Entre septiembre de 1995 y junio de 2001, el artista francés Bruno Roy (París, 1965) vivió en Cuenca junto a su familia. En esta ciudad no solo presentó varias exhibiciones y tejió una red de amistades prioritariamente vinculadas a la escena cultural, sino que desarrolló y definió los rasgos particulares de su estilo fotográfico: el uso de la polaroid, la técnica de la doble exposición; la introducción y concepción pictórica del color.