2 minute read
Liburutegia
La misión “Ad Gentes” en la biblioteca diocesana
“Seréis mis testigos” ha sido el lema del Domund 2022, celebrado el pasado 23 de octubre. Con él coincide el lema de nuestro VI Plan Diocesano de Evangelización “Daréis testimonio
porque estáis conmigo”.
El empeño por ser testigos del Resucitado ha estado muy presente desde el inicio de nuestra historia como Diócesis. Anteriormente a la creación de la misma, integrada en la diócesis de Vitoria, ya en el año 1948, se creó una nueva forma de cooperación misionera, con la marcha del primer grupo misionero a lo que era el Vicariato Apostólico de los Ríos (Ecuador). Posteriormente le siguieron las misiones de Angola, Venezuela, Rwanda, Brasil, Zaire, Chile.
LOS 8 PRIMEROS MISIONEROS QUE SALIERON HACIA ECUADOR EL 12 DE OCTUBRE DE 1948
En la Biblioteca diocesana este empeño por ser testigos queda reflejado en la amplia sección de libros dedicados a la misionología en general y a las Misiones Diocesanas Vascas en particular. Suman un total de 1.253 volúmenes. Reflejo de una opción y de unas vidas entregadas.
Cabe destacar los escritos de uno de esos ocho primeros misioneros: Luis Alberdi quien se convertía en cronista oficial a modo de diario que se recogieron en libros en esos primeros años: De Vitoria a Los Ríos: diario íntimo de un misionero (1949); Entre los montuvios: diario íntimo de un misionero de Los Ríos (Ecuador) (1950); Un invierno en el trópico: diario íntimo de un misionero en el trópico (1951).
Mons. Bittor Garaygordobil quien fuera obispo de Los Ríos durante 34 años, y participante en el Concilio Vaticano II, fue otro de los que partieron en ese grupo inicial. No escribió mucho durante su ministerio, pero en la biblio-
Elizbarrutiko liburutegian, orokorrean misino-gaiaren eta zehatz-mehatz Euskal Eleizbarrutietako Misinoen inguruko liburuez osatutako sail zabala dago. Guztira, 1.253 liburuki dagoz.
teca se conserva un folleto escrito por él: Las misiones en el Concilio y Repercusiones Postconciliares, fechado en Urkiola en 1985.
De primera mano D. Bittor cuenta todo el proceso (nada sencillo) que tuvo que realizar para poder intervenir en el aula conciliar el 12 de noviembre de 1965 en la discusión del decreto sobre las misiones, y defender la tesis de las Diócesis Misioneras:
a) “Que se suprimiera la expresión -et quiden per totam vitam-, por lo menos en sentido exclusivo”
b) “Que se invitará a las Diócesis que contaran con abundancia de personal y medios a aceptar responsabilidades misioneras concretas en territorios u obras misioneras a ellas encomendadas en la misma forma e idénticas condiciones que las Congregaciones Religiosas misioneras”
c) “Que cuando se habla de coordinación misionera, donde habla de Institutos, se añada a Diócesis”1 •
Jaime López Egilaz Biblioteca diocesana