Haz con tus hijos uncomecocos de papel

P a s o a p a s o

Para hacerlo, doblamos de extremo a extremo el cuadrado de papel: primero una mitad en vertical, y abrimos. Luego la otra en horizontal, y extendemos. A continuación hacemos lo mismo en diagonal. Y seguimos con las esquinas. El papel quedará con varias líneas marcadas.

El siguiente paso es llevar cada una de las esquinas del papel hacia arriba y presionar para que queden bien dobladas. Luego lo ponemos boca abajo, de manera que los picos doblados queden al otro lado. Procedemos igual, doblando las esquinas hacia arriba, como indica la foto.

Una vez que hemos acabado de doblar las esquinas, tal y como está, doblamos el papel por la mitad, de manera que nos quede como un rectángulo con dos cuadraditos. En ellos será donde meteremos los dedos (el pulgar y el índice de cada mano) cuando llegue el momento de jugar.

Pintamos con el motivo que nos guste (lunares, estrellas, colores...). Luego escribimos dentro las pruebas que queremos que tenga el juego: para divertir (“Canta una canción”, “tócate con el pie la punta de la nariz”...). O para reforzar un aspecto ( “Pon las servilletas en la mesa”, “coloca la fruta por colores”...).

Así se juega

{ } Aunque seguro que la mayoría lo sabéis, no está de más recordarlo. Un jugador dice un número (es mejor limitar las opciones, entre el 1 y el 10). El otro jugador va abriendo y moviendo con los dedos el comecocos, formando una cruz imaginaria, hasta llegar al número elegido por el primero (los dos pulgares y los dos índices, que son los que están debajo de cada triángulo, al mismo tiempo). Quedarán a la vista 4 de los 8 colores o dibujos con los que hemos decorado previamente el comecocos. El primer jugador deberá elegir uno de ellos y, a continuación, realizar la prueba que aparece escrita debajo de ese color. Y así sucesivamente con cada participante.