1 J\ERONAUTICA DEPOR.TIVA H
ACE poco!: díts tuve el placer de conversar con el veterano instructor e inspector de vue:o s'n motor, Sr. Claudio Dori, quien con la simpa tía y sencillez que lo caracterizan me describ'ó de talladamente la hazaña que cumpliera en octubre del año pasado, al igual que el S r. Scheidauer, otro avezado piloto de planead·ores, al unir el aeródromo del Aeroclub de Bariloche con el de Ensenada, en la hermana república de ,Chile, volando sobre las cumbres nevadas de los Andes con sendas máqui nas sin mot.OI!'. El señor Dori, que llevaba en Bariloche sólo una semana y había efectuado dos o tres vuelo!l �e estudio, utilizó un planeador Sky de la categona altove�ero, mientras el señor Heinz Scheidauer Jo acompañó con un planeador de tipo ala volante Horten construido en Córdoba y denom:nado Urubú, con el que había experimentado du rante dos meses en Bariloche. IEl ala Horten es un tipo de aerodin o func:onal, es decir con el menor número posib!e de elementos no indispensables para el vuelo. Este modelo que es biplaza ;¡ planeador, no tiene cola ni más fus : Jaje que el necesario para alojar a dos pilotos. Los ccmandos estan comb:nados mecánicamente de modo que los alerones, que entonces toman el nombre de elevones, tamb:én actúan como timones de pro (undidad. El timón de dirección está reemplazado por una aleta eclipsable o freno en cada pun'.a de a l a y accionado pc.1· los pedales. El manejo es prácticamente convencional. Ya se han fabricado va rios modelos en el país. La permanencia de los dos pi'otos en Bariloche obedecía a una misión de estudios meteorológicos para determinar las condicione� de los vientos de la región y otros factores de utilidad para la aero navegación. Jndudablemente, el cruce del macizo andino era una idea an tigua, pe1'o se confiaba más en la posibilidad de lograrlo aprovechan do corrientes dinámicas (es decir las corrientes ascendentes provo-
POR
JO SE MANUEL ROCA
5«:
NOTA
El al.:1 Horten en v1iclo.
Claudio Dori. cada:i por el viento al chocar contra accidente:; orográficos) que en la!l as cendentes térmicas que permitieron esto vuelo. No obstante, al encontrar buenas oportunidades n o las desper diciaron y decidieron cruzar a Chile. Los corrientes ascendentes llamadas térm:cas tienen su or'gen en el des igual calentamient o de la superficie terrestre por los rayos solares. Este ca lentamiento es mayor donde la tiena �e muestra más obscura y menor so bre las partes más claras. Así, un campo arado absorbe más calor que un trigal maduro; en consecuencia, el aire se calienta más sobre el trigal mientras brilla el sol. y de noche, so bre el campo arado. Estas desigualdadades de temperatura del. airo dan lugar a térmicas, debido a que las m a s a s relativa mente má!: calientes sor más Hviana� y suben mientras las más frías bajan. Lot. planeado res cuentan con ins t r u m o nt- c s bastante · sensibles que acusan esta!l corrientes verti ca1 es. V o 1 a n d o en círiulos dent.1-o de una ascendencia do sufi ciente velocidad as censional so llega 11 alturas bastante con s:derables. Como las térmicas llevan cierto porcentaje de hume dad, siempre están co ronada� po,· una nu be "cúmulut.". Previas obsc,rvac¡o. nes meteorológicas y algunos vuelos de son deo, se decidió esperar el momento opor-