3 minute read
Musika
La Schola Cantorum Santa Cecilia en el recuerdo: Escuela de Música Litúrgica
La Schola Cantorum Santa Cecilia, se fundó en Bilbao, en el año 1926, para cooperar activamente a la restauración musical litúrgica, con un doble carácter religioso y artístico. Entre sus fines, se encontraba la mayor difusión de la música sagrada, antigua y moderna, que “reúna espíritu religioso y arte verdadero”, según figura en sus estatutos, volviendo a la vida las obras olvidadas de los polifonistas del S. XVI., y dando a conocer las obras modernas que reuniesen los requisitos propios del arte musical sagrado.
160 voces
La agrupación estaba formada de unas 160 voces, niños y hombres, cuya educación e instrucción musical se realizaba por separado. SCHOLA PUERORUM: La formación de los niños es una nota llamativa en el funcionamiento de la Schola. La componen dos academias, una de solfeo, que llegó a tener un centenar de alumnos y otra de canto, formada por los alumnos instruidos en la anterior. Ambas academias aspiraban a que este trabajo educativomusical se completase con la fundación de una escuela, donde los niños pudiesen recibir una instrucción completa, no llegó a realizarse. CORO DE HOMBRES: La instrucción litúrgico-musical de los hombres se realizaba por medio de conferencias, y círculos de
Scholak oihartzun handiko ekitaldi bi euki ebazan: Madrilen 1929an egin zan Ekintza Katolikoaren lehenengo Kongresua eta Aramaioko on Vicente Goikoetxea Valladoliden Kaperako maisu izentau ebenetik 30 urte igaro ziraneko omenaldi ekitaldian.
estudio en orden a conseguir más perfectamente el fin artístico-religioso de la Schola.
La Schola estuvo fundada y dirigida por D. Víctor Zubizarreta, nacido en Bilbao en 1899, siendo organista desde temprana edad en la parroquia de San Nicolás, y en la Basílica de Begoña, desde 1940 hasta su fallecimiento en 1970. A él le debemos obras como los himnos: “Virgen de Begoña” y ”Salve Virgen María” compuestos en 1950 con motivo del cincuentenario de la coronación de la Virgen de Begoña. Compuso otra serie de obras como: “Misa en honor de Sta. Cecilia”, “O beata”, y diversas obras profanas “Ama begira zazu”, “Amar dirade mandamenduak”, “Ziriko beltza”, entre otras, todas ellas estrenadas por la Schola Cantorum.
Estuvo acompañada al órgano por D. Julio Valdés (1877-1958), sacerdote que sustituyó a Jesús Guridi en la organistía de la parroquia de los Santos Juanes en 1918.
La Schola Cantorum nace un día de Santa Cecilia en la parroquia de los Santos Juanes, y será en este templo bilbaíno donde realice sus actuaciones normalmente, Te Deum de fin de año, fiesta de Santa Cecilia, y los oficios de Semana Santa, donde se pudieron escuchar obras como “Miserere” y “Lamentación de Jeremías” de V. Goicoechea, “Responsorios para el oficio de tinieblas” de T.L. de Victoria, así como composiciones
JUNTA DIRECTIVA DE LA SCHOLA CANTORUM
propias de sus maestros V. Zubizarreta y J. Valdés.
Es de destacar, como nota curiosa, la participación de la Schola en la inauguración del monumento al Sagrado Corazón de Jesús en Bilbao, la gira realizada en 1929 por Francia, o la clausura del Congreso de Música Sagrada celebrado en Vitoria.
EL DIRECTOR DE LA SCHOLA, D. VÍCTOR ZUBIZARRETA
Trágico final
El grupo tuvo un final dramático, ya que con el inicio de la guerra civil de 1936 su actividad cesó, lo que llevó a su desaparición. Como conclusión podríamos decir que era un proceso renovador, dentro de la música en la Iglesia, como consecuencia de la renovación musical nacida del Motu Proprio de S. Pío X. Un proyecto, muy interesante tanto a nivel musical como educativo, que no pudo ver continuidad dadas las circunstancias sociales y políticas del momento •
Oscar González Gasquet Maestro de Capilla de la Catedral