5 minute read

Integral. No hay enemigo pequeño, por Silvia Beltrán

No hay enemigo pequeño

POR SILVIA BELTRÁN

Advertisement

Como reza el dicho, no hay enemigo pequeño. La reflexión sugiere que no conviene despreciar nada, por insignificante que pueda parecer. Covid 19, un virus de ARN, un microbio de los de menor tamaño, solo visible con potentes microscopios electrónicos, está poniendo en jaque a los seres humanos en todo el planeta (sin embargo este se está descontaminando a buen ritmo, lo que nos indica que con un pequeño decrecimiento seríamos capaces de revertir los graves efectos que el desmedido consumo le ha inflingido).

Antes de nada hemos de entender qué es un virus para poder plantearnos cómo desactivarlo. Un virus no es un ser vivo (por tanto, no podemos matarlo), es una molécula de ácido nucleico (en este caso de ARN), con una cubierta que lo protege. Covid la tiene de una “grasa” que tiene la mala costumbre de adherirse y entrar, de preferencia, en las células pulmonares. Una vez dentro de la célula utiliza los mecanismos de replicación celular (que los virus no poseen) para crear copias a miles del ARN del virus y su cubierta. Con la tos los virus salen al exterior para seguir contaminando todo lo que alcanza, en un radio de unos 1,5 m. No se disemina por el aire como el virus de la gripe.

Por tanto, el jabón y el alcohol son efectivos porque eliminan su cubierta, necesaria para penetrar en las células, el calor, el agua oxigenada y el cloro destruyen la cadena de ARN. Por ello no se insistirá bastante en la higiene de las manos (20 segundos sin olvidar la zona interdigital y los laterales) y la limpieza de superficies (con sustancias jabonosas y/o agua oxigenada) donde el virus puede permanecer durante unas pocas horas.

l l l «Un virus no es un ser vivo (por tanto, no podemos matarlo), es una molécula de ácido nucleico (en este caso de ARN), con una cubierta que lo protege»

Foto: Freepik

Claude Bernard postuló que el terreno lo es todo, el microbio no es nada. Las medicinas tradicionales india y china, la homeopatía, las medicinas biológica e integrativa, muestran que la buena salud y la prevención de las enfermedades está relacionada con el estilo de vida, la dieta, el ejercicio, el bienestar psicológico... El cuerpo es susceptible a los factores infecciosos sólo cuando se altera el equilibrio interno. El sistema de defensas ha de funcionar correctamente para

proteger frente a las infecciones. No olvidemos que el miedo es un factor que baja las defensas del organismo, hemos de evitar el miedo, pero que ello no nos lleve a evitar las precauciones de sentido común.

La dieta es un puntal clave

La dieta es un puntal clave para mantener las defensas del organismo en las mejores condiciones, pues el déficit de nutrientes debilita el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más susceptible a las infecciones (de ahí la gravedad de que Covid 19 se extienda a zonas de África, América Latina, etc., donde el hambre es el pan de cada día). Un buen número de alimentos son ricos en nutrientes que permiten el mantenimiento del sistema inmunológico: los ricos en vitamina C (como los cítricos), ajos, cebollas, antioxidantes (bróculi, remolacha...), fermentados (yogur, kefir, kombutxa, tempeh...), alimentos ricos en vitamina A, B, E (legumbres, cereales, pescado, aceite de oliva, frutos secos...), vitamina D (además de en las carnes, la mayor fuente es el sol), el selenio, el zinc, el omega 3, aminoácidos (principalmente arginina y glutamina) y los ricos en quercitina (bayas de sauco, pimientos, kale, arándanos, cerezas, manzanas rojas...). Hidratarse (con agua de calidad) es también fundamental.

La quercitina como preventivo

A destacar la quercitina, un bioflavonoide vegetal, que actúa inhibiendo la producción de sustancias inflamatorias (citoquinas), responsables de las complicaciones provocades por virus, reduciendo la multiplicación del virus al dificultar la entrada de este en las células humanas. Las tropas americanas lo utilizan porque aumenta la resistencia a las infecciones víricas. Es útil, como se ha demostrado para frenar la multiplicación de virus de la gripe, el ébola, la hepatitis C..., pero ha de usarse en forma de complemento como preventivo o en estados iniciales. El retraso en el

l l l «La dieta es clave para mantener las defensas del organismo en las mejores condiciones, pues el déficit de nutrientes debilita el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más susceptible a las infecciones»

tratamiento provoca que el virus se haya multiplicado tanto que provoque daños importantes. En China lo han utilizado con éxito en pacientes que empezaban a tenir síntomas, evitando la evolución. Y se utilizó también en casos de Sars, en la pandemia de hace 17 años (no olvidemos que pertenecen a la misma familia, de hecho Covid 19 es el nombre que se ha dado al Sars Cov-2). Como preventivo (para los virus indicados), 1000 mg/día en dos tomas es suficiente,

Los cítricos son alimentos ricos en nutrientes que permiten el mantenimiento del sistema inmunológico. Foto: Freepik

mejor asociado a vitamina C (tomar con zumos de cítricos, por ejemplo).

Sin que sirva de precedente añado links de estudios científicos, (el translate google es útil para los interesados que no sepan inglés): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/ articles/PMC4728566/ https://chemrxiv.org/articles/ Repurposing_Therapeutics_for_ the_Wuhan_Coronavirus_nCov2019_Supercomputer-Based_Docking_to_the_Viral_S_Protein_and_Human_ACE2_Interface/11871402/4 Aprendamos la lección para evitar que se repitan estas circunstancias críticas, que no hacen sino restringir cada vez más nuestras llibertades individuales, para no acabar en un “Mundo Feliz” como el de Huxley. Y recordar lo que decía Alejandro el Magno: “de la conducta de cada uno depende el futuro de todos”.

Contagiar el “virus” de la risa

Resumiendo, que la crisis desaparezca en breve pasa por no tener miedo (no confundir con no tener prevención), cambiar los patrones alimentarios, airear las casas (aún más fundamental en épocas de confinamiento como la actual), dejar entrar el sol y exponerse a él, alimentar la mente con ideas constructivas y saludables, ejercicio suave (hay mil formar de hacerlo en un pequeño espacio), realizar actividades creativas ... Y, sobre todo, no os olvideis de reir, de contagiar el “virus” de la risa, pues está demostrado que la risa aumenta las defensas del organismo. Esta crisis debería hacernos tomar conciencia de los errores que llevan a crear las circunstancias de las pandemias, adecuar nuestras vidas a la sostenibilidad, negándonos al máximo a las restricciones de libertades que querrán imponernos las élites mundiales, que sí, son unos pocos muy poderosos, pero nosotros somos muchos más. Como se ha demostrado a lo largo de la historia pueden con los individuos, pero no contra el pueblo unido.

This article is from: