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De opinión.............................................. 67 y
Balcei 203 septiembre 2022
#alcorisasaleunida de opinión Récords
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Seguimos batiendo récords. Pero no de aquellos del Libro Guinness, que siempre nos sacan una sonrisa. Como el de los dos youtubers haciendo dominadas colgados de las patas de un helicóptero, el de una joven que utiliza su propio pelo como cuerda de saltar, el de la persona más rápida caminando con las manos o el del perro más rápido en patinete. Eso sí, récords que nos gustan para criticar cómo alguien tiene interés en dedicar tanto tiempo de su vida a tan chorradas tan soberanas.
Batimos récords preocupantes. De calor. El pasado mes de julio fue el más caluroso en España desde 1961, el año en el que comenzaron a registrarse las temperaturas. Se ha superado el récord de 2015 con una temperatura media de 26,6 grados, por una ola de calor que durante 17 días consecutivos ha afectado a 40 provincias de la península Ibérica, con temperaturas por encima de los 40 grados. Una ola de calor que ha sido la más intensa y la más extensa desde que existen los ya citados registros.
También ha sido el mes más seco de los últimos 15 años y el noveno más seco desde que se tienen registros. 8,6 litros de media por metro cuadrado llovió en España el pasado mes de julio, menos de la mitad de lo normal. Sube también la temperatura del mar Mediterráneo, que se asemeja ya casi al Caribe y ha alcanzado los 30 grados, cinco más de los valores normales registrados en esta época del año.
Cifras también alarmantes las de los incendios. 162.000 hectáreas han ardido este año en toda España. Si bien es cierto, que la mayoría de los fuegos que se producen en nuestro país son provocados, la extrema sequedad del suelo ha revelado una situación dramática. En lo que llevamos de año ha habido 37 grandes incendios forestales, es decir, de más de 500 hectáreas.
Si alguien dudaba del cambio climático… Aquí tan solo unos pocos datos. Quizá, a partir de ahora, las medidas que han entrado en vigor esta semana para el ahorro energético pasen de ser una excepción a algo habitual. El planeta está hablando y no puede pasar mucho más tiempo hasta que sigamos mirando hacia otro lado. Se ha hablado mucho estos días de la conveniencia o no de subir los grados del aire acondicionado, pero todavía falta abrir un debate mucho más intenso sobre nuestros hábitos de consumo como sociedad y el daño que provocan en el medio ambiente.
Lucía Peralta. Zorros y gazapos
¿Qué fue del pacifismo israelí?
En el año 2018, Meir Margalit, destacado miembro del Center for Advancement of Peace Iniciative, señalaba con pesar que el pacifismo israelí, del cual él es un activo miembro, estaba “desarticulado”, lo cual atribuía a la convergencia de tres factores: las políticas llevadas a cabo por el binomio Netanyahu-Trump, la impotencia europea y la falta de un liderazgo en la izquierda europea para desatascar las enquistadas y agónicas negociaciones de paz entre Israel y la Autoridad Palestina. A ello habría que añadir el debilitamiento del llamado “Campo de la Paz” israelí, lo cual ha trastocado profundamente el tablero político del Estado hebreo dada la creciente debilidad de los partidos de izquierda, tanto en el caso del laborista Avodá, como del pacifista Meretz y, por otra parte, el auge, peligroso y alarmante, de un nacionalismo fundamentalista religioso judío, profundamente racista e intolerante, que puede llegar a dinamitar la existencia misma de Israel como estado democrático.
En este sentido, hemos de recordar que el Partido Laborista (Avodá) se halla en declive desde 1993, año de la firma de los Acuerdos de Oslo y del posterior e histórico apretón de manos entre Yitzhak Rabin y Yassir Arafat. Las causas hay que buscarlas, como señalaba Ignacio Álvarez-Ossorio, además de en una evidente crisis de liderazgo, en su falta de definición ante las negociaciones de paz, el apoyo a las políticas derechistas del Likud, así como su distanciamiento de los postulados socialistas y de su abandono de la agenda social, todo lo cual ha hecho que Avodá haya pasado de los 44 diputados que obtuvo en 1992 bajo el liderazgo de Rabin a tan sólo 7 en las últimas elecciones parlamentarias celebradas en marzo de 2021.
Tampoco es mejor la situación del partido Meretz, que, si en 1992 tenía 12 escaños cuando estaba liderado por Shulamit Aloni, en la actualidad Nitzan Horowitz ha frenado su declive logrando 6 diputados en el Knesset en los citados comicios del año pasado, y ello pese a ser un firme defensor del establecimiento de un Estado Palestino y de haberse opuesto siempre a la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania. Finalmente, también el otrora pujante movimiento Paz Ahora (Shalom Ajshav) parece hallarse ahora en horas bajas y en declive. Un dato resulta especialmente revelador: según el Israel Democracy Institute, en la actualidad, tan sólo un 7% de los israelíes consideran prioritarias las negociaciones de paz con los palestinos.
Así las cosas, en los últimos años, el balance de Margalit deja un sombrío panorama para lograr una solución justa al sempiterno conflicto palestino-israelí, por lo que reconocía que “estamos pasando por una de las épocas más turbulentas” de la historia de Israel, debido a “una conjunción de factores estratégicos”: además de que las políticas de Netanyahu y Trump han dado un golpe mortal a las esperanzas de paz en Oriente Medio, la escalada islamista que azota a los países limítrofes y el que la Unión Europea haya desplazado el tema palestino a un segundo plano. Si a todo ello agregamos la impotencia europea, la falta de liderazgo alternativo en la llamada “izquierda israelí” y la debilidad palestina, producto del conflicto interno entre Fatah y Hamas, podemos entender el motivo por el cual el pacifismo israelí está tan desarticulado.
Pese a tan sombrío panorama, tras 50 años de activismo pacifista israelí, según Margalit perviven algunos efectos que tampoco conviene minusvalorar, En primer lugar, el evitar que la ocupación se haya convertido en un hecho consumado, a pesar de los esfuerzos de la derecha israelí “por borrar la Línea Verde”, esto es, la frontera existente en 1967. Ello supone que sigue viva la idea de que los territorios conquistados durante la Guerra de los Seis Días no pertenecen a Israel y que, tarde o temprano, habrá que negociar su devolución definitiva. En consecuencia, el análisis de Margalit, plenamente vigente en el contexto actual, reconoce que, desde la perspectiva de la izquierda pacifista israelí, “estamos pasando tiempos difíciles, pero no cabe duda que lo superaremos porque la situación actual es insostenible y la liberación del pueblo palestino es inevitable”.
Por todo ello, el pacifismo israelí debe articular su acción en socavar los fundamentos del sistema que mantiene la ocupación ilegal de territorios palestinos, así como seguir demostrando que la ocupación atenta contra los fundamentos e intereses de un Israel democrático. Y, por todo ello, concluye Margalit que, la función del debilitado, pero todavía vivo pacifismo israelí debe ser “demostrar que la teoría derechista está basada en una premisa falsa, que por la fuerza no se puede vivir en paz y nuestra función es rebelar esta contradicción interna. Nuestra función es romper este círculo vicioso y estéril de las políticas nacionalistas, destrozar la dialéctica perversa del nacionalismo”. Este es el primer paso para abrir el camino hacia el logro de una paz justa.
José Ramón Villanueva Herrero
Fundación Bernardo Aladrén
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Balcei 203 septiembre 2022
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La dictadura de Primo de Rivera en Alcorisa: El nuevo ayuntamiento del orden
Bajo el orden de unos pocos se institucionalizó la política primorriverista, la cual fue reorganizada desde arriba hacia abajo otorgando un papel primordial a los ayuntamientos. Es por ello, por lo que esta fue evolucionando e integrándose en lugares como Alcorisa por propietarios que no habían ocupado cargos en la primera línea de la política local de la Restauración. Asimismo, tras el golpe de Estado, aquellos hombres formaron los nuevos gobiernos locales bajo una aparente savia nueva que aún mantenía los posos del clientelismo y el patronazgo de años anteriores.
Una vez tomado el poder, Primo tuvo que reestructurar su nueva Administración local y, para ello, fue necesario romper con la vieja política que desde la crisis de final de siglo había llevado a España al desastre con la pérdida de las últimas colonias. Por lo tanto, aquellos políticos que para el dictador eran ejemplo de corrupción y clientelismo debían de ser purificados ante el nuevo régimen modernizador y corporativista que se quería implantar. El rechazo al caciquismo como base para regenerar el país obligó al dictador a reestructurar la Administración española desde la política local hasta la nacional1 .
Así, en cuanto a los aspectos generales se trata, los primeros cambios influyeron en los Gobiernos Civiles, sustituidos por militares afines al régimen. Por un lado, estos tuvieron importantes poderes a nivel provincial con el objetivo de destruir el caciquismo imperante. Por otra parte, con el Decreto del 20 de octubre de 1923 también se añadían nuevas modificaciones al crearse la figura del delegado gubernativo, hombres que tenían como misión la inspección y orientación de los municipios, y que eran nombrados por cada partido judicial. Como brazo ejecutor del sistema, fueron mal vistos por la sociedad y la política local. De hecho, fueron estos delegados gubernativos el epicentro sobre el cual se formuló la política local de los municipios españoles, compuesta por individuos cercanos al régimen, especialmente a partir de abril de 19242 .
Sin embargo, para comprender mejor la política local durante el periodo primorriverista es necesario establecer el punto de partida con el Real Decreto de 30 de septiembre de 1923, donde se aprobaba la disolución de todos los Ayuntamientos de España, los cua-
1 GONZÁLEZ CABET, María Teresa, La Dictadura de Primo de Rivera. El Directorio Militar, Humanes (Madrid), El Arquero, 1987, pp. 215-216. 2 ÁLVAREZ REY, Leandro, Bajo el fuero militar. La Dictadura de Primo de Rivera en sus documentos (19231930), Sevilla, Universidad de Sevilla, 2006, pp. 67-69;
GONZÁLEZ CABET, María Teresa, Op. cit., p. 222. les fueron suplantados por los vocales asociados, figuras seleccionadas por sorteo entre los hombres con mayor poder adquisitivo. En cuanto a los alcaldes, estos fueron elegidos de forma secreta por los propios vocales, debiendo ostentar “título profesional o ejercer industria técnica o privilegiada, y en su efecto, los mayores contribuyentes” y, asimismo, adquirirán una vez aprobado el Estatuto Municipal, una doble función de representación y de dirección de la Administración. Además, podían ser sustituidos por referéndum popular o con el voto de dos tercios de los concejales. Para completar el gabinete, el resto de concejales también serían elegidos por esos vocales asociados3 .
La complejidad de encontrar aquella gente formada fuera de los marcos caciquiles era complejo en una España rural y con una tasa de analfabetismo muy elevada. Por ello, muchos delegados tuvieron que optar por una solución que integraba a aquellos que habían estado presentes en la vieja política junto a las nuevas caras. El caso de Alcorisa fue así, apareciendo una figura emergente que hasta el momento había estado alejada de manera oficial de la política previa al golpe, y que tras el mismo, fue elegido alcalde. Este hombre fue Orencio Félez, propietario local que inició sus estudios en Derecho, aunque centró parte de su carrera profesional en proyectos de modernización como el transporte o en el plan hidráulico del futuro pantano de Gallipuén, donde defendía el interés por potenciar el regadío en la localidad4 .
3 Gaceta de Madrid, lunes 1 de octubre de 1923, tomo
IV, nº 274, pp. 3-4; ÁLVAREZ REY, Leandro, Op. cit., pp. 66-67. 4 Se halla su participación como secretario del Consejo de Administración de Automóviles de la provincia de
Teruel S.A. en los periódicos entre 1916 y 1919. Véase ejemplos en El Cronista de Teruel (27 de febrero de 1916), Diario Turolense (3 de octubre de 1916) o El
Mercantil (2 de enero de 1919). Respecto a su participación en el proyecto del pantano, se puede ver en Orencio Félez García. Archivo CELA.
Aquel alcalde “grave, de aspecto ciudadano, elegante y atildado en el vestir, culto y muy preparado especialmente en asuntos de agricultura y agronomía”5 fue el que gobernó la localidad hasta 1930. Sin embargo, se desconoce con exactitud la fecha exacta de su entrada como alcalde-presidente, pero teniendo en cuenta la documentación revisada, su primera presencia bajo dicho cargo se encuentra en la sesión del 8 de febrero de 1924. No obstante, aunque posiblemente tuviera lugar su nombramiento en enero de 1924, la institucionalización de la mayoría de ayuntamientos tuvieron lugar en el mes de abril. En dicha sesión se puede ver que el nuevo gobierno local estaba compuesto por los siguientes hombres: como alcalde-presidente Orencio Félez; lue-
la documentación personal de Rafael Catalán sobre el pantano de Gallipuén. 5 ALLOZA, Francisco, Yo soy mi memoria. Fragmentos de un siglo en la Tierra Baja, Alcorisa, Ayuntamiento de Alcorisa, 1998, p. 42.
Balcei 203 septiembre 2022
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go estarían de suplentes Enrique Villarroya y Matías Saura García; y de concejales a José Zaragoza Trullén, Eusebio Peralta Latorre, Pascual Rifaterra Félez, Eustaquio García Zurita, Santiago Nuez Zapater y José María Ariño Azcón6. Si se compara con el último gobierno local del cual se dispone, aparecen caras nuevas que no habían estado en el Ayuntamiento anterior7 .
Como en el resto del país, los delegados gubernativos, que en el caso de Alcorisa dependía del Partido Judicial de Castellote, se encargaban de controlar y supervisar la propia Administración local. A pesar de su inicial control y presencia en la política y economía municipal, su representación fue perdiendo fuerza en favor de los gobernadores civiles. En agosto de 1924 se aprobó una reducción de estos, aunque no se llegó a aplicar hasta el último mes del año, a lo que se sumaría una reducción de sus funciones y de su número a partir de marzo de 1926. Finalmente, los delegados gubernativos acabaron siendo ayudan6 AMA, caja 254/1. 7 En agosto de 1923 la corporación estaba compuesta por Jorge Latorre como alcalde-presidente, Juan Calvo como concejal-vicepresidente y Juan Belenguer,
Feliciano Azcón, Jacinto Espallargas, José Espallargas y José Zaragoza como concejales.
tes de los gobernadores civiles, quienes acabaron por encargarse de la buena función de los ayuntamientos8 . El siguiente paso fue la creciente presencia del partido único, la Unión Patriótica, llegando entre finales de 1925 y mitad de 1926 a obligar a que todas las corporaciones estuvieran compuestas por afiliados al mismo, con el objetivo de consolidarlo en la vida pública y política9. De hecho, a pesar de la creciente presencia de la Unión Patriótica en los ayuntamientos, la última decisión siguió siendo de los gobernadores civiles. Comparando este control con el régimen previo de la Restauración, el historiador José Luis Gómez Navarro afirma que se pasó de una “estabilidad” provincial dirigida por los partidos dinásticos o por los caciques, a una mayor centralización en manos de los gobernadores civiles. En cuanto Imagen antigua de Alcorisa, calle Marqués de Lema a principios del siglo XX. a las palabras de Tuñón de Lara, este afirmar que “el cambio que se opera en septiembre de 1923 es una modificación en la forma de ejercicio del Poder, pero no una modificación del Poder mismo (…). El aparato caciquil, lejos de desaparecer, era utilizado para la Unión Patriótica, para el nombramiento de Ayuntamiento por real decreto, para la organización del somatén”10 . Ahora bien, el dictador había querido pulir el pasado caciquil de la Restauración 8 GÓMEZ NAVARRO, José Luis, El régimen de Primo de Rivera. Reyes dictaduras y dictadores, Madrid, Cátedra, 1991, pp. 202-203. 9 La afiliación al partido del régimen en Aragón fue una tarea compleja. Dentro de la Unión Patriótica llegan a acabar hombres procedentes de los sectores católicos del Partido Social Popular, de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas o de la Confederación Nacional de Sindicatos Católicos Agrarios. Además, en este caso fueron mayormente políticos sin ningún vínculo con los tradicionales partidos dinásticos. En el caso de Alcorisa no encontramos ninguna mención especial sobre el partido del régimen dentro de la documentación revisada, lo que confirma que débil fuerza de este. FERNÁNDEZ CLEMENTE, Eloy, Gente de orden: Aragón durante la dictadura de Primo de Rivera 1923-1930. La política, tomo 1, Zaragoza, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1995, pp. 244-245. 10 GÓMEZ NAVARRO, José Luis, Op. cit., pp. 205-206; TUÑÓN DE LARA, Manuel, Historia y realidad del poder, Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1967, pp. 115 y 120. para sanar los “males” que atravesaba España con una elite política corrupta. Sin embargo, aquella “revolución desde arriba” no cambiaba el organigrama de clases y eran las mismas quienes seguían teniendo el dominio de las decisiones políticas. Existió una intención modernizadora por parte de las nuevas elites, pero la debilidad de la Dictadura no benefició en su consolidación. La figura de Orencio Félez quedó en tiempos venideros ligada al régimen dictatorial, al igual que les pasó a varios de los hombres que integraron el gobierno local. Algunos como Félez se alejaron de la primera línea política, otros se adaptaron a las diferentes formas que adquirió la derecha durante los años treinta. Todos heredaron aquel pasado una vez que dimitió el dictador, no obstante, no todos tuvieron el mismo devenir.
Rafael Catalán Casas
Archivos:
Archivo CELA.
• Archivo Municipal de Alcorisa (AMA).
• Documentación personal de Rafael Catalán sobre el pantano de Gallipuén.
Documentos y hemeroteca:
Diario Turolense.
• El Cronista de Teruel.
• El Mercantil.
• Gaceta de Madrid
Bibliografía:
ALLOZA, Francisco, Yo soy mi memoria. Fragmentos de un siglo en la Tierra Baja, Alcorisa, Ayuntamiento de Alcorisa, 1998. • ÁLVAREZ REY, Leandro, Bajo el fuero militar. La Dictadura de Primo de Rivera en sus documentos (1923-1930), Sevilla, Universidad de Sevilla, 2006, • FERNÁNDEZ CLEMENTE, Eloy, Gente de orden: Aragón durante la dictadura de Primo de Rivera 1923-1930. La política, tomo 1, Zaragoza, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1995. • GÓMEZ NAVARRO, José Luis, El régimen de Primo de Rivera. Reyes dictaduras y dictadores, Madrid, Cátedra, 1991. • GONZÁLEZ CABET, María Teresa, La Dictadura de Primo de Rivera. El Directorio Militar, Humanes (Madrid), El Arquero, 1987. • TUÑÓN DE LARA, Manuel, Historia y realidad del poder, Madrid, Cuadernos para el Diálogo, 1967.
Fotografía
Orencio Félez García. Archivo CELA.
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Balcei 203 septiembre 2022
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Hablemos de Ciencia y Tecnología (ci).
Un recorrido por el mundo material. Presentación
Lo primer es agradecer a los lectores de BALCEI que hayan aguantado hasta las cien pequeñas contribuciones divulgativas sobre Ciencia y Tecnología que se han publicado bajo mi seudónimo. Iniciamos ahora la ciento uno con el mismo espíritu didáctico inicial, tratando de mantener el rigor científico y la claridad expositiva, tal como anunciábamos al principio de nuestra colaboración en estas querida revista. Páginas que deben su nacimiento a personas concretas, entusiastas impulsores y confeccionadores de nuestra publicación alcorisana. Todo mi agradecimiento por su magnífico desempeño cultural.
Brincando del centenar de colaboraciones, vuelvo a reiterar mi promesa de no usar fórmulas, salvo quizás la muy conocida de E=mc2, que lleva mucha gente joven impresa en su camiseta y se ha convertido en un icono del común acerbo, además de tratar de explicar con lenguaje llano aquellos temas que acometa.
Las ciencias llamadas naturales se ocupan de conocer el mundo material que nos rodea: bajo el manto de la física se estudia el movimiento, el electromagnetismo, la óptica, la astronomía, etc., etc. y, desde aproximadamente de un siglo, la escala de lo muy pequeño (física cuántica) y de lo enormemente grande (la gravedad y la velocidad de la luz embebidas en las teorías relativistas del Einstein). La física usa el lenguaje de las matemáticas, lo que la hace muy árida para el no especialista, que —lógica y comprensiblemente— suele perderse.
Sin embargo, después de darle alguna vuelta, voy a intentar abordar los rasgos principales de cómo el hombre, a lo largo de su devenir en este planeta Tierra —nuestra nave en el espacio— ha ido tratando de comprender el mundo que le rodea. Será una visión somera de cómo han evolucionado nuestros conceptos sobre la materia y la fuerza. Hoy día se han asentado, para mejorar nuestra comprensión tanto de nosotros mismos como de lo que nos rodea, muchas disciplinas científicas, pero de quien esto escribe son algunas ciencias naturales sobre las que poco puedo aportar como por ejemplo son la biología o la bótanica, entre otras muchas.
Así pues, trataré de encontrar las palabras que expliquen de forma sencilla las ideas básicas que, a lo largo de la historia, han sido utilizadas por el hombre para dar una explicación del mundo —cosmovisión y materia— desde el punto de vista de la física esencialmente. Aquí también nos encontraremos con varias dificultades metodológicas. La primera es que no sabemos realmente lo que ha pasado históricamente en éste (y en los otros campos), sino que reconstruimos lo que ha sucedido con aquello que ha sobrevivido, lo que ha llegado hasta nosotros, como pueden ser textos, o fragmentos de textos recopilados aquí o allí, en citas de otros autores o restos materiales descubiertos por la arqueología: cerámicas, inscripciones, objetos diversos... Esto nos lleva a alguna consideración inicial, la de llevar las cosas con humildad. Hay que aceptar que la reconstrucción de la historia (es decir, la historiografía, o sea los escritos donde se trata de comprender e interpretar lo que ha sucedido) es siempre una aproximación a aquello que realmente sucedió. Por eso, tanto el descubrimiento de nuevas pruebas o fuentes, como la mejora en los métodos e incluso en el conocimiento de otros ciencias o saberes, hace que cada generación de historiadores trate de mejorar su visión y descripción de aquello que realmente pasó, que es la verdadera historia.
Veamos un ejemplo clásico de cómo sucesivos eruditos van proponiendo teorías que tratan de explicar —quizás la mejor explicación posible en cada momento— de un cierto fenómeno físico, por ejemplo: la caída de una piedra atraída por la gravedad. Pero viendo la realidad sin tapujos cualquier explicación no deja de ser un modelo teórico, es decir una construcción humana que pretende comprender el fenómeno.
En el caso de la caída de la piedra, en el s. IV a.C., Aristóteles —que no tenía ni idea de que la gravedad existía— pensaba que: “los cuerpos pesados deben caer al
suelo más rápidamente que los livianos, ya que se hunden en el agua mientras que los
más livianos se elevan”. Los griegos tampo-
co habían concebido el concepto de fuerza, así que marró la explicación en toda la línea. Para Aristóteles los cuerpos caían a velocidad constante, cuyo valor dependía de su densidad. Unos diecinueve siglos después, a medidos de s. XVI d.C., Giambattista Benedetti (1530-1590) cuestionó la doctrina aristotélica, pensó que era falsa y sostuvo que dos esferas geométricamente idénticas caen con la misma velocidad. Finalmente, en 1590, Galileo Galilei (1564-1642) dio el paso definitivo: todos los cuerpos caen a la misma velocidad, independientemente de su forma, de su constitución o de su masa. Pero lo mejor es que su aportación permite aceptar que había una fuerza tractora —la gravedad— igual para cada unidad de masa. La teoría se perfeccionó con el descubrimiento de la ley de la Gravitación
Universal por Isaac Newton en 1687, publicada en su famosísimo libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Un poco antes, en 1659 Robert Boyle, efectuó una serie de experimentos en el vacío que confirmaban los descubrimientos de Galileo. La NASA ha efectuado pruebas en vacío auténtico, donde
Busto de Aristóteles, que se halla en el Palacio Altemps de Roma. en mármol, copia romana de un original griego de Lisipo -ca. 330 a. C.- el manto de alabastro es una adición moderna. Póster moderno de Giambattista Benedetti (15301590) tomado de la School of Mathematics and Statistics (University of St Andrews, Scotland) inspirado en un grabado del s. XVIII.
La medalla del Premio Robert Boyle para las Ciencias Analíticas del año 2014.
Balcei 203 septiembre 2022
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Óleo donde se representa de izquierda a derecha a Galileo Galilei Isaac Newton y Albert Einstein pintados por el artista guatemalteco Maugdo Vásquez López (n.1959) mural realizado en la Universidad Galileo de Guatemala.
sólo puede actuar la gravedad, confirmado los resultados.
Quizás algún lector recuerde que, en uno de los primeros números de Hablemos de Ciencia y Tecnología, concretamente el nº 4 titulado “Cuando la ciencia se oye” reproducimos en forma digital el experimento galileano de la caída de los graves desde la Torre de Pisa, para descubrir que las fuerzas aerodinámicas —en este la caso la resistencia aerodinámica—también actúa sobre los cuerpos al descender, pero que su efecto es tan pequeño que Galileo oyó realmente las dos esferas chocar al mismo tiempo sobre el suelo de la Torre de Pisa, aunque la más pesada cayó un “pelín” antes (la diferencia era del orden de la décima de segundo entre la de plomo y la de madera).
Por otro lado, Einstein aportó una visión novedosa a la interacción de las masas y el espacio, al postular que la masa deformar el espaciotiempo (ahora el espacio y el tiempo van unidos en un nuevo concepto) por el que se mueve, y por lo tanto seguirá trayectorias distintas a las que seguiría en el espacio sin deformar. Efectos que sólo son notados en escalas geométricas enormes. Nada de esto es intuitivo pero la experimentación lo confirma. ¿Qué conclusión sacamos de esta pequeña o grande historia de la caída de los graves?: 1) Que los modelos que nos explican lo que sucede en nuestro entorno van evolucionando, porque más allá de la autoridad intelectual de cada uno de los contribuyeron a crearlos en cada época, al modelo (teoría) de la caída de los cuerpos, hubo otros que se atrevieron cuestionar lo que habían heredado (a falsarlo se dice hoy en día, es decir a intentar descubrir sus grietas). 2) Esa cadena de la búsqueda de la mejor verdad que explica lo que sucede en nuestro entorno, sin llegar nunca querer tener una verdad absoluta (la ciencia no es una religión revelada, sino un camino de esfuerzo y perseverancia) contrastándola con la realidad experimental, es lo que permite ir avanzando por un camino seguro y 3) Obsérvese las dificultades de la reconstrucción histórica: de Aristóteles conocemos sus textos que “interpretamos”, lo mismo sucede con Benedetti y con Newton, en el caso de Galileo poseemos una contribución realizada por una de sus alumnos Vincenzo Viviani, que nos lo cuenta muy de cerca, cuanto escribe la biografía de su maestro. Para interpretar bien lo que los autores expresan, hay que ponerse en el contexto de la época y analizar por qué hicieron esto y no lo otro. Es decir, otras ciencias humanísticas nos ayudan a entender, estas también construyen su modelo de verdad historiográfica.
Hay una segunda dificultad metodológica y son las palabras que usamos. En la segunda entrega de esta serie introduciremos un concepto que manejaron los primeros pensadores griegos y que llamaban: arjé (tambíen se puede escribir arkhé o arché). El concepto no es inmediato porque hay que ponerse en la mentalidad de un griego arcaico (arcaico viene de arjé), que pensaba que había una materia o un principio primordial del que brotaba el mundo conocido, eso era el arjé. Un concepto de materia primordial que existía desde siempre y tenía características divinas que permitían el movimiento. Era de alguna manera lo más antiguo que se podía recordar. En las dos siguientes entregas de esta serie podrían aparecer muchas palabras griegas, que sin duda el lector animado encontrará en libros especializados. Quien esto escribe, ha decidido no utilizarlas explícitamente, porque ponerlas no dirá nada a quien no sabe griego.
Un último apunte. El lector irá notando que a lo largo de las distintas entregas de esta serie quedan hilos, temas secundarios desde la perspectiva de nuestro propósito principal, que no se abordan. Esto es así porque los primeros pensadores eran digamos enciclopédicos —aunque su enciclopedia fuese pequeña comparadas con la de hoy—. Queremos decir que su pensamiento abarcaba cualquier inquietud intelectual y los distintos saberes no se habían ni decantado ni especializado. Por otro lado, los había que escribían en verso, por ejemplo, Parménides, otros en prosa, por ejemplo, Anaxímenes y otros como Sócrates que no dejó nada escrito. Como hemos decidido sólo contar sucinta y apretadamente, como la humanidad ha ido concibiendo la materia, pues el caso será que surjan temas colaterales que no podrán ser abordados.
Con estos mimbres trataremos de pergeñar una serie de contribuciones a Hablemos... donde vayamos contando brevemente, en una muy apretada síntesis, como el ser humano ha ido viendo el mundo material que nos rodea. Desde la visión de los primitivos griegos (y mesopotámicos) hasta los nuevos conceptos de la unificación de fuerzas y el llamado modelo estándar de las partículas elementales. Son dos líneas de conocimiento: materia (¿Qué es la materia?) y cosmovisión (¿Cómo es el mundo/universo) que se van entroncando hasta llegar a los modernos planteamientos de la física: elmodelo estándar de las partículas y unificación de fuerzas.
Ha sido los esfuerzos de muchísimas personas los entregados para tratar de entender este planeta que habitamos y el universo que nos rodea. Nuestra vanidad —sobre todo a los occidentales— no hace creer que lo conocemos casi todo, desgraciadamente no es así, hay mucho por descubrir.
Continuará...
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Balcei 203 septiembre 2022
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El sistema fiscal español reduce menos la desigualdad que el del resto de la UE
La baja recaudación, el fraude y la escasa progresividad explican la anomalía
El sector público en España reduce menos la desigualdad en la sociedad que el de la mayoría de los países de la Unión Europea. Eso es al menos lo que pasaba hasta el 2018, según un informe de la Fundación La Caixa. En todo caso, y aunque los investigadores no han podido trabajar los datos más recientes, consideran que no ha cambiado una tendencia histórica. ¿Por qué el Estado en España es menos eficiente que en otros países para combatir la desigualdad? Fundamentalmente por la baja recaudación fiscal y por un sistema tributario menos progresivo. Que se recaude poco no significa que deban subirse los impuestos, sino que hay que conseguir que entre más dinero en la hacienda pública, reflexiona Jorge Onrubia, profesor de la Universidad Complutense de Madrid e investigador en Fedea. Junto con su compañero en Fedea y profesor de la Universidad de Zaragoza Julio López Laborda, y la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos María del Carmen Rodado, avisan en un informe de Fundación La Caixa de que “la corrección de la desigualdad que se consigue en España con los impuestos es inferior a la media de la UE”. De hecho, un trabajo de los profesores de la UB-IEB José María Durán y Alejandro Esteller constata en el mismo informe que la desigualdad en España antes de los impuestos sí se sitúa en la media de la Unión Europea (UE), pero en cambio “la desigualdad de la renta final después de la actuación del sector público tiende a ser de las más elevadas”.
No significa que en España el efecto del Estado en la redistribución de la riqueza no consiga recortar la desigualdad. Lo consigue. Lo que sucede es que esa reducción es menos intensa que la que consiguen las administraciones públicas de los otros países de la UE.
Onrubia cree que la baja recaudación se explica también porque en el sistema español “tenemos muchos agujeros fiscales”. El profesor de la Complutense se refiere a deducciones, desgravaciones u otros mecanismos que reducen los ingresos públicos.
En otro trabajo en el mismo informe de la Fundación La Caixa, Sara Torregrosa, profesora de la Universidad de Lund, enfatiza que “el fraude fiscal es un generador automático de desigualad entre los que pagan lo que han de pagar y los que no”. La economista recuerda que en España hay figuras tributarias, como el sistema de módulo de los autónomos, que son legales pero que en realidad contribuyen a que se paguen menos impuestos que los que se debería.
En el trabajo se destaca que las rentas más elevadas son las que cometen más fraude. “Es por un efecto composición”, matiza. En la renta de los más ricos la parte que proviene de beneficios financieros es mayor y los estudios muestran que ahí el fraude es superior. “El cumplimiento fiscal es más bajo cuanto más subimos en la escala de renta”, señala el informe.
Torregrosa no cree que la situación haya cambiado demasiado durante los años de la pandemia porque las tendencias de fondo no se modifican tan rápido, si bien deja claro que sin las cifras concretas es difícil analizarlo. En este sentido, la profesora reflexiona que en momentos de crisis también puede subir el fraude fiscal ante la dificultad de hacer frente a los pagos a Hacienda.
Onrubia añade otra idea: “pensamos que los hogares vulnerables habrán perdido renta” durante la crisis de la covid. En relación con el uso de los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo), el economista opina que lo que habrán hecho fundamentalmente es “amortiguar la pérdida de rentas” en los momentos más duros.
En el informe de la Fundación La Caixa se informa que en el 2017 la presión fiscal de España se situó a cinco puntos de la media de la Unión Europea y a 6,3 puntos de la de la zona euro. Con cifras del 2019, último año con datos definitivos, en España la presión fiscal equivale al 34,8% del PIB, mientras que las medias respectivas de la Unión Europea y la zona euro se elevan al 39,1% y el 40,5% del PIB respectivamente. Eso significa que si España igualara su presión fiscal con la media de la Unión Europea o de la zona euro, la recaudación aumentaría, aproximadamente, entre 54.000 y 71.000 millones de euros.