Microgestos_CASTELLA by Barcelona Activa

Microgestos Todos los humanos compartimos en gran medida una fisiología común con los primates (98%), con los mamíferos (95%) y en general con los vertebrados (92%). El Cerebro ha ido evolucionando pero conserva parte del cerebro primitivo, y dentro de él, el Sistema límbico, es el que sostiene gran parte de la química de las emociones primarias y básicas. Las expresiones faciales en su conjunto suelen ser emitidas como lenguaje corporal y de forma consciente o inconsciente, emitida por el Córtex. Sin embargo, Paul Ekman ha delimitado seis sentimientos básicos que se manifiestan en las expresiones faciales y que nacen de forma involuntaria. Ira, Sorpresa, Miedo, Asco, Alegría y Tristeza. Estas expresiones serían comunes a la totalidad de los humanos. El Córtex puede actuar de inhibidor de la representación facial de los sentimientos primarios pero no lo suficientemente deprisa como para que no se den pequeños microgestos durante brevísimos espacios de tiempo. Dichos microgestos, que ocurren en 0,1 - 0,3 segundos pasan generalmente desapercibidos para un interlocutor normal, pero no para una persona entrenada, que puede percibirlos con un cierto entreno. Sin embargo, como los gestos requieren un movimiento muscular, no es el gesto amplio el que se manifiesta, sino su estadio más incipiente. Pequeños indicios del gesto de alegría, tristeza, sorpresa, ira, asco o miedo aparecen involuntariamente en cualquier conversación dándonos "pistas" sobre las emociones de nuestro interlocutor. Nosotros por nuestra parte también las emitimos. Este conocimiento se pone de manifiesto cuando conocemos una cara y el conjunto de expresiones. Muchos padres pueden "intuir" que su hijo les miente sin saber porqué de tal afirmación. Con total certeza, no es telepatía ni intuición la que da origen a este conocimiento, sino la percepción involuntaria de ligeros signos de rostro que nos dan una lectura secundaria de lo que se nos dice verbalmente.

Aquí puede ver una representación de una cara con sus seis expresiones básicas:

En ella puede ver cómo las expresiones se conforman entre las más sutiles a las más exageradas. De hecho las expresiones intermedias suponen un camino en los movimientos de los músculos hacia expresiones más exageradas. Sin embargo, las microexpresiones solo duran décimas de segundo y son por tanto muy sutiles, y están con seguridad en la parte baja del esquema. Un ligero abrir de las cejas se convertiría en un amplio arco de ojos y cejas en una cara de sorpresa, pero hemos de poderlo percibir cuando es incipiente. Los microgestos son pues comienzos de expresiones faciales, que no se han desarrollado completamente y por tanto están en su fase incipiente. Es posible percibirlas si se está atento, y con un entrenamiento pueden ser reconocidas fácilmente. A continuación tiene una serie de ejercicios que le permitirán fijarse en los microgestos de la cara estándar que hemos utilizado anteriormente. Puede ejercitarse con estos ejercicios que le lanzan microgestos al azar. Es posible por tanto que repita gestos y no tiene ninguna limitación salvo el puro azar. Usted debe estar atento al microgestos procurando “leer” toda la cara. Si se fija en la boca o en los ojos, percibirá claramente algunos microgestos pero perderá otros.

En el primero de los ejercicios, la dimensión de la duración del microgestos es de 0,25 segundos (Según el ordenador que posea y su procesador, el tiempo puede variar ligeramente). Para lanzar un rostro al azar, pulse “RUN” y espere unos segundos a que realice el microgesto. Una vez realizado, puede pulsar el botón de su respuesta.

En el segundo de los ejercicios, el tiempo es más breve, y corresponde a 0,17 segundos. Para lanzar un rostro al azar, pulse “RUN” y espere unos segundos a que realice el microgesto. Una vez realizado, puede pulsar el botón de su respuesta.

Si se va ejercitando, podrá ir aumentando su capacidad de percepción gestual de una forma ostensible. Sin embargo, esta percepción estará de momento “especializada” en una sola cara. Cuando conocemos bien una cara (nuestro cónyuge o nuestros hijos) podemos percibir los microgestos de forma más eficiente. Pero eso solo significa que podemos mejorar nuestra capacidad de percepción en términos generales con esta gimnasia perceptiva.

Expresiones de Sentimientos Pasemos ahora a otros aspectos de los gestos de caras. Como hemos dicho antes, la cara expresa sentimientos básicamente. Algunos de ellos, los primitivos, ligados al sistema límbico, pero en su mayoría los gestos de la cara constituyen una forma de “hablar” complementaria a la puramente oral, con su componente textual (lo que se puede escribir), y la tonal (la que se expresa mediante la melodía, timbre y tono de la voz y que produce una entonación concreta). Los gestos de la cara son microexpresiones (de corta duración) cuando se emiten de forma automática o inconsciente. Por el contrario son expresiones de más larga duración cuando son voluntarios. En éste cuadro de gestos de la cara podemos observar los tres tipos de gestos de la cara clasificados según el emisor y la duración. Emisor Sistema límbico

Tipo de gesto

Duración

Los seis gestos básicos en sus graduaciones

0,1 - 0,3 segundos

Gestos inconscientes

0,1 – 0,5 segundos

Gestos conscientes

0, 5 segundos o más

Neocórtex

Claramente cuando una persona emite un gesto de la cara conscientemente es cuando estamos ante un mensaje incierto. Todas las mentiras gestuales pertenecen a éste tercer apartado. Por el contrario cuando nos emite un gesto de muy breve duración, podemos afirmar que o bien es “primitivo” o es suficientemente inconsciente. Los sentimientos son expresados por la cara que dispone para ello de 19 músculos bien definidos que nos ofrecen una buena combinación de pequeños movimientos y gestos. Las combinaciones de contracciones de todos ellos dan origen a una multitud de gestos y variantes que constituyen el código de gestos faciales al que nos acostumbramos desde pequeños.

Podemos ver el nombre de cada músculo y un ejemplo de los movimientos que dicho músculo provoca en el gráfico que mostramos a continuación

Clasificación de emociones representadas en gestos Los gestos de las caras, pueden clasificarse. Según Paul Ekman, atendiendo a los sentimientos que expresan en la siguiente matriz gráfica:

En ésta matriz octogonal, podemos observar ocho tipos de sentimientos, expresados por adjetivos, que poseen tres niveles de profundidad cada uno, que una vez desarrollados en forma de gajos, nos permiten contemplar todo el espectro de las emociones asociadas a expresiones gestuales más comunes. Las conclusiones pertenecen a su trabajo sobre FACS (Facial Action Coding System) desarrollado por Ekman, Friesen y Hager en 2002. El conjunto de músculos de la cara proporciona una abundante variación combinatoria que lentamente se ha constituido en lenguaje, y lo que es más importante: universal.

Todo el espectro de sentimientos pueden ser reproducidos de una forma sencilla con simples gestos de la cara, que como hemos dicho, actuan cómo código, al igual que las palabras y los signos. En el ejercicio que le proponemos a continuación, deberá seleccionar los gestos parciales de la cara que dan lugar a una expresión determinada. Para ello, elija un adjetivo del esquema que corresponde a un sentimiento “expresable” con gestos faciales. Luego vaya al diseñador de gestos que se encuentra a continuación y elija, la expresión de ojos, boca, nariz y frente que cree expresa mejor el sentimiento que ha elegido.

Muchos de los gestos sólo son perceptibles si los comparamos. Para ello tiene la posición de rostro “neutra” que se consigue pasando el ratón directamente sobre la imagen. Alternando las posiciones de gesto/neutro podrá percibir con mayor claridad las pequeñas diferencias de matiz que suponen una expresión gestual habitual. Ejercitése y aumentará su capacidad para percibir y leer el lenguaje de los gestos faciales. Para ello, le proponemos algunos ejercicios: 1. Solicite que le inviten como espectador a reuniones en las que no tenga que participar: Negociaciones, Entrevistas, etc. En ellas usted podrá dedicarse a atender a los gestos y aumentar su fluidez receptiva. 2. Coja de su tv, entrevistas de políticos o de famosos en situaciones comprometidas y grábelas sin verlas. Póngalas después sin sonido cuando las vea por primera vez y esté atento a las señales. Márquelas e intente identificarlas, y luego posteriormente localicelas con el sonido incorporado. No utilice películas con actores, sus expresiones son obligadamente ficticias. Recurra a lo auténtico.

3. Observe las discusiones en la calle, en los bares, en el trabajo. Descuide el mensaje oral y fíjese en los gestos. Aproveche sus viajes o las discusiones en idiomas que le resultan incomprensibles para concentrarse mejor en los detalles de signos. Seguro que trabajando un poco mejorará su perfil comprensivo, leerá mejor los gestos y obtendrá un valor añadido, una microhabilidad más que incorporar a su realidad cotidiana.