4 minute read
Reporte FINANCIERO
from NBS 322
COMMODITIES: UNA DEMANDA DÉBIL FRENTE A UNA OFERTA ESCASA
La idea de que habrá un “aterrizaje
Advertisement
suave” en La economía de Los estados unidos Le da impuLso a Los precios de Las materias primas y recorta Las pérdidas que presentaron en La primera parte deL año.
ción por parte de Rusia del corredor de exportaciones del mar Negro. En relación con esto, cabe destacar que Rusia y Ucrania representan, en conjunto, el 26% de las exportaciones mundiales de trigo en 2022 y 2023, mientras que Ucrania, por su cuenta, representa un 16% de las exportaciones de maíz, según el informe WASDE de julio del USDA.
Los precios de los commodities, en desacople al resto de los activos, principalmente las acciones, mostraron a lo largo de 2023 una tendencia principalmente a la baja. Esto los ubicaba como la clase de activos más alineada con el avance del ajuste monetario en los países desarrollados en busca de contener a la inflación.
Recientemente, el fortalecimiento de la idea de un “aterrizaje suave” en la economía de Estados Unidos volvió a darle impulso a los precios de las materias primas, recortando las pérdidas de la primera mitad del año.
Entre los meses de junio y julio, el índice de commodities de Bloomberg avanzó casi 10%, y llevó a sólo 5% la caída acumulada del año, mientras que a fines de mayo era de 12%. Las subas recientes estuvieron lideradas por los componentes más vinculados a la actividad económica, esto es, energía y metales industriales, con aumentos de 20 y 7%, respectivamente.
El análisis del mercado de commodities muestra, por lo general, una oferta escasa que viene abasteciendo sin demasiado margen a la demanda. Se destaca la voluntad de la OPEP de sostener los precios del petróleo con continuos recortes en la producción.
La misma organización estimó, en su informe mensual de julio, que su producción sería de 28,27 millones de barriles diarios (mb/d) en el segundo trimestre, por debajo de los 28,36 mb/d que la OECD estima necesarios para proveer a la demanda.
El mercado de cobre refinado, por su parte, estaría en déficit en 2023, de acuerdo con el informe del primer trimestre de la Comisión Chilena del Cobre, mientras que los inventarios mundiales muestran una clara tendencia a la baja en los últimos años. Los granos, en un contexto de producción récord de algunos países (soja y maíz en Brasil, trigo en Rusia, entre otros) mantienen los riesgos latentes del escalamiento en el conflicto armado en Ucrania, reavivados recientemente tras la cancela-
Perspectivas de recesión suave
El consenso del mercado con respecto a la economía de Estados Unidos se ha movido hacia una potencial recesión suave, si existe. Esto es algo que consideramos optimista. La encuesta de la Fed SLOOS (Senior Loan Officer Opinion Survey) para el segundo trimestre de 2023 mostró que el 51% de los entrevistados ajustó las condiciones de crédito para las empresas grandes y medianas en este período. El 68,3% aseguró haber ampliado el diferencial entre los intereses de los préstamos y los costos de financiarlos, un valor históricamente alto, y mayor al 62,3% del primer trimestre.
Esto sucede en medio de una moderación en la demanda de crédito, según reflejó dicha encuesta, lo que nos hace pensar que la desaceleración de la economía se vuelve cada vez más probable. Quizás más contundente a lo anterior es que, luego de varios años de tasas reales negativas, particularmente tras la crisis financiera de 2008, la Reserva Federal llevó la tasa real a terreno positivo (y contractivo) para controlar la inflación en 2022. Si tenemos en cuenta que los salarios en Estados Unidos crecieron a una tasa anualizada de ~ 5% en junio, lejos del 2% objetivo de la Fed, esto indica que los niveles de interés serán elevados por un buen tiempo para desacelerar la nominalidad de la economía. Tasas altas por mayor tiempo en Estados Unidos ponen en riesgo no sólo la actividad económica de este país, sino que pueden presionar sobre otros mercados financieros, como el de deuda en los mercados emergentes, con potencial impacto negativo para las materias primas.
China, por su parte, viene mostrando una recuperación lenta tras la reapertura poscuarentenas. El consenso de expectativas de Bloomberg apunta a un crecimiento de 5,4% para 2023, y desaceleraría hacia 4,8% en 2024. Esto se ubica lejos del creci- miento promedio de 7,7% que tuvo entre 2010 y 2019. La baja inflación (fue 0% en junio) brinda espacio para estímulos monetarios, sin embargo, el frente fiscal se encuentra restringido por el alto endeudamiento de los gobiernos locales.
Según el artículo IV del FMI para 2022, la deuda externa de China se habría ubicado próxima al 110% del PBI. Esto nos hace pensar que el poder de fuego de China es más bien limitado para estimular masivamente su economía.
El fenómeno de El Niño
Otro factor relevante para el mercado de materias primas, particularmente las agrícolas, es el fenómeno de El Niño. De acuerdo con el informe del 13 de julio del Servicio Meteorológico de Estados Unidos, las probabilidades de ocurrencia de dicho fenómeno en 2023 superan el 90%, y de que sea moderado o fuerte sobrepasan el 80%.
Dado que las condiciones climáticas cambiarían de forma anómala en distintas regiones del planeta ante un suceso fuerte, el impacto sobre la oferta global de commodities es difícil de predecir. Sin embargo, experiencias previas apuntan a presiones inflacionarias sobre los alimentos. Esto mantendría en guardia a los bancos centrales.
El balance nos hace pensar que los riesgos a la baja de los commodities son considerables y vendrían por el lado de una demanda más débil. Esto traería renovadas presiones sobre aquellos más ligados a la actividad económica, principalmente el petróleo. Dicha presión estimamos que se extendería hasta mediados de 2024, momento en el que los bancos centrales desarrollados deberían enviar señales claras sobre recortes de tasas. Esto traería una desaceleración del dólar y una expectativa de repunte en la actividad, lo que podría volver a impulsar a los precios de los commodities.
El oro nos sigue pareciendo una buena alternativa ante potenciales escenarios de riesgo, fruto del ajuste monetario de los desarrollados, tal como se evidenció en marzo con la (breve) crisis bancaria en Estados Unidos y Europa.
Tendencias digitales