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Comercios y servicios cerrados de manera obligada
COMERCIO Y SERVICIOS Comercio y servicios cerrados de manera obligada Preocupación entre comerciantes y pymes por las pérdidas económicas que traerá consigo el cierre, y resignación ante la situación de incertidumbre
Si los comercios de primera necesidad están teniendo que redoblar esfuerzos para dar ser vicio a la población, otros establecimientos permanecen con la persiana bajada, y sus propie tarios asisten con preocupación a los problemas derivados de ce rrar un negocio obligadamente.
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El gobierno central y el regional, así como las entidades locales han puesto a disposición de las empresas distintos tipos de ayudas, pero habrá que ver cómo se consolidan entre los negocios más pequeños, cada uno con una circunstancia diferente.
En el caso de los centros de fisioterapia, por ejemplo, están luchando por que su cierre se considere de “fuerza mayor”, ya que de momento no es así. “Nosotras desde la semana anterior al cierre ya tuvimos un descenso del 75% y desde el día 13, el teléfono sólo ha sonado para anular citas”, explicaba Bea Martínez, del centro Bareki. “Estamos intentando ofrecer los servicios de nutrición y psicología vía telefónica, pero con muchas dificultades”, añadía. “Hemos solicitado un ERTE; a ver qué nos contestan. Vivimos con una gran incertidumbre y mucha preocupación por lo que vendrá después, pero intentando también vivir la realidad día a día; no queda otra”.
Los servicios de estética también han frenado en seco sus servicios “yo decidí cerrar el mismo viernes, día 13, viendo lo que venía, y cancelar todas las citas en adelante” explica
l l l «Vivimos con gran incertidumbre y mucha preocupación por lo que nos vendrá después, pero hay que intentar vivir la realidad día a día, no queda otra»
Comercios de la calle Mayor cerrados y la calle, vacía.
baIsabel Berian sobre su centro de estética “tendremos que mirar el tema de las ayudas, porque esto va para largo, pero de momento tenemos que seguir pagando lo que nos toca”. Comercios que no venden artículos de primera necesidad han cerrado sus puertas con resignación a la espera de ver cómo afrontar después el futuro. Es el caso de Mª José Aldrey, de Crisbel.“Yo desde luego doy toda la campaña por perdida; cuando esto pase, las grandes superficies comenzarán con las rebajas y a ver cómo vendemos. Espero que luego sepamos solidarizarnos con el pequeños comercio, porque está claro que la ayuda no va a llegar para todos. Pero yo particularme no me quejo; se que hay gente mucho peor y, además quiero ser optimista. Debemos ser fuertes para apechugar con todo lo que nos viene”. Las peluquerías tuvieron un comienzo de la crisis más abrupto “trabajamos el 13 y 14 con mucho nerviosismo; nos mandaron cerrar y luego el gobierno nos consideró de primera necesidad... hasta que luego rectificó y nos hemos mantenido cerrados”, explicaba Beatriz Huarte. “Tengo claro que cuando volvamos será con mucho miedo y nosotras ya estamos pensando que seguiremos con las normas de precaución mucho tiempo... Hasta que no tengamos una vacuna no habrá más remedio.” Beatriz Huarte quiere ver también algo positivo de todo esto “Que esto nos sirva para apreciar las pequeñas cosas y ya vendrán tiempos mejores”, explica con cierto optimismo ante el aluvión de solicitudes de citas que recibe por teléfono “tenemos ya mucha gente esperando que volvamos a abrir”.
“Nosotros estamos cerrados desde el principio y sin posibilidad de trabajar nada: no podemos recepcionar coches ni tratar con toda la cadena de negocio”, explica Carmelo Goñi, propietario de un taller mecánico “Así nos vino dictado desde la Asociación de Talleres”. La única salvedad que se contempla es para quien da servicio a vehículos de transporte o sanitarios, que no es el caso de los tallere de nuestra zona. “Personalmente lo estoy viviendo con mucha incertidumbre porque nadie sabemos qué pasará después, pero eso sí: con mucho respeto hacia lo que está pasando y pensando siempre que la salud es lo primordial. Después ya veremos cómo remontamos”.