Bitácora Del Inmigrante
Chino
中国移民的日志
Carolina Ruan
Por: Lucia Villena Dueñas 3-A
Carolina Ruan ¡H
ola! Soy Carolina Ruan, una inmigrante china que llegó al Perú a los 15 años. Pertenezco a la etnia Han, la más común en el territorio chino y curso el 4to año de secundaria en el colegio Juan XXIII.
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estaco bastante entre los ciudadanos chinos debido a mi apariencia. Si bien mi rostro es el típico de un chino, redondo y con ojos pequeños, mi piel y cabello me diferencian mucho de ellos. Mi cabello tiene el típico color negro, pero, al contrario de la gran mayoría que lo tiene muy lacio, el mío es bastante ondulado y esponjoso. Por otra parte, mi piel es algo morena, a diferencia del usual tono pálido que caracteriza a mis compatriotas.
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s bastante sorprendente, pero mi lugar de nacimiento es Venezuela, y allí pasé mis primeros años de vida. A los 10 años me mudé a China con mis padres, afortunadamente no tuve muchos problemas con este cambio ya que, como mis padres eran de ahí, me habían enseñado el idioma y las costumbres.
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uego de vivir cinco años en China, mis padres consiguieron un trabajo en Perú, un país de América del Sur prácticamente al otro lado de mi mundo. Al inicio, estaba algo triste y nerviosa. Viajar al país de origen de mis padres era una experiencia, pero viajar a un país totalmente desconocido era otra muy distinta y difícil. Luego de un tiempo, logré animarme pensando en que sería una gran oportunidad para conocer nuevas costumbres e idiomas. Ya a los 15 años emprendí mi travesía al país de la bandera bicolor.
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l día había llegado, iba a viajar a Perú para encontrarme con mis padres y empezar una nueva vida rodeada de nuevas personas, amigos y cultura.
Mi viaje a
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on mi equipaje en mano y los nervios a flor de piel, empecé la primera parte del viaje en avión. Para llegar a Perú, tenía que hacer una escala en Francia, esperar ahí unas horas y embarcar otro avión.
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urante el primer vuelo estaba muy nerviosa, tanto que no pude descansar en las primeras horas de las 12 que duraba el vuelo. Cuando ya quedaba menos de la mitad del viaje, me relajé buscando recuperar fuerzas para la siguiente parte de mi travesía a Perú n mis horas de espera para mi siguiente vuelo, aproveché el tiempo y comí un refrigerio ligero y me prepararé para otro vuelo de 12 horas. Cuando dieron el aviso de que podía abordar el avión me sentía menos nerviosa que la anterior vez, pero aún así me sentía muy inquieta. n mi vuelo a Perú pude dormir mejor que en el de Francia, y la emoción y las ansias de ver a mis padres me animaba. Obviamente aún tenía un poco de miedo por lo que me iba a encontrar en este nuevo inicio, pero mi optimismo me decía que todo iría bien.
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l llegar, mis padres me estaban esperando y juntos fuimos a la casa que habían comprado tiempo atrás. A primera vista, Perú me pareció encantador y sus ciudadanos eran muy amables y cariñosos con nosotros. Eso me hizo olvidar mis miedos y disfrutar del inicio de mi nueva vida.
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Diferencias entre China y Perú U
n tiempo después de vivir en Perú, me percaté de muchísimas cosas que eran muy diferentes en China
-Comida:
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na de ellas era la comida. Lo primero que vi fue que los peruanos no usaban los típicos palitos chinos, sino más bien tenedor, cuchillo y cucharas. Esta costumbre me impactó un poco ya que en China el uso de los dos primeros utensilios está mal visto por asimilarse a las armas de la guerra, pero mis padres me explicaron que aquí era una cosa muy normal, al igual que servir la comida en platos individuales (cada quien con su plato de comida) y no en platos comunales (cada uno tiene un plato vacío y la comida está en platos en el centro de la mesa, por lo que vas sirviendo lo que te apetece). Aparte, también, me percaté que si bien es cierto tanto en China como en Perú se come mucho arroz, en China el arroz es símbolo de vida; en cambio, aquí solo es un acompañamiento. Además de que todo tiene muchísimo más sabor que los platos tradicionales de mi país.
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-Religión y Festividades O
tra particularidad que me impactó un poco fue la gran diferencia entre las religiones y las costumbres. Mientras que en China, la mayoría practica el budismo, los peruanos profesan la religión cristiana. Aparte de esto, las festividades también son muy distintas. En Perú, tienen muchísimas festividades tales como Semana Santa, Navidad y Año Nuevo, pero sólo duran un día o a lo mucho casi una semana. Las tradiciones chinas son lo contrario: tenemos menos festividades pero pueden durar una semana o incluso más. Un ejemplo de esto es el año nuevo: Perú lo celebra solo el 1ro de enero del calendario solar y suele ser solo una reunión familiar o una fiesta. Por otro lado, en China se celebra el primer día del calendario lunar y según las tradiciones, los preparativos inician en diciembre, con actividades que van desde la limpieza y decoración del hogar hasta festivales como el de los faroles (última actividad en la celebración del año nuevo que se realiza en la segunda semana del primer mes).
-Clima: A
parte de estos datos también me di cuenta que el clima era muy distinto al de mi país. En China era muy común ver fuertes lluvias que duraban por días, pero aquí habían lluvias apenas perceptibles de sólo unas horas. También noté que en Perú había mucha más humedad, pero eso no impedía que el sol brillara con mucha fuerza en verano.
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Mi vida en Perú Y
a ha pasado bastante tiempo desde que llegué a Perú, y durante este periodo pude conocer muchísimas personas que me dieron alegremente la bienvenida a su país.
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unque el idioma haya sido una dificultad muy grande al inicio, gracias a la ayuda de mi familia y mis compañeros chinos de mi nuevo colegio Juan XXIII he podido comunicarme mejor con los demás. Aprecio mucho es la amabilidad de la gran mayoría de peruanos con los que me encuentro, he incluso he llegado a tomarle mucho cariño a este país. pesar de estar tanto tiempo lejos de China, mi familia y yo seguimos practicando varias de las festividades y comiendo la comida típica de allá para no olvidar nuestros orígenes. Sin embargo, también hemos adoptado algunas de las costumbres de Perú, como probar la comida tradicional y celebrar una que otra festividad como el aniversario patrio en agradecimiento al cariño recibido.
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n aspecto que me hizo sentir muy contenta fue que gracias a la llegada de inmigrantes chinos como yo pues ha podido crecer aún más culturalmente. Pienso que esta afirmación muy cierta, ya que la fusión de nuestras culturas nos permitió crecer a ambos países, al punto de que China y Perú tienen una amistad desde hace muchísimos años.
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Sobre esta bitácora E
n el marco de la celebración de la Semana de la cultura china, nuestro colegio Juan XXIII promueve la integración y la interculturalidad mediante actividades que nos permiten fortalecer los lazos de amistad entre la comunidad peruana y china. Esta bitácora presenta la experiencia de inmigración de una estudiante de 4to año de secundaria, contando sus expectativas, emociones y temores que surgieron a partir de la decisión de sus padres de establecerse en Perú.
¿Qué dificultades habrá encontrado en el camino? ¿Qué cambios ha experimentado en este nuevo inicio? ¿Qué diferencias ha descubierto con relación a su cultura? ¿Cómo se siente al estar tan lejos de su lugar de origen?