I DE NT I DA D E NL AL I T E R A T UR A L ost ext osdelyo
LOS TEXTOS DEL YO: ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN La identidad es un aspecto que de una manera clara se manifiesta y se expresa en la literatura, del mismo modo que en el resto de los lenguajes artísticos, pero de un modo especial en determinados tipos de textos que tienen como eje central el “yo”, es decir, relatos en los que la persona que narra, con sus opiniones, su historia personal, sus sentimientos, sus experiencias personales etc., se muestra de una manera más o menos evidente, ya se trate de relatos proyectados hacia la realidad exterior del yo, como las memorias, ya sean textos de carácter introspectivo, cercanos al género de la confesión, como es el caso del diario íntimo. Los diccionarios de retórica suelen definir este tipo de textos, de manera general, como “el relato de la propia vida”, en el que el autor, de una forma más o menos fiable, describe los hechos y acontecimientos que ha vivido como protagonista o testigo. Aun así, los estudiosos han destacado siempre el carácter fronterizo de estos textos, que se encuentran a medio camino entre la realidad y la ficción, dado que la esencia de la escritura literaria es la ficcionalidad. No es extraño, por tanto, que especialistas como A. Kohan vean en estos tipos de textos “un camino hacia la novela”, ya que abordamos los textos del yo como “narración de nuestra vida y desarrollamos un método para transformar el material resultante en texto de ficción, más precisamente, en novela, porque la necesidad autobiográfica proviene de la instintiva necesidad de contar, contar lo que nos pasa: borrador de la novela futura”. Sabemos que los datos en los que se basa una autobiografía, un libro de memorias, un cuaderno de viajes o un diario personal, son objetivos y subjetivos a la vez porque no suelen responder a la verdad pura, sino que provienen de la conciencia de lo vivido: contamos nuestra historia y nuestras experiencias desde una óptica
personal que la acerca a la ficción y, en este sentido, toda novela es autobiográfica, porque la escritura autobiográfica deforma los datos reales, de ahí que A. Kohan afirme que “tanto para escribir una autobiografía propiamente dicha como para novelarla, al escritor se le presenta la posibilidad de combinar lo real con lo ficticio puesto que lo autobiográfico engloba no sólo lo experimentado directamente, sino también lo deseado y lo fantaseado. (…) Hay muchas novelas que parten de un dato vivido por el autor, que por algún momento se ha convertido en una obsesión, y que, como producción final, constituyen un perfecto artefacto de ficción”. Ejemplos de lo que acabamos de afirmar son La casa verde, de Vargas Llosa, basada en una casa que obsesionaba al autor en su niñez y que se convirtió en núcleo de su novela; Primera memoria, de Ana María Matute, que narra la infancia de la autora durante la Guerra Civil; Cuando ya no importe, de Juan Carlos Onetti, novela que gira en torno a una relación amorosa real; Léxico familiar, donde Natalia Ginzburg despliega su obsesión por la memoria de su familia judía; y El jinete polaco, en la que Antonio Muñoz Molina extrae material de su autobiografía y hace vivir al personaje algunas experiencias propias.
Actividad realizada por los alumnos de 1º de ESO A dentro del Grupo de Trabajo de la Biblioteca del curso 20132014 con la metodología del Aprendizaje por Proyectos y el tema
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