4 minute read
Ensabanaos pág
SIERRA DE GATA ONÍRICA (HISTORIAS, LEYENDAS Y ANÉCDOTAS) SIERRA DE GATA ONÍRICA (HISTORIAS, LEYENDAS Y ANÉCDOTAS)
José es una persona que el destino, a mi entender, le jugó una mala pasada al situarlo en de la chimenea se atusaba el pelo, hasta que éste quedaba totalmente ennegrecido por el un contexto social en el que no termina de encajar plenamente. De mentalidad avanzada sabe hollín. apreciar a la vez las tradicionesyla raigambre de las capas sociales de rancio abolengode la comarca. Su placer por la lectura, en concreto la poesía, las buenas costumbres y el saber estar; Un buen día salió como de costumbre a los comercios de la localidad con su pelo recién unido todo ello a su formación académica le hubiesensituado en otro trabajo en cualquier otro teñido de manera casera; pero el día, que había amanecido nublado, amenazaba lluvia y cuando lugar; pero su pasión por la Tierra y por la familia le ha atado a este sitio del que muchos otros se encontraba a medio camino de la panadería un fuerte trueno, seguido deunelectrizante han huido despavoridamente. relámpago sacudieron a la localidad y la lluvia comenzó a caer a borbotones sin que le diese tiempo a refugiarse. Al instante el tinte casero cubrió toda su cara y las canas plateadas -¿Qué tal José? He venido lo antes posible como me dijiste para que no nos emergieron a uno y otro lado de su cabellera. interrumpiesen. -¡Vaya relatoJosé! La verdad es que en cada rincón de la Sierra hay infinidad de -Buenos días, escritor; te estaba esperando...Pasa para dentro. historias bellas y anecdóticas de tiempos remotos en los que estas tierras estaban pobladas por gentes de poderío y que con los siglos vinieron a menos. Entramos en la gasolinera los dos, él pasó detrás del mostrador y sacó de un cajón un viejo álbum con algunas manchas en la tapa principal.-Es el destino, no hay nada eterno. La decadencia y la senectud más tarde o temprano nos llega a todos, otra cosa es que la sepamos aceptar-sentención un José resiliente con -Ya verás,vas a alucinar con lo que te voy a enseñar.Seguro que túsabes apreciar estas el destino que le había tocado vivir. cosas. Mira. Abrió el álbum y comenzaron a aparecer ante mí fotografías que relataban la historia de una de las estirpesmás longevas y prestigiosas de una localidad de Sierra de Gata. EL HOMBRE SERPIENTE41 -¡Joder….! ¿De dónde has sacado esto José? -¿A quéestás flipando? Pues mira,lo encontré tirado en un contenedor de obra, al lado Los chicos habían acudido puntuales al río de San Martín de Trevejo para quitarse los de la casa que están reformando en la plaza del pueblo. Es de la familia que la habitó calores del estío. Entre aguadillas y saltos de trapecista desde las orillas del arroyo pasaban el durante años,y ya sabes que eran, como dicen por aquí, de lo mejorcito del pueblo. rato;mientras la pesquera que les servía de pozo de baño se iba llenando con otros críos del lugar acompañados de sus padres o familiares más cercanos. Las fotografías retrataban la vida burguesa de esa familia, cuyos descendientes con el tiempo se fueron alejando del pueblo,llevados a otros sitios por sus trabajos de clase media;y A media tarde apareció allí un hombre de mediana edad, solo y con un ropaje un tanto los viejos recuerdos conservados en el hogar familiar acabaron abandonados a su suerte,hasta inusual para esas fechas y esos calores; ya que protegía la parte superior de su cuerpo con una que una mano culta los rescató del olvido y dela destrucción. camisa de manga larga y la parte inferior con un pantalón de lino blanco hasta los pies. El hombre misterioso se sentó bajo la sombra de un aliso que hundía sus raíces en el cauce del -Mira a mí la que más me gusta es esta. ¿Has visto que pose tan interesante tiene? arroyo y comenzó a observar a los allí reunidos,mientras se liaba un cigarro. -¿Quién es la que aparece en la foto? Los adolescentes del pueblo se salieron del agua, alejándose varios metros de la pesquera y de donde se había sentado el enigmático individuo. Uno de los chicos de la localidad -Es la hija pequeña del dueño de la casa, que era un militar de aire muy marcial y que agarró la mano de otro de los que se encontraba a su lado indicándole con un gesto de su cabeza perdió a un hijo en la guerra de Marruecos. Mira este es el hijo. que le siguiese. Una vez todos juntos se arremolinaron entorno a Juan, el más mayor de ellos que le había indicado a su primo llegado de Madrid que le siguiese. -¡Ah…! Por eso está la placa en la fachada, ya decía yo. Claro es de los que murieron en la batalla en el Monte Arruit.-¿Qué esloque pasa Juan?¿Por qué nos hemos salido del agua yvenido hasta aquí? -Debe ser. La hija tiene una anécdota muy interesante. Cuando yo era pequeño coincidí -Escuchad, ese que está ahí es al que llaman el hombre serpiente. con ella por las calles. Ellaera un poco deficiente,pero le gustaba arreglarse mucho; siempre con sus vestidos traídos de Salamanca y sus adornos de aguamarina. Una vez a -¿Qué…..?¡Venga……! la semana solía ir a la peluquería. Con el tiempo el bienestar económico del que gozaba la familia fue desapareciendo;pero ella seguía haciendo todo lo posible por mantener la imagen que había tenido tiempo atrás.Las rentas de las fincas desaparecieron y los sueldos de sus familiares mermaronyella tuvo que recortar gastos superfluos como el peinarse una vez a lasemana en la peluquería. Pero se las ingenió para hacer desaparecer las canas que con el tiempo habían aflorado en su cabellera. Con un tizón
Advertisement
41 Relato inspiradoen el libro: Fala e Cultura d´os tres lugaris.