MES DE MARZO DE 2017 IES Félix de Azara ENTRE MI OVILLO Y MI MOÑO, Andrea Salaberri
Entre mi ovillo y mi moño Andrea Salaberri
Entre mi ovillo y mi moño soy mujer, palabra postergada, rima que no se dice, que no es otoño, sino mujer. Besos sin labios, labios que nunca dicen porque han de dar a luz, al porvenir y al mundo. Revista Parábola (1927)
Sara Clemente 2º BTO D
"Entre mi ovillo y mi MOÑO" por Clara Oliver 2º BTO D Enfatizo esa palabra con mayúsculas porque creo que es un simbolismo perfecto para representar el camino y la evolución de la mujer, sus derechos, la idea que se tiene de ella, desde tiempo atrás hasta el presente. Me apena decir que no se ha cambiado suficiente la situación de la mujer en el mundo y me apena aún más decir que es peor su situación en otros lugares fuera de España. En los tiempos de mi abuela (referencia sacada de numerosas y descriptivas hazañas contadas en primera persona por mi gran, viejo y sabio pilar en mi vida llamado Anita) el moño era el peinado estándar dentro de la población femenina, cómodo, sencillo y práctico, no estorbaba apenas para limpiar, fregar, cuidar de los hijos, etc. Pasado un tiempo las mujeres empezaron a innovar en sus cabezas, ya fuera por aburrimiento de llevar siempre lo mismo o ganas de experimentar con su cabello. Hoy en nuestros días, puedes encontrar todo tipo de peinados, desde coletas, trenzas, pelo suelto, semi-recogido o incluso tan corto que no pase de los 5 cm de longitud. El pelo que parece tan insignificante, una parte más de nuestro cuerpo, simboliza la libertad de expresión, la evolución de la mujer a lo largo de los años, el poder decir como mostrarse ante el mundo. Se ha avanzado mucho, pero sigue habiendo un largo camino por andar y muchas grandes mujeres por descubrir.
Raúl Belloso 2º BTO D
Por Raquel Martín 2º BTO D Antes de irse y no volverla a ver, se dirigió a mí y me dijo: Lucha por mí, por ti, por todas aquellas que no pudimos dar más de nosotras. Noche tras noche, recapacito en aquel mensaje que me dejó antes de irse. Y todas las mañanas me levanto con esa fuerza para luchar por lo que ella no pudo. Somos mujeres, sí ¿y qué? ¿ qué importa? Estamos en pleno siglo XXI, en el que la sociedad tendría que dejar de ver las cosas como antes y salir a fuera y dar la cara por sus valores y derechos. Luchemos, luchemos como me dijo un día mi abuela porque si no lo hacemos, no seríamos mujeres. Somos fuertes, auténticas y sobre todo, únicas. Hagamos de esta vida un cambio en el cual las mujeres seamos igual que los hombres. Fuera desigualdad. Es el momento que nos toca vivir a nosotras, es el momento en el que entre ovillos y moños se nos respetará, en definitiva, es nuestro momento.
SOY VERTICAL Sylvia Plath (Boston, 1932- Londres, 1963) Soy vertical. Pero preferiría ser horizontal. No soy un árbol con las raíces en la tierra absorbiendo minerales y amor materno para que cada marzo florezcan las hojas, ni soy la belleza del jardín de llamativos colores que atrae exclamaciones de admiración ignorando que pronto perderá sus pétalos. Comparado conmigo, un árbol es inmortal y una flor, aunque no tan alta, es más llamativa, y quiero la longevidad de uno y la valentía de la otra. Esta noche, bajo la luz infinitesimal de las estrellas, los árboles y las flores han derramado sus olores frescos. Camino entre ellos, pero no se dan cuenta. A veces pienso que cuando estoy durmiendo me debo parecer a ellos a la perfección, oscurecidos ya los pensamientos. Para mí es más natural estar tendida. Es entonces cuando el cielo y yo conversamos con libertad, y así seré útil cuando al fin me tienda: entonces los árboles podrán tocarme por una vez, y las flores tendrán tiempo para mí. Poesía completa (2008)
María Bretos 2º BTO A
NOUS por Alicia Rojo 2º BTO A Una egocéntrica mota de polvo. Insignificantes, eso somos. Bajo el inmenso azul del cielo, o los árboles desnudos en invierno, la infinidad del mar. Nuestro lento caminar, sobre un lecho de hojas secas pisando descalzos la tierra, que nunca volveremos a pisar.
“Reposo en el jardín del tiempo, esperando ese momento en el que el cielo se hace eterno”
Sara Clemente, 2º BTO
OBJETIVO Inés Lausín Se trata de querer. Querer con fuerza, querer a lo grande, querer. Se trata de llevar esas seis letras en los bolsillos por si algún día hacen falta. Querer bajo llave, bajo custodia, querer bajo las sábanas. Se trata de enfadarse con uno mismo y reconciliarse después, (queriendo). Querer sin sentido, sin obligación, sin tabúes; Se trata de borrar alguna parte del problema y reescribirla después con más acierto. Querer en la dirección contraria, equivocarse, querer en círculos, tropezar con los recuerdos, equivocarse, querer lo suficiente, querer. Poema inédito
Raquel Martín 2º BTO D
Sara Clemente 2º BTO D
Lorena Mateo 2º bto A
Alicia Rojo 2º BTO A
Quizá la poesía se refiere más a una relación entre personas. Sin embargo, creo que el cariño que nos dan los animales es más puro y sincero que cualquiera y todos deberíamos querer así. ¡Espero que os guste!!
FÁBULAS IV y V Miguel Agustín Príncipe (Caspe 1811- Madrid 1866) El hombre y el burro Aunque parezca broma, conviniéronse un hombre y un borrico en enseñarse el respectivo idioma; y el burro... ¡suerte impía!, no aprendió ni un vocablo solamente en dos años de estudio y de porfía; entretanto que el hombre, en sólo un día aprendió a rebuznar perfectamente. No trates con el bruto ni un minuto, pues no conseguirás la alta corona de hacerle, tú, persona y puede suceder que él te haga bruto.
La cicatriz A Don Juan Don Diego hirió y aunque arrepentido luego curó al Don Juan el Don Diego, la cicatriz le quedó: de esto a inferir vengo yo que nadie, si es cuerdo y sabio, debe herir ni aun con el labio, pues aunque curarse pueda, Siempre al ultraje le queda la cicatriz del agravio. Fábulas en verso castellano y en variedad de metros, 1861
Por María Bretos 2º BTO A Siempre que he leído fábulas con sus magistrales moralejas ha sido en prosa, pero en verso resulta mucho más fluido. La primera poesía "El burro y el hombre" nos enseña que es mucho más fácil aprender los malos comportamientos y actitudes no recomendables, que modificar nuestras conductas hacia el bien. Por eso son muy importantes las compañías o el ambiente que nos rodea. "La cicatriz" ¿Cuánto nos puede doler una herida? Las cicatrices que nos quedan son imborrables, bien por daños físicos o bien por profundas heridas que puedan causar las palabras. A veces son más sangrientas que un puñal. Tampoco las cura el perdón. Están siempre contigo.
Por Juan Pablo Sandovalín 2º BTO A
La fábula de Miguel Agustín Príncipe titulada “El hombre y el burro” me recuerda a una determinada situación qué consiste en la elección de malas amistades. Es decir, una persona que viva en un ambiente perjudicial, tiene muchas posibilidades de llegar a influenciarse por él y acabar normalizando dicho clima en su comportamiento (“y puede suceder que él te haga bruto”) En cambio, el ambiente que lo rodea nunca cambiará ni se dejará influenciar por el nuevo individuo que ahora se encuentra en el (“y el burro… ¡suerte impía!, no aprendió ni un vocablo solamente en dos años de estudio y de porfía”
La fábula “La cicatriz” me recuerda a una situación en la que una persona es capaz de infligir una herida emocional a otra. Una persona puede realizar una determinada acción que puede causar a otra persona una molestia o una herida, que, por mucho que se quiera intentar sanar, siempre va a estar presente (“y aunque arrepentido luego curó al Don Juan el Don Diego, la cicatriz le quedó”), esto se puede ver en “la traición” de un amigo o en una ruptura amorosa, situaciones dolorosas para ambas personas (“nadie, si es cuerdo y sabio, debe herir ni aun con el labio”).
Kirti Cea 2º BTO A
La fotografía de esta poesía la he querido orientar de otra manera, pues es una fábula (Mi foto es de la fábula IV). Esta fotografía explica el mensaje mediante una historia enseñanzas de la vida cotidiana, de forma peculiar a la vez que divertida. Por eso, he querido hacer una foto humorística usando “Playmobils”. El burro, tras intentar estudiar, acaba comiéndose los libros, mientras el hombre acaba comportándose como el burro y se come la paja del animal.
ISLA SALVAJE José Miguel Martín Muñoz (La Orotava, Sta. Cruz de Tenerife, 1980- ) Vivir en la sequedad que te quema los pulmones, despacio a soplos lentos de nostalgia, sonido leve que se me clava en el oído, como cristal.
Vivir casi a rastro de otras luces que hoy no alumbran mis orillas. isla salvaje, isla que rompe con su marea mis ganas de huir.
Vivir al borde de los exilios, de emigraciones que nos abordan que fueron sendas de mis abuelos que fueron vidas para morir.
Perdón por la utopía (2016)
Por Juan Pablo Sandovalín 2º BTO A El poema de José Miguel Martín Muñoz titulado “Isla salvaje” me recuerda al drama inicial que sufren las personas que tienen que marchar del lugar en el que viven a otro por determinadas circunstancias (“vivir al borde de los exilios, de emigraciones que nos abordan”) Ese drama que junta determinados sentimientos como la nostalgia (“a soplos lentos de nostalgia”) o el echar en falta lo antes vivido en el lugar de origen (“vivir casi a rastro de otras luces que hoy ya no alumbran mis orillas”) Todo ello hace difícil “empezar” en un sitio desconocido, pero a medida que pasa el tiempo, uno acaba controlando dichos sentimientos y acostumbrándose a su nueva zona de confort.
María Bretos 2º BTO A