Siga estos consejos para que su búsqueda en Google sea más fácil y rápida Cuatro dietas innovadoras para el 2017 ¿Cuántas necesitas? FEBRERO 2017
tarjetas
de
crédito
Siga estos consejos para que su búsqueda en Google sea más fácil y rápida Encontrar una frase específica: Poner la frase entre comillas y Google realiza una búsqueda con las palabras que ha escrito, en el orden específico que usted necesite, lo que mejora mucho las búsquedas exactas.
Buscar por tipos específicos de archivos: Si quiere encontrar archivos en PDF, por ejemplo, el usuario debe escribir filetype:pdf. Las extensiones de documentos en Word deben escribirse sin el punto que las precede, así: filetype:doc.
-Utilizar el buscador como diccionario: El comando define: puede ahorrarle tiempo, pues al usarlo arroja instantáneamente la definición de la palabra que el usuario esté buscando. Se usa así: define:consciencia, por ejemplo -Buscar por nombres de páginas: El comando allintitle: permite encontrar páginas que, en su URL, incluyan los términos de búsqueda. -Excluir términos de búsqueda: Al busca las palabras “jaguar velocidad” es probable que aparezcan una buena porción de resultados que tengan que ver
con la marca de carros. Para no caer en esta práctica se puede poner un signo de antes de la palabra que se desea excluir, así: jaguar velocidad –carros, por ejemplo
-Buscar precios: Este comando es particularmente útil a la hora de buscar mejores precios en una cámara, por ejemplo. Se puede utilizar así cámara $50..$100. O así cámara $50. -Rangos de tiempo: Para buscar información entre fechas puede hacerse así México daterange:201601-201602
Cuatro dietas innovadoras para el 2017 Lo más difícil, a veces, no es bajar de peso sino elegir el régimen más adecuado entre la enorme cantidad de dietas que circulan en internet y las revistas. Por eso, para ayudar a quienes se proponen adelgazar, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) realizó una selección de las dietas más populares y que estarán en boga durante el 2017. “Este ‘ranking’ está respaldado por más de 20 especialistas en obesidad y cuidado de la salud, entre ellos médicos, nutricionistas, psicólogos, naturópatas y cirujanos digestivos”, afirma Rubén Bravo, portavoz del IMEO y experto en nutrición.
A manera de recomendación, los expertos de este instituto han descrito y analizado cuatro de los regímenes más indicados, que proponen una pérdida de peso moderada (hasta 1,5 kilogramos por semana y no más de 6 kilogramos al mes). Están pensados a mediano y largo plazo e incluyen un lapso de adaptación para evitar el ‘efecto rebote’ (recuperar el peso perdido).
Son dietas que se sirven de todos los grupos de alimentos, pero restringen las cantidades y contribuyen a reeducar los hábitos y a mantener un estilo de vida saludable, añaden. Eso sí, no deje de consultar a su
especialista de confianza para que lo asesore a la hora de ponerlas en práctica.
Dietas 2.0, perder peso con ‘apps’ “Las dietas 2.0 surgen al mismo tiempo que los ‘smartphones’, y estas ‘apps’ sirven para hacer un seguimiento de los alimentos que consumimos y del ejercicio que realizamos”, señala la nutricionista clínica Carmen Escalada. Además, según Escalada, ofrecen innumerables posibilidades para aumentar nuestra adhesión a la pauta, como opciones para compensar nuestros posibles excesos, la publicación de mensajes en nuestras redes sociales si la incumplimos o alarmas cuando nos acercamos peligrosamente a la nevera o no hemos cumplido con la rutina de ejercicio del día. Algunas de las aplicaciones más populares de este tipo son Calorie Counter, MyNetDiary y Asistente de Dietas.
Dieta genética Carmen Escalada explica que el mayor aliciente de la denominada “dieta genética” es su máxima adaptación a cada persona. La experta indica que para este régimen se realiza una sencilla prueba de herencia genética, que consiste en la extracción de saliva o un análisis de sangre, a partir del cual se estudia la información de genes con implicación en el metabolismo de grasas y azúcares.
“Esta prueba surgió cuando la nutrigenética determinó que nuestro cuerpo reacciona de una manera u otra ante los nutrientes que ingerimos”, explica. En función de los resultados de esta prueba y de los gustos, costumbres y datos personales del paciente, como su edad, sexo o actividad física, se elabora toda la pauta dietética. “Una de las ventajas de esta dieta es que tiene como objetivo que la persona aprenda a comer saludablemente y que sus pautas no tienen por qué ser iguales a las de otra persona”, aclara Escalada.
Dieta de los días alternos Con esta dieta “se logra una pérdida de peso de entre 16,5 y 23,5 kilogramos en cuatro meses, dependiendo del estilo de vida, edad y sexo de la persona”, explica la nutricionista Estefanía Ramo. Según esta profesional, la alimentación se divide en bloques y las calorías no se reparten de forma homogénea todos los días. Las jornadas pueden ser: Depurativas. Se toman alimentos hipocalóricos con comidas principalmente desintoxicantes que ayudan a reducir la retención de líquidos. De régimen. Se incluyen platos muy sabrosos de fácil preparación y tienen niveles equilibrados de grasas saludables, carbohidratos y proteínas. Días sociales. En ellos, sobre todo los fines de semana, se relaja la sensación de régimen y se puede disfrutar de planes no considerados de dieta.
Dieta circadiana “Los ciclos circadianos, variaciones hormonales de nuestro cuerpo que dependen del momento del día en que nos encontremos, es la base para esta dieta”, asegura la nutricionista Estefanía Ramo. “La idea es acoplar estos ciclos al consumo de alimentos, que marcan una fase de activación que va desde las 6 a. m., con la salida del sol, hasta las 6 p. m., hora que da lugar a la fase de descanso y reparación, que comienza con el anochecer y cierra el ciclo nocturno”, comenta.
Ramo complementa: “Esta dieta disminuye el consumo de comidas grasas en las horas nocturnas, y obliga a que durante el sueño nuestro organismo utilice sus propias grasas de reserva sin detrimento de nuestros tejidos nobles, con lo cual se fomenta la pérdida de peso”.
¿Cuántas tarjetas de crédito necesitas? Hoy me contactó por correo electrónico una persona que tiene cinco tarjetas de crédito, todas hasta el tope y ya no puede pagar ni siquiera sus saldos mínimos. Mi primera reacción fue pensar: ¿para qué alguien necesitaría tantas? ¡Son muchísimas! Hay personas que tienen más. Conozco gente que tiene más de 10 tarjetas, muchas más. Cada una con fechas de corte y de pago distintas, lo cual genera una administración de locura. En mi caso yo tengo sólo dos tarjetas principales, una Visa y otra MasterCard, las cuales utilizo de manera alternada.
¿Por qué dos? Primero porque alguna vez me han bloqueado alguna por prevención, incluso he sufrido cargos no reconocidos (los cuales el banco me ha reembolsado sin ningún problema) debido, quizá, a alguna clonación. El reemplazo del plástico suele tardar algunos días, en ese caso utilizo entonces la otra. Esa es la única razón, porque en realidad no necesitaría más que una. Además tengo una tarjeta que
es válida en un club de precios. La utilizo solamente ahí y su fecha de pago coincide con una de mis principales. Por eso la mantengo, porque me conviene. En todos los casos soy un cliente “totalero”, es decir, que pago cada mes el total del saldo que utilizo. No me endeudo. De hecho pocas veces aprovecho las promociones a meses sin intereses porque, aun cuando se trata de una deuda sin costo adicional, compromete mi flujo de efectivo futuro. Estas facilidades son herramientas que hay que usar de manera estratégica, pero no abusar de ellas porque uno puede perder el control.
Mantenga una administración simple Creo que uno debe manejar sus finanzas personales de manera simple. No complicarse la vida a lo tonto, ni obsesionarse con los meses sin intereses pensando en que uno puede dejar ese dinero invertido en otra cosa y forzándonos a tener una disciplina adicional.
Debo confesar que sí he tenido (y aún tengo) tarjetas departamentales que no uso desde hace mucho tiempo (varios años) pero que las he mantenido vigentes. Cuando compré mi casa tenía que adquirir, por ejemplo, persianas. Entonces fui a una venta especial en la cual esos productos tenían un descuento importante y con la tarjeta departamental todavía tenía 10% de descuento adicional en mi primera compra. Nuevamente: la utilicé por conveniencia nada más y después de eso prácticamente no la he vuelto a usar.
Noemí García Abril Gonzales
12 de Febrero 18 de Febrero