N0.1 Noviembre 2013
ENTREVISTA Tony Peraza
CRÍTICA Gabriel Ramírez Aznar
¿QUÉ ES LA CRÓNICA? Jorge H. Álvarez Rendón
QUÉ LEER Alice Munro
EDITORIAL Felizmente publicamos la primera edición de la Gaceta Cultural de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, proyecto que busca consolidarse como medio alternativo de difusión del arte y la cultura en el Municipio, permitiendo a la comunidad artística y al público en general establecer un diálogo a partir del material propuesto en cada una de las secciones. La libertad de expresión es un derecho que no solamente reconocemos, sino que también alentamos. En la opinión de nuestros colaboradores, articulistas, panelistas, entrevistadores y entrevistados, seguramente encontraremos coincidencias de pensamiento como disidencias, empatías y críticas a nuestra labor, sean bienvenidas en el marco de ese derecho que nos compromete a todos a actuar con libertad, respeto y responsabilidad. Número a número, el contenido de la Gaceta Cultural estará integrado por las siguientes secciones: • Noticia de primera plana: Información alusiva a eventos destacados de la Dirección de Cultura. • Entrevista: Conversaciones con personas que por su labor en el campo de la cultura y el arte resultan de interés a los lectores. • Crítica: Sección que inauguraremos en el próximo número. En ella daremos a conocer la opinión de conocedores en torno a espectáculos y actividades que ofrece la Dirección de Cultura. • Edificios, Casas y Monumentos: Reportaje ilustrado de algún edificio, casa o monumento emblemático de la ciudad.
• Espacios: Reportaje ilustrado sobre galerías, salas de exposición y restaurantes que por iniciativa de una persona o un grupo independiente, fomentan el arte y la cultura en el Municipio de Mérida. • Debate: Discusiones en torno a temas polémicos sobre la cultura y el arte. Esta sección se apoyará con material audiovisual con enlace al sitio web donde estará hospedado. Estará disponible en el próximo número. • Qué ver | Qué leer | Qué escuchar: Reseñas sobre cine, teatro, danza, artes circenses, libros, revistas, artículos y música. • Aquí y ahora… y después: Información sobre eventos, convocatorias, concursos, fondos de apoyo y premios. Gracias a quienes han hecho posible la aparición de este primer número aportando con generosidad sus colaboraciones, conocimientos, experiencias y consejos: Jorge Álvarez Rendón, Javier Barrera Perera, Mónica Cachón, Sandra Cepeda, Jimmy Montañez, Marco Tulio Peraza Guzmán, Tony Peraza, Gabriel Ramírez y Omar Rosiles. La Gaceta Cultural habrá cumplido su propósito si consigue que su público — que es al mismo tiempo lector-auditor-espectador— se sienta movido a la acción y comparta sus ideas, sus opiniones, su crítica constructiva y su emoción frente a los productos del arte y la cultura que conviven con nosotros en cada plaza, cada calle, cada rincón de Mérida donde las personas han querido y decidido dejar su huella, enriqueciendo así el patrimonio que nos pertenece a todos.
• Crónica: Sobre Mérida y sus barrios, comisarías y personajes; sobre su gente, usos, costumbres y tradiciones.
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Entrevista
Inauguramos la sección con una entrevista al caricaturista Tony Peraza. Nos ahorramos la ficha biográfica para presentarlo debido a dos razones: es un personaje tan conocido que no requiere presentación, querido por muchos y admirado por más, pues más allá de los afectos, es innegable que su trabajo es formidable. Por otra parte, no hace falta presentarlo porque la entrevista misma gira en torno a él, sus inicios en el arte de hacer monos, sus motivaciones, su manera de mirarse a sí mismo y de mirar a los demás. Clic en el enlace para ir a la entrevista: http://youtu.be/5PRdDSIPAOg
TONY PERAZA
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CRÍTICA
“LAS NOCHES DE NUESTRO SUEÑO DESPIERTO” Gabriel Ramírez Aznar
Comentarios sobre la oferta cinematográfica de la Segunda Temporada Olimpo en semanas pasadas.
Para decir lo menos, resulta ejemplar y emblemático el monumental ciclo de cincuenta películas que lo mismo antes que ahora sirven para provocar sueños y fantasías que es lo que el cine ha hecho desde sus orígenes. No ha dejado de hacerlo y para demostrarlo, los adeptos incondicionales tienen la oportunidad de confirmarlo enfrentándose al amplio abanico de categorías y géneros de este ciclo. Esos clientes perfectos llamados cinéfilos, capaces de aceptar sin más (y además gustosos) lo que la pantalla proyecta, tienen aquí la ocasión de saciar muchas de sus pasiones mitómanas, públicas o secretas: en este medio centenar se puede encontrar de todo. Desde algunas ilustres mexicanas desconocidas para mí a otras representativas e irrepetibles. Auténticos clásicos (Singing in the rain; Shane), varias rarezas de los treinta (¡Earle C Kenton!), desfiles de siniestros, amenazantes y entrañables personajes; melodramas de horror inducido y de humor involuntario. El cinéfilo compulsivo tiene ante sí una gran variedad de directores, actores y actrices: desde los excesivos Bergmans a los escasos Truffaut, Buñuel, Hitchcock y Fellini, que junto con otros igual de archiconocidos comparten pantalla (¡quién podría imaginárselo!) nada menos que con Waggner, Arnold, Schoedsack y Tourneur, príncipes de la clase B. Más democrático que esto, nada. Aquellos y estos, todos por igual, dedicaron sus vidas al mismo oficio: crear ilusiones. La programación está elaborada con el malvado propósito de despertar nostalgias, renovar viejos amores y pasiones, acentuar fetichismos y mitomanías. La flexibilidad y variedad del ciclo, programar tantísimas películas de mil colores y sabores no es cosa de todos los días. No es habitual tener ante nosotros tal infinidad de alternativas y el riesgo de atreverse
a comprobar que obras maestras de apenas ayer son hoy grises plomos de farragosa retórica cinematográfica, puras sombras y medias luces. (Y no diré nombres). Sorprenderse que despreciados films de horror siguen siendo la pura experiencia mortificante y divertida o quedarse boquiabierto con otros que, banales desde luego, se mantienen refrescantes, ligeros y juveniles. Films monumentales que eran el puro entretenimiento en los que no cabían nunca las pretensiones pseudointelectuales, las interpretaciones sociológicas o las profundidades psicológicas. Peculiares objetos que se sostienen imperturbables a lo largo de los años, misteriosamente inmunes a ese virus siniestro que hace a casi todas las películas envejecer a razón de un lustro cada año. Obnibulados por la magia del recuerdo, habrá quienes sientan el temor o la certeza de una decepción y prefieran que algunas películas se mantengan como meras sombras. Y como todo hay que decirlo, en el abanico hay también muestras que son como una versión del infierno sin salida. El crítico francés André Bazin dijo alguna vez que el cine era una llave hacia universos desconocidos, la noche de nuestro sueño despierto, el espacio difuso sin forma ni frontera que rodea la pantalla. En otras palabras, si hay quienes todavía se empeñan en encasillar al cine como un arte, ese sería el arte de soñar despierto. Y no seré yo sino Gore Vidal quien cierre estas breves líneas porque al momento de apagarse las luces de las salas de cine es, dijo él, “cuando los ojos se cierran (y) comienza el mundo verdadero”.
FotografĂa: Felipe Ahumada Vasconcelos
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dificios, casas y monumentos
L AS arquitecturas de mérida Marco Tulio Peraza Guzmán
Hablar de Mérida es evocar su arquitectura. Es referirse a una ciudad que posee una impronta propia manifiesta en cualidades específicas dentro del contexto de su región y del país en general.
dificios, casas y monumentos A la también llamada “Ciudad Blanca”, se le reconoce desde tiempos ancestrales por la claridad de sus acabados en estuco de cal y de la piedra caliza de su arquitectura que le proporciona un carácter peculiar que contrasta con el oscuro, turbio o rojizo de las piedras y arcilla de otras ciudades del país donde esos materiales no son comunes. El reluciente sol que la baña y los tonos claros que se acostumbran para que perduren el mayor tiempo posible bajo el mismo, no hace sino acrecentar esta tonalidad nívea con que se le reconoce hasta el día de hoy. La arquitectura de Mérida, sin embargo, posee también otros valores de naturaleza cultural que le aportan los diferentes períodos de su desarrollo que la hacen ser plural, multifacética y por lo mismo diversa, por lo que más que hablar de su arquitectura en singular, tendríamos que hablar de las arquitecturas de Mérida. Mismas que por su pervivencia en el tiempo se han sobrepuesto espacialmente en la ciudad diversificando sus zonas consolidadas y enriqueciéndolas con diferentes tipos de cualidades. Como con sus materiales, pasa también con la fisonomía de su arquitectura. Mérida destaca por tener una arquitectura considerada sobria y adusta durante la época colonial en que se funda. Los testimonios de los primeros cronistas españoles nos hablan de las pirámides enormes de la antigua Thó, pero de poca decoración y colorido. Lo mismo acontece con los templos y conventos de los franciscanos que hicieron de esta su principal provincia del país durante el período virreinal. La carencia de ornamentación en sus iglesias y conventos, sin duda lo más importante de su arquitectura en el período, se asocia a la suavidad de la piedra caliza, pero también a los votos de pobreza de la orden de San Francisco, que al parecer el clero secular también adoptó como norma constructiva e imagen en un contexto caracterizado por la pobreza material y mineral, pero de enormes recursos naturales y humanos. Hoy es innegable que esa sobriedad característica de la arquitectura de la Mérida colonial, es un valor que la distingue de otras ciudades y regiones donde la exuberancia y la exaltación del barroco ornamentado son la norma durante esta etapa de la historia. Así, aunque hay ejemplos de arquitectura de esta época muy ornamentada como la Casa de Montejo, de fisonomía plateresca y reminiscencias medievales, la mayoría de la
arquitectura del período colonial corresponde a la plástica renacentista y el barroco adusto o primitivo como lo testimonian la Catedral, los extintos Conventos de San Juan, San Javier y de San Francisco, el Convento de Monjas Concepcionistas, el Convento de la Mejorada, el Seminario de San Pedro y los templos de Santa Lucía, San Juan, Tercera Orden, San Sebastián y la Candelaria entre otros. Algunas variantes las representarán ejemplos tardíos como Santa Ana, San Cristóbal y Santiago que incorporarán caracteres diversos en cúpulas y fachadas derivadas del refinamiento de su desarrollo o de reconstrucciones tardías. El desarrollo temprano de la arquitectura colonial durante los siglos XVI y XVII en nuestra ciudad y territorio peninsular propició incluso la influencia de reminiscencias medievales y moriscas derivadas del período de reconquista de los territorios españoles, que recientemente terminaba y dieron pie al sincretismo cultural en esa nación después de cerca de ocho siglos de ocupación musulmana. Ello implicó influencias fisonómicas que sin duda están presentes en el carácter adusto de la ornamentación y los grandes paramentos lisos que caracterizan a los más antiguos, así como en los característicos arcos ojivales que proliferaron hasta la etapa porfiriana. Mención especial merecen el reiterado uso de las espadañas en campanarios y la solución en un solo cuerpo monolítico, sin torreones, que distinguen a la mayoría de los templos de Mérida y la península. La arquitectura civil tuvo también en su sobriedad esta marca característica. Sólo la introducción de portadas y blasones, así como de portales con arquerías la alterarían. Estos últimos elementos se añadirían la mayor parte de las veces a los edificios originales durante el siglo XVIII. Evidencia de ello lo serán los remates visuales de las plazas que surgirían con su construcción al invadir el trazo original y alineado de las calles, característica del paisaje barroco en las ciudades. A ello le seguirán la aparición generalizada de los segundos niveles que a partir de este último siglo renovarán la horizontalidad del centro urbano. La introducción del neoclásico en el siglo XIX recompondrá la fisonomía de las calles principales de Mérida. Al grado que sustituirá la fisonomía colonial original en su Plaza Principal y de sus principales arterias que en ella confluyen. Edifi-
Fotografía: Felipe Ahumada Vasconcelos
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Fotografía: Felipe Ahumada Vasconcelos
Fotografía: Felipe Ahumada Vasconcelos
cios emblemáticos como el Ayuntamiento, en su segunda etapa, el Palacio de Gobierno y la misma Casa de Montejo se investirán con esta fisonomía civilista, al igual que otras muchas viviendas de este entorno, como el conocido predio del Gallito y la casa Cárdenas, replanteando el tradicional ambiente colonial por otro de índole neoclásico en el centro urbano. La introducción de manierismos derivados del neoclásico y el historicismo académico, llevaría al eclecticismo porfiriano de marcada influencia francesa aunque también italiana, que caracterizarían a los grandes caserones y palacetes de las nuevas arterias de la ciudad: las avenidas Reforma, Melchor Ocampo (en el tramo entre Santiago y el Parque de la Paz en la actual calle 59) y el nuevo Paseo de Montejo principalmente. Entre sus aportaciones fisonómicas mas importantes estarían la introducción ajardinamientos frontales en las calles y laterales entre predios, nuevos elementos de gran impacto decorativo en muros y remates superiores, así como pórticos y escalinatas en sus fachadas. El llamado eclecticismo renovaría o inauguraría también edificios emblemáticos como el Ateneo Peninsular, el Peón Contreras, el Palacio de Correos y el Hospital O´Horán. Con ello se acabaría la característica sobriedad que habría distinguido a la arquitectura en Yucatán. El período posrevolucionario también dejaría una huella perdurable en Mérida. Las principales corrientes arquitectónicas de este período se dividirían en cuatro principalmente: el modernista Art Noveu, el Art Decó internacional, el Neocolonial y el Neomaya. Todas ellas revistieron la antigua arquitectura colonial del Centro Histórico renovando sus paramentos y fachadas, pero también introduciendo cambios en su interior con la aparición de vestíbulos independientes de los patios centrales y la subdivisión de predios de grandes dimensiones. Ejemplos de cada uno lo serán el actual edificio de archivo del poder judicial en la calle 59 de Mejorada de fachada Art Noveau; el teatro Mérida y el edificio de la Nacional de solución Art Decó; la actual fachada
del Ayuntamiento de Mérida y el conjunto de la Ibérica de fisonomía Neocolonial y el diseño del Parque de las Américas y la Casa del Pueblo de carácter Neomaya. Manifestaciones de arquitectura con carácter propio que merecen su valoración y su resguardo por ser testimonio original de diferentes momentos históricos de nuestro devenir. El denominado Movimiento Moderno de mediados del siglo XX también dejaría una impronta importante en Mérida. Los conjuntos residenciales de la colonia México y la colonia Miguel Alemán, serían sus principales ejemplos, aunque también afectaría con sus nuevos diseños la homogeneidad del Centro Histórico, dado que rompería los alineamientos, alturas y armonía de vanos y macizos que los anteriores modelos de arquitectura histórica respetaron, al introducir edificios comerciales y de equipamiento diverso en momentos en que no existía aún una normatividad legal protectora del patrimonio en estos núcleos fundacionales en México. Con todo, la arquitectura porfiriana y la posrevolucionaria, así como la conocida como racionalista o funcionalista de mediados del siglo XX, son hoy día consideradas también como un patrimonio moderno, al grado de que existen fundaciones internacionales y nacionales que las protegen como la Fundación Documentación y Conservación del Movimiento Moderno (DOCOMOMO) y el Consejo Internacional de Conservación de Sitios y Monumentos (ICOMOS), al igual que dependencias públicas como el Instituto Nacional de Bellas Artes. Instancias que se suman al Instituto Nacional de Antropología e Historia y el mismo ICOMOS que vela por la de los siglos precedentes. Ello sin embargo no ha sido suficiente para detener la depredación de sus mejores ejemplos que siguen siendo destruidos por falta de un marco integral de protección que abarque y alinee las legislaciones municipales y estatales con la legislación federal. La inconsistencia de esta normatividad en todos estos niveles impide aún la conservación del patrimonio arquitectónico de Mérida en todas sus manifestaciones.
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Fotografía: Felipe Ahumada Vasconcelos
Pero más aún, el factor depredador más importante lo sigue siendo la débil conciencia social de su valor. Sólo el fomento a la organización ciudadana y la práctica de la gobernanza, que implica la responsabilidad compartida entre sociedad civil y gobierno en la toma de decisiones y el trabajo colaborativo para enfrentar estos problemas, puede evitar a largo plazo la pérdida de la memoria que implica este legado. Testimonio del pasado que nos permite evaluar y ponderar los alcances y orientación de nuestro desarrollo a futuro como ciudad patrimonial que otras entidades del país ya han alcanzado con el reconocimiento internacional de la UNESCO.
CRÓNICA
¿qué es l a crónica? Jorge H. Álvarez Rendón
Cuando la comuna meridana decidió incluirme entre los cinco cronistas de la ciudad de Mérida, ahí por 1995, no podía salir de mi sorpresa. No me agradan mucho las bibliotecas públicas, rara vez ejercito la tarea de investigar, pues siempre he carecido de dotes como historiador…Yo escribo sobre costumbres, personas, leyendas. Mi fuente es la observación, la diaria experiencia, lo que escucho de los ancianos y los inteligentes. De inmediato, pensé en renunciar al cargo. Ya tenía preparado el documento, cuando una visita del presidente de la asociación nacional de cronistas logró variar mi decisión. Sentado junto al visitante en una cena de protocolo, le externé mis reservas. No me gustaba hablar del remoto pasado, sacar papeles de los baúles coloniales, cotejar viejos manuscritos, leer amarillentos periódicos.
con las sencillas anécdotas, personas que reconocían en mis experiencias las suyas propias, lectores cuyas memorias de asociación se despertaban al contacto de mis letras.
Para mi sorpresa, el primer cronista de la república me develó cual debía ser el meollo de mi actividad. Indagar en la actualidad meridana cuales costumbres sobreviven de otros tiempos, recordar lo visto en los años de mi infancia y colaborar con la concordia urbana haciendo accesibles las formas de vida de cada barrio y cada zona.
Un ejemplo. Escribí sobre la curiosa costumbre dominical de acudir al aeropuerto sólo para pasear y “ver llegar aviones”. Caravanas de autos familiares llegaban a la Terminal, cuya terraza superior, amplio mirador, se llenaba de curiosos que no iban a viajar ni a recibir a nadie. Sólo a “pasar el rato”.
—Por ningún momento me renuncie, don Jorge… hable de lo que quiera, de aquello que le llame la atención. Y fue así como alimente mis Estampas, un género que venía cultivando desde 1973 con anécdotas extraídas de mis memorias como niño y adolescente crecido en un hogar de clase media entre los años 1946 y 1964.
¡Cuántos no recordaron esa tradición hoy desaparecida! Fueron muchos los añadidos que mi nota recibió por parte de amables lectores, datos que había pasado por alto, como por ejemplo, el menú que ofrecía el restaurante del propio aeropuerto. Sí, señor… la crónica de Mérida no es necesariamente un excavar en el remoto pasado… no es desempolvar manuscritos… es también recordar.
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Fotografía tomada de internet
—¿A quién le interesarían esas vivencias?— pensé al principio, y pronto hallé la respuesta en calles y supermercados. Gente agradecida
Dicta el sentido común que si hemos de fundar y mantener próspero un negocio, debemos renunciar a nuestros sueños y “poner los pies sobre la tierra”. Difícilmente un experto en reclutamiento y selección aconsejaría dejar las riendas de un comercio o una industria en manos de un idealista. En las reseñas que nos cuentan de grandes capitanes de empresas, no hay artistas ni filósofos a menos que sean, y tal vez ni así, la excepción que confirma la regla. Y sin embargo Omar Rosiles —filósofo y artista que suma a estas características el ímpetu de su juventud— Director de X Laboratorio de Arte Contemporáneo, maneja un negocio próspero que fundó junto con Mónica Cachón en el céntrico barrio de Santa Ana, sitio que aspira a demoler la división entre norte y sur que divide a la ciudad y caracteriza a los públicos. La prosperidad que le atribuimos a su empresa se refiere al logro de las metas que se ha planteado, a la fidelidad a su misión y al rumbo que la lleva hacia el cumplimiento de los objetivos que se propone. Minutos antes de salir de mi oficina, marque el 289-85-46 para confirmar mi cita y unos segundos después ya estaba yendo por la calle 62 rumbo al centro, di vuelta hacia la derecha en la 45 y aunque el número 522 que corresponde al predio no estaba a la vista, distinguí el recinto que por su apariencia no deja lugar a dudas; destaca entre las casas vecinas por el intenso color morado de la fachada que además de estar flanqueada por dos pendones, uno que dice “Galería participante en la Noche Blanca” y otro que anuncia el “Café Lorca, Gustos, Juegos, Letras”, tiene una puerta rodeada de una gruesa franja blanca que se prolonga hasta el suelo, se extiende hacia los dos lados y está adornada por un sinnúmero de pequeños carteles, grabados y copias de fotografías en blanco y negro dispuestos a capricho y que a distancia parecen retacería de piedras negras. Eran las once en punto de una espléndida mañana de sábado, sin tráfico ni lluvia, de modo que no fue difícil estacionar. Desde el umbral de la entrada vi en toda su amplitud las estancias de la casa, un jardín trasero y al fondo un cobertizo que sirve de resguardo a los talleres en los que se imparten las clases. En la primera estancia, la que da a la calle, crucé entre un grupo de pequeñas y pequeños, niñas y niños, que lápices en mano hacían trazos sobre pliegos de papel bajo la mirada atenta de una joven artista que dirigía el curso. Ni falta hizo decir buenos días o intercambiar sonrisas de saludo porque en su concentración no advirtieron mi presencia. En lo que debió haber sido el comedor de la casa transformada en centro cultural, me esperaba Omar Rosiles que ya antes me había advertido que contaba con veinte o treinta minutos para atenderme porque tenía una clase de arte. La plática, sin embargo, se prolongó hasta una hora en la que Omar compartía con emoción sus experiencias… y yo, de pronto, preguntaba y tomaba un prodigioso café exprés orgánico, el primero doble, el segundo triple, que Omar no me dejó pagar aunque insistí. Aprendí que X Laboratorio de Arte Contemporáneo es sí, una galería, pero en su concepción y en su hacer, es algo más. El negocio de la venta de cuadros y objetos de arte es la fuente principal
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Omar Rosiles
ESPACIOS
X Laboratorio de Arte Con tempo ráneo Felipe Ahumada Vasconcelos
de ingresos que sirve para subsidiar el resto de las actividades: talleres, conferencias, cursos, lecturas, foros, tertulias y más. Asintió Omar cuando le pregunté que si era apropiada la denominación de centro cultural, y añadió: un espacio en el que convergen los creadores, el público y las obras para crear un ambiente propicio para el arte contemporáneo. Un espacio deliberadamente construido a partir de una filosofía que concibe a la imagen artística como un elemento transformador de la realidad. Con ello me dio la pista para comprender mejor el lugar en el que me encontraba, un centro cultural con una vocación preferente por las artes plásticas: pintura, escultura, fotografía, grabado, aunque de pronto se apareció por ahí un poeta que también armonizaba en el conjunto.
Ya en el cierre de la conversación mirando de reojo que han llegado sus alumnas, jóvenes estudiantes normalistas de la carrera de Educación Artística a quienes poco o nada cobra por las clases a cambio de que ellas mismas se conviertan en agentes multiplicadores de la buena nueva del arte contemporáneo, surge el anuncio de la celebración de su aniversario, un mes de festejos del 18 de noviembre al 21 de diciembre con el nombre: “Gráfica, Transdisciplina y Contexto”. Gráfica, me dice, por el interés que tenemos en desarrollar este medio que es económico, que se puede enseñar a través de talleres gratuitos de producción e impresión y que representa un valor en la tradición nacional que cobró auge durante la revolución y la post revolución a través de la Gráfica Popular de la que queremos aprender y deseamos reproducir
“Las imágenes tienen que educar” afirmó contundente Omar, “entrar en comunicación directa con el público para que reconozca no la sola presencia de la obra sino la obra puesta en un contexto”.
Transdisciplina porque queremos ofrecer diversas obras en las que converjan artistas visuales, dramaturgos, teatreros, poetas músicos e incluso ingenieros y científicos.
Hasta entonces —lo diré coloquialmente— “me cayó el veinte”. Entendí que la diferencia entre este y otros espacios que tienen actividades iguales pero concepciones diferentes, reside en la distancia virtual que se interpone entre el público y la obra.
Contexto como una aproximación a la participación de la comunidad en el espacio
X Laboratorio de Arte Contemporáneo es un lugar donde se transita en todas direcciones, a diferencia de los museos y las galerías tradicionales en las que se interpone una barrera física entre el espectador y el cuadro, la escultura o la pieza de arte. Bajo estas circunstancias el contexto que rodea a la obra es sumamente restringido y su concepción suele ser unilateral y dirigida. En este espacio abierto al que convocan Mónica y Omar y en el que colabora todo un equipo, el objetivo no es visitar el lugar sino compartirlo y aprender de él, contribuir a partir de una presencia activa. Sin entrar en contradicción con su idealismo y sin merma de la generosidad con la que ofrece talleres gratuitos, eventos sin costo, préstamo e intercambio de libros, Omar sabe reconocer el valor comercial de una obra y asignarle precio y venderla, obtener las utilidades que luego pone al servicio de un proyecto transformador a partir del arte.
Nos despedimos. Él partió feliz y desparpajado hacia el taller. Lo seguí ya sin reclamar su atención, tomé un par de fotografías para ilustrar el reportaje y en el camino de retorno a la calle volví a transitar por el pasillo en medio de pinturas y libros, jóvenes discutiendo, clientes eligiendo un cuadro o un grabado. Me pareció oír algunas voces de parte de los niños en la primera estancia, la que da a la calle, pero estaba yo tan concentrado que su adiós me pasó desapercibido. Salí de ahí absorto, preguntándome cómo es posible que un artista graduado y filósofo autodidacta, sin conocimientos de administración, fuera capaz de fundar y mantener un próspero negocio. Tengo que reconocer que esta vez falló el sentido común y desde luego pienso que no lo hubiera conseguido sin el impulso creador, la dedicación y la inteligencia de Mónica Cachón, fundadora también de esta aventura y atenta administradora del proyecto.
qUÉ ESCUCHAR
Fotografía tomada de internet
Recientemente se dio a conocer la noticia de la subasta del violín que perteneció a Wallage Hartley, el heroico Director de la pequeña orquesta que tocó hasta el final, con todos sus músicos, antes de morir ahogados en el mar durante el hundimiento del Titanic (1). Interpretaban al momento de sucumbir, el himno cristiano “Nearer, My God, to Thee” (Más cerca, mi Dios, de ti) cuya autora, la poetisa inglesa Sarah Flower Adams (1805 – 1848) encargó la música, tan célebre hoy en día, a su hermana la compositora Eliza Flower (1803 – 1846). Más allá del millón seiscientos mil dólares que un coleccionista pagó por el violín del Titanic que le dio renombre a la música, apena saber que de no ser por aquel fatal acontecimiento, nada sabríamos de la compositora ni de su obra, como poco o nada se sabe fuera de un mínimo círculo de iniciados, de la vida y la obra de tantas y tantas mujeres compositoras que a lo largo de la historia han estado, no al lado sino atrás de los músicos que hasta hoy nos deleitan en las salas de conciertos.
Dictionary of Women Composers” publicado en 1995, y a las otras que desde entonces han surgido y a las demás que no fueron incluidas? Por fortuna, no. La gran bendición de vivir en este siglo de comunicación, que anuncia que todo tiempo futuro será mejor, las pone a nuestro alcance sin mayor costo para su disfrute en línea. O, si se prefiere, a un precio infinitamente menor que el de un boleto para viajar en el Titanic adquirir su música en el propio Internet o en una buena tienda de discos. Por ahora disfrutemos la maravillosa diversidad de versiones del himno “Nearer, My God, to Thee” dando clic en el link señalado a continuación. Y bueno, si no de la totalidad de las más de mil mujeres compositoras de todas las latitudes y todos los tiempos que ya forman el catálogo que incluye a las mexicanas Mariana Villanueva, Marcela Rodríguez, Ana Lara y Gabriela Ortiz, entre otras, ya en este camino puede seguir disfrutando de la música extraordinaria de las mujeres compositoras.
Cierto es que algunas son más conocidas, no tanto por sus propio merecimientos como debiera ser, si no por estar ligadas a otros músicos famosos. Tal es el caso de Clara Schumann, esposa de Robert Schumann; Fanny Mendelssohn, hermana de Félix Mendelssohn y Alma Mahler esposa de Gustav Mahler, pero más allá de estas tres y quizá alguna más que por el momento se nos escapa, las mujeres compositoras de este género de música llamada “Clásica”, son prácticamente ignoradas por el gran público que se deleita con la música. ¿Tendrán que hundirse otros barcos, descarrilarse algunos trenes u ocurrir desgracia semejante para conocer, una por una, a las más de ochocientas compositoras que consigna el “Norton/Grove
Enlaces: (1) Un violín de la heroica banda del Titanic se vende en 17 mdd. http://mexico.cnn.com/entretenimiento/2013/10/20/un-violin-de-laheroica-banda-del-titanic-se-vende-en-17-mdd (2) Nearer, My God, to Thee https://www.youtube.com/watch?v=6L0ij_eB8UI&list=RD35SxgO9Q5VOs8
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QUÉ LEER
ESTA VEZ
ALICE MUNRO
Transcurrieron ocho años desde la primera entrega del Premio Nobel de Literatura hasta la ocasión en la que se le otorgó a una mujer: Selma Legerlöf de nacionalidad sueca. Diecisiete años después la escritora italiana Grazzia Deledda se hacía acreedora al premio y dos años más tarde, en 1928, la siguió la novelista noruega Sigrid Undset. Pasó una década y los ojos de la academia Sueca se posaron en la obra de Pearl S. Buck, primera ciudadana estadounidense en hacerse del galardón y en quien ocurrió la primera distinción a una mujer escritora fuera de Europa. En 1945, Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral, fue la cuarta mujer premiada con el Nobel de literatura, la segunda escritora no europea, la primera latinoamericana y hasta hoy la única latinoamericana e hispano parlante en recibirlo. Poetisa como la Mistral, la alemana Nelly Sachs, lo obtuvo en 1966 y fue un cuarto de siglo después que en 1991 la sudafricana Nadine Gordiner fue la galardonada. Le siguió Toni Morrison, estadounidense de ascendencia afroamericana en 1993; la australiana Elfriede Jelinek en 2004; la británica Doris Lessing en
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2007 y completa la docena de mujeres distinguidas con el Nobel de Literatura la poetisa y ensayista rumano–alemana Herta Mülleren 2009. En el 2013 la ganadora es la narradora canadiense de lengua inglesa Alice Munro, a quien dedicamos este espacio como un sencillo tributo con el que nos unimos a su regocijo por haber sido distinguida con el premio más prestigioso de la literatura universal y en el que, más que añadir algo a lo tanto que ya se ha dicho y escrito sobre ella en estos días, queremos recomendar la lectura de su obra sobre todo a aquellos lectores que disfrutan del relato y el cuento magistralmente construidos a partir del transcurrir de la vida cotidiana en un mundo ni tan ancho ni tan ajeno, pero si profundo en su aparente sencillez. De la obra contenida en unos catorce títulos, las librerías mexicanas cuentan con un catálogo de doce traducidas al español y muy pocas disponibles en los anaqueles o en el mostrador, de eso ha dado cuenta la prensa en el D.F. y aquí lo hemos podido constatar: los escasos libro disponibles, tres o cuatro, se esfumaron como era de esperarse luego del anuncio de la ganadora.
Aunque Alice Munro figuraba en la lista de favoritos y no eran escasas las preferencias por ella en las apuestas, en las que Murakami, por cierto encabezaba la lista, ni los editores ni los libreros al parecer tomaron las previsiones para repletar las librerías con su obra y satisfacer al público que seguramente se desbordó en su búsqueda. ¿O será que internet fue ahora el gran proveedor? Vaya usted a saber, entre tanto reiteramos nuestra recomendación para que disfrute de su lectura en cuanto el libro llegue a sus manos o el audio libro alcance sus oídos o el libro virtual se pose en la pantalla de su computadora. Si algo de esto ya le ocurrió, comparta con nosotros el resultado de su experiencia. El espíritu humano tiene límites que solo la lectura puede alcanzar.
qUÉ VER
Museo de la Ciudad: Mi memoria es colectivo en el que 46 creadores de diferentes disciplinas muestran la riqueza patrimonial e identidad de Yucatán. Dex Machyna colectivo integrado por 44 artistas. Diseñadores gráficos y grafiteros centraron su trabajo en la figura del robot en la cultura popular.
La visión de exposiciones colectivas desde los artistas Para unos representa un diálogo y aprendizaje, otros opinan que son divertidas y hay quien afirma que es preferible tener el control de toda una exposición. Lo cierto es que las exposiciones colectivas representan un reto para el artista. El hecho de compartir paredes con diferentes expresiones, llámense grabado, escultura, fotografía, instalaciones, no le resta importancia al trabajo creativo de nuestros creadores y del que Yucatán puede sentirse orgulloso. En opinión del maestro Manuel Lizama Salazar, no hay que tener miedo a las colectivas, pues cuando una obra es buena se distingue, el espectador la encuentra, la disfruta o la critica. Con más de cinco décadas haciendo lo que más le gusta, opina que al asistir a una colectiva la gente se va fijar en la obra que más le guste, “es algo que no podemos evitar. En el caso de las muestras individuales, uno se presenta con todo lo que es y la responsabilidad que da esta práctica al artista”.
Para Víctor Argáez el arte es inquieto, “te hace danzar y como pintor nos gusta hacer movimientos que algunas veces el público desconoce o acepta en una exposición”. Opina que en una colectiva se facilita al espectador una variedad de estilos: “si el artista trabaja con calidad, no tiene de qué preocuparse, pues compartir paredes con los amigos es un festín”. Víctor ha dejado por un momento los pinceles y ahora está picando la piedra, en un proceso de escultura del que pronto tendremos noticias. Otro de los grandes artistas yucatecos del pincel es Ariel Guzmán, que a sus tres décadas de creador sugiere que las colectivas permiten un maravilloso diálogo para aprender unos de otros, nutrirse y dejar de ser absolutos: “conocer temáticas diferentes en un mismo espacio te permiten también innovar”, agrega. Para Sandra Cepeda, un artista visual multidisciplinaria, como se autodefine, le deja más montar una exposición individual que una colectiva: “una exposición es siempre divertida,
pero en las colectivas a veces no puedes hacer lo que te gusta, en cambio, cuando es individual uno tiene el control creativo”. Entre las jóvenes promesas del arte, entre las que figuran diseñadores gráficos, hay opiniones positivas en cuanto a exponer sus trabajos en colectivas. El joven diseñador Christian Pacheco Quijano, coordinador de la exposición “Dex Machyna”, que se expone en el Museo de la Ciudad, considera que las colectiva y la labor más compleja es la curaduría a la hora de montarlas. A Gerónimo Freyman las colectivas le encantan, porque le permiten conocer a colegas, convivir con amigos y nutrirse con nuevas técnicas. A su vez Emilio Salazar agrega que en una nuestra multidisciplinaria la obra del artista no se pierde: “las colectivas son divertidas, vez un poco de todo y dejas a un lado lo monótono que puede ser la colección de un solo artista”. ¿Exposiciones colectivas o individuales? Lo cierto es que el espectador será quien tenga la última palabra a la hora de disfrutar las obras.
Museo de la Ciudad de Mérida Mi memoria es | 1er Piso. En exposición hasta el 7 de diciembre. Dex Machyna | 2do piso. En exposición hasta el 7 de diciembre. Museo de la Ciudad de Mérida Calle 56 no. 529 entre 65 y 65-A. Centro. Abierto de martes a viernes de 9:00 a 18:00 horas. Sábados y domingos de 9:00 a 14:00 horas.
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AQUÍ Y AHOR A... Y DESPUÉS
En Mérida hay artistas, talento y cartelera: ¡solo faltas tú! Las Salas del Centro Cultural Olimpo te esperan con tres exposiciones diferentes. La Sala 1 deslumbra con la obra “Inmortalidad y pasión en su escultura” del escultor yucateco Humberto Peraza; en la Sala 2 encontrarán “Invasiones” de Isaac Zambra, mientras que la Sala 3 nos traslada a un mundo de instalaciones con “Detrás de las fachadas. Ciertos espacios interiores”, organizada por José Luis Rodríguez de Armas y un grupo de artistas. Para los más pequeños ofrecemos el espectáculo de títeres “Ángel y Andrea al rescate” con funciones los domingos 17 y 24 de noviembre a las 11:00 y 13:00 horas. La entrada general tiene un costo de $50.00.
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Domingos de Cámara en el Olimpo se luce con los conciertos “Taneyev-Glière” del International String Quartet of Yucatán (17 de noviembre), “Ruth Bennett: Recital de Arpa” (24 de noviembre) y “Albinoni, Corelli, P.D.Q. Bach” de International String Quartet of Yucatán (15 de diciembre). Todos los conciertos comienzan a las 18:00 horas con boletos de $50.00. La Temporada de Música Barroca en las Iglesias Antiguas de Mérida, dirigida por Ileana Stefanova se presenta en Santiago Apóstol (21 de noviembre), El Jesús Tercera Orden (28), y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (12 de diciembre). La entrada es libre.
“Tras la chuleta” de Aurora Aceves, es una divertida comedia sobre tres mujeres yucatecas que dignifican el trabajo como eje de sus vidas. Se presenta en el Centro Cultural Olimpo los jueves y viernes a las 20:00 horas a partir del 28 de noviembre al 20 de diciembre. En diciembre grandes músicos del jazz y blues participan en el Ciclo Internacional Expresivo 2013 bajo la dirección de Roberto Verástegui. Serán seis conciertos con diferentes grupos de Yucatán, del interior de la República Mexicana y del extranjero, los días 1, 7, 8, 14, 21 y 22 de diciembre a las 20:00 horas en el auditorio del Centro Cultural Olimpo. Entrada general: $50.00. Estudiantes e Inapam: $25.00
AQUÍ Y AHORA... Y DESPUÉS
DESCARGA El Consejo Nacional para la Cultura y la Artes ¡Descarga las convocatorias de los Fondos Municipales! y el Ayuntamiento de Mérida, a través de la Dirección de Cultura, convocan al Premio Inter- Fondo de Apoyo para la Producción Editorial nacional de Poesía “Ciudad de Mérida” 2013. https://www.dropbox.com/s/rnrtxma6prih5o8/ Fondo%20de%20Apoyo%20para%20la%20Pro¡Descarga aquí la convocatoria! ducci%C3%B3n%20Editorial.pdf https://www.dropbox.com/s/znq7oq0z0fFondo Municipal para las Artes Escénicas y la Música ch4ud/Premio%20Internacional%20de%20 Poes%C3%ADa%20Ciudad%20de%20M%https://www.dropbox.com/s/51g8bbyxzb1iC3%A9rida%202013.pdf l4y/Fondo%20Municipal%20para%20las%20 Artes%20Esc%C3%A9nicas%20y%20la%20M%C3%BAsica%202014.pdf
Fondo Municipal para las Artes Visuales https://www.dropbox.com/s/0vkjdj5thaxzrk0/ Fondo%20Municipal%20para%20las%20Artes%20 Visuales%202014.pdf
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ENTREVISTA.....................................................................................2 Tony Peraza CRÍTICA............................................................................................4 “Las noches de nuestro sueño despierto” • Gabriel Ramírez Aznar EDIFICIOS, CASAS Y MONUMENTOS.............................................6 Las arquitecturas de Mérida • Marco Tulio Peraza Guzmán CRÓNICA.......................................................................................10 Qué es la crónica • Jorge H. Álvarez Rendón ESPACIOS.......................................................................................11 X Laboratorio de Arte Contemporáneo • Felipe Ahumada Vasconcelos QUÉ ESCUCHAR.............................................................................12 El violín del Titanic QUÉ LEER......................................................................................13 Alice Munro QUÉ VER.......................................................................................14 La visión de exposiciones colectivas desde los artistas AQUÍ, AHORA... Y DESPUÉS........................................................15
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CONTACTO gacetacultural@merida.gob.mx 18