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Informe Foessa

Cerca de 200.000 personas viven en situación de exclusión severa en Euskadi según el informe FOESSA

Bajo el título “Exclusión y

desarrollo social en Eus-

kadi”, Cáritas y la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) presentaron el 24 de febrero, en Bilbao, la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia, en el III Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en Euskadi.

En la rueda de prensa participaron Raúl Flores, coordinador del equipo de Estudios de Cáritas y secretario técnico de FOESSA estatal y Ana Sofi Telletxea, responsable del Observatorio de la Realidad Social de Caritas Bizkaia. Posteriormente, tuvo lugar el acto público de presentación del informe, que comenzó con la bienvenida por parte del director de Caritas Bizkaia, Carlos Bargos y en el que además de Raúl Flores y Ana Sofi Telletxea, participó Joseba Zalakain, director de SIIS, (Centro de Documentación y Estudios de la Fundación Eguía Careaga) y se hicieron presentes entre otros, el obispo de Bilbao, Mons. Joseba Segura, el vicario general, Kerman López; el delegado de Caridad y Justicia, Manu Moreno y la delegada de Anuncio y Catequesis, Clara Arza.

Entre las conclusiones del informe, se destaca que las consecuencias socioeconómicas de la pandemia sitúan a 199.000 personas en situación de exclusión severa y profundizan las brechas de desigualdad en Euskadi. La Covid-19 ha sacudido el mercado de trabajo y 115.000 hogares dependen económicamente de una persona que sufre inestabilidad laboral grave, así como que la diferencia entre la población con más y menos ingresos ha aumentado en más de un 18 por ciento desde el inicio de la crisis de 2008 •

Informe completo:

Los ingresos, el género, la edad, el origen y la brecha digital, caracterizan la exclusión social en Euskadi

De los datos ofrecidos en el informe FOESSA se desprende que la precariedad laboral y la inestabilidad laboral grave han aumentado durante la crisis sanitaria y que esta situación repercute, por ejemplo, en mayores dificultades para hacer frente a los gastos de la vivienda. Además, las familias tienen problemas para pagar el alquiler, la hipoteca o los gastos de la vivienda y muchas de ellas viven en una vivienda insegura o en un entorno degradado.

En la presentación del informe, Ana Sofi Telletxea, responsable del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Bizkaia, destacaba que, tras constatar que la crisis del COVID 19 está dejando una profunda huella a los problemas sociales “que están intensificando lo que ya nos dejó la crisis de 2008” y que no se pudieron llegar a recuperar en los años posteriores, desde Cáritas Bizkaia y también desde FOESSA plantean retos y propuestas “queremos y necesitamos reimpulsar el estado de bienestar poniendo en el centro a la persona, recuperar el impulso por el pleno acceso a los derechos de ciudadanía”, especialmente en el ámbito de la vivienda, los ingresos mínimos y el empleo digno.

Mejorar las coberturas

Proponen impulsar la participación ciudadana y política de toda la población y, especialmente, acompañar a la que se encuentra en situación de exclusión, a que haga el ejercicio de sus derechos, así como mejorar la cobertura de la RGI del Ingreso Mínimo Vital, para que alcance al máximo de situaciones de pobreza, así como implementar medidas que reduzcan la precariedad laboral y que acaben con las situaciones de irregularidad laboral, “necesitamos plantearnos como abordar y reducir las cinco brechas que hemos detectado en la comunidad autónoma: los ingresos, que impactan en la pobreza más grave, la edad, la exclusión y la pobreza infantil y juvenil, la brecha digital, que afecta a los derechos y servicios en el día a día de las familias, la brecha de género, en la que la pobreza y la exclusión social está feminizada y está vinculada especialmente a la crisis de los cuidados y la brecha de origen, con un acceso desigual a los derechos y al estatus de ciudadanía para las personas de origen extranjero”.

Exclusión social

Raúl Flores, secretario técnico de FOESSA, indica que la investigación presentada “nos habla del shock sin precedentes que la cohesión social ha sufrido en el conjunto del estado español y también en el territorio del País Vasco”.

Explica que, desde una perspectiva global, Euskadi mantiene las tasas de integración social que venía de antes, sin embargo -dice- crecen las situaciones de exclusión social y especialmente las situaciones de

Txostenean aurkeztutako datuek nabarmentzen dabenez, gizarte hausturaren jatorria bost arrakala handitan dago: jatorria, generoa, sarrerak, adina eta teknologia

exclusión social severa, alcanzando a 199.000 personas en el año 2021, “dentro de este grupo, nos preocupa, especialmente, la situación de los que denominamos la sociedad expulsada, aquellos que acumulan mayor número de problemáticas, que ocupan el espacio más extremo de la exclusión social y que han pasado de ser 20.000 personas en el año 2018 a más de 100.000 en el año 2021”.

Precariedad laboral

Flores señala que la forma en que la Covid 19 ha sacudido el mercado no ha provocado solamente desempleo y ERTES “la precariedad laboral durante esta crisis se ha multiplicado y alcanza a más de 115.000 hogares que dependen económicamente de una persona sustentadora principal que sufre inestabilidad laboral grave”. Sufrir inestabilidad laboral grave significa que durante el último año han tenido tres o más meses de desempleo, han tenido tres o más contratos diferentes y han pasado por tres o más empresas distintas. Si en 2018 la situación de inestabilidad laboral grave era de un 2,3%, en 2021 alcanza el 12,9%.

Ha aumentado el porcentaje de población con gastos excesivos en vivienda, esto es, una vez que pagan el alquiler y la hipoteca, más de 113.000 familias se quedan en situación de pobreza severa. 39.000 familias viven en una situación de vivienda insegura, es decir, con una tenencia en precario, con amenazas de expulsión o con situaciones de violencia o inseguridad entre sus miembros. 52.000 hogares viven en situación de vivienda inadecuada, con deficiencias graves en la construcción, problemas para pagar los suministros, ubicación en entorno degradado, etc •

Pandemiaren gizarte eta ekonomia ondorioen eraginez, 199.000 lagunek muturreko bazterketa jasoten dabe

Topaki 2022

“CUIDAR, con sentido y en común”

Topaki es un espacio de encuentro organizado por Cáritas Euskadi para el voluntariado y el personal contratado de las respectivas Cáritas “con el objetivo de compartir la experiencia y el conocimiento de la labor de solidaridad cristiana que se realiza en Cáritas al servicio de los más pobres de nuestra sociedad”. Topaki 2022, que se celebrará el 12 de marzo en el Serantes Kultur Aretoa de Santurtzi, pretende ser una ayuda más para poder ir respondiendo de la mejor manera al reto de construir una sociedad incluyente y cohesionada en clave de la dignidad humana.

Patxi Velasco Fano (Oviedo, 1973), será el ponente de esta edición. Reside en Málaga desde los 17 años, está casado y es padre de 3 hijos. Dibujante y psicólogo, es maestro de pedagogía terapéutica, director del CEIP María de la O, en la barriada malagueña de Los Asperones y pertenece a la comunidad cristiana de Santa María de la Amargura. Su labor pastoral la desarrolla como catequista y también realiza voluntariado de Cáritas en la barriada donde está enclavado su colegio •

PATXI FANO

10:00 Aurkezpena / Presentación 10:15 Otoitza / Oración 10:30 Hitzaldia / Charla “Zentzuz eta amankomunean ZAINTZA. CUIDAR: con sentido y en común” (Patxi Fano) 12:00 Atsedena hamaiketako / Descanso 12:45 Dinamika / Dinamica 13:45 Agurra eta ixiera / Despedida y cierre

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