DINOS Elcolmodelas

Conlacolaboracióndelospaleontólogos

FRANCISCO ORTEGA Y JOSÉ LUIS SANZ b

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SIGNOS DE VIOLENCIA

La abundancia de golpes y la mezcla de fracturas y heridas hacen pensar que son consecuencia de una pelea de caza.

unca antes se había encontrado un dinosau-Nrio con tal cantidad de huesos rotos, heridas y deformidades. La pobre criatura vivió hace unos 193 millones de años y sus maltrechos huesos fosilizados salieron a la luz en la Formación Kayenta de Arizona en 1942. Se describió como la especie Dilophosaurus wetherilli, pero nadie se había preocupado por sus males hasta que los paleontólogos Sara Juengst y Phil Senters, de Carolina del Norte (EEUU), se entregaron a su estudio. En un artículo publicado en PLOS ONE nos dan el parte de lesiones y las conclusiones a que han llegado comparándolas con anomalías de aves y reptiles vivos que podrían ser equiparables.

D. wetherilli tenía varias fracturas, inflamaciones de fibras, heridas ocasionadas por punciones e infecciones en algunas de todas esas zonas. Quizá su “zona cero” fuera el húmero derecho, con una torsión debida probablemente a que el animal cargaba el peso sobre esa pata delantera para evitar algún dolor en la izquierda. Eso habría forzado a girarse hacia fuera al antebrazo y la mano derechos. Si la postura llegó a afectar al hueso, probablemente fue por desnutrición. Al menos, eso es lo que ocurre en las aves

Freedman Fowler muestra orgullosa la reproducción de la nueva especie ante el cráneo fósil que ha estudiado.

actuales.Encualquiercaso,alllevarlamásseparadadelcuer- 8po, la extremidad derecha se lesionaría fácilmente. Y lo hizo. El metacarpio y un dedo están rotos. Pero ¿qué pudo causar huesos del pecho y los brazos pretal desastre? Los investigadores creen que una gran pelea con sentaban una canun depredador o una presa, durante la cual Dilophosaurus reci- tidad de lesiones nunca vista. bió considerables zarpazos y fue a chocar violentamente contra algún árbol o roca. Aunque lo más importante es que ninguno de esos gol- TODO SU MUNDO pes resultó fatal. A juzgar por el grado A TU ALCANCE de recuperación, este gigante de unos 7 En www.dinoscienceapp.com metros vivió al menos unos meses más. encontrarás una aplicación para estar al día y localizar lugares relacionados con ellos.

TUPÉ MISTERIOSO

Dentro de los dinosaurios conocidos como “pico de pato” hay un grupo de finales del Cretácico con tres formas semejantes, pero con una prominente diferencia: la más antigua, Acristavus (81 millones de años), no presenta cresta alguna en la zona de la nariz, Brachylophosaurus (77,5 millones de años) tiene una cresta nasal que asciende hasta la parte posterior de la cabeza. La de Maiasaura (76 millones de años) comienza en la zona nasal y se proyecta hacia detrás del cráneo.

El origen de ese apéndice era un misterio hasta que en 2007 se hallaron dos ejemplares de una nueva especie de 79 millones de años en las Montañas Rocosas (EEUU), bautizada como Probrachylophosaurus. Tras estudiarlos, Elizabeth Freedman Fowle y John R. Horner vieron que, a pesar de ser adultos, exhibían una cresta nasal semejante a la de los juveniles de Brachylophosaurus. Esa cresta, pequeña aún, muestra el proceso de aparición de esa estructura en la evolución del grupo.