Manzanares - Valdepeñas Septiembre 2020
16
NuestraHistoria
Edad Contemporánea
Francisco Javier Morales Hervás Doctor en Historia
CAPÍTULO V ernando VII moría en septiembre de 1833 y un mes después era procla mada reina de España su hija Isabel con tan solo tres años, por lo que asumió la regencia su madre María Cristina, que se apoyó en los liberales para poder mantener los derechos dinásticos de la pequeña Isabel. De este modo se iniciaba un lento y tortuoso proceso por el que se desmontaría el sistema del Antiguo Régimen y se acabaría implan tando el liberalismo en nuestro país. Una de las primeras decisiones de los liberales fue establecer una nueva organización ad ministrativa con el fin de fijar las bases de un Estado centralizado, donde, al menos en teoría, los ciudadanos de todos los territorios tuviesen los mismos derechos y obligacio nes. El 30 de noviembre de 1833 mediante un Decreto se daba paso a esta nueva es tructura por la que se creaban las actuales provincias, cuyos límites se han mantenido casi inalterados desde entonces, salvo al gunas pequeñas modificaciones, entre las que en nuestro caso destaca la pérdida de Villarrobledo y su comarca en 1846, que desde entonces forma parte de Albacete. Como consecuencia de la constitución de las provincias se crearon dos nuevas insti tuciones que han tenido una notable rele vancia desde entonces: las Diputaciones Provinciales y los Gobiernos Civiles. Con esta nueva división administrativa, Ciudad Real pasaba a ser la tercera provincia más
F
extensa de todo el país, tras las dos provin cias extremeñas. En abril de 1834 se crearon los partidos judiciales: Alcázar de San Juan, Almadén, Almodóvar del Campo, Ciudad Real, Daimiel, Manzanares, Piedrabuena, Valdepeñas y Villanueva de los Infantes. La consolidación de Isabel II en el trono no fue sencilla, pues el sector más conserva dor de la Corte consideraba que el legítimo heredero de Fernando VII era su hermano Carlos María Isidro. Esta circunstancia dio lugar al inicio de la Primera Guerra Carlista, que tuvo cierta repercusión en nuestro ámbito provincial. Los carlistas eran partidarios de mantener los principios e instituciones del Antiguo Régimen, por ello tuvieron gran protagonismo en áreas como el País Vasco, Cata luña o el Maes De izquierda derecha trazgo, donde aestandarte asumieron la de perteneciente a partida carlista fensa de sus fue la de “Palillos”; ros tradicionales Manuel Adame, como una de sus “El Locho”, y di bujo que repre bases para su senta la forma de marse a la lucha vestir (uniforme) las partidas en el bando car de carlistas lista. El tradicio en Castilla la nalismo también Nueva caracterizará a los partidarios del carlismo en la
provincia de Ciudad Real, donde se confi guraron numerosas partidas carlistas, pero en la mayor parte de los casos no había en ellas un fuerte componente ideológico, de hecho, muchos de los personajes que lidera ron o que formaron parte de estas partidas presentaban unos perfiles más próximos al bandolerismo que a un pensamiento político definido. Algunas de las partidas carlistas más im portantes que desarrollaron su actuación en la provincia de Ciudad Real entre 1833 y 1840 estuvieron lideradas por personajes que ya habían tenido protagonismo durante la Guerra de la Independencia, donde conocie ron la aplicación de la táctica de guerrillas.