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Paso de testigo en el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral
Estrella Moreno sucede a Carlos García de Andoin
La primera mujer directora del Instituto en sus 43 años de vida es Estrella Moreno Laiz. Carlos García de Andoin, ha presentado su renuncia unos meses antes de finalizar su mandato, para participar en una actividad de máxima representación pública. Estrella encabezaba la terna que, en junio, presentó la Junta del IDTP al Consejo Episcopal para designar a la persona sucesora de Carlos a partir de septiembre. El obispo, en diálogo con sus consejeros, ha aceptado la propuesta de adelantar el proceso.
¿Cuál es el balance de estos ocho años?
Creo que el Instituto ha mantenido la antorcha del pensamiento y de la formación en la diócesis. Ha ayudado el pontificado de Francisco. Ya desde 2013 con la Evangelii Gaudium y de alguna manera cada una de sus encíclicas, exhortaciones, sínodos… han sido una guía y un vector de nuestra labor. El balance positivo. Hemos tenido que afrontar algunas adversidades con motivo de la reducción de los recursos. Pero en este tema también ha habido una evolución positiva, haciendo más con menos. La pandemia nos llevó a repensar, actualizar modos de docencia, modos de reunión… Ahí nos fuimos familiarizando con otros métodos de enseñanza y formación de manera digital. Esto nos ha permitido también traspasar los límites de Bilbao y Bizkaia a todos los lugares del mundo.
¿La demanda de formación ha decrecido?
En estos años la reducción de fieles, incluso de participación en las parroquias, también nos ha afectado al Instituto. Ha habido un periodo de una demanda menor de formación. Sin embargo, en el Plan Diocesano de Evangelización se definen hasta 10 o 12 líneas de acción que tienen que ver con la formación, por lo tanto hay un interés al respecto. Esperamos que tras la lectura implicati va se perfile un nuevo impulso a la for mación. En este sentido, destacaría la experiencia que se ha tenido con ocho unidades pastorales distintas formando a referentes parroquiales. Esta apuesta ha contribuido al desarrollo de nuevos responsables que hacían falta en las comunidades para sostener un mínimo de vida, sobre todo en el entorno rural. Junto a una cierta disminución en el ámbito de las parroquias, lo que nos hemos encontrado es con un fortalecimiento de nuestro servicio en la Escuela de Magisterio en la BAM. Hay en torno a 200-250 jóvenes en un proceso de formación.
¿Dejas muchas carpetas abiertas a Es trella?
Yo diría que hay una primera que tiene que ver con todo lo que es anuncio y catequesis. Con lo que es el impulso a un tipo de evangelización más misionero. Hay una labor de mejora en un mundo plural y más secular, en un mundo que va perdiendo la cultura Cristiana. Otros retos tienen que ver con el mundo educativo, más allá del que desarrollamos en las parroquias •