STEFANY ESTÉVEZ
Yo tengo una amiga que se llama libertad POEMAS
Para Anna Torres, Jara Santolaria, Néstor Plana, Mara Llasat, Amelia Montes, Alba Tor, Eric López, María Cortadellas y Carla López, porque se sumergieron en algunos de mis poemas antes que nadie, haciéndolos un poco más suyos y algo menos míos durante el proceso (en eso consiste), y me ayudaron con sus palabras a ver mis propios pensamientos y emociones desde diferentes miradas externas. Por todo lo que han aportado y por acompañarme en mi camino. Para Marina González, mi antigua profesora de matemáticas (además, de las mejores maestras que he tenido), y sus alumnos de sexto de primaria en el colegio Turó Blau durante el curso 2005-2006, porque me hicieron la primera entrevista de mi vida, y porque les prometí entonces que si un día publicaba un libro se lo dedicaría. Para mis padres, por pagar los estudios que me permitieron entrar en contacto con la literatura.
I
Sé que nunca te lo han contado Sé que nadie te lo ha contado, pero los héroes tienen miedo. No importa en cuantas ocasiones, ni si es liviano o intenso, el miedo habita dentro de ellos, ahora y desde el nacimiento. Porque ellos conocen lo que es dudar de la propia valía, y perderse entre laberintos que ni siquiera concebían. Ellos han construido torres con las piedras que les lanzaron, y a veces han caído al suelo desde lo alto de su morada. Y se han sentido abandonados, 5
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y han llorado de impotencia, por haberse creído invictos cuando en realidad no lo eran. Pero después de lamentarse han trazado un mapa nuevo, y se han limpiado las heridas con el agua de sus tristezas. Porque han aceptado las crisis como parte de su rutina, como una forma de probarse, y de crecer en sabiduría. Así que escúchame un momento, que voy a explicarte un secreto: sé que nadie te lo ha contado, pero los héroes tienen miedo. Y es muy natural que lo tengan, porque de otro modo, ¿comprendes?, no habrían llegado a ser héroes. (10 de agosto de 2015).
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II
Yo tengo una amiga que se llama libertad Yo tengo una amiga que se llama Libertad: camina descalza, con las botas en la mano tiene la carne palpitante y humedecida, pero su piel luce llena de arañazos y estrías. En ocasiones lleva una corona de espina, y en otras, cincuenta claveles sobre el ombligo. Duerme siestas muy largas, pasa noches en vela, su sangre es la sangre que rezuma la tierra. Libertad, tu nombre es una leyenda viva. Tiene muchos amantes, pero pocos consortes, ha dormido en mil camas, todas ellas ajenas, sabe lo que es el deseo, también la apatía, mas todavía busca un abrazo sincero. Habla mil idiomas y escribe en todas las lenguas, le gustan los coloquios y las enciclopedias. Nadie nunca ha renegado en público de ella, 7
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pero hay muchos que, a solas, han mordido su lengua. Libertad, tu nombre es un pedazo de arcilla. No olvida traiciones, mucho menos las perdona, ama, desea y se apasiona sin medida. No le asustan los insultos ni las puĂąaladas, es buena aliada, pero es mejor enemiga. A veces su promesa parece una quimera, pero nadie juega a las cartas tan bien como ella. Pone el alma y la mĂŠdula en todo lo que empieza, su caĂda es el fracaso de toda la Tierra. Yo tengo una amiga que se llama Libertad. (2009).
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III
Huellas Lo peor que pueden decir de ti no es que a veces te enfadabas. O que llorabas sin motivo, o que reías a carcajadas. Ni que obraste de forma injusta uno de los días del año, ni que te faltaba cordura, o que decías muchos tacos. Lo peor que pueden recordar no es que dormías muchas horas, ni que comías en exceso, o que charlabas sin pausa. Tampoco que una vez dudaste entre lo peor y lo menos malo, o que comiste del árbol prohibido, y luego te sentiste culpable.
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Ni siquiera que algunas veces envidiabas lo que no tendrías, ni que sufriste por orgullo, o que amaste en demasía. Tus errores y tus fracasos, los momentos de codicia, serán una frase más en el libro de la vida. Y las pequeñas ofensas que sin querer cometías se habrán perdido y diluido en el desierto de tus días. Porque lo peor que pueden decir los que un día te recuerden es que pasaste por la vida sin que nadie se diera cuenta. (9 de septiembre de 2015).
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IV
Cenizas Las cenizas de tu cuerpo arden dentro de la hoguera. Las cenizas de la lucha, las cenizas del amor arden entre los recuerdos, entre mis dedos resecos. Y mis manos crepitan, se carbonizan contigo. (21 de agosto de 2013).
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V
Tu luz A veces te sientes perdido, atrapado en un bucle inmenso de soledad, angustia y miedo que amenaza con devorarte como ya lo hizo en el pasado. A veces la vida te duele, la voluntad se te agrieta, y te sientes solo en el mundo. Es entonces cuando el pánico se vuelve dueño de tu mente, cuando te sientes poca cosa, e indigno de que otros te amen. Y como el abismo te asusta buscas la forma de escaparte, de saltar sin paracaídas, mas ningún intento funciona porque aquello que te persigue 12
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es solo tu propio vacío. Y a mí, que soy amiga tuya, que te contemplo desde fuera, me encantaría que te vieras con tus ojos como hoy en día yo te veo con los míos, pues si algo tengo claro es que... hay tanta luz dentro de ti, pero tanta y tan brillante, que a veces no puedes verla porque no estás acostumbrado, porque fue invisible a tus ojos durante demasiados años, pero que, aunque tengas tus sombras, es mucho más fuerte tu luz. (abril de 2018).
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Acabas de agarrar un libro de poemas que habla de autenticidad, pero también de la forma en que la vida me ha mostrado que tanto el miedo o la pena como el amor o la risa pueden ser excelentes herramientas para descubrir la belleza dormida que hay cerca de nosotros. Por eso yo, valiéndome del dolor, el cariño, la felicidad y el temor que ha habido en mi existencia, pero también de la denuncia, de la esperanza, de la palabra y del grito, quisiera compartir contigo a través de estos versos la intensidad que veo en todas las cosas que me (te, nos) rodean. Aunque, sobre todo, desearía que mis poesías te hagan de espejo, que no te ofrezcan respuestas, pero sí te ayuden a entender tus propias preguntas, y que después de leerlas te sientas una persona más acompañada, abierta y compenetrada con el interés y la viveza que hay dentro de ti. Yo, por mi parte, he puesto el alma entera en 297700 788418
“Hay en la vida tanta intensidad, tanto interés, que el problema es sólo saberla vivir”. Frida Kahlo...
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turno es tuyo.
ISBN 978-84-18297-70-0
ese propósito. Ahora, si quieres, el