Sembrando conciencia para la producción responsable

el pRogRama busca concientizaR a estudiantes de escuelas agRaRias sobRe la impoRtancia de las buenas pRácticas agRícolas

Syngenta tiene en funcionamiento un programa para difundir buenas prácticas agrícolas y concientizar sobre los potenciales riesgos que el mal uso de fitosanitarios puede traer a las personas, el ambiente y la producción de alimentos.

A través de Sembrando conciencia , Syngenta puso el foco en los jóvenes como futuros profesionales, productores y ciudadanos. El programa tiene tres ejes. En el primero se enseña a cuidar el ambiente a través del uso responsable de productos fitosanitarios en las distintas etapas de producción. En el segundo se busca concientizar sobre el cuidado de las personas a través del uso adecuado de los elementos de protección para trabajar en el campo y la importancia de un correcto almacenamiento y prevención de intoxicaciones por un mal uso de los productos.El tercer eje se vincula con la producción sustentable. Allí se les enseña a los jóvenes a ser conscientes de los recursos naturales que se utilizan para la producción y, a la vez, responder a la demanda creciente de alimentos sanos y de calidad.

El público objetivo de Sembrando conciencia son los estudiantes y docentes de las escuelas agrarias de Argentina. “Busca que los estudiantes secundarios incorporen en la formación académica desde temprano la familiarización con nuevas tecnologías y productos, su uso responsable y el fomento de la biodiversidad. Como su nombre lo indica, el programa aspira a transmitir no solo contenido de calidad, sino también valores en busca de un futuro mejor”, cuenta Guillermo Delgado, gerente de Negocios Responsables y Sustentables de Syngenta para Latinoamérica Sur.

Propuestas lúdicas

“Trabajamos con estudiantes porque son más flexibles al incorporar conocimientos. Y pueden seguir transmitiendo estos co nocimientos en distintos ámbitos a sus pa dres, pares y compañeros. Trabajamos con plataformas online y juegos interactivos. Estamos continuamente adaptando el ma terial para que sea más dinámico”, amplía.

Para la capacitación se utilizaron distin tas propuestas lúdicas grupales e indivi duales. Desarrollaron una aplicación al esti lo del juego Preguntados que puede usarse en cualquier dispositivo móvil para lograr una mayor llegada a los jóvenes con información de calidad.

“Parte de lo novedoso de esta iniciativa es que el programa transmite conocimientos sobre buenas prácticas agrícolas, algo que no está incorporado a la currícula académica regular pero que permite a los futuros trabajadores incorporar habilidades fundamentales para el buen desempeño de sus tareas. A su vez, Sembrando conciencia permite tener contacto con técnicos referentes del sector, que aportan de primera mano información vital para sus futuras actividades. El programa es totalmente gratuito para las escuelas que lo soliciten”, señala Delgado.

Una estación meteorológica de premio

Con el objetivo de reforzar la presencia del programa en las escuelas y como medio para motivar a los alumnos, se organizaron concursos anuales entre los colegios participantes y se premió a los ganadores con una estación meteorológica.

“La estación meteorológica que obtienen los ganadores refuerza la conexión entre la escuela y su comunidad al permitirle a los alumnos transmitir datos climáticos útiles a los productores y su entorno”, apunta el ejecutivo. Por otra parte, y para guiar a los docentes, se desarrolló un manual con material de lectura general y propuestas de actividades diferenciadas de acuerdo a los tres pilares del programa.

“Muchos estudiantes son hijos de productores y son ellos (los hijos) quienes terminan transmitiendo estos conocimientos y hábitos a sus padres agricultores. Los padres logran entender o modificar actitudes a partir de que sus hijos les transmiten la importancia de las buenas prácticas en el sector”, señala Delgado.

En el 2022 se incorporó una herramienta novedosa: los “hoteles para polinizadores”. Se trata de pequeñas estructuras con cavidades de diferentes tamaños que permiten la nidificación de diversos insectos polinizadores. Los “hoteles” se entregaron en escuelas rurales participantes junto con una guía de implementación para que los alumnos los construyan e instalen en los predios escolares, así podrán aprender sobre la importancia de los polinizadores y sobre el valor de los servicios ecosistémicos que prestan.

A través de un convenio con la asociación civil FEDIAP se llevaron hoteles de polinizadores a 32 colegios en 11 provincias.

Socios estratégicos

Para fortalecer la propuesta y su alcance, Syngenta cuenta con socios estratégicos: la Fundación ArgenINTA, quien por medio de sus técnicos aportan el conocimiento, y la FEDIAP, cuya experiencia brinda el marco necesario para el despliegue del programa. Hacia adelante la expectativa es aumentar un 10% cada año la cantidad de escuelas participantes. “Queremos que los actores se multipliquen para que la gestión de escalabilidad no quede solo en manos de Syngenta, sino de socios locales, la cadena de valor y los mismos docentes que ya fueron capacitados”, apunta Delgado.

A lo largo de los nueve años consecutivos del programa, Sembrando conciencia logró capacitar a más de 10.200 alumnos y 200 docentes en más de 300 escuelas agrotécnicas en 11 provincias argentinas (Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán y Salta).

Además, a partir del 2015, el programa se internacionalizó y sumó presencia en Paraguay, Chile y Uruguay.

Este programa puede ser aplicado por cualquier empresa que esté comprometida con lograr una educación agraria de calidad. Los materiales, manuales y juegos didácticos podrían ser replicados y extenderse en más territorios donde haya producción agrícola. Todo el material se encuentra disponible en la web https://www. syngenta.com.ar/sembrando-conciencia para ser consultado de manera libre y gratuita, con el fin de que se formen la mayor cantidad de jóvenes posible.