FELIZ 30
A N I V E R S A R I O
En el año más particular y distinto de nuestras vidas colectivas –y también de las individuales– llegamos al periodo del León. Leo en agosto para algunos significan vacaciones, con calor o frío, ya sean de invierno o verano, según el hemisferio habitado. Las casas astrológicas son las parcelas o sectores de nuestra vida, los cuales definen el "dónde" vivimos los aspectos de nuestra psiquis que representan los cuerpos celestes, como el Sol, la Luna y los planetas. Ahora es tiempo de la casa cinco, un área que refleja nuestro impulso creativo y recreativo: todo eso que hemos venido a expresar en el mundo. También plantea aspectos de la sexualidad, hijos, obras, placeres y espiritualidad, así como lo que necesito sacar y desplegar de mí mismo. En gran parte, esta casa es mi propósito existencial. Este se expresa con las siguientes preguntas: ¿Qué me gustaría hacer con mi vida? ¿Cuáles son todas
esas cosas que deseo vivir antes de morir? ¿Qué quisiera conocer? ¿Qué quiero experimentar? ¿Dónde me gustaría viajar? ¿Qué empresas o cosas ansío lograr? Hay mucha necesidad de autorrealización en esta casa. Una casa cinco bien vivida es la clara sensación de una persona realizada. Todo lo que he logrado, cómo me he construido a mí mismo, y la fuerza expresada de mi valor, trabajo, lucha y empeño. Ser el rey o la reina de mi propio mundo. Todo lo que apunta a la satisfacción personal por haber asumido los retos que implican ser uno mismo, aquel que estamos destinados a ser. ¿Te sientes así? ¿Te vives así? La casa cinco, la quinta esencia de ti mismo, implica un trabajo de despliegue, un empeño y determinación en sacar a la luz nuestros talentos, y en cierto modo es lograr hacernos visibles en el mundo. Como toda casa de fuego, la quinta es profundamente alquímica, y requiere de transmutación: toda la energía fijada por la biología y la cultura, por las experiencias y la educación, solo es útil como plomo alquímico que hemos de convertir en oro. No importa lo vivido, sino el que sepamos reconvertirlo, reinterpretarlo, darle una nueva historia y rentabilizar la experiencia... En el año que paró al mundo, en pleno ciclo del cambio, agosto de 2020 es una gran oportunidad y un momento histórico sin igual. Quizás se abre una
nueva página en la historia colectiva de la vida en este planeta. Y como cambio equivale a oportunidad, y oportunidad es visión, necesitamos llevar la mirada de fuego más allá de las mascarillas y el gel de manos. Llevarla más allá del miedo y la auto-protección. Es el momento propicio para iniciarnos en lo sagrado, para recuperar la plena confianza en la vida, y para preguntarnos ¿para qué soy bueno?, ¿para qué sirvo?, ¿cómo puedo entusiasmarme y amar más a todos los seres? Hoy levanto la bandera del Sol, del sol de Leo y digo: ¡Basta de victimización! ¡Basta de discursos agoreros y deprimentes! ¡El mundo es de los valientes, de los osados, de los que caminan con o sin miedo...! No te detengas, no prestes tanto oído a los mensajes de la manipulación y del miedo. No te digo que te muevas en la ilegalidad: respeta las leyes, absurdas o no, pero no dejes de hacer lo que sí se puede... La psicosis colectiva responde a los programas y sugestiones por parte de los que por sus intereses nos quieren manipular, y no hablo de teorías conspiratorias, sino del manejo de masas por los poderes establecidos. Su principal éxito es mantenernos sujetos, no por la ley, sino por el miedo, la inseguridad y el consentimiento. Agosto, del León de la Tribu de Judá, te da el impulso de moverte. ¿Está prohibido? No, pero “ten cuidado" y "mejor quédate". Repito, ¿es ilegal? No,
pero las autoridades recomiendan... ¡Gracias! Tengo mi propio criterio, y mi autoridad interior, y asumo con plena responsabilidad los riesgos de vivir, de disfrutar y de triunfar. Quédense ustedes con sus miedos y recomendaciones... Sí, agosto, como te habrás dado cuenta, apunta a tu liderazgo personal, a la autoestima de hacerte valer y ser tu propio héroe interior. Camino por mis sagradas montañas, bosques de robles, hayas, castaños y serbales. Las grandes moles pétreas, las umbrías del lobo, las grutas de los osos ibéricos, los riscos donde el águila real acecha a los jóvenes rebecos. ¡Hay tanta maravilla! ¡Cómo la echaba de menos! Al perderme por los senderos del bosque, escucho el trajinar del Pito Negro, los bulliciosos escarceos de los Reyezuelos Listados, el rumor melodioso del torrente, la vida forestal en esa franja entre los bosques caducifolios y las coníferas de las vertientes alpinas. Allí soy yo mismo. Un armiño persigue a una rata topera, un drama intenso en el muro rocoso junto al pastizal. Buitres leonados pasan cerca de mi cabeza, y aquí, oculto para ver la vida desde adentro, rececho con cuidado
y aguantando la respiración, veo como dos pequeños oseznos, uno pardo y otro rubio, siguen a su mamá en su incansable labor de levantar piedras, en busca de cualquier animalito que echarse a la boca. Pronto los jóvenes esbardos aprenderán las mañas de su madre. Y aquí sigo, incólume, inmóvil como piedra basáltica, permitiendo desde la quietud que la vida dance a mí alrededor. Tengo el privilegio de desaparecer dentro y convertirme en bosque por fuera. Bajo ya la ladera, como cualquier corzo, zorro o jabalí. El contacto no humano me humaniza, me recuerda que todos somos uno, sin dejar de ser nosotros mismos... En el pueblo, la estafeta de correos, la panadería, la gente con máscaras me regresan de nuevo al siglo XXI, al año que cambió al mundo. Al menos al mundo de la mente humana, porque a apenas a 10 kilómetros, la vida ancestral y selvática me conecta con la inmortalidad. Te deseo el mejor agosto de tu vida. ¡Por supuesto!
TAI AIM
ANTONIO IBORRA
En un mes de Leo, con su opuesto Acuario al frente, es necesario repasar las bases del Sendero. La clave de Leo es OSAR, y la de Acuario, SABER. SABER OSAR, o también OSAR SABER. La sabiduría es un acto valiente, porque saber es imposible sin compromiso, sin exploración, sin adentrarte en los territorios de lo desconocido, más allá de toda zona de confort. Buda nos enseñó que la causa del sufrimiento es la ignorancia, y el opuesto a la ignorancia, no es el conocimiento, sino la sabiduría. El conocer no impide la ignorancia, ni otorga la sapiencia. Saber es ineludiblemente una aventura, un adentrarse y
explorar aquello que nos interesa o apasiona, solo así podemos tener las experiencias de primera mano. Y en un sentido profundo, el saber y la necesidad de saber siempre nacen de la cuestión esencial. ¿Qué ignoro? El conocimiento puede ser una distracción más, como las relaciones sociales o la satisfacción de deseos y placeres. Lo que ignoro es que gran parte de lo que obliga a mi ego a distraerse, a ignorar, a no querer ver, ni confrontar: es la dinámica de miedos y deseos. Ellos, los miedos y deseos, me mantienen en la rueda del placer, dolor, el Samsara... ¿Qué estoy ignorando? ¿Qué no quiero ver? A mi herida original: mi dolor por ruptura y separación, mi abandono, desconexión y soledad. El ego es solo una coraza defensiva, hecha de inseguridades y deseos, buscando afuera lo que en realidad está dentro. Buscando ser, sin indagar en lo que soy, buscando el tener, ante la ignorancia y el vacío de mi ser. Desear, hacer, conocimientos,
tener... Cosas, experiencias,
seguridades, relaciones,
vivencias... Tener, tener, tener... Desear, desear, desear. Y siempre corriendo en el círculo periférico. ¿Qué ignoras? Lo que eres. El Ser que eres. Solo ves lo que tienes: un cuerpo, una cara, emociones, sensaciones y pensamientos. Eso es lo que tienes, no lo que eres. Entre todo lo que tienes, o más bien crees tener, y el Ser inmortal, esencial, inmutable y eterno, está el trauma del nacimiento, que es la ruptura de la totalidad para vivir una individualidad. Y todo ello sucede para despertar a la conciencia. Pasar del mundo ilusorio del tener al contacto pleno con el ser implica transitar por el dolor original y la ficción de la separación. Y es justamente por eso, por no querer confrontar el dolor, que la vida duele. Son las resistencias al sufrimiento lo que más sufrimiento produce. Por eso, es necesario tener valor: el valor de afrontar, de atravesar la ilusión y de reconocerse en la Luz. El nacimiento al ser de algún modo es la muerte del ego. Del mismo modo que un niño debe perder la inocencia para saber, para hacerse
adulto y para despertar a la conciencia. Vivimos en un purgatorio: ni mal, ni bien, en la insoportable levedad del ser, en la ansiedad existencial. El retorno al Paraíso pasa por el descenso a los infiernos. Todo Iniciado no sólo debe vivir la vulnerabilidad del ego, sino su decrepitud y muerte, su defunción y entierro. Solo así, el nacido dos veces, es un Iniciado Real. Así sucedió antes: Jesús bajó a los Infiernos o Buda fue visitado por los demonios. Trascender es no negar el lado difícil, el lado oscuro o la sombra. Más allá del dolor y del inframundo se abre la puerta a la nueva vida, a la luz renovada. El ego debe tener el valor de soltar el control y entregarse al destino. Hay que saber, y eso significa alumbrar con valor lo que no queremos ver, la verdad incómoda. Es uno el que tiene que cambiar: no los demás, no el mundo, ¡uno mismo! Saber es el camino de la verdad y de la vida. El candidato siempre está en riesgo, porque el misterio está siempre delante. El universo es la incertidumbre, solo hay indicaciones, sugerencias, posibilidades, sin certezas.
Saber es Osar, tener valor. Y Osar es Saber, descubrir a través de tu valor y entrega. Naturalmente uno puede perder la encarnación, esta vida en los tres asuntos: salud, dinero y amor. Sensorialidad, emotividad o intelecto. Lo que tengo, lo que quiero, y lo que conozco. Al final, uno muere inconsciente y renace inconsciente para seguir con el mismo dolor y frustración. También está la otra opción: la cuarta pata de la mesa que es despertar al Camino. Empezar la Disciplina de la CONCIENCIA. ¡Bienvenidos al Camino!
TAI AIM
Durante el día la conciencia del ego, el sol que nos deslumbra, nos impide amar. Se puede amar durante el día, a plena luz, con ojos abiertos, pero es difícil, ya que se requiere trabajo, tiempo y mucha transformación. En cambio, en la noche, en bares y tabernas, con alcohol y vicio, el amor fluye mejor. ¡Mira a los borrachos bailar! ¡Están abrazados! ¡Hay noches locas! La fascinación por la noche y el vicio es lo más popular, ya que con el alcohol el ego se desinhibe, se afloja el control, el tímido se lanza y todo parece más fácil. Pero es todo erróneo. El vicio solo te lleva a la vergüenza, a las culpas y a los infiernos. Parece fácil y es atractivo... Por el otro lado, con el amor al Maestro se puede trascender. El Maestro es un Puente entre la diversidad y la unidad, entre lo profano y lo sagrado. Recuerda que hay cuatro puertas: La primera es la física: necesitas del contacto real y material con un Maestro vivo, de carne y hueso, no con maestros de libros, del pasado o imaginarios. Si tú eres real, el Maestro ha de
estar aquí a tu lado, en lo material. Solo así te podrá ayudar. La segunda puerta es la emocional: el Maestro tiene que despertar un gran amor en ti, un tremendo atractivo, una necesidad de su contacto, escucha y cercanía. En estos dos niveles el contacto material es ineludible. Luego está la tercera puerta: la enseñanza. Ya no es tan apremiante el contacto directo, puede ser on line, a distancia, mediante una carta, un escrito o un libro. Hay que estudiar y aplicar las indicaciones del Maestro. Este es el tercer nivel. En las tres primeras etapas el contacto con el Maestro es intermitente: a veces estás conectado, a veces no. El Maestro siempre está ahí, pero tú, no. Quizás te distraes con el mundo, el trabajo, el dinero, la familia, la pareja, las relaciones o las aficiones. Hay muchos distractores. Cuando el Maestro físico regresa reconectas, pero si lo sientes lejos físicamente, te puedes olvidar, y volverás al sueño. En el cuarto nivel, en la cuarta puerta, el Maestro entra en tus sueños, trabaja contigo, incluso cuando duermes, te protege y te cuida. Tu compromiso con el Camino abre la cuarta Puerta. Ya no hay desconexión. Incluso
dormido puedo trabajar contigo, ayudarte, porque tengo tu permiso: me has dado la llave de tu casa, puedo entrar en la noche, y cuando duermes, tu ego ya ha bajado el control, no hay barreras. La Flor nocturna del Amor se abre en ti, sin drogas, sin alcohol, sin sexo, ni desparrame de tu energía... Meditar con el Maestro es entrar en esa noche durante el día. Abrir tu corazón, entregarte de verdad, confiar y dejarte ayudar. Las puertas están ahí, pero las llaves las tienes tú y de ti depende hacerle copias al Maestro, así como permitirte recibir su bendición, su ayuda y su guía en el gran viaje. Todo está en el Camino. TAI AIM
Sí, lo que llamamos en Astrología frecuencia de "Plutón" y es representado en el libro de los cielos por el planeta con el mismo nombre, es el poder del cambio, de lo subterráneo, de lo esencial, secreto y a menudo sexual, como la libido. Las situaciones sociales y colectivas se pueden ver muy bien representadas por la estructura del mapa de los cielos, sus luminarias, y aspectos entre sí en su conjunto son la vibración imperante del momento que nos afectan a todos de forma individual. Aquí, el papel de la responsabilidad de cada uno, su estado de conciencia y actitud es de suma importancia, porque con "lo mismo" cada quien hace y vive cosas diferentes. El Dragón Celeste (Plutón), ahora es un Gran Dragón. Lo de "grande" queda resaltado por su conjunción con Júpiter, que es una fuerza imparable que impulsa al cambio y transformación. Debido a Saturno y otras configuraciones, que representan la "resistencia a cambiar", todo queda en un estado de compresión, como en una olla exprés, que busca explotar de algún modo. En este caso el disparador es Marte en Aries, el cual actúa como impulso y mecha individual que nos empuja a liberar el malestar. El resultado es la tensión, la irritabilidad, la falta de paz, la ansiedad, la susceptibilidad, las molestias físicas y emocionales, y lo que le sigue: esto es, la
búsqueda de perchas dónde colgar nuestra frustración o de culpables para que compren nuestras broncas... La energía colectiva activada por el Dragón Plutoniano remueve el inconsciente personal y saca de adentro – en una forma muy típica de Plutón– toda la basura acumulada. Por ejemplo, lo que me aguanté, lo que me hicieron, lo que nunca resolví, así como lo reprimido y sepultado. Muchos desechos flotan en nuestras aguas, y entonces viene la siguiente pregunta: ¿dónde voy a proyectar todo eso? ¿A quién culparé de mi incapacidad de transformar mi dolor y frustración? Y sin darnos cuenta, desde el inconsciente, el fenómeno de la proyección busca poner nombre y cara para sacar mis tensiones y todo lo que no tengo resuelto. Y, ¿cómo se llama eso? Sí: obsesión... Esta es pura energía plutoniana. ¿Con quién estás obsesionado? ¿Qué te obsesiona? ¿Qué ocupa reiteradamente tu mente? ¿Es una persona que te tiene manía? ¿Alguien que no te quiere o te odia? ¿Es un amor no correspondido o no realizado? ¿Acaso es la economía?, ¿o el dinero?, ¿el miedo a la enfermedad?, ¿el no poder hacer lo que quieres? ¿Qué cara tiene tu obsesión?, ¿qué nombre?
Porque la obsesión es solo un mecanismo de dolor inconsciente, un machacarte a ti mismo: es una expresión disfuncional. Sin embargo, Plutón, el Dragón, es también la energía de la Alquimia, la Kundalini, como potencial evolutivo, la regencia de Escorpio... Entonces lo primero es darte cuenta. Deja ya de echar balones fuera. No hay culpables. Todo es un asunto contigo mismo, con tu propia mente. Una mente en paz genera soluciones, y todo le sirve para mantener su armonía. Me siento con la espalda erguida, respiro. Al tomar aire entra en mí el mundo entero, lo que me gusta y lo que no, los buenos y los malos, lo apetecible y lo que odio. Todo. Lo acepto y recibo todo. Con la exhalación envío luz, paz y armonía a todos los seres en todos los planos. Me tranquilizo y recuerdo que soy la paz y la felicidad que busco a fuera. Ahora proyecto esa belleza y ese amor que soy a mí mismo, al cuerpo, a la mente y a todas las cosas. Cada vez que culpo renuncio a mí poder personal. Cada vez que asumo mi poder de amor puedo soltar, puedo confiar, puedo perdonar y perdonarme: me doy cuenta que solo yo mantengo una presión innecesaria. La tarea no es tan complicada. Decido ser dueño de mi mismo, cultivar mi jardín con rosas y lirios de calma, armonía y bienestar, y ante cada situación que me plantea el mundo, sé que siempre puedo ofrecer una de mis flores. Si meditas, el miedo disminuye
y alcanzas la proporción realista para enfrentar cada momento y situación desde tu capacidad de aportación, sin necesidad de hacer de más o de menos. El juego del yin y del yang que se refleja en mí mente cuando me relaciono. No debe hacerme olvidar que todo es UNO, y que el uno siempre acaba poniéndose de acuerdo consigo mismo. Implicarme desde la paz está bien, afectarme por las cosas o lo negativo es olvidarme de nuevo de quién soy, y dejar que el viejo automatismo de Plutón se active de nuevo. Así que el Sendero es simple: no puedo evitar que en la noche entre el polvo, quizás es incluso bueno. Lo mismo que en la mañana, si mi conciencia está despierta, puedo tomar la escoba y barrer. ¡Es hermoso barrer! ¡Es una danza! A mi me place llamarla Yug-Do, otros la denominan Yoga, Tai Chi, Chikung, o simplemente conciencia despierta. Llamarla autodisciplina también es correcto. ¡Que tengas un buen día de danza y limpieza, con mucho júbilo y alegría!
TAI AIM
¿Te han llovido alguna vez jabalíes del cielo? A mí sí. Hoy no hay suerte. Empiezo a trepar monte a las 6.30 de la mañana, pero no hay ni rastro del macho montés de ayer. Hoy no hay nada como ayer. Hace más calor, hay pocos pájaros, y rocas, muchas rocas. Las reviso una a una buscando una Capra pirenaica, la montes ibérica, pero ¡nada!, ni una. Así que me toca la ruta larga, subir y subir, mirar y subir. Hay una tranquilidad especial, me huele a que hoy no veré nada. Me equivoco. Cruzo el paso de las Ánimas, con un desnivel de miedo, me sumerjo en el bosque de encinas. De repente escucho algo fuerte detrás de mí. Muy cerca, algo baja a toda velocidad por donde acabo de pasar, imagino una cabra bajando a toda mecha, pero… ¡pim, pam, pum! Y cae del cielo a dos metros detrás de mí, justo por donde acabo de cruzar, una masa peluda que golpea contra el suelo, a mitad del senderillo. ¿Qué es eso? ¡No me lo puedo creer! ¡Es un rayón, una cría de jabalí que se acaba de despegar desde monte arriba y ha venido a caer a dos metros de mí! Me quedo quieto, espero un poco, detrás del rayón puede aparecer una berraca enfurecida y arremeter contra mí, así que me
quedo quieto. Tampoco tengo la cámara a mano. Saco el móvil. El animalito que parecía muerto, resucita, se pone en pie y baja unos metros. Está aturdido por el golpetazo, pero camina bien y no parece que tenga nada roto. Empiezo a filmar con el móvil y se viene hacia mí, el pobre está aturdido, me huele la pierna y sigue camino adelante. Por mí parte, estoy atento a la posible llegada de la jabalina. Saco la cámara y más adelante lo vuelvo a ver, tiene unas pestañas preciosas y un poco de sangre en la boca, sin duda se debe de haber golpeado el labio al caer, pero no parece grave. Al rato corre buscando a mamá. Son de esas cosas raras que pasan en el monte. En tantos años recorriendo estas peñas, y nunca había visto un jabalí en la zona, y hoy casi me cae uno encima. Sigo subiendo. En una gran roca, la silueta de la hembra de la cabra montés me llena de gozo. Es magnífica. Más adelante le salgo por debajo y le hago una foto a pocos metros, perspectiva insólita. Hoy va de cosas raras...
Del parecer que no vería nada, he visto mi primer jabalí, el cual me ha caído del cielo, y una reina entre las cabras me ha recibido entre su trono de granito y encina. Ahora tengo dos arrendajos preciosos delante de mí, a quienes tampoco los había visto en estas alturas. Y ya para rematar, el pequeño Reyezuelo Listado me regala minutos de su maravillosa presencia, con su preciosa cresta naranja. Es realmente un reyezuelo en su mundo de matorrales: cuando defiende el territorio "enciende" su cresta naranja para dejar claro quién manda en ese lentiscar. Bajo feliz y sonriente. Cada día hay actores nuevos en esa obra magnífica que es la naturaleza. Nunca es igual, siempre me sorprendo. ¡Hoy llovieron jabalíes!
TAI AIM
¿Qué te está afectando? ¿Qué te molesta? ¿Qué te frustra? ¿Qué perturba tu paz? ¿Estás enfadado? ¿Estás evitando la confrontación? ¿Estás huyendo? ¿Estás esperando a que todo se resuelva solo? ¿Tienes ganas de decidir y quitarte la tensión? Todo esto se llama AFECTACIÓN. Todos queremos vivir la verdadera paz, la tranquilidad, el amor y la plenitud. Entonces, ¿cuál es el problema? Aquí tienes dos opciones a saber: Poner nombre y apellido a todos aquellos, o aquello, que causa tus problemas en tu mundo exterior. Por ejemplo, cuando –según tú– la gente no se comporta como SEGÚN TÚ, debería. Cuando el mundo no funciona, SEGÚN TÚ, como tú opinas, sientes o, necesitas, o quizás crees necesitar. Todo se tuerce y te sientes mal: quieres cambiar al mundo, dominar a los demás, controlar tu mundo exterior, manejar las cosas y lograr tus objetivos. Bien, ¡respira! Respiramos 26.000 veces en 24 horas. 26.000 años tiene una era. Y, luego, detente y reflexiona. Llevas haciendo eso toda tu vida. Ahora, el universo, el cosmos y la existencia, a través de una crisis sistémica global, que afecta a cada uno, de forma individual, te está diciendo algo: ¡no sigas por ahí!
Pasa a la segunda opción. Entre tú y lo más anhelado, la plenitud y la paz, no está el mundo, la gente y las circunstancias, ¡no! Entre tú y la felicidad solo está el Campo de la Mente. Si el espejo de la mente no tiene conciencia es afectado por todo. Pero si la conciencia plena alumbra el espejo de la mente, entras en la gran serenidad. La CONCIENCIA plena es la emanación de tu Ser Esencial. El Ser Esencial es Sat Chit Ananda. Ser Conciencia Feliz. Una felicidad intrínseca sin causa ni motivo, la felicidad de SER. Si alumbro el espejo de mi ser, la mente, que es el instrumento con el que me relaciono con la diversidad, con la CONCIENCIA FELIZ que soy, dejo de afectarme por lo que el mundo o la gente me reflejan, muy al contrario, mi Paz empieza a afectar al mundo. Así que respira, reconócete en la paz y el amor que eres y ama al espejo de la mente. Así se limpiará. Y date cuenta que todo lo que pasa a tu alrededor obedece a una Justicia Perfecta que Gobierna al Mundo. Fuera, verás muchas injusticias, mucho caos, mucho dolor, mucha confusión lo cual te invita a implicarte y a afectarte. ¡Esa es la única trampa! Observa amorosa y confiadamente. No creas los conflictos externos, no los crees, no te hagas cómplice de ellos. Sólo respira, sé consciente de que nada te
puede afectar si no das permiso, y mejor da permiso para que tu paz cambie lo que ves. Un Guerrero Espiritual siempre está ante un dilema. “¿Me implico? ¿No me implico?”. ¡Despierta! No es posible no implicarte, no es posible no actuar, y no es posible no decidir. Lo que tienes que darte cuenta es que el asunto no está en la implicación o la no implicación, en la batalla o la negación. El asunto está en ver más allá de los velos de la ilusión. Eres Paz. No te afectes por los demás, por el exterior. El cambio es éste: ¡¡¡Afecta a los demás, al mundo, al universo, con la Paz y la Felicidad QUE ERES!!! Es infinitamente más fácil de lo que crees. Solo respira y ejerce tu poder de Paz. Paz para todos.
TAI AIM
Entramos en el signo de Leo ♌. Salgo a buscar al Rey. Como mi reino de hoy no es la sabana africana, ni la selva, sino las altas montañas, mi Rey aparece con corona capricorniana. En la primera hora de la mañana, la luz dorada lo cubre todo: el frescor, junto con los aromas de romero, encina, lentisco y retama son una verdadera bendición para el alma del caminante. Gusta uno de sentarse en la roca granítica y escuchar a los cuervos revolotear entre los peñascos, también se agradece el silencio que precede al nuevo día, los cantos sutiles de los Herrerillos Capuchinos y la presencia inequívoca del monarca del monte.
Eso hace que me quede quieto, inmóvil, casi sin respirar, mientras el colosal macho montes se me acerca. Al principio me parece que no me ha visto, luego me doy cuenta de que simplemente me ignora. Puedo sentirlo tan poderoso, vivo y enérgico, mientras mastica ruidosamente las hojas, que luego se tumbará bajo una encina a digerir con sus cinco estómagos de rumiante. Allí en las horas de más calor, en la canícula veraniega, el gran paladín meditará en sus hazañas pasadas, sus torneos de noviembre, sus cuitas, su imperio de cielo y cumbre. A dos metros de mí me podría embestir y despeñarme en un vacío mortal, pero no parece ese su ánimo. Me mira, resopla y sigue a lo suyo. Dejo que se aleje y sigo mi camino entre cordales y timbas de vértigo. Constato que en julio, las cabras monteses están dispersas, y sólo a final de verano se reunirán las manadas de hembras, crías y algún que otro joven. Por su parte, los machos, viejos y jóvenes, cuando el madroño de fruto y se insinúe el otoño se agruparán en clubs de luchadores, para, como cada año, dirimir los diferentes tronos del reino.
Cada vez que caminas solo por las montañas, el alma se vacía y la mente se embriaga de calma. El aliento del león, el fuego de leo, se deja ya sentir. Es tiempo de bajar al pueblo y rumiar yo mismo sobre la transitoriedad de la vida, o darme una buena siesta, que también me vale. Por mucho empeño que he puesto no he logrado fotografiar ningún coronavirus: las únicas coronas las llevaban las cabras y no parecían contagiosas. De todos modos, con eso de los virus lo mismo que sobre los malos espíritus de "haberlos haylos", y mejor llevar algún amuleto, aunque sea en forma de mascarilla. No hay que bajar la guardia, pero si dejarla descansar de vez en cuando. Eso sí: el estado de alarma, de alerta y demás son muy nocivos para la salud. TAI
AIM
Así es el despertar a la amistad. Así es el amor en este maravilloso grupo. Despertar a ese cariño ayuda a nuestra evolución, a ese que te hace sentir querido y aceptado, el que te ayuda a dejar que las caricias del destino te alcancen. Son sonrisas llenas de ánimo. Todos deseamos que eso nos alcance. Con un solo paso te puedes perder: te puedes alejar de ese cariño que te mantiene a salvo del desamor, y normalmente es el empeño de la mente el que corre el velo y te aleja de lo importante. El Maestro nos enseña a respirar y a centrarnos. Detrás de la mente está la conciencia, pero el empeño solo tiene un amo: el salirse con la suya. Y como una bella mariposa, la ilusión te distrae de lo real. Y, ¿qué es lo real? Lo que está detrás de toda ilusión, lo eterno. Tendremos que dejar salir a nuestro sol interior, y eso ocurre cuando tu mirada está hacia dentro. Así, la conciencia es la que informa que eres todo, que eres la unidad en diversidad.
En el plano de lo humano, la estima hacia ti y hacia el grupo que te ayuda a que estés cerca del amor permite que el amor te ayude a desenredar la mente y navegar hacia lo eterno que hay en ti.
Gracias, Maestro. Cuando usted está presente en mi interior, en mi respiración conecto con lo eterno, con lo sagrado que hay en mí, y me alejo del empeño del mental. No le veo sentido a querer salirme con la mía, ya que me di cuenta que con un solo paso me alejo del ser. Pasos de senda hacia una vida de conciencia.
TAI
MAS (María Arrabal Sánchez)
MARÍA ARRABAL
Solo desde el vacío empieza a manifestarse aquello que está más allá de toda formulación. Antonio Iborra El hombre que mueve montañas empieza apartando piedrecitas. Confucio Cualquier tonto puede saber. El punto es entender. Albert Einstein Sin paz, todos los otros sueños se desvanecen y se reducen a cenizas. Sri Pandit Un momento puede cambiar un día, un día puede cambiar una vida y una vida puede cambiar el mundo. Bufa Gautama De la diferencia nace la discordia, y de la discordia viene el apartamiento de la unidad. Erasmo de Rotterdam Para que la puerta de la felicidad se abra hacia dentro, es necesario retirarse un poco para poder abrirla: si alguien la empuja, cada vez la cierra más. Soren Kierkegaard
MARÍA ARRABAL
CLAVE DEL MES: “FORTALEZA”
FRASE DEL MES: "La verdadera fuerza es interior”
PARA VER:
PARA LEER:
“LA LEGIÓN DEL ÁGUILA”
“EL HEROE INTERIOR”
Dirección: Kevin Macdonald 108 min. 2011 USA
Autor: Carol S. Pearson Editorial: S. A. MIRACH
Suave despertar incierto, Sin propósito saboreo el momento. Una mariposa refresca el aire con su aleteo. Todo conspira para que en este nuevo día, Todo sea posible. La hiedra escala su anhelo. Estrellas fulgurantes palpitan en lo etéreo. Olor a madreselva, jazmín e hinojo, La tierra húmeda y el pájaro mañanero Cobran vida en el nacimiento. Piedras que hablan Cuentan una historia antigua. El rio canta su canción. El viejo cuco se despereza y Hace alarde de un misterio perenne. La bruma viajera envuelve con su manto.
El resurgir de una esperanza. Una nueva alianza se gesta. Aquello que precede a la luz. Un nuevo canto sabor a fresas. El Silencio de mirada nueva.
una
El sonido de una flauta en la lejanía. La sangre calentada por el fuego. Hierve la vida en todo su apogeo. El Sol nace. Corazón abierto.
TAI
RAÚL VILLAR
La sabiduría subyace también en las Artes Marciales. Ellas han sido vistas como deporte más que como una organización militar, pero ha existido otra versión: me refiero al legendario monasterio "Shao-Lin". Según se cuenta, algunos monjes de orientación budista vivían atormentados por la hostilidad de un grupo de soldados, hasta que apareció por ahí unos de los patriarcas budistas, "Bodidharma", quien les enseñó lo siguiente: a luchar con las "manos vacías" y la perfecta serenidad del Ser, a dejar actuar al "Tao", y les decía que "el mundo es el campo de batalla" y "el único enemigo que debes vencer es la ignorancia sobre ti mismo". En la tradición iniciática a esto le llamamos actualmente "TaoTe-Chia". “El camino que es el camino, no es el camino ordinario”, nos enseña la sentencia iniciática. En el Yug-Do, esta frase la vivimos realmente: nuestro camino es la senda iniciática, el Tao del justo medio, la línea recta del aquí y el ahora,
el pilar de en medio de la Qabalah, el Sushumna del Yoga y la luz solar del camino zodiacal. Todos estos caminos tienen en común que son "Ser-HumanoPuente", o sea los que conducen a uno mismo con la discreción y el silencio de la prudencia de ir hacia la unidad. La conciencia es como un espejo: refleja y no tiene elecciones propias. Sea bueno o malo, bonito o feo, sea lo que sea, no tiene preferencias, no juzga y no condena. Solo se da cuenta, y luego me doy cuenta. Todo me recuerda a las citas del camino que el V.S.A. José Marcelli dice: "Cuando era mineral / Quería ser vegetal / Para poder florecer / Cuando fui vegetal / Quise ser animal / Para poder viajar / Cuando fui animal / Quise ser humano / Para poder saber / Ahora que soy humano / Quiero ser Iniciado / Para poder luchar / Con los gigantes de la Mancha". En el Yug-Do seguimos una secuencia dentro de la senda iniciática que no tiene exageraciones, y vivimos el equilibrio. Y así es, ya estamos cada vez más en la senda solar sirviendo con alegría impersonal a la vida. Un abrazo con sonrisa.
TAI
SERAFÍN MENDOZA
Conocí el Yug-Do cuando tenía 23 años. Eso sucedió, hace 22 años. De una manera u otra me he sentido vinculado a él siempre, porque siento que forma parte de mí. Al principio lo era de forma periódica, discontinua y luego, con el tiempo y tras diferentes etapas, de una manera más fija o continua. Cuando me paro a reflexionar sobre el Yug-Do, las emociones y sentimientos que tienden a aflorar son muchas… El Yug-Do me invita a ponerlas en su sitio y a darles su justa atención para no desbordarme. Así que, más allá de sentimentalismos, algo para mí central y que me ha cautivado desde el principio es que me hace sentir más vivo y pleno. Dicho de otra forma, me siento más vivo y pleno a través de él, y encuentro la posibilidad de motivarme mejor en lo que hago y emprendo. Y me pregunto ahora: ¿por qué fue el Yug-Do? La verdad es que ¡no tengo ni idea…!! Pero para mí marca Pasado, Presente y Futuro… Porque fue el Yug-Do el que le dio el contrapunto a mi vida, un nuevo enfoque que necesitaba enormemente en la época que lo conocí. Y todavía lo hace. También porque es el Yug-Do el que ayuda a mantenerme centrado, restaurado y cada vez más calmado en el rumbo que paso a paso decidido tomar. Y aunque siempre haya incertidumbre siento que será también el YugDo –aunque más bien uno mismo a través de él– el que encaminé los propios pasos hacia adelante y hacia arriba, como capitán del propio barco.
Ello es posible siempre, como no, de la mano del Maestro, quien nos espera para que sigamos adelante y caminemos junto a él en esta nueva etapa, la del presente, siempre nuevo, siempre actual, siempre iniciando, como la vida misma. Gracias, Maestro, por su inagotable enseñanza y liberadora entrega. Gracias, Maestra, por apoyar amorosamente al Maestro y su Gran Obra. Adelante con la etapa nueva, ¡el Yug-Do se abre al Mundo! ¡Feliz 30 Aniversario! ¡Felicidades, Maestros! Y, ¡Enhorabuena a todos aquellos que aportamos para que este camino sea posible! La senda está abierta. Un abrazo, y Feliz Aniversario también a ti, Yug-Do, que vacías los contenidos y llenas los espacios…!!
TAI
EUGENIO PAREJA
El Yug-Do está de fiesta. Hace 30 años se gestó un proyecto integral que mira hacia el desarrollo espiritual. Los padres fueron un maestro y su discípulo que, dentro de una línea de trasmisión de la sabiduría, lograron infundirle con la disciplina ese amor y libertad que todos buscamos. Eso sí, hay de buscadores a encontrados. Y yo fui del segundo grupo. Esto es, estaba abriendo mis ojos a nuevas y fantásticas vivencias después de hacerme vegetariana, de encontrar un trabajo que me place y me hace sentir útil y privilegiada, así como de separarme de mi primera pareja, cuando un camino me halló. Fue por entonces que empecé a entrenar Yug-Do todos los días a las 3 p.m. La disciplina se me da fácilmente, y cuando contacté con las formas amorosas del cinturón dorado Serafín Mendoza, entendí que allí debía estar yo. Años después conocí al maestro Antonio Iborra. En ese momento tuve un gran impacto intelectual que me hizo preguntarme: “¿qué es esto?”. Descubrí que Yug-Do no era solo un conjunto de movimientos
corporales, sino que era un sendero hacia el interior. Leí todo lo que pude del maestro, y me enamoré una vez más. Y fue ese choque tan espectacular que primero me planteó de frente mis creencias y luego las fragmentó. El propósito de la vida estaba dibujado. Más tarde, mientras en España hacía mis estudios de maestría en archivística y después de la muerte de mi padre, fui a la isla del dragón. En Santa Cruz de Tenerife el maestro me sanó y también conocí la consolidación del proyecto Yug-Do. Pregunté muchas cosas. El cariño con el que fui recibida asentó en mí la respuesta: “Sí, acepto”. Unos meses después de todo ello hice mi examen para cinto negro, que además de exprimir mi cuerpo con pruebas exhaustivas limpió la vereda hacia mi corazón. Años más tarde, hice mi segunda prueba, la plateada, y aprendí de mí misma y mis movimientos emocionales. Un poco más tarde, el cinturón rojo me fue ofrecido, y también lo admití. La asistencia a varios encuentros nacionales e internacionales me permitió experimentar con diferentes aspectos de mi misma, o sea con otros cintos. Me abrió los ojos a la importancia de la entrega y del trabajo interno. Por eso contribuí con diferentes tareas locales que me permitieron
comprender la importancia del silencio y de la labor. Más importante, el panorama Yang se completó con el Yin cuando conocí a la maestra María Arrabal. Mi resumen es el siguiente. Viví tres fases antes de entrar profundamente al YugDo: en la primera me di cuenta de la tierra fértil que soy, mediante el entrenamiento diario que estiró músculos, pensamientos y emociones. La segunda fue el encuentro con el maestro que abrió un surco y plantó una semilla adentro de mí. Y la tercera, que consistió en poner luz, agua y cuidados a esa pequeña planta que crece y crece cada día. ¡Felicidades, Yug-Do!
ILIHUTSY MONROY
Uno no sabe para que se está preparando y entrenando. Uno confía en los pasos que da y se detiene cuando toca estar quieto. Uno sabe lo que es conveniente pensar, decir y hacer pero sobre todo es congruente. Uno es un libro que se re-escribe a diario con su propia mano arrancando las hojas anteriores con suavidad decisiva. Uno se reconoce en todo y goza reconociendo que todo está dentro de sí. Uno se conoce disolviéndose y desapegándose. Uno no eres tú. Uno no soy yo.
TAI
EMILY ANN FITZ
16- EL SABER OCUPA LUGAR El saber ocupa lugar. Es el lugar del entendimiento que no molesta, ni se asombra, ni se vanagloria. Se acomoda sutilmente, impregnando sus aromas. En la inconciencia, todo se esconde ante nuestros ojos. El ego busca reconocerse en lo que ya no es. En la identificación para seguir llevando el control, se mueven las capas del saber y la personalidad. Busca recuperar lo que era, en capas rotas del personaje. No hay que conseguir ni llegar. Sólo desprenderse de todo, a través de la disciplina iniciática. Y a mejor, luego llega. Todo ocurre como verdadera magia.
en
la
TAI
CANDY VERA
CAMOTE/BATATA/BONIATO A LA GLENN INGREDIENTES -6 piezas medianas de camote -2 naranjas (jugo y cáscara) -1/4 taza de azúcar morena -1 rollito de canela -3 cucharadas de aceite de oliva -1 pizca de sal PREPARACIÓN Primero se lavan y pelan los camotes, se parten a la mitad y se ponen en un refractario de vidrio. Se exprimen las naranjas, y el jugo será mezclado con azúcar, aceite, sal y ralladura de cáscara de naranja. Se vierte sobre los camotes.
Se pone en el horno por una hora a fuego lento hasta que estén cocidos. Una opción es rociarlos con nueces partidas y pasas remojadas. Se acompaña con pan, hamburguesas de lentejas y ensalada. ¡Disfrute!
¡Salud y un Buen Provecho!
ILIHUTSY MONROY
Continuando con las circunstancias actuales y, aunque el Maestro tiene previsto viajar a Tenerife a principios de julio (7 u 8), la Escuela Internacional de Yug-do se ha adaptado, y las actividades se siguen dando ONLINE, lo que resulta ser una oportunidad para que más personas de otros países y lugares del mundo, se puedan integrar a los Cursos, Talleres, Clases Prácticas y Terapias (también vía digital). ¡La vida nos apoya para que crezcamos y nos ofrece la OPORTUNIDAD!
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