UNA CARTA PARA TI
Hola querido amigo (a)! Como amigo que soy de ti, quiero contarte en confianza algo de mi vida. Te voy a comunicar cómo se fue realizando mi vida personal. El día 15 de Enero nací en Viarigí (Italia) Ese mismo día fui Bautizado con el nombre de LUIS SEBASTIAN MAURICIO VARIARA BUSSA. Mis padres desde pequeño, cimentaron en mí la FE, la esperanza, el amor a Dios y a los hermanos. Pero como tú, fui un niño alegre, despierto y por qué no decir, inquieto, pero eso sí, buen estudiante, respetuoso, obediente y responsable. Mi profesor de primaria fue mi padre y sabes una cosa, que conmigo estudiaban niños con algunas deficiencias tanto en rendimiento académico como físicas; recuerdo de manera especial a un amiguito inválido de ambas piernas a quién ayudé con mucho cariño y lo convertí en mi mejor amigo, él me apreciaba muchísimo por mi bondad y buen carácter. A los once años mis padres me llevaron al Oratorio de Don Bosco, Colegio Salesiano. Durante el viaje me habló mucho de lo que significa estudiar en un Colegio Salesiano y yo triste por la separación de mis padres pero sabía que tenía que sacrificarme para ser alguien en la vida. Al poco tiempo conocí al fundador Don Bosco ¿Has oído hablar de El? Nosotros jugábamos en el patio, cuando de repente escuchamos una voz gritando ¡DON BOSCO!, ¡DON BOSCO!, instintivamente todos nos lanzamos y fuimos corriendo a donde él estaba… Aquel día fue uno de los más felices de mi vida… Estaba seguro de haber conocido un Santo. Mira querido amiguito a los 15 años María Auxiliadora orienta mi decisión y es en este momento cuando decido iniciar mi camino sacerdotal. A los 18 años cuando me encontraba estudiando filosofía en 1894, oí hablar de un rincón de Colombia: Agua de Dios; están los enfermos de lepra y pedí a María Auxiliadora me concediera esta gracia de entregar toda mi vida al servicio de los enfermos y así que días después mi superior me concedió viajar a Colombia y llegué a Agua de Dios el 6 de Agosto del mismo año. En Colombia continúe mis estudios que me llevaron a ser Sacerdote de Cristo para siempre. Allí amé mucho a los niños, los enseñe a amar a Dios y a María Auxiliadora, como también organicé con ellos una banda de música, la que alegraba el pueblo. En 1898 el 24 de Abril, fui ordenado Sacerdote. Día grande en mi vida como también para todos mis hermanos Salesianos. Fui confesor de muchos enfermos de lepra, especialmente de niños, quienes más tarde fueron el objetivo principal que me llevó a fundar una Comunidad Religiosa. Así el 7 de Mayo de 1905 el Señor me concedió fundar el Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones. Hasta pronto amiguito, Que Dios y la buena Madre Auxiliadora te bendigan. Padre Luis Variara.