4 minute read
Entrevista: Fernando Marcos
Fernando Marcos Ayjón, vicario en la III y VII: “Queremos potenciar los espacios de encuentro y formación”
Fernando Marcos Ayjón es actualmente vicario territorial de las vicarías III y VII. Natural de Guadalajara, tiene 53 años y se ordenó a punto de cumplir los 25. Estudió en el Seminario de Sigüenza y, tras ordenarse presbítero, su primera encomienda fue en la zona de Molina de Aragón.
Tras un tiempo en territorio rural, estuvo en la ciudad de Guadalajara y después de diez años en la pastoral, surgió el proyecto de venir a Bilbao a realizar el doctorado en la Universidad de Deusto, en un programa que está incluido en el contexto del área de filosofía “El ocio como espacio de potencial humano”. Ahí –explica- “fui acercándome al estudio de la conexión que había entre el ocio humanista y la doctrina social de la Iglesia”.
En ese tiempo, empezó a echar una mano en la parroquia de La Peña, “donde me acogieron de una forma fenomenal. Luego me fui implicando un poco más y, al acabar dos años de ese proyecto, se me pidió si podía seguir echando una mano y, así fueron otros dos años más”. Como el proyecto se iba estabilizando, adquirió el compromiso de acompañar a esa comunidad, que se prolongó durante otros ocho años.
Después, fue nombrado párroco de San Francisco Javier, en la zona de Abando y posteriormente en San Francisco Javier. A día de hoy, acompaña a las vicarías de Bilbao, Etxebarri y Basauri. “De los 28 años que llevo de presbítero, 18 llevo ya en Bilbao. Se puede decir que este es el año de la mayoría de edad, ya con solera y con constancia”. ¿Qué destacas de estos meses como vicario territorial?
Lo primero, la posibilidad de descubrir muchísimos matices y prismas que hay dentro de la Iglesia diocesana y, de forma particular, en las vicarías III y VII. La cantidad de personas que están implicadas en diversos servicios, que muchas veces se conocen muy poquito, pero que ponen alma, vida y corazón, siempre con el mismo objetivo: compartir la alegría y la esperanza que brota del Evangelio. Este año, en concreto, el ir retomando, después de la experiencia dura que hemos vivido con la pandemia. Animar a las comu-
nidades para que esa alegría del Evangelio siga dando fuerza y coexistencia a nuestros trabajos y a nuestros compromisos.
Me gustaría, y creo que vamos en esa línea, que la visión del VI Plan Diocesano de Evangelización (PDE) fuera el “leit motiv” de nuestra actividad. El tomar conciencia de ser comunidades vivas y acogedoras, que seamos además signo de la alegría para compartir esa experiencia de Dios y, desde ahí, ir transformando la sociedad en la que vivimos, en concreto donde estamos insertos, en estas vicarías.
¿Y el Sínodo?
Yo creo que nuestra Iglesia Diocesana lleva un amplio recorrido en esta situación de la implicación muy grande, no solo desde las parroquias sino también desde las entidades y los colegios, en las diversas realidades diocesanas que están insertas en las vicarías III y VII. Es verdad que ocupamos un territorio grande y también con muchas personas en estos lugares, pero sí que ha habido un compromiso fuerte en la cuestión del Sínodo.
Alkarte abegitsuak bultzatu behar doguz
¿Qué proyectos tenéis en estos próximos meses?
Impulsar el VI PDE y presentarlo como una herramienta que nos ayude y potencie el trabajo pastoral y la implicación de las personas y, que nos sirva como estímulo.
La experiencia de la pandemia nos ha dejado alguna realidad en la que creo que hay que fomentar espacios de espiritualidad y tener esa conexión y esa experiencia de Dios que nos de fuerza a nuestro trabajo. Potenciar los espacios de encuentro, algo de lo que nos hemos visto privados y que nos ayude a crecer como comunidades vivas y también unos espacios de formación para que podamos dar testimonio coherente y formado a la sociedad en la que vivimos.
Y para finalizar…
Fundamentalmente, agradecer a las personas que están implicadas en mil pequeñas tareas o en grandes tareas que, con su compromiso vital dedican su vida al servicio del Evangelio, tanto en las comunidades más pequeñas como en las más grandes. Ese impulso de seguir trabajando y esa esperanza que mueve cada día a las personas para poder contagiar a la gente que tienen cerca •
Aurreko urriaren 17an proiektu pedagogiko barria aurkeztu zan Bilboko San Bizente parrokiako lokaletan. `Etorri eta ikusi´ katekesirako material barria publiko aurrera eroan zan. Fernando Marcosek egin eutsien harrerea bertaratutakoei.
“Estamos buscando los medios para acercarnos a las realidades de hoy, con los lenguajes a las personas de hoy y compartir con ellos la experiencia de un Dios que llena de alegría nuestra vida y que transforma. Somos conscientes que nos hacen falta muchas cosas. Entre ellas, herramientas pedagógicas que nos ayuden en esta búsqueda. PPC presenta un método, avalado por la experiencia de Montessori que, pretende acercarnos para poder acompañar los procesos de fe. Un proyecto que se presenta en euskera y en castellano” (Fernando Marcos, en la presentación del material `Venid y veréis´) •
BIDEOA: