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Ecos de infancia ..................................... 64 a
1962. Luis Moliner, con dos años, en la calle Alta.
leídos como un relato continuo, con cierto tono literario, así como a dar forma a cada uno de los apartados de esta publicación. Una aventura apasionante para intentar construir una obra excepcional.
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Este libro es continuación de Ecos de infancia. Alcorisa en la memoria: de la Monarquía de Alfonso XIII a la Era de Franco, publicado por nuestra asociación en enero de 2014 y que poco a poco vamos recordando a sus personajes en cada número de Balcei. Con prólogo de Antonio Bernat Montesinos, entonces se recogieron cuarenta testimonios de alcorisanos de entre ochenta y cien años, a los que se añadieron, entre otras, las colaboraciones de Joaquín Carbonell, Víctor Juan, Antón Castro, Montserrat Martínez, Eva Defior, Rosa Domínguez, Luis Larrodera, Agustín Escolano, Eugenio Monesma, José A. Pérez Cebrián, Félix Teira y Agustín Ubieto.
No quisiera terminar esta presentación sin mostrar nuestro agradecimiento:
— Al Instituto de Estudios Turolenses, por su valiosa colaboración en la edición de este libro. — Al Ayuntamiento de Alcorisa y a las empresas Maderas Casas y Agropal, por su contribución a la publicación de esta obra.
— A los autores y autoras de los artículos y a las personas entrevistadas.
— A María Jesús Serrano, Luis Alegre,
José Luis Corral, Camino Ibarz, Beatriz
Abella, Jesús Félez Bono, Olga Muñoz,
Demetrio Lozano, Mila Asensio, Javier de Luna y José Manuel Roche, por sumar a sus amigos a este proyecto.
— A la asociación Amigos del Museo de la Escuela. A Azucena Muniesa y Ana
María Carrera, por la ardua tarea de transcripción y seguimiento de todo el proceso. A Teresa Pina, por la revisión ortotipográfica desde Berlín. A Cristina Espada y Abilio Andrés por las fotografías que aparecen sobre espacios del Museo de la Escuela en el libro. A
Lourdes Berlanga y Sabino del Río, por el tratamiento de imágenes Y a María
Jesús Nuez y Dani Martín, por su apoyo en algunas entrevistas.
Salvador Berlanga
Presidente de «Amigos del Museo de la Escuela» y coordinador del libro
Balcei 198 noviembre 2021
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Colaboradores
Relación de 72 personalidades (por orden alfabético y ámbito profesional) que escriben artículos inéditos en “Ecos y voces de infancia”:
CATEGORíA ESPECIAL: Luis Alegre, Julián Casanova, Ángel Dolado (Justicia de Aragón), Ángel Pérez
Giménez, Juan S. Teruel y Javier
Zaragoza. ESCRITORES: Pilar Aguarón, Carmen Aliaga, Ana Alcolea, Rafael
Castillejo, José Luis Corral, Patricia
Esteban Erlés, Luz Gabás, Fernando
Gracia, Blanca Langa, Ignacio Martínez de Pisón, José Luis Melero,
Miguel Mena y Javier Sierra. DEPORTISTAS: Andoni Cedrún,
Sheila Herrero, Demetrio Lozano,
Isabel Macías, David Millán y Juan
Señor. ARTISTAS: Jorge Asín, Miguel Ángel Berna, Manuel Blesa, Eugenia
Boix, Alberto Castrillo-Ferrer, Luisa Gavasa, Marta Lallana, Eloisa
Lombarte, Itziar Miranda, Paco
Paricio, Eduardo Paz, Jorge Pérez (KAPI-AZERO), Ángel Petisme,
Fermín Polo (B Vocal), Nacho del
Río, Elena Rivera, Miguel Ángel Tirado “Marianico”, Pilar Torreblanca y Corita Viamonte. PERIODISTAS: Pilar Bellé, Eva Hinojosa, Camino Ibarz, Blanca Liso,
Adriana Oliveros, Eva Pérez Sorribes, Luis Rajadell, Raquel Roselló,
Alicia Royo, Mayte Salvador, Beatriz Severino y Javier Vázquez. DOCENTES: Ángela Alcalá, Ana
Asión, Salvador Berlanga, José
María Carreras, Alejandra Cortés,
Jesús Garcés, José Mª Maldonando,
Ángel Pérez Giménez, José Manuel
Pina y Rosa Mª Zurita. EMPRESA: Ignacio Almudévar Bercero, Carlos Casas, Isabel Félez,
Marisa García Lacal, Mª Jesús Serrano, Octavio Serret y Pedro Villanueva.
Alcorisanas y alcorisanos entrevistados
Relación de 26 alcorisanas y alcorisanos entrevistados, nacidos entre 1950 y 1975, uno por año, que nos cuentan su niñez y juventud en “Ecos y voces de infancia”:
María Jesús Nuez Ibáñez, Asun Gracia Espallargas, José Félez Bernad, Jesús Navarro Pérez, Manuel Baselga Ariño, Jesús Félez Bono, Paquita Balfagón Monforte, Sebastián Rillo Sesé, José Formento Formento, Jesús Félez Ciércoles, Luis Moliner Oliveros, Bienvenido Sesé Gracia, Trini Espallargas Castañer, Sabino del Río López, Carmen Añón Espallargas, Rosa García Nuez, Javier Figuerola Burriel, Elena Lapuente Gutiérrez, Begoña Abad García, Daniel Millera Corso, Mª Pilar García Guallar, Abilio Andrés Torres, Carmen Burriel Bono, Vicente Ferrer Ballestero, Mamen Azuara Navarro y Alberto Librado Millán.
Balcei 198 noviembre 2021
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nuestra historia LLEGAN NOTICIAS… ALCORISA (III) Accidente en el Regallo 1938
Cómo me llamó la atención al leer unos archivos que sacó Rafael Catalán, para el archivo del CELA los sacó del archivo General Militar de Ávila, en la pagina 60-62 AGMAV Doc. 1.253,53 salía el expediente de un accidente sucedido en el término municipal de Alcorisa, partida Regallo. Esta historia la había oído de varios testimonios orales y qué satisfacción poder encontrar los documentos donde corroboraban estos testimonios. En primer término recojo el testimonio de Antonio Formento Azuara, que con algunas imperfecciones cuenta el accidente. Lo que todos testimonios coincidían era el detalle donde: el sargento de Regulares subiera al sulfuro, donde estaban extrayendo el aceite del orujo y obligara a bajar a socorrer a los accidentados.
“Lo mismo que pasó en el puente el Regallo, que ahí una de las veces, no había terminado la guerra. Bajaba un camión y llevaba un centro sanitario. —¡Joder tan deprisa bajaba, que marchó abajo!
Iban cuatro o cinco moros encima el camión a cascala les cayó el camión encima. Coge un moro que sería a lo mejor clase. Porque había algunos que eran sargentos y subió al sulfuro con la pistola en la mano. Venga a bajar a ayudar, los obreros que había trabajando en el sulfuro. Ya no en la guerra ni mucho menos. A sacar los que pudieron heridos y ostias”
Antonio Formento Azuara, 1927
Instantánea del sulfuro en la actualidad.
Salida de camión entre Morella y Alcañiz.
Servicio de automovilismo de Marruecos 3º Bon. de la reserva general.
Excmo. Sr.:
A.V.E. de parte el jefe que suscribe, de haberlo recibido del Capitán de la 5ª compañía de este Batallón, dando cuenta de que al regreso del convoy Alcañiz-Vinaroz el día 30 del pasado, volcó a unos 2 Kms. De Alcorisa la camioneta 45-03 conducida por el soldado LUIS CABELLO ARJONA, resultando muertos tres soldados indígenas y herido leve un Sargento de Regulares, sufriendo el citado vehículo desperfectos de importancia.
Al tener conocimiento del accidente la Autoridad Militar del pueblo de Alcorisa, ésta ordenó instruir las oportunas diligencias de las que acompaño copia, deteniendo al soldado conductor que fue puesto en libertad mediante recibo firmado por el Alférez de dicha Unidad D. Domingo Corrales López.
Zaragoza, 9 de diciembre de 1938
III AÑO TRIUNFAL
El comandante jefe
Antonio F. de Lima
Excmo. Sr. General jefe del Ejército del Norte
Copia Que se cita
“Gua. Civil. – Comandª. de Teruel. – Línea de Alcorisa. —Como ampliación a mi telegrama de ayer que remito en copia sobre vuelco de camión militar del que resultaron muertos tres individuos indígenas por cuyo hecho me hayo instruyendo diligencias de carácter urgente, de las mismas resulta. —Que el camión de referencia Ford nº 4503 perteneciente a una Sección del 3º Bon. De Automóviles de Marruecos, Reserva General destacada en Alcañiz y lo mismo su conductor soldado LUIS CABELLO ARJONA, de 29 años, soltero, de la Rambla (Córdoba). —Este transportó fuerzas desde Alcañiz a Vinaroz y desde este punto, con carga de 2.500 kilos de arroz, salió en la tarde del día 30 de Noviembre para Alcañiz, llevando en la cabina con él al teniente D. Honorio Melgar Herrero de la 105 División Bon. 112, 3ª, Compañía que iba para Asturias con 10 días de permiso y al Sargento Indígena también con permiso MOHAMED BEN ABSELAN BAKALI Nª 50, perteneciente al Bon. Las Navas nº 2, 2ª. Compañía indígena, de la 63 división. — Que serían sobre las 0,15 horas del día de ayer, cuando al llegar a la embocadura de un puente sito kilómetro 352 de la carretera general de Madrid-Tarragona, con dirección Alcañiz, por efecto sin duda de la niebla, ser el piso de asfalto, estar lloviznando y la pronunciada pendiente y cerrada curva que precede al puente, se despistó el coche precipitándose al barranco. —Maltrechos quedaron el conductor, el Sargento indígena y el teniente, y cuando perdida la noción del tiempo por el golpe recibido reaccionaron, vieron con sorpresa que próximos al camión y su carga por allí esparcida yacían tres individuos indígenas, dos al parecer muertos y el 3º, que daba señales de vida. —Seguidamente el conductor y el teniente se llegaron al pueblo a dar cuenta de lo ocurrido mientras el Sargento indígena atendía al herido que a los pocos momentos era trasportado al pueblo y curado por los Médicos, falleciendo media hora después. —Los tres ocupantes de la cabina salieron ligeramente lesionados sin que hayan tenido precisa necesidad de asistencia médica según los titulares, y ninguno de los tres se explica la presencia de los tres que resultaron muertos, los que sin duda iban como polizones entre los sacos de la carga, por lo que no los conocen y sí suponen que en algún pueblo del trayecto se meterían allí sin ser vistos por nadie. —He ordenado la correspondiente práctica de autopsia en los cadáveres de los tres indígenas a los que se les ha dado sepultura en el día de hoy, uniendo a las diligencias las certificaciones correspondientes. —El susodicho teniente así como el Sargento indígena, en la tarde de ayer siguieron su viaje, y como medida de previsión, dispuse la detención del soldado conductor, del que más tarde se hizo cargo bajo recibo y en calidad de libertado provisional, su jefe de Sección en Alcañiz, Alférez Don Domingo Corrales López que también se llevó el camión averiado y carga que trasportaba a cuyo fin se presentó en esta plaza. —La identificación de los tres indígenas muertos se ha hecho algo dificultosa, no obstante por algunos documentos y papeles que se pudieron recoger en el lugar de suceso, se han aportado las diligencias, cuantos datos ha sido posible a ulteriores efectos. —Todo lo que tengo el honor de participar a la digna autoridad de V.S. para su superior y debido conocimiento, a la ve que lo hago al Excmo. Sr. General Jefe de esta 5ª Región Militar y al Ilmo. Señor Auditor de Guerra de la misma.-Dios guarde a V.S. muchos años. —Alcorisa 2 Diciembre de 1938.-III Año Triunfal. —El teniente Instructor.-Ilegible y rubricado.-Señor Comandante Jefe del 3º Batallón de Automóviles de Marruecos. Reserva General. —Zaragoza”.
No fue el único accidente que hubo en la carretera de Madrid-Tarragona durante la guerra, así me lo cuenta Antonio Formento en la actualidad al volver a preguntarle sobre el accidente.
“Hubo otro accidente en el puente de la Vega, aparte del puente el Regallo. Pero no hubo muertos”.
Antonio Formento Azuara, 1927
En una conocida página de subastas de Internet, he encontrado dos fotos de salida de camiones militares en el trayecto de Alcañiz-Vinaroz, uno protagonizado por un camión de la Legión Cóndor Alemana en Alcañiz y otro en lo que parece la Cuesta el Querol al lado de Morella.
Balcei 198 noviembre 2021
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RESQUICIOS DE LA HISTORIA (XXIX) El Somatén de Alcorisa (II)
Sumergirse en el pasado es una ardua tarea de la cual estamos muy mal acostumbrados. Desafortunadamente nos han enseñado que debemos ver a aquellas mujeres y hombres bajo las gafas del siglo XXI y, de esta manera, nunca llegaremos a entender de la forma más perfilada posible cómo vivían, pensaban o imaginaban nuestros ancestros. En este caso, volvemos a bucear en los años veinte, continuando con el hilo de tres artículos en los cuales he querido y quiero desmigajar una institución tan opaca como fue el Somatén alcorisano. Para ello, como hago siempre, animo al lector a que relea los artículos anteriores que publicamos en la revista tiene en sus manos1 .
Para servir el entrante, cabe decir que en este número nos centraremos en la simbología que empleaban aquellos somatenistas alcorisanos, las fiestas y reuniones que celebraban o su relación con otras instituciones primorriveristas. Por ello, os invito a que hagáis un ejercicio de imaginación y os situéis en un municipio como Alcorisa entre 1923 y 1930 de alrededor de tres mil personas, calles sin asfaltar, predominantemente agrícola y con una marcada diferencia de clases sociales. En esta realidad apareció el Somatén, tal y como hemos explicado en otras ocasiones, una institución fundada por el régimen de Primo de Rivera para estrechar sus idea de Estado corporativista, nacionalizar a las masas y otorgar ciertos beneficios a aquel grupo de civiles armados que tenían como pretexto constituir otro pilar más dentro del mantenimiento del orden social.
Ese grupo de hombres armados (en su mayoría propietarios) se rodeó de una clara simbología con la idea de conformar una serie de ingredientes de grupo. En primer lugar tenemos la bandera, de la cual no conservamos la original, pero sabemos que existió debido a fuentes fotográficas como la que podemos ver el día de su inauguración2 . En el caso de Alcorisa podemos ver claramente que la misma se bordó sobre la bandera rojigualda, algo bastante común, aunque no único, ya que en poblaciones como Ricla se conservan algunas sobre fondos de otros colores planos. Volviendo a nuestro caso, que es el que nos interesa, sobre la misma se ve bordada la virgen de Montserrat, patrona de los somatenistas, recubierta de elementos vegetales, heráldicos y lemas que no se pueden visualizar bien, pero que estarían en relación con elementos locales, provinciales o somatenistas. Si nos fijamos bien en la fotografía, también podemos observar que en la franja inferior de la bandera está bordada la inscripción de 5º Región, de la cual dependían los somatenes aragoneses.
Esta simbología era fundamental para esa nacionalización de las masas que definió el historiador Alejandro Quiroga, donde los rituales se convertirán en ingredientes necesarios para la creación de una comunidad fiel al régimen3 . En el caso del Somatén, tanto la propia normativa somatenista como la legislación nacional recogían el uso de la bandera, su iconografía y su tamaño4 . En el caso de Alcorisa, al ser distrito, sabemos que la bandera debía tener el tamaño de 120x70 cm, ya que el mismo dependía de la categoría política del municipio. Tampoco es de extrañar que la misma bandera, principal emblema de un grupo que no iba uniformado, tuviera que ser bendecida y portada por el abanderado y el subabanderado. Desconocemos quienes ocuparon ese cargo durante su existencia, únicamente sabemos que en enero de 1926, el día de la bendición de la propia bandera, el abanderado era Juan Manuel Pascual, pero ya en abril de 1927 aparece Sebastián Félez ocupando dicho papel5 .
Del mismo modo, este grupo de somatenistas de entre entre cincuenta y sesenta hombres celebraban con fervor festividades que el régimen quiso implantar, tales como la bendición de la bandera del Somatén o la fiesta
1 Véase: CATALÁN CASAS, Rafael, (2021), “Paz, paz y siempre paz. Una breve visión general del Somatén en Aragón”, Balcei, nº 195, pp. 86-87; y Rafael, (2021), “El Somatén de Alcorisa (I)”, Balcei, nº 196, pp. 70-72. 2 Paz y buena voluntad, marzo de 1926, nº 23, p. 7. 3 QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, Alejandro, Haciendo españoles. La nacionalización de las masas en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2008. 4 Estas referencias se pueden ver en el Reglamento Orgánico para el régimen del Cuerpo de Somatenes Armados de España e Islas Baleares y Canarias o en la Real Orden del 3 de Noviembre de 1923. 5 Paz y buena voluntad, junio de 1927, nº 39, p. 10. Paz y buena voluntad, marzo de 1926, nº 23, página 7.
de la Virgen de Montserrat. Respecto a la primera, se convirtió en un ritual inaugural de esa milicia civil, en la cual participaban los integrantes del propio Somatén, los poderes políticos (locales y en muchos casos provinciales), la Guardia Civil como representación del Ejército y el clero. Dicha comitiva iría acompañada de una banda, buscando ese atractivo popular para vincular al pueblo con los elementos patrióticos de la dictadura. Este tipo de fiestas eran una novedad en los pueblos, donde nunca se habían desarrollado ceremonias nacionalistas populares.
Si atraemos dicha festividad al caso alcorisano, afortunadamente la tenemos narrada en el boletín somatenista de Paz y buena voluntad 6. Así, las autoridades de la localidad aprovecharon la festividad del día de San Sebastián para llevar a cabo el nuevo ritual primorriverista, volviendo a mezclar la religión con el patriotismo. Ese día, entre la presencia de los alcorisanos, se bendijo la bandera y banderín del Somatén de Alcorisa, bordados por Consuelo Calvo, Adela Sauras, Pilar Ariño y Cruz Rifaterra, bajo la dirección de sor Carlota Hereu. Una vez elaborada, el día no podía comenzar de otra manera que bajo el sonido de las campañas, que congregaban a las ocho y media de la mañana a todos los somatenistas y autoridades para ir a recibir al capitán general y comandante general de somatenes de la región, el teniente coronel Federico Roncal, quien fue acompañado de otros somatenistas alcañizanos.
Una vez reunida la cúpula política, religiosa y militar se celebró la procesión de San Sebastián, seguida de la tradicional misa en honor al santo. Según las fuentes, a las 11 se celebró en la plaza de los Arcos la bendición de la bandera y banderín, donde se levantó un pequeño altar donde el párroco, José María Blasco, realizó la bendición. En la misma ceremonia no podemos omitir las figuras más importantes del Somatén, como el cabo Jorge Latorre; tampoco el alcalde, Orencio Félez; y ni mucho menos aquellas figuras religiosas y militares que acudieron. Sin embargo, detallaremos la presencia femenina bajo la figura de la madrina, ostentada por Consuelo Calvo, quien estuvo acompañada por Adela Sauras y Cruz Rifaterra. No es extraño que una celebración como esta busque atraer a todas las capas de la sociedad: las elites políticas, militares y religiosas mediante ese protagonismo a partir del ritual; y el resto de la población como atento público animado por una banda que les hacía más atractiva dicha liturgia del régimen.
Tampoco era insólito dentro de esos protocolos que se extendían por todo el país, ver discursos patrióticos y de ensalzamiento del Somatén como institución. Es por ello, que no es de extrañar que encontremos arengas como la de Consuelo Calvo que vinieran a defender aquellos principios ya comentados:
Balcei 198 noviembre 2021
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“Señor: con la alegría de que va a poseerla el Somatén de mi querido pueblo, os entrego esta bendita bandera que he estrujado contra mi pecho los cortos instantes de tan solemne ceremonia.
Que sea ella, como emblema de nuestra amada Patria, norte de sus nobles afanes, a cuyo engrandecimiento habrán de llegar por el camino de Paz y Buena Voluntad que lleva por lema. ¡Somatén de Alcorisa!
Mientras vuestros gloriosos predecesores catalanes cerraban el paso en las montañas del Brunch a las huestes napoleónicas que venían contra nuestra Zaragoza, la mujer aragonesa, personificada en aquella heroica Agustina, defendía las murallas de la inmortal ciudad tremolando ese glorioso estandarte que hoy recibís.
Yo, representante en este acto de esa casta de mujeres, he querido tejer mi propio corazón en uno de los cuarteles del escudo de nuestro querido pueblo, que hilos de cariño nos sujetan a todas junto a vosotros y pido de rodillas al pie de este sagrado altar, a vuestra excelsa Patrona, que no tengáis jamás que manchar con sangre tan preciada enseña, pero tener seguro que os seguiremos en el sacrificio, si el bien de nuestra Patria lo reclama. ¡Viva España!”
Momento de la bendición de la bandera en la plaza de los Arcos.
Tras el discurso, Federico Roncal7 se dirigía al público destacando el papel de los somatenistas como ejemplos de ciudadanos, aspecto que la dictadura siempre quiso pulir para atraer a las capas populares. De este modo, terminado el ritual de bendición, a la una se celebró un gran banquete de ciento cincuenta comensales en la fonda Rifaterra, seguido de bailes y celebraciones en la casa de Mariana Daudén.
Este hecho fue un claro ejemplo de esas pretensiones que siempre tuvo Primo de Rivera a la hora de formular su nuevo Estado, sin embargo, a ella hay que añadir la celebración del día de la Virgen de Montserrat como patrona del Somatén. Un objetivo claro a la hora de extirparles a los nacionalistas catalanes “su” virgen y convertirla en este caso en una pieza más de esa nacionalización de las masas. Dicha celebración, que tenía lugar el 27 de abril, se desarrollaba en Alcorisa a partir una serie de actos repetidos anualmente. Por la mañana, los somatenistas y los miembros del Ayuntamiento quedaban en la casa consistorial para dirigirse en procesión hasta la iglesia de San Pascual, donde acompañados de todo simbolismo y música rendían honor a su patrona, cuya figura se situaba en el altar mayor acompañada del lema del Somatén. Seguidamente, los actos se desplazaban a la plaza de los Arcos donde los niños y niñas de las escuelas nacionales y de las Hermanas de la Caridad desfilaban sobre marchas de himnos patrióticos que entonaba la banda de música. Terminada la actividad se reunían en un banquete, el cual se solía hacer en el colegio San Vicente de Paúl o en la fonda Rifaterra8 .
No obstante, el Somatén de Alcorisa se congregaba en otras ocasiones, tales como podían ser la práctica de tiro o en bendiciones de banderas de otros municipios. Esas prácticas de tiro donde los somatenes llevaban sus carabinas, se solían desarrollar en el Lecinar, donde todo el grupo se reunía en esos días de convivencia9. Un ejemplo de ello lo podemos
ver en la propia revista Paz y buena voluntad, la cual se hacía eco de las mismas describiendo lo siguiente: “El digno Cabo D. Jorge Latorre, secundado en su labor por el Subcabo D. José Decors, que tienen todos sus entusiasmos puesto en la organización de nuestra Institución en esta villa, sentían el deseo de organizar una fiesta, que estrechando los vínculos entre los miembros que constituyen el Somatén, patentizara al propio tiempo la existencia próspera y entusiasta de esta reunión de hombres honrados (…)”10 . Por otro lado, tampoco podemos dejar de lado la presencia de nuestros somatenistas en otras bendiciones de bandera, como fue la de Alcañiz, en la cual acudió el propio dictador11 . Esa “escuela de ciudadanía” que para Primo de Rivera era el Somatén Nacional, fue creada bajo el postulado de hacer llegar el mensaje del dictador al pueblo para crear en ellos una conciencia antidemocrática, sin embargo, fue una labor compleja desde el inicio12. La incapacidad por llegar a las masas y convertirse en un cuerpo poco militarizado y politizado compuesto en su mayoría por propietarios y no por hombres de acción, como fue el caso italiano, no benefició a Primo durante los años en los que veía cómo se quebraba su régimen. Los abusos que emitían los miembros del Somatén tampoco ayudaron en ampliar su masa hacia los estratos más bajos de la sociedad. En definitiva, no es de extrañar que tras el agónico final de la dictadura y la llegada de la República, el Gobierno provisional conformado tras las elecciones de abril de 1914 aprobara un decreto que abolía dicha institución (menos en Cataluña) debido a su falta de apoyo y abusos cometidos para el control del nuevo orden social y, del mismo modo, obligaba a los somatenistas a devolver las armas a la Guardia Civil. El Somatén como hijo de la dictadura murió con ella, pero su legado perduró entre las capas de la sociedad alcorisana, que recordó quiénes pertenecieron al mismo en futuros años de tempestades.
Rafael Catalán Casas
rafac10c@hotmail.com
BIBLIOGRAFíA:
BEN-AMI, Shlomo, La dictadura de Primo de Rivera. 1923-1930, Planeta, Barcelona, 1984. FERNÁNDEZ CLEMENTE, Eloy, Gente de Desfile por la calle Mayor durante la bendición orden: Aragón durante la dictadura de Pride la bandera del Somatén. mo de Rivera. 1923-1930, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, Zaragoza, 1997, Vol. 1. QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, Alejandro, Haciendo españoles. La nacionalización de las masas en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2008. Revistas y documentos: Balcei. Paz y buena voluntad. Reglamento Orgánico para el régimen del Cuerpo de Somatenes Armados de España e Islas Baleares y Canarias.
Archivos consultados:
Archivo fotográfico del CELA.
7 Recordemos que Federico Roncal representaba esa cúspide de poder dentro de los somatenes aragoneses, los cuales pertenecían a la 5º Región Militar. 8 En relación con esta festividad, véase: los números 27, 39 y 59 de la revista Paz y buena voluntad. 9 Ejemplos de esas actividades de tiro las encontramos en los números 17 y 59 de Paz y buena voluntad. 10 Paz y buena voluntad, agosto de 1925, nº 17, p. 295. 11 Paz y buena voluntad, mayo de 1926, nº 25, pp. 7-10. 12 QUIROGA FERNÁNDEZ DE SOTO, Alejandro, Haciendo españoles. La nacionalización de las masas en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2008, p. 265.
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MANUEL ESPALLARGAS FERRER Un alcorisano en la II Guerra Mundial. Parte Iv
De la Legión Extranjera Francesa a la number One Spanish Company británica (1 Spanish Coy)
Reverso de la foto donde aparece en último lugar la firma de Manuel Espallargas (Foto publicada en la web Balagan).
INTRODUCCIóN
La Batalla de Narvik supuso el bautismo de fuego para los españoles, estos hombres ya habían puesto su valor a prueba en los frentes de guerra de Aragón, Madrid, y otras trincheras y no dudaron en hacerlo en Noruega.
El valor de los españoles destacaba por encima de otras nacionalidades dentro de la diversidad de nacionalidades que componían la Legión Extranjera, no se dejaban amedrentar por la maquinaria de guerra nazi y siempre conseguían avanzar militarmente.
El asalto y conquista de la cota 220 en Bjerkvik por la Legión Extranjera Francesa fue la única victoria de Francia como ejercito sobre la Alemania Nazi, durante la guerra y donde los españoles contribuyeron a ello.
Según consta en las notas que escribió Roa Ventura en su diario, Manuel no presumía de sus proezas en la toma de la cota 220, pese a haber sido reconocido oficialmente por el estado Mayor francés, sus hazañas no las consideraba importantes.
Recordaba que dos de sus compañeros hicieron en cierta ocasión, catorce prisioneros y desarmaron a centenares de soldados enemigos, y que la contribución de estos y la suya era poco comparada por los combatientes caídos en Noruega, entre cuyos nombres figuraban, el sargento Ramón Pujol de Villalonga, Pedro Bartoli, Jorge Chiral, Mariano García, Bautista Bernabé, Juan Mira Antonio Sierra y una larga lista de honor de españoles muertos en la lucha contra el fascismo.
Algunos de esos hombres, con rango militar y numero de legionario, figura en las lápidas del cementerio Francés en Narvik, cuyos nombres quedarán para la eternidad grabados en la tierra por la que murieron y donde sus habitantes los honran con su recuerdo.
LA RETIRADA
La batalla de Narvik fue una de las más duras de la II Guerra Mundial, con una climatología extrema, y con muchas bajas, las fuerzas aliadas lograron desalojar de aquel estratégico puerto, a las tropas Nazis, y ya, con la batalla ganada, tuvieron que abandonar las posiciones conquistadas, llegó la orden de salir urgentemente de Noruega, abandonando a sus habitantes a su suerte y sin dar ninguna explicación a la tropa, lo que quedó de la 13ª Demi Brigada de la legión extranjera fue embarcada en el trasatlántico “Bermuda”.
Mientras el cuerpo expedicionario Anglo-Francés luchaba en Noruega, otra parte del ejército alemán había iniciado una gran ofensiva en Francia y Países Bajos, su avance era imparable, causando duras derrotas al ejército Francés y derrotando al holandés y belga en pocos días.
El 14 de junio las tropas alemanas entraban en París, de nada sirvió la Línea Maginot, una serie de Bunkers y Casamatas fuertemente artillados, a lo largo de la frontera belga, construida para detener una hipotética invasión alemana y que el estado mayor francés creía que era infranqueable.
Muchos de los refugiados españoles que llegaron a Francia a finales de 1939 fueron llevados a reforzar esa línea dentro de las compañías de trabajadores voluntarios (CTV) que se crearon. Los alemanes pasaron por encima, con sus tanques al frente, seguidos de la infantería y con el apoyo de sus aviones Stuka, de ataque en picado, bautizada como guerra relámpago en una nueva forma de ataque rápido, lejos de la guerra de trincheras y estática practicada durante La Primera Guerra Mundial, pero ahora con unas estrategias obsoletas y que el ejército francés aun mantenía, en pocas semanas el ejército francés sucumbió casi sin ofrecer resistencia.
Estos acontecimientos fueron los que provocaron el reembarque a toda prisa del cuerpo expedicionario Anglo-Francés de Noruega, reclamado con toda urgencia por Francia, un país que agonizaba y donde se estaba librando una batalla más importante que la escandinava, para intentar detener el avance arrollador de las tropas alemanas.
A pesar de haber conquistado Narvik con el sacrificio de la vida de muchos hombres, entre ellos los españoles que allí cayeron y dejando al pueblo Noruego abandonado a su suerte.
Manuel, junto a las fuerzas que salen de Noruega, son llevados a la península de Bretaña, donde desembarcan en el puerto de Brets a mediados del mes de junio de 1940, el objetivo es intentar frenar el avance alemán, pero apenas consiguen consolidar posiciones, por lo que nuevamente son embarcados con rumbo a Inglaterra, ahora la prioridad es sacar la máxima cantidad de tropas que serán necesarias para el futuro del conflicto.
Pocos días después el General Pétain pedía el armisticio a Hitler, en contra de buena parte de
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los franceses que lo considerarían como un traidor, dejando a Francia dividida en dos, la ocupada por las tropas alemanas y la colaboracionista que representaba Pétain y que quedaría al servicio de Hitler. En esta última se incluía a los territorios de Argelia, donde se encontraban las bases de la Legión Extranjera francesa, precisamente este hecho iba a protagonizar unos graves incidentes entre los que se encontraban unos cien Legionarios españoles, entre ellos Manuel.
La desconfianza hacia Francia se había generalizado entre los españoles integrados en las fuerzas francesas. Recordaban el trato recibido por ellos, a su llegada a los campos de concentración donde los afinaban, de las burlas que muchos soldados franceses propinaban a los combatientes del ejército republicano, tratándoles de cobardes, y ahora ellos con toda su soberbia habían sucumbido en menos de dos semanas el envite del ejército alemán, pero lo que resultaba más indignante, con apenas lucha, las divisiones francesas se rendían en masa.
Roa Ventura describiría estos hechos en su diario, donde recogió con exactitud lo que le había narrado Manuel, protagonista de aquellos días de desconcierto:
“En época de guerra, la tropa desconoce las intenciones de los mandos en los movimientos y acciones militares. Sin otra explicación se nos ordena embarcar una vez terminada la liberación de Narvik. Lo único que conocíamos era que Hitler preparaba una ofensiva sobre territorio Frances y serían destinados a reforzar las avanzadillas francesas. Como el pueblo francés creíamos que la Línea Maginot sería la muralla infranqueable de la resistencia.
Se desconocía la posición territorial de las tropas alemanas, pero a la sazón, los nazis ya habían ocupado París cuando la 13ª Demi-Brigada llegaba a Rennes, emplazándoles cerca de la línea ferroviaria para frenar a los invasores. Estando en aquella posición se agregaron algunos oficiales franceses, quienes nos advirtieron que no ofrecerían resistencia, tenían sus motivos para este pesimismo, los alemanes no encontraban ninguna clase de resistencia en Francia.
Esta actitud de los oficiales nos asombró al grupo de españoles, nosotros estábamos dispuestos a morir antes de caer prisioneros de Hitler, donde nos esperaría la deportación a España. Una comisión de soldados expresamos nuestro disgusto al Coronel, a la vez que le confirmaba la voluntad de la tropa en combatir hasta la muerte. A los tres días de esta reunión salimos de Rennes para embarcar. El territorio francés estaba sacudido por la avalancha militar alemana y la espesa caravana humana de refugiados que marchaba delante huyendo hacia el sur. Cuando los supervivientes de la Demi-Brigada íbamos en el tren, al pasar por encima de un puente, vimos que por debajo avanzaban los tanques alemanes.
En el puerto de Brets tuvimos horas de angustia y desesperación. Algunos de nosotros recordábamos las escenas dantescas en el puerto de Alicante esperando a ser embarcados en algún barco que nunca llegó, en los últimos momentos de nuestra Guerra Civil. No había control, nadie parecía estar interesado en asumir más responsabilidades que la de huir. Al anochecer, diez refugiados civiles españoles que desesperadamente trataban de buscar protección, los acogimos entregándoles ropa militar para poder sacarlos de Francia. El puerto de Brets ardía cuando un buque francés nos recogió y nos transporto rumbo a Gran Bretaña “.
Batalla de Narvik.
LLEGADA A GRAN BRETAÑA
A lo largo de junio de 1940 van llegando a los distintos puertos británicos un aluvión de tropas y civiles huyendo de Francia, en todo tipo de embarcaciones. Es la segunda oleada en pocas semanas tras la precipitada evacuación de Dunkerque, además de un último grupo de tropas francesas que evacuan Noruega y no pueden desembarcar en Francia, ya ocupada por los Nazis. El 20 de junio desembarca el núcleo principal de los legionarios de la 13ª Demi-Brigada en el puerto de Plymouth.
A la llegada a este puerto iban a sucederse unos graves incidentes protagonizados por los españoles y que marcarían el destino de un grupo de Legionarios, entre ellos el de Manuel.
A su llegada a Plymouth los legionarios son solicitados por las dos Francias: la del mariscal Philippe Petain, bajo mando de Hitler y la del general Charles De Gaulle que continua la guerra junto a los ingleses e intenta formar el ejercito de la Francia Libre reclutando hombres huidos desde Francia. Para unos 250 legionarios españoles la opción de seguir luchando junto a los franceses, había acabado, Francia había capitulado y se sentían desvinculados de todo compromiso con ella, negándose a luchar bajo bandera francesa. Además lo que más temían era ser enviados a las bases de la Legión Extranjera en Argelia junto a los oficiales afines al General Petain, colaborador de Hitler, además de ser admirador de Franco, por lo que una vez allí podían ser reclamados por las autoridades españolas, con lo que eso podía suponer para su integridad física. Ante la incertidumbre sobre su futuro, la rebeldía de estos legionarios fue en aumento, la tensión era patente, un dato interesante lo aporta el libro (The History of the Royal Pioneer Corps 1939-46).
“Para los mandos militares franceses esto suponía un motín, dando orden a los oficiales para que uno de cada tres rebeldes españoles fueran fusilados. Ante esta situación los oficiales británicos intervinieron y relevaron a los oficiales franceses”.
La versión de estos hechos narrados por Manuel son recogidos en otra parte del diario de Roa Ventura:
“Cuando llegamos a Plymouth no nos dejaron desembarcar hasta el día 27, estuvimos siete días a bordo antes de conseguir permiso para pisar tierra. Tuvieron que suceder muchas cosas durante estos siete días. Muchas presiones de unos y otros para determinar el destino de los españoles. Se supo después que la intención de las autoridades francesas era la de enviarnos a Casablanca, ciudad predominante de habla española, pero que en aquellos momentos, Norte de África, estaba bajo el control del recién constituido gobierno de Vichy.