VI. EEE

Nuestra Iglesia Diocesana recibe con gratitud la llamada del Señor Jesús a construir comunidades acogedoras, vivas, signo de la alegría del Evangelio que, compartiendo su experiencia de Dios, anhelan la llegada de su Reino, e inspiradas por el Espíritu, contribuyen a la transformación de nuestra sociedad.

Con esta visión, la Diócesis de Bilbao se marca cuatro retos para los próximos años:

1. Invitar a la novedad del encuentro personal con Jesucristo, que nos llama a seguirle en una comunidad eucarística y samaritana.

2. Testimoniar con alegría en nuestros ambientes el compromiso personal y comunitario con las personas que sufren, contribuyendo a la transformación de estructuras y al cuidado responsable de la casa común.

3. Impulsar nuevas formas de anuncio encarnado del Evangelio, acompañando a las personas en todas las etapas de la vida y en sus entornos significativos.

4. Revitalizar la comunión, la participación y la misión en todos los ámbitos de la Iglesia local, fomentando una corresponsabilidad efectiva, inspirada en la diversidad de carismas y ministerios, impulsando el laicado y especialmente, la participación de la mujer.

Cada reto cuenta con sus líneas de y acciones que salieron del trabajo realizado hasta el momento en el que comenzó la crisis sanitaria y se interrumpió el proceso. Ahora, tras los aprendizajes de la pandemia y de la fase diocesana del sínodo, está en marcha una última consulta en la que se quieren recoger y añadir nuevas acciones que completen el VI Plan Diocesano de Evangelización.

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