NATURA Elzoosinanimales

El zoo sin animales

esde que algunas ciudades euro-

Dpeas como Dublín, París y Viena empezaron a exhibir animales exóticos en recintos públicos a principios del siglo XIX, los zoológicos se han convertido en centros turísticos tan concurridos como habituales. Sin embargo, la creciente preocupación por el bienestar de sus residentes empieza a plantear dudas sobre si deberíamos introducir serios cambios en su misma esencia. Por ejemplo, prescindir de los animales. Se disparó especialmente en las décadas de 1950 y 1960. Casi 3000 años a. C., en el Antiguo Egipto, también mantenían cautivosavestruces,jirafasyleopardos.En España,elzoológicodemásantigüedadaún abiertoeseldeBarcelona,quefueinauguradoen1894.EsaeslaapuestadeOlmoGarcía y José Antonio Fernández, dos empresarios del siglo XXI convencidos de que la cautividad puede dentrounhormigueroypodríamos sentarnos sustituirseportecno- juntoaunleónalaespera de que las hemlogía.Poresohanfun- brasdesugrupoletraigan su ración de gacela dadoeZoo,unproyec- reciénperseguidaporla sabana. toderealidadvirtual Estasinstalacionesasumirían la función que imagina el zoo- educativa de los zoológicos, que podrían lógicocomounlugar dedicarsealarecuperación de criaturas con CHEEMPO, EL PRIMER enelqueserecrean lesionesoproblemas.Por eso, sus creadores nosololosanimalesEZOON, se acompaña de una app que muestra la tecnología atribuyenala“e”delnombre los calificativos de eZoo en móvil o tablet. salvajes,sinotambién deelectrónicoyéticoalmismo tiempo. sushábitats,sonidos Loquenecesitanaúnes interés por parte de y sus más variados comportamientos. Así, en las instituciones que pretenden reformar. Para lugar de contemplar al halcón dormido sobre promocionar su idea han comenzado una una rama al otro lado de la valla, podríamos campaña de financiación colectiva en Indieprotagonizar la sensación de un vuelo junto gogo. Como recompensa, ofrecen el peluche a él sobre riscos y llanuras, quizá con cacería Cheempo, un chimpancé desarrollado con la incluida. Veríamos a una ballena azul desli- Fundación Jane Goodall. Es el primero de sus zarse por encima de nuestras cabezas, mien- eZoons, animales que protagonizan videojuetras nos rodean bancos de merluzas y grupos gos, libros y juguetes para despertar el interés de delfines juguetones, observaríamos desde por la naturaleza entre los más pequeños.

PANTALLAS CONCÉNTRICAS

para simular un acuario en modo exhibición, con cierta distancia al visitante.

25-81

DÓLARESDEDONACIÓN. Es lacuantíadelasaportaciones alacampañadefinanciación.

NAVEGA POR DENTRO

EL AUTÉNTICO NAUTILUS

Así han llamado a estos simuladores individuales para una experiencia personalizada.

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DELARECAUDACIÓNSE

destinaráaproyectosdela FundaciónJaneGoodall. 1. SOLO PARA TUS OJOS. El sistema puede adaptarse a unas gafas de realidad virtual, la forma más sencilla y barata de inmersión plena. 2. VIVENCIA COMPARTIDA. Pero también puede proyectarse en un enorme cubo para visitas colectivas, incluso con restaurante dentro. 3. REALIDAD AUMENTADA. Las pantallas pueden exhibir información adicional sobre los hábitats y especies que se están contemplando proyectados sobre ellas, para enriquecer la actividad.

TOMA EL MANDO

El interior está diseñado de forma que puedan sentarse cómodamente dos personas. El acristalamiento oscuro las aísla del exterior.

VE A OTRA DIMENSIÓN

El hábitat elegido se proyectará en todos los paneles que te rodean, acompañado de sonidos surround para una inmersión absoluta. Las larvas del escarabajo sanjuanero se alimentan de raíces.

LÁTEX VENENOSO

Los llamativos dientes de león anuncian el buen tiempo en cualquier rincón con un poquito de tierra. Para los humanos, lo más característico son esas flores de un amarillo brillante que se convierten en molinillos de viento al secarse. Pero bajo tierra esconden un tesoro diferente para otras especies: los abundantes nutrientes de sus raíces. De ellas se alimentan durante tres meses las larvas del llamado escarabajo sanjuanero (Melolontha melolontha), que dejan a la planta sin combustible para crecer. Por eso, esta ha desarrollado una auténtica arma química de defensa ante el ataque subterráneo. Una investigación del Instituto Max Planck de Ecología Química de Jena (Alemania) y la Universidad de Berna (Suiza) ha descubierto que con uno solo de los componentes de su látex puede afectar negativamente al crecimiento de los insectos. Lo descubrieron al ver que la mayor concentración de látex (una sustancia blanca y amarga) estaba en las raíces. Aislaron el citado componente y comprobaron que, si lo mezclaban con el alimento de las larvas, estas comían mucho menos.