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Una leona en Sierra de Gata? pág
SIERRA DE GATA ONÍRICA (HISTORIAS, LEYENDAS Y ANÉCDOTAS) SIERRA DE GATA ONÍRICA (HISTORIAS, LEYENDAS Y ANÉCDOTAS)
-¡Por fin ya llegó! ¡Madrita mía,vaya racha!, ya no podíamos más. Las tropas almohades llegadas a Sierra de Gata desde Alcántara eran una mezcolanza de personajes de la más diversa índole. Bereberes, árabes y tropas cristianas de los distintos reinos -Sí, parece que hoy han venido todos los hombres que han estado trabajando en la mina peninsulares,formaban parte de un ejército que acababa de conquistar Cáceres, Alburquerque y de Jálama.Alcántara. -¡Vamos allá!¿Dimecuánto es lo que debemos de los panes todos estos meses? Los espías del rey leonés en esta tierra de nadie,en la que se había convertido
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Extremadura, le avisaronde que un poderoso ejército musulmán se dirigía a la recién fundada
La hija tenía en su cabeza contabilizados todos los panes que se habían llevado a crédito Ciudad Rodrigo, devastando todo lo que encontraban a su paso.Fernando II se acantonó en la durante todos estos meses;porque algunas amigas que habían pasadopor la misma situación ciudad con todas las huestes que pudo reunir a la espera de la llegada de esos infieles que que ellos le habían contado que en ese comercio te fiaban,pero cuando ibas a liquidar la deuda pretendían doblegar al poderoso reino que él regía con mano de hierro. siempre te cobraban algún pan de más. El polvo y un sol abrasador de un septiembre maldito castigaba a las tropas almohades
La mujer del tendero sacó la libreta,pasó las hojas,buscó el mote de los Bujíos en el que subían por el único paso natural por estas tierras, el puerto de Almazay. Al frente de ellas,y encabezado de las mismas y por fin la puso sobre el mostrador.Sacó un lápiz del cajón y rodeado de los generales agarenos,iba uno delos guerreros cristianos más temidos a ambos empezó a sumar, mientras madre e hija la observaban con cierta alegría por poder liquidar su lados de la frontera que separaba los reinos cristianos y musulmanes, Geraldo Sem Pavor. deuda por fin. Fernando II de León ya se había enfrentado a este mercenario cuando le arrebató buena -Pues en total suman treinta panes; a una peseta cada pan, hace un totaldetreinta parte de sus territorios extremeños y que según su opinión siempre estaba dispuesto a ofrecer pesetas. sus armas a aquellos que mejor pagasen; aunque todos sabían de sobra que era un súbdito leal del rey portugués. -¿Pero………..?Eso no está bien;han sido en total veinticinco,no treinta; señora Encarna.Geraldo se entendía bien con los musulmanes,había quien decíaque de hecho nació bajo la fe islámica,para luego, en su juventud, convertirse al cristianismo y que incluso hablaba -Te equivocas jovencita.Son treinta, los tengo aquí perfectamente anotados. perfectamente la lengua de Mahoma. Su alianza con los almohades era un servicio más alrey luso;ya que tenía un carácter más estratégicoque económico,pues la idea era que todas estas
La madre le dio un pisotón y con una mirada coactiva le ordenóque se callase. Sacó el tierras quedasen bajo el control definitivo del rey de Portugal una vez derrotado el rey leonés. dinero del bolsillo de la faltriquera y pagó lo que la tendera le exigió,y madre e hija salieron musitadamente del comercio.Poco a poco los caballos, los bueyes, los carros y las tropas de infantería,con su recua de esclavos fue desapareciendo en el horizonte de este puerto natural;que seguía el trazado de -Madre nos ha robado, ¿Por qué me ha dicho que me callase?Si parece que ha apuntado los panes con un tenedor y no con un lápiz. los antiguos Césares romanos,que lo diseñaron y lo llamaron Vía Dalmacia. Una vez desdibujada la silueta del último hombre que componía esa columna militar;salió de su escondrijo una familia de aldeanos que moraba cerca de ese camino y cuya estirpe había visto y -Hija por eso no me gusta a mi llevar fiadonada,porque luego estos buitres se cobran los réditos. Procura siempre tener algo de dinero ahorrado si puedes,para que estos carroñeros no se aprovechen nunca de ti. sufrido el paso de los ejércitos de uno y otro lado cada vez que estos habían decido enfrentarse. No sintiendo ninguna predilección por ninguno de ellos;ya que siempre fueron víctimas de los saqueos, violaciones y destrucción que esas tropas traían consigo. Las dos subieron la cuesta de la calle en dirección a la carnicería,con la sensación asumida de que volverían a revivir la misma situaciónen ese otro comercio. Como si nada hubiese ocurrido sacaron sus cabras del pequeño corral improvisado y el padre lesindicó a sus dos hijos varones que las llevasen a pastar por la serranía como de costumbre; mientras él, la madre de éstos y las hermanas rescatarían los pocos alimentos y enseres domésticos de que disponían en el chajurdón que habitaban y que habían escondido en una cavidad cercana para que no se los robasen unos ejércitos cuya práctica habitual era el pillaje. GERALDO SEM PAVOR40 Corría el año 569 de la Hégira cuando las tropas almohades campaban a sus anchas por buena parte del solar hispano. No hacía mucho tiempo que acababan de firmar una frágil tregua con Alfonso VIII de Castilla y con el rey Alonso Henriques de Portugal,lo que les permitió LA DECADENCIA SERRAGATINA dirigir todos sus esfuerzos contra el reino de León regentado por Fernando II. Hoy he quedado con mi amigo José en la gasolinera de La Fatela.Lugar este último convertido en la puerta de entraday salidade Sierra de Gata, que ha visto a lo largo de los milenios idas y venidas de las gentes más diversas.
40 Relato inspiradoen el libro de Armando de Sousa Pereira: Geraldo Sem Pavor.