venido aquí, a este hermoso lugar, a oxigenar mi cerebro, a sanar mi ansiedad, ¡qué caray, soy una persona libre! La poca gente con la que me cruzo trae mascarilla, guantes y una absoluta desconfianza del prójimo, así que rehuyendo la mirada se cobijan con su miedo y pasan de prisa, con la cabeza gacha sin sonrisa y sin miradas, y a los únicos que se les ve alegres y en libertad es a los perros que corretean y saltan felices de aquí para allá. Ellos son como niños en el campo mientras dan un paseo con sus afortunados dueños, totalmente ajenos al mortal virus que nos acompaña. El césped del parque, otra hora bien cortado, ha crecido caprichosamente sin descanso. Las denominadas malas hierbas –o dientes de León– parecen pequeñas alfombras amarillas sobre el monte: sus preciosas flores son las margaritas silvestres. Todas las plantas del lugar están florecidas; allí están las azulinas, los lirios,
los geranios y las margaritas, quienes están vistiendo su mejor traje en esta extraña primavera. “Está más grande el parque, antes era como un país en miniatura”, escucho decir a una niñita que pasa revoloteando como una mariposa cerca de mí. Sonrío y pienso que tiene razón: el parque está más grande, verde y sano. Me doy cuenta de lo afortunada que soy por contar con este lugar, y recrear mis pulmones con el aire fresco nutrido por el aroma de eucaliptos, pinos y araucarias. Dichos árboles son centenarios en este singular parque: su larga vida no los ha doblegado y, por el contrario, siguen fuertes, firmes y de pie proyectados hacia el cielo, como verdaderos guerreros. Su generosa presencia me conecta con la vía del guerrero de la luz, y me devuelve el equilibrio la armonía y la paz. Después de esto, quedo totalmente agradecida con la vida. TAI
Juanita Navarrete
Atendiendo a la sugerencia de Mi Maestro, tras un charla hace unos días con él, donde me invitaba a que me tomará al menos dos días de Quietud, de desconexión, de que me fuera con mi furgón a recorrer los pueblos, al encuentro con la naturaleza para dejar de hacer, ya que estos meses de confinamiento, de no poder disfrutar de plena libertad, de no poder disfrutar de mi mar y de mis momentos en el monte, en donde según él, es cierto que me he sobrepuesto y adaptado a lo que la vida está presentando a través de este momento y que ha requerido de un gran esfuerzo por mi parte hacia los demás, olvidándome de mi, ha generado una gran contracción en mi cuerpo que ha desembocado en una inflamación en forma de hemorroides debido a la gran concentración de fuego en mi corazón, que no ha sido apagado y controlado por el agua, por mi riñón, con tanto desgaste de energía renal, originando frustración pero con aceptación. Me he tomado estos dos días para mí, para poder expandirme. Ayer fui a visitar a mi hijo Alejandro a su casa en Ravelo, ya que no lo veía desde el Confinamiento. Para él y su pareja el vivir en plena naturaleza les ha facilitado el sobrellevarlo de una manera más sutil, al igual que mi hijo Daniel en Taborno.
Ha sido una gran oportunidad para ambos el vivir en lo natural y poder afrontar este momento con más tranquilidad. Quería recoger a mi hija Miranda, pero me había manifestado que ese día no podía por tener que visitar a su abuelo con el que ya se había comprometido, a lo que me pareció maravilloso. Llegue a casa de Alejandro y al vernos nos fundimos en un abrazo muy sentido de corazón a corazón, muy alegres, nada de sentimentalismo, solo contentamiento, y me acompaña a su casa en donde por sorpresa aparece mi hija con esa sonrisa tan bella, tan llena de bondad y a la que me abrazo también con mucho sentir. Me siento pleno. He podido abrazar a mis tres hijos. No necesito nada más. Allí, tras conversar un rato, me llevan de visita al monte, a un sendero corto pero fascinante en la Vica. Disfruto sintiendo la Tierra, voy descalzo y sin camisa. Recargando mi pulmón y mi Bazo. Sigo a mi hijo y a sus hermosos perros jugando con él. Yo solo me muevo en el sentir.
Observo los árboles, escucho los pájaros, lo frondoso de aquel lugar y siento que tengo que detenerme a palpar la madera. Mi hijo me señala una especie de caseta India echa con pequeños árboles muy hermosa y donde me siento y me sacan fotos. Me hace sentir muy bien el estar quieto. En esa caseta, observando. Seguimos de ruta y llegamos a una explanada maravillosa donde los invito a que nos acostemos en la tierra y compartamos. Y así lo hicimos. Estuvimos un buen rato hablando de lo vivido y de lo que está por vivir. Bello momento. Ya apurando regresamos a su casa donde me preparo para hacerles su terapia y poder ver qué se estaba moviendo en su interior y ayudarlos a ver qué se tienen que trabajar y sanar. Ellos lo agradecen, se sienten ligeros, algo se ha desbloqueado. Les hablo que es normal. Esta situación mueve mucho nuestras aguas. Terminada las terapias, los sorprendo con una comida vegana.
Una tortilla vegana, nada de huevos y un bloque en forma de mortadela gruesa, pero de tofu, con espinaca, zanahoria y remolacha, que a mí me encanta. Solo les digo que frían unas papas fritas y que pusieran algo de salsa o mojo. Perfecto. Aparecen mojos y salsas para acompañar dicha comida. Simplemente, se sorprenden de lo ambas cosas.
buena que están
Yo no soy de estar diciéndoles lo que deben comer, solo les muestro como lo hago yo, y si les sirve pues genial, y si no pues maravilloso. Tras la comida seguimos compartiendo pero ya siento que debo seguir. Ellos necesitan descansar, y yo más aún. Me dedico la tarde para mí. Duermo bien, descanso bien y me levanto con energía. Mi riñón y mi hígado se habían recargado, por lo que me dispongo a salir a la aventura. Esta vez, solo. Así lo sentí y se lo exprese a Ana. Cogí mi furgón y me fui nuevamente a casa Cogí mi furgón y me fui nuevamente a casa de mi hijo pero solo para coger una cosa que se me había olvidado.
Me lo trajo mi hija, a la que abrace y hablé con ella, y seguí caminando. Fui nuevamente a la Vica, pero a un barranco que me había llamado la atención. Mientras estaba tumbado oyendo el silencio, apareció un señor con su land rover, cargado de enorme garrafas. Nos saludamos y le pregunté si iba a trabajar allí. El hombre me señala para un grifo que había y me dice que el suele venir a coger agua. Era una especie de manantial. Maravilloso. Me encanto. Según él, antes los ganaderos llevaban allí a sus vacas a pastar y bebían y se nutrían de esa agua sanadora. Tras estar un rato conversando, seguí mi camino por un sendero pequeño. Iba sin intención. Solo a lo que sucediera. Tras caminar un poco, me senté en una zona apartada del sendero. Y de repente sentí la necesidad de practicar Yoga. Hacía tiempo que no practicaba en la naturaleza. Solo 7 asanas, Paschimottasana,
me
bastaron halasana,
para
conectarme. sarvangasana,
ardamatsiendrasana, janu sirsasana, viparita karani y savaasana. Suficiente, no necesite nada más, para darme cuenta de la gran apertura de mis Nadis. Recarga total de energía. Tenía que seguir, como demandaba mi cuerpo. Y me dispuse en mi furgón a donde la vida me llevara. Para el Norte, recorriendo pueblos que ni sabía que existían. Me llamó mucho la atención de un pueblo que se llama DULCE NOMBRE JESÚS, y enseguida mi mente visualizó la figura del Maestro de todos los Maestros, JESÚS y una de sus grandes enseñanzas que decía: No busques el Reino de Los Cielos afuera. Para mí ir a la naturaleza es conectar Ir a la naturaleza es ir a tu encuentro. Al Encuentro de la Armonía, de la Quietud, de la Plenitud. Estado de Paz, Estado de SER. No me daba cuenta que llevaba horas conduciendo, claro estaba en el asombro, en el aprecio. Había llegado a las charcas de Erjos. Increíble. Estaban vacías de agua, pero llenas de aves, en el cielo. Guaaau! fantástico, me dije y de repente, mi asombro fue a mayor.
Apareció una gran sombra, y al mirar hacia el cielo estaba encima de mí un Águila. Dije DIOS, gracias. Espectacular este ave. Representa el Poder. Intente parar para sacarle un video o foto pero no había donde poder hacerlo y entonces me di cuenta que ese era solo un momento para mí. Era un regalo de la divinidad para mí y desistí de parar, solo la observaba desde mi furgón hasta que desapareció. Para mí, ya el día se había completado con semejante revelación. Baje por Santiago del Teide y ahora, tras escuchar una nueva llamada al descanso por parte de mi cuerpo, estoy aquí en las Galletas descansando a orillas del Mar, escuchando su sonido y el de gaviotas alrededor de los barcos. Todo en Calma, todo en Quietud. Todo es Perfecto. Un abrazo desde mi amado furgón y desde la amada Quietud que tanto necesitaba.
TAI
J. Antonio Jorge
Y es lo que todos sabemos: que nada permanece inmóvil. Estamos en el despertar de este sueño forzado que dará paso a la primavera de todos nosotros. Viviremos lo mismo que cuando despejamos el cuerpo después de una relajación: empezamos poco a poco, estamos estirando brazos y disfrutando de movimientos pausados. Y ya se trasluce la dualidad: el que ha aprovechado este tiempo para reubicarse en una nueva conciencia y el que cree que esto es el principio del fin. Observar la naturaleza. Si es el reino mineral vemos que bajo nuestros pies nos sostienen grandes estratos formados por distintas materias, y que de una roca quemada, oscura e inerte que parece que llegó a su fin nace un hermoso diamante. La enseñanza es no perder la confianza. Mientras estás introvertido, hibernando, superando una crisis o tus dudas en realidad te estás convirtiendo en un precioso cristal luminoso tenaz, frágil, fuerte y cristalino. En el reino vegetal que habita bajo nuestros pies, en el silencio, en la humedad, en la oscuridad de la vida se esconden muchos secretos que obedecen también al Gran Secreto Universal. La Madre Tierra recoge las semillas, y con su alquimia nos amamanta, nos protege
y nos espera sin prisa porque somos ella. Nos regala bellas flores para alimentar nuestra alma. También nos cede su aroma, su color y su variedad. Nuestros hermanos los árboles nos regalan además alimento para nuestro pulmón, cordón umbilical que nos une al útero de la Madre Vida. Su enseñanza nos indica que nosotros somos también semillas caminando por la vida, que una vez cumplido nuestro metabolismo, nuestra semilla se nutre y germina con todo lo que nos rodea. Por eso podemos abonar nuestras emociones con pensamientos desde la paz y la armonía, el sentirnos Uno. En el reino animal todo tiene su ciclo vital, su orden universal y perfecto. Por ejemplo, los mirlos que anidaron en un pequeño árbol de la huertita donde planto semillas me enseñaron la simplicidad, la fortaleza y a la vez fragilidad en que se desenvuelven los polluelos ajenos a las inclemencias de la vida. Ellos cumplieron su propósito en pocos días: aquella gelatina sin forma se convirtieron en hermosos mirlos de plumaje negro, quienes volaron a cumplir su propósito natural. Los habitantes del aire, exentos de la fuerza de gravedad, nos enseñan a soñar, a no aferrarnos, a sentirnos libres y a ver todo desde diferentes ángulos.
Sobre todo, a dejarnos mecer por la vida. ¡No pasa nada! Podemos sentirnos despensas vivientes al servicio de la vida, y de la misma manera que el aire no tiene fronteras y está a nuestro servicio, igual que un naciente en la montaña, igual que la baya de un arbusto, servirnos de lo que nos nutre de los demás porque nada tiene dueño. La bondad es infinita, el amor es infinito, la inspiración es infinita. Si lo ves fuera ya es tuyo, si lo percibes ya es tuyo. Solo hay una diferencia, no lo puedes agarrar, no lo puedes constatar, ni tener derechos sobre nada, solo fluir. Y con ello, alimentar tu alma. Gracias, Maestro. Gracias, Yug-Do. Gracias, Vida.
TAI
Maite Belaza
ARROZ AROMÁTICO CON HINOJO Y MISO INGREDIENTES - Arroz extra aromático (basmati…). - Caldo de miso berenjena en dados (al gusto). - Una cebolla. - 3 dientes de ajo. - 7 semillas de hinojo. - Hinojo fresco en rama. PREPARACIÓN Tostar las semillas de hinojo. Rehogar el ajo durante unos minutos (en aceite) añadiendo después la cebolla. Cocinar todos los ingredientes con los dados de berenjena y el hinojo en rama. Dejar aparte hinojo fresco. Añadir el caldo de miso caliente calculando la porción dos tazas por una de arroz. Hervir durante unos minutos. Añadir el arroz extra y cocinarlo durante 15 minutos punto es un tipo de arroz que combinado con la berenjena le da este plato una textura cremosa. Servir con el hinojo fresco.
¡Salud y un Buen Provecho!
Candy Vera
Como sabéis, por las circunstancias actuales, la Escuela Internacional de Yug-do se ha adaptado, y las actividades se siguen dando ON LINE, lo que lejos de ser un obstáculo, es una oportunidad para que muchas más personas se puedan integrar a los Cursos, Talleres, Clases Prácticas y Terapias (también vía telemática)... del Maestro. ¡La vida nos apoya para que crezcamos!
n
Para bajar ĂŠsta y anteriores publicaciones:
https://issuucom/search?q=yugdo