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Sínodo
Idoia Pérez de Mendiola, coordinadora para la fase diocesana del Sínodo en Bizkaia, ya tiene entre manos el informe de respuestas de la primera fase de la consulta que se realizó en la Diócesis en torno a la Iglesia que somos y queremos ser. Ella ha sido la encargada de organizar, junto a la Comisión Técnica designada para el encargo, la consulta, recogida de datos y elaboración de esta síntesis final que se remitirá a la Conferencia Episcopal para que de allí llegue a Roma. Consciente de que ha terminado la primera fase del encargo, dispondrá de más tiempo para dedicarse a su labor diaria como coordinadora de intervención de Caritas Bizkaia.
Un susto, al recibir la petición del obispo para esta responsabilidad ¿verdad?
Tuve sentimientos contradictorios, nervios y miedos porque la tarea encomendada era algo nuevo para mí y, por otra parte, un halago porque pensara que yo podía asumir esa labor. Conocer los compañeros y compañeras de viaje que iba a tener me dio tranquilidad y ánimo para afrontar el encargo.
¿Qué aprendizajes personales destacarías de esta fase diocesana del Sínodo?
Participar de esta experiencia ha supuesto un gran reto personal, que me ha sacado de eso que llaman la “zona de confort”. Me ha permitido acercarme más y conocer a fondo la diócesis de la que formo parte: la diversidad de grupos, entidades, comunidades que formamos parte de ella. Sus riquezas y también sus debilidades, pero sobre todo, me ha permitido descubrir a personas que tienen un gran compromiso con esta Iglesia y con el mensaje del Evangelio. Otra de las grandes experiencias que me llevo es la participación en esta reflexión sinodal de un pequeño grupo de personas de Caritas Bizkaia. Acompañar a ese grupo fue emocionante, emotivo, evangelizador. Se han recogido más de 100 hojas con las respuestas y ha habido que resumirlas a 10 ¿Ha sido una tarea complicada?
Ha supuesto tiempo, dedicación y mimo por parte de todas las personas de la Comisión Sinodal, sin el compromiso de las cuales hubiera sido imposible realizarlo en los plazos marcados. Desde aquí todo mi agradecimiento. La mayor complicación era ser fieles a lo que los grupos han expresado a través de las respuestas enviadas. Esa era nuestra mayor preocupación y por eso era muy importante el refrendo de la asamblea sinodal convocada el 22 de enero.
Para ello nos repartimos por parejas para elaborar las síntesis de cada uno de los bloques. Consensuamos un primer resumen y una vez hecho esto, se volvieron a repartir los bloques a distintas parejas para una nueva revisión. Además, en la asamblea se recogieron aportaciones que se han incorporado al documento definitivo.
IDOIA PÉREZ DE MENDIOLA
Entre las respuestas de los 97 grupos que se han formado ¿Hay miradas compartidas en torno a algunos temas?
Los temas que se abordaban en la consulta eran muchos y variados, pero sí es verdad que los bloques que más grupos han contestado son los relativos a la escucha y al diálogo entre la Iglesia y la Sociedad. En cuanto a miradas compartidas también son muchas. Por señalar algunas de ellas diría: Una Iglesia más participativa y horizontal, la coherencia, ser testimonio, el papel de las mujeres en la Iglesia, el laicado,
COMISIÓN TÉCNICA SÍNODO la apertura a la pluralidad y la diversidad, cómo llegar a las personas jóvenes, la opción por las personas en situación de debilidad, la renovación de lenguajes, las celebraciones…
Tu tarea durante este tiempo ha tenido dos patas: la diocesana y la de coordinación con las demás diócesis ¿Vamos acompasados?
Durante estos meses hemos tenido varias reuniones de coordinación online con el resto de las diócesis para aclarar dudas, compartir experiencias, materiales… La realidad es muy diversa y escucharnos siempre enriquece. En cuanto a los tiempos, la verdad es que en nuestra diócesis vamos un poquito por delante. La necesidad de retomar el Plan Diocesano de Evangelización (PDE) para que podamos empezar el curso que viene con las apuestas de la diócesis ya definidas, ha marcado nuestro ritmo.
Hay personas escépticas ante este proceso ¿Qué les dirías?
La llamada al Sínodo del Papa a toda la Iglesia de personas bautizadas, los tiempos, el formato del mismo ya es en mi opinión significativa.
He vivido este proceso como una experiencia positiva que ya nos ha permitido encontrarnos, escucharnos, recoger la opinión y el sentir de nuestra diócesis ante asuntos de gran importancia para el presente y futuro de la Iglesia. La primera beneficiada del proceso realizado es la propia Iglesia en Bizkaia, por las reflexiones que se podrán incorporar a la preparación de un Nuevo Plan Diocesano de Evangelización y por las dinámicas de participación puestas en marcha.
El proceso ha sido transparente y participativo. Una vez recogidas por el Consejo Episcopal, se van a publicar en la página web (www.bizkeliza.org) todas las respuestas recibidas junto al documento síntesis y el video completo del encuentro sinodal que tuvo lugar en Deusto. Sin duda, todo lo aportado será una entrada a tener en cuenta en el nuevo Plan. Todo ello en sí mismo ya tiene un gran valor. Ahora, tenemos que ser conscientes de que nuestra opinión se suma a la de todas las Iglesias del mundo y desde ahí entender nuestra participación en este proceso.
Y a partir de ahora ¿qué?
Ahora seguiremos el proceso común a toda la Iglesia. Enviaremos nuestras aportaciones a la Secretaría del Sínodo de la Conferencia Episcopal Española, que preparará un documento resumen con lo que se envíe desde todas las diócesis. A partir de ahí comienza un proceso de recogida y síntesis de todas las aportaciones a nivel mundial, reuniones y asambleas que culminarán en el sínodo de los obispos en octubre de 2023 • Erantzunen laburpenagaz osotutako agiria Madrileko Gotzain Konferentziara bialduko da eta www.bizkeliza.org webgunean egongo da ikusgai osorik. Itaunketaren erantzun guztiak eta urtarrilaren 22an egon zan topaketearen bideoa be eskuragarri jarriko dira
