Comercio Justo

Comprando lo `justo´ en Kidenda

Economía circular

Nos acercamos a Kidenda, proyecto de Comercio Justo de Caritas Bizkaia, Misiones Diocesanas, y Alboan, para conocer de la mano de su responsable, María Ferrer, la labor que realizan y la importancia de comprar productos más justos y humanos.

¿Son importantes estas fechas para los productos de comercio justo?

Estos días se relanza la artesanía, por el tema de regalos. La campaña de belenes es un clásico en nuestro proyecto. Traemos belenes de distintos países desde hace muchos años y ya tenemos clientes fieles e incluso coleccionistas que nos los piden anualmente. Los más apreciados son los belenes de cerámica de la cooperativa de Comercio Justo de Perú, Manos Artesanas, con un estilo muy variado, y por supuesto, los nacimientos de madera de olivo de Tierra Santa, hechos por la cooperativa Holy Land, de Cisjordania.

¿Son cada vez más las empresas e instituciones que recurren a vosotras para las cestas de Navidad?

Muchas empresas y entidades del sector social cuentan con Kidenda para sus regalos institucionales en Navidad, para incluir un componente de cooperación en sus detalles a clientes y personas colaboradoras. Son cientos de detalles los que hacemos al año y en estas fechas en especial, son una parte muy importante de nuestra campaña.

¿Nos estamos habituando a esto de la Economía Circular en nuestras compras?

Cada vez más empresas son conscientes de que en sus consumos tienen que apostar por una economía circular, pero, sobre todo, alternativa y solidaria. Con el consumo que hacen las empresas pueden transformar y revalidar sus compromisos de sostenibilidad ambiental, cooperacion y solidaridad. En nuestro caso, sobre todo son empresas del sector social y entidades de la diócesis y comunidades educativas, las que cuentan con nosotras para sus cestas regalo.

¿En qué medida está afectando la pandemia a las ventas?

Evidentemente el año pasado fue duro para el proyecto Kidenda. Al igual que el comercio local y de cercanía sufrimos mucho en el área comercial. Como bien dices, abrir la tienda todos los días es un reto, pero gracias a nuestro fantástico voluntariado podemos hacerlo. Ha sido un orgullo ver cómo, a pesar de todo, en cuanto salimos del confinamiento todo el voluntariado nos dijo, “aquí estamos para seguir en el proyecto” sin ninguna duda. Por otro lado, podemos decir que en el peor momento de los últimos años el Comercio Justo se ha revelado como

Mundu hobea eraikitzeko bidea da bidezko merkataritza kontsumitzea

el sistema que ha sostenido a las comunidades productoras. En muchos de estos países, la ausencia del Estado en las zonas rurales hizo que, solo las cooperativas de Comercio Justo, estuviesen ayudando en los peores momentos de falta de suministro. Todas se han encontrado con las dificultades del aumento de los precios de los alimentos, las mascarillas, la falta de crédito, dificultades de acceso a componentes, al transporte a la exportación, pérdidas de cosecha etc. y en todos estos casos, el Comercio Justo se ha convertido en el colchón de resistencia para que nadie se quede atrás, en forma de microcréditos, pago de salarios, reparto material sanitario etc. El Comercio Justo demuestra que es un sistema válido, que realmente está por las personas hasta en las circunstancias mas difíciles.

La mayoría de los Equipos Territoriales están al abrigo de una parroquia o de un colegio. ¿Han podido ir reincorporándose todos a la actividad?

Esta es la parte donde más se está notando la pandemia. Todas las dificulta-

TOÑI LINARES, ENCARGADA DE LA TIENDA Y MARÍA FERRER

Bidezko merkataritzak pertsona pobreen bizimodua aldatu leike

des que están teniendo los centros educativos en el desarrollo del curso con las medidas Covid han hecho que muchas de nuestras actividades se hayan visto afectadas. También las medidas de seguridad y sanitarias, han hecho que las ferias presenciales hayan disminuido mucho, cosa que comprendemos.

La tienda que Kidenda tiene en Amorebieta se tuvo que cerrar por la pandemia ¿la han vuelto a abrir?

La tienda de Amorebieta-Etxano, llevada íntegramente por voluntarias, también se vio afectada por la pandemia y no pudieron volver todas las voluntarias a la actividad, ya que muchas son personas de riesgo por edad o por patologías. Aun así, el grupo no se dio por vencido y un número más reducido de voluntarias consiguieron de nuevo abrir la tienda con modificación también del horario.

Antes de la apertura, todas las voluntarias pasaron por una pequeña formación sobre las medidas de seguridad adoptadas en el plan de contingencia del contagio del Coronavirus de Kidenda. También este año han cambiado las personas del grupo motor para rotar y repartir responsabilidades en el funcionamiento de la actividad. Tiene muchísimo valor lo que hace este grupo llevando el proyecto Kidenda y el apoyo del comercio justo a Amorebieta con solo voluntariado.

Aquí en Bilbao, en la tienda de Viuda de Epalza, hay una novedad que llama la atención. Los dispensadores de productos a granel. ¿Cómo funciona y que aceptación está teniendo?

Nuestra apuesta por el granel fue un paso mas en el compromiso de Kidenda por unos hábitos de consumo más sostenibles, con reducción de envases y residuos. Hemos incluido 5 productos 3 de comercio justo, arroz blanco, integral y quinoa y 2 de agricultura local con lenteja y garbanzo. La verdad es que está teniendo una gran aceptación, nos ha sorprendido toda la buena disposición de las personas consumidoras a cualquier opción que apoye el respeto al medioambiente.

Y por último la venta online. ¿Qué aceptación tiene?

Se puede encontrar en nuestra página kidenda.org Es un nuevo canal de ventas que está cobrando una gran importancia para nuestro proyecto. Llegamos a muchas personas de muy diversas localizaciones, cercanas y lejanas, que no pueden normalmente acercarse a nuestro proyecto. En ella se puede encontrar alimentación y artesanía de Comercio Justo y también productos de economía local y consumo responsable •

José Ignacio Iturmendi