Número 62 de la revista Taurodelta by Taurodelta

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nº 62 septiembre de 2014

Revista oficial de la plaza de toros de Las Ventas

Q Miguel Abellán, cita con el destino

Q Isaías y Tulio Vázquez: reconstrucción de una leyenda

Q Miguel Ángel Aguilar: “A la Fiesta le faltan figuras, figuras que se lo crean”

Q Pasado, presente y futuro de picadores y banderilleros

Q Grandes

pasodobles (I)

Q Temporada taurina

Q La Imagen del Mes: Agosto triunfal

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PUERTA GRANDE: La puerta grande cuenta la historia de la plaza de toros de Las Ventas. El lugar por donde los toreros sueñan con salir a hombros de la mejor afición del mundo. a TERRAZA: Descubrirás los detalles arquitectónicos de la plaza de toros más i im importante del mundo. TENDIDOS ALTOS: Una visita panorámica desde los tendidos, que te hará entender el complejo desarrollo de una corrida de toros y el impresionante espectro de público y personal que se acumulan alrededor del ruedo. Verás el Palco Real y la Presidencia. r RUEDO: Donde lo importante ocurre. El lugar que enfrenta al toro y al torero. La arena, que teñida de sangre, cobra su verdadero protagonismo. Sangre y arena. D toro o del torero… Del PUERTA DE TORILES: De la oscuridad de un espacio angosto sale el toro para enfrentarse a su destino. Su capacidad de pelear hasta la muerte, paradójicamente, e lo único que puede ya salvarle la vida. es PATIO DE ARRASTRE: El toro después de su heroica muerte es arrastrado mientras el público con aplausos o pitos dictamina sobre su bravura. Al final su carne servirá para una ulterior celebración: decenas de variedades gastronómicas sirven de base para las fiestas más españolas de todas.

PASEILLO: Todos los toreros, matadores, banderilleros, picadores recorren la arena a la vista del público. Su orden no es casual y está lleno de signiﬁcados. ENFERMERÍA: El lugar que ningún torero desea visitar pero que todos acabarán visitando. El dolor de una cornada, tragedias, heridas que explican la grandeza de todos los que están dispuestos a entregar su vida por p honrar la bravura y la fuerza de un toro. PUERTA Y PATIO DE CUADRILLAS: Los toreros acuden a la plaza entre nervios, miedos y admiradores, antes de visitar la Capilla para rezar por ayuda y por protección. Luego, en la puerta de cuadrillas, la espera antes del paseíllo, donde la emoción se vive a ﬂor de piel. d TIENDA: Conoce las herramientas del toreo, consigue un recuerdo imborrable de tu visita a Las Ventas. Disfruta de la moda inspirada en el mundo del toro que triunfa en todos los ambientes. Carteles, banderillas y hasta trajes de luces que puedes adquirir o enviar desde aquí a tu casa. Los precios de las visitas guiadas se facilitaran contactando con nosotros.

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SUMARIO nº 62 • septiembre de 2014 nº 62 septiembre de 2014

Revista oficial de la plaza de toros de Las Ventas

Q Miguel Abellán, cita con el destino

Isaías y Tulio Vázquez: reconstrucción de una leyenda

Miguel Ángel Aguilar: “A la Fiesta le faltan figuras, figuras que se lo crean”

Pasado, presente y futuro de picadores y banderilleros

Grandes pasodobles (I)

Temporada taurina

La Imagen del Mes: Agosto triunfal

Noticias Taurodelta

Temporada Taurina

Entrevista con: Miguel Abellán

Clásicos ganaderos en Las Ventas: Isaías y Tulio Vázquez

Entrevista con: Miguel Ángel Aguilar

Edita: Taurodelta S.A. - C.I.F. A20620456

Dirección: José María Baviano, b+c Comunicación. byc@byc1.com

Reportaje: Pasado, presente y futuro de picadores y banderilleros

Reportaje: Principales pasodobles (I)

La imagen del mes: Agosto Triunfal

Ilustración de Portada: Sin título. Obra de Antonio Ruiz Cerdán, presentada al Concurso de Carteles Taurodelta 2014

Coordinación y edición: b+c Comunicación. byc@byc1.com

Redacción: José Ignacio de la Serna, David Plaza, Juan Pelegrín, Javier Bajo y Gonzalo Bienvenida. prensa@taurodelta.es. Tfno: 91.356.22.00. Ext. 241 y 224. Fax: 91.361.43.43.

Colaboradores en este número: Joaquín López del Ramo, Laura Tenorio y José Carlos Arévalo. Diseño, Producción e Impresión: Nueva Imprenta, S.L. La Granja, 45. 28108 Alcobendas. MADRID. Tel.: 91 662 48 68 Maquetación: Javier Jiménez de Molina. Publicidad: Taurodelta, S.A.

Plaza de Las Ventas

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Depósito legal: M-10844-2007 Puede acceder a los contenidos de todos los números de la revista en www.las-ventas.com Información sobre actualidad y actividades en la Plaza de Las Ventas: 902 1931 66

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NOTICIAS Departamento de comunicación de Taurodelta • Fotografía: David Plaza

Presentados los carteles de la Feria de Otoño 2014 El pasado martes, 2 de septiembre, Taurodelta presentó los carteles de la Feria de Otoño 2014. El ciclo constará de tres corridas de toros y una novillada picada: Jueves, 2 de octubre, novillos de Fuente Ymbro para Gonzalo Caballero, Borja Jiménez y Francisco José Espada, que se presentará en Madrid. Viernes, 3 de octubre, toros de Núñez del Cuvillo para Finito de Córdoba, Iván Fandiño y Daniel Luque. Sábado, 4 de octubre, toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto para Miguel Abellán, como único espada. Domingo, 5 de octubre, matinal, Final del Certamen Camino hacia Las Ventas para los tres alumnos de escuelas de tauromaquia clasificados. Se lidiarán erales de Jandilla y Vegahermosa. Domingo, 5 de octubre, toros de Adolfo Martín para Uceda Leal, Diego Urdiales y Serafín Marín. En el acto, también se presentó el cartel del 12 de octubre, Día de la Hispani-

dad. Sánchez Vara, Guerrita Chico, que confirmará la alternativa; e Israel Lancho actuarán frente a toros de Palha.

Proceso de renovación de abonos Renovación del abono: Desde las 16:00 h. del martes 2 de septiembre hasta las 19:00 h. del martes 23 de septiembre. Venta de abonos sobrantes: Desde el miércoles 24 hasta el domingo 28 de septiembre, ambos incluidos. Venta por teléfono en el 91 725 14 88 y venta por Internet en www.las-ventas.com y en www.taquillatoros.com. El pago se realizará con tarjeta de crédito. La recogida y formalización de las nuevas tarjetas deberá realizarse exclusivamente en taquillas desde el 26 de septiembre hasta el 2 de octubre. Venta de localidades sueltas: Desde el lunes 29 de septiembre hasta el día de cada festejo. Cada abonado debe adquirir, para conservar su abono, los cuatro festejos programados. La renovación da derecho a un 50% de descuento en la localidad

Carlos Abella, Manuel Martínez Erice, Miguel Abellán y José Antonio Martínez Uranga, en la presentación de los carteles de la Feria de Otoño.

para la corrida del 12 de octubre y a los que adquieran ésta, a una entrada gratis para la novillada sin picadores, en horario matinal, del 5 de octubre. Horario de taquillas: De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Los domingos 7, 14, 21 y 28 de septiembre, solo en horario de mañana. Durante este proceso de renovación no habrá domiciliación bancaria.

Carteles para el Ciclo de los Encastes en la Plaza de Madrid El pasado lunes, 25 de agosto, Taurodelta cerró los carteles de los festejos programados durante el mes de septiembre en la Plaza de Las Ventas, dos corridas de toros y dos novilladas con picadores, que se inscriben en el ciclo de encastes minoritarios que se celebra por tercera temporada consecutiva. La combinación de ganaderías y toreros es la siguiente: Domingo 7 de septiembre, a las 18:30 horas. Toros de Saltillo – Moreno de Silva (encaste Saltillo) para Luis Miguel Encabo, Marcos Serrano (de Nimes, confirma alternativa) y Joselillo. Domingo 14 de septiembre, a las 18:30 horas. Novillos de Araúz de Robles (encaste Araúz de Robles) para Juan Miguel, Víctor Tallón (de Madrid, presentación en Madrid) y Manuel Cuenca. Domingo 21 de septiembre, a las 18:30 horas, Toros de Partido de Resina (encaste Pablo Romero) para José María Lázaro, Pérez Mota y Rubén Pinar. Domingo 28 de septiembre, a las 18:30 horas. Novillos de Mauricio Soler Escobar y Herederos de José María Escobar (encaste Santa Coloma) para Luis

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Gerpe, Roberto Blanco y Daniel Crespo (de El Puerto de Santa María, Cádiz, presentación en Madrid). Durante las tres novilladas de este mes se mantiene la promoción de localidades para jóvenes por la que cada localidad de adulto da derecho a conseguir dos localidades gratis para menores de quince años.

Un día en Las Ventas El domingo, 12 de octubre, Taurodelta ha puesto en marcha una iniciativa como cierre de temporada. Está dirigida a los socios y simpatizantes de la peñas taurinas para disfrutar de un día de actividad en la Plaza de Madrid. Se trata de una iniciativa que ha contado con la colaboración de la Unión de Federaciones de Peñas Taurinas de España (UFTAE) y la Real Federación Taurina de España. Programa: • 12:30: Visita guiada a la Plaza de Las Ventas, realizada por el equipo profesional de Las Ventas Tour. • 14:00: Comida-cóctel en las dependencias de la Plaza servido por los restauradores del Grupo Virrey. • 16:30: Entrada a localidades de tendido para asistir a la corrida de toros del Día de la Hispanidad. Fechas de inscripción: Hasta el miércoles 1 de octubre, por correo electrónico taurodelta@taurodelta.es o por teléfono, 679 44 21 52 Grupos: Mínimo de diez personas por grupo. Precio: Coste total del pack, 40 € por persona, IVA incluido.

Nuevo spot de la campaña “Tu otro plan de domingo” para promocionar los festejos de fin de temporada en Las Ventas El pasado martes, 2 de septiembre Taurodelta lanzó el segundo spot de su campaña de verano, Tu otro plan de domingo, con el objetivo de potenciar el conocimiento de la actividad taurina en Las Ventas durante los domingos de septiembre, Feria de Otoño y cierre de temporada. A través de este nuevo spot, producido por Prime Time Comunicación y Babaloo Producciones, Taurodelta quiere llegar al público familiar que puede encontrar en la asistencia a los espectáculos taurinos una alternativa de ocio asequible e interesante. El spot, optimizado para Youtube/Vimeo, puede descargarse en: https://vimeo.com /104910830

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TEMPORADA 2014

RESEÑAS

Fotos: Juan Pelegrín

Reseña del 3 de agosto

Temporada 2014

Vuelta al ruedo para César Valencia ANTONIO PUERTA: Saludos con un aviso al arrastre de su lote. JUAN MILLÁN: Silencio con un aviso y saludos con un aviso. CÉSAR VALENCIA: Silencio y vuelta al ruedo. SE LIDIARON CINCO NOVILLOS DE AURELIO HERNANDO (UNO MÁS DEVUELTO) Y UN SOBRERO DE LOS HERMANOS MARTÍN ALONSO. 1º Nº 17, Notario, jabonero, 452, 4/11 • Ovación 2º Nº 24, Finito II, negro, 521, 11/10 • Palmas 3º Nº 2, Molinero, jabonero, 505, 12/10 • Silencio 4º Nº 5, Casero II, negro, 498, 12/10 • Palmas 5º Nº 19, Africano, jabonero, 488, 4/11 • Silencio 6º Nº 48, Lapicerito, colorado, 508, 2/11 • Silencio César Valencia dio la vuelta al ruedo al arrastre del sexto tres la faena de más peso de la tarde. Valencia, que fue atendido tras la lidia del tercero de un puntazo leve, demostró valor y oficio con el sobrero de los Hermanos Martín Alonso. Asomaron pañuelos pero en número no suficiente para conceder la oreja. Antonio Puerta saludó a la muerte de cada uno de los novillos de su lote, lo mismo que hizo Juan Millán tras su labor con el quinto. La novillada de Aurelio Hernando salió desigual en cuanto a juego. Destacó la nobleza del primero que fue ovacionado.

César Valencia tuvo una destacada actuación.

Pase de pecho de César Valencia.

Reseña del 10 de agosto

Temporada 2014

Oreja para Eugenio de Mora, que roza la Puerta Grande; Venegas, herido grave EUGENIO DE MORA: Una oreja y vuelta al ruedo. JAIRO MIGUEL: Silencio y silencio con dos avisos. JOSÉ CARLOS VENEGAS: Silencio con un aviso y palmas. SE LIDIARON DOS TOROS DE CONDE DE LA MAZA (1º Y 2º) Y CUATRO DE GUARDIOLA FANTONI. 1º Nº 45, Airosito, castaño chorreado salpicado, 542, 12/08 • Palmas 2º Nº 67, Bigotito, negro listón chorreado, 528, 1/09 • Silencio 3º Nº 37, Barba-Fina, negro bragado meano corrido girón, 524, 11/09 • Silencio 4º Nº 26, Banderito II, negro bragado corrido lucero girón, 620, 12/09 • Silencio 5º Nº 145, Violoncito, negro, 532, 1/09 • Palmas 6º Nº 134, Banderito I, negro, 605, 11/08 • Silencio Eugenio de Mora, en una gran tarde, corta una oreja y da una vuelta al ruedo. Mostró gran disposición en su actuación que acompañó, además, de toreo relajado, hondo y de inspiración en su faena al noble primero, del Conde de la Maza. Remató con una estocada muy entregada en la que sufrió una violenta voltereta. Con el cuarto anduvo muy por encima y solo la falta de emoción de las embestidas del toro impidieron una merecida Puerta Grande. Jairo Miguel no tuvo opciones con el deslucido segundo y con el buen quinto, de Guardiola Fantoni, trazó una faena larga, a menos, con momentos interesantes pero sin conjunción. José Carlos Venegas también vino muy dispuesto y valiente ante sus dos toros. En la faena al tercero hubo muletazos de calidad. Matando al sexto sufrió un violentísimo golpe que le hizo pasar a la enfermería al terminar el festejo. El banderillero Vicente Cabanes fue cogido por el tercero, que le provocó lesiones varias, sin heridas por asta, que le impidieron continuar la lidia.

La verdad de Eugenio de Mora, también entrando a matar.

Eugenio de Mora rozó la Puerta Grande.

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RESEÑAS

Reseña del 15 de agosto

Temporada 2014

Oreja importante para Pepe Moral; Rafael Cerro, herido CÉSAR JIMÉNEZ: Saludos con un aviso y silencio. PEPE MORAL: Una oreja y vuelta al ruedo con un aviso. RAFAEL CERRO: Saludos con un aviso y saludos. SE LIDIARON SEIS TOROS DE TOROS DE EL TORERO. 1º Nº 41, Libertino, negro, 559, 11/09 • Silencio 2º Nº 57, Damasco, negro, 530, 10/09 • Palmas 3º Nº 53, Noticiero, negro, 507, 11/09 • Ovación 4º Nº 50, Jilguero, negro salicado, 542, 9/08 • Silencio 5º Nº 15, Hurtador, negro bragado meano, 544, 12/08 • Palmas 6º Nº 9, Locutor, negro listón, 549, 11/08 • Palmas Pepe Moral cortó una importante oreja a su primer toro por una faena de corte clásico, rotunda, Oreja importante para Pepe Moral. con pasajes hermosos y momentos de inspiración. Además, tumbó al toro con una estocada sin puntilla. La Puerta Grande la perdió con los aceros al fallar en la suerte suprema con el quinto, no tan noble y claro como el tercero, pero al que igualmente consiguió meter en la muleta y torearlo por los dos pitones. Rafael Cerro confirmó dejando una buena sensación debido a sus ganas y oficio. Sufrió una cornada con dos trayectorias de 15 cm. en el muslo izquierdo durante la lidia del sexto, pero siguió en el ruedo hasta que dobló el toro. César Jiménez tuvo momentos de buen toreo con su primero, pero no consiguió una faena compacta. El cuarto le permitió menos y solo pudo demostrar su facilidad para lidiarlo. Interesante encierro de Toros de El Torero. Se ovacionó al tercero y se aplaudió al segundo, quinto y sexto.

Mando y profundidad en el natural de Pepe Moral.

Pepe Moral anduvo inspirado y consiguió momentos hermosos.

Reseña del 17 de agosto

Temporada 2014

Destaca la firmeza de Juan Viriato en una novillada difícil FRAN PÉREZ: Silencio en su lote. JUAN VIRIATO: Silencio y saludos con un aviso. JOSÉ ANTONIO CARREIRO: Palmas con un aviso y saludos. SE LIDIARON SEIS NOVILLOS DE MANUEL CARO ANDRADE. 1º Nº 37, Fantasmita, negro bragado, 460, 3/11 • Silencio 2º Nº 41, Escopeterito, negro listón, 490, 3/11 • Silencio 3º Nº 51, Altas-Costas, negro listón, 458, 3/11 • Silencio 4º Nº 70, Licenciado, negro, 473, 6/11 • Silencio 5º Nº 62, Fusilazo, negro, 493, 3/11 • Silencio 6º Nº 15, Paleto, negro listón chorreado, 492, 12/10 • Pitos La toma de antigüedad de la ganadería de Manuel Caro Andrade se llevó a cabo con un encierro difícil y exigente. Juan Viriato destacó por su firmeza. Con oficio consiguió dominar las embestidas de los dos de su lote. Saludó al arrastre del quinto y fue volteado por el segundo al entrar a matar. Se presentó en Madrid José Antonio Carreiro como torero de gusto y clase. Lució mientras pudo con el tercero y apenas tuvo opciones con el peligroso sexto. Fran Gómez no terminó de acoplarse con el primero y se quitó de encima con dignidad al muy difícil cuarto, el más duro de la corrida. Gran ovación para el picador Juan Gil, que picó a ese cuarto con torería.

Juan Viriato mostró oficio y capacidad.

Juan Viriato resultó violentamente volteado al entrar a matar.

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TEMPORADA 2014

Fotos: Juan Pelegrín

Reseña del 24 de agosto

Temporada 2014

Orejas para Leandro y Serafín Marín en una tarde interesante RICARDO TORRES: Saludos y silencio con un aviso. LEANDRO: Oreja con un aviso y saludos con un aviso. SERAFÍN MARÍN: Silencio con un aviso y una oreja. SE LIDIARON SEIS TOROS DE ANTONIO BAÑUELOS. 1º Nº 49, Señorón, castaño, 500, 4/10 • Palmas 2º Nº 77, Rumano, castaño listón, 503, 6/10 • Ovación 3º Nº 5, Madreselva, castaño, 507, 4/10 • Silencio 4º Nº 79, Inquieto, negro, 520, 5/10 • Ovación 5º Nº 21, Mieldebrezo, negro, 573, 5/10 • Palmas 6º Nº 38, Flor de Gamón, castaño, 510, 3/10 • Ovación Leandro y Serafín Marín cortaron una oreja cada uno con una corrida muy notable de AntoLeandro cortó una oreja del primero de su lote. nio Bañuelos, de gran nobleza, con tres toros ovacionados en el arrastre. Leandro cuajó una faena muy completa, desde el capote hasta la espada, con el extraordinario segundo. Toreó con gusto, empaque y temple para levantar olés rotundos entre los aficionados. No pudo redondear con el quinto. Serafín Marín se hartó de torear al natural con el sexto, consiguiendo pases largos, rematados atrás y muy templados. Rubricó con una buena estocada que le dio la oreja y le resarció de haber sorteado el toro con menos posibilidades del encierro, el tercero. Ricardo Torres confirmó la alternativa dejando una actuación interesante, con momentos de torería y buen gusto. Marró con la espada.

La expresión de Leandro al natural.

Serafín Marín toreó a placer al natural.

Reseña del 31 de agosto

Temporada 2014

Saludos para Curro de la Casa y Alejandro Fermín CURRO DE LA CASA: Silencio con un aviso y saludos con un aviso. PABLO GALLEGO: Silencio en su lote. ALEJANDRO FERMÍN: Silencio con un aviso y saludos con dos avisos. SE LIDIARON CINCO NOVILLOS DE LAS DOS HERMANAS (UNO MÁS DEVUELTO) RODEOS (5º). 1º Nº 405, Recatado, negro salpicado, 458, 2/11 • Palmas 2º Nº 414, Debatido, castaño, 484, 2/11 • Silencio 3º Nº 427, Adobado, castaño salpicado, 450, 3/11 • Silencio 4º Nº 434, Variado, castaño, 488, 3/11 • Pitos 5º Nº 45, Libertino, negro bragado, 491, 4/11 • Silencio 6º Nº 429, Sabrosón, negro listón bragado, 508, 3/11 • Silencio

Y UN SOBRERO DE LOS

Curro de la Casa y Alejandro Fermín saludaron dos ovaciones tras la muerte de sus dos últimos novillos en una tarde marcada por el mal manejo de los aceros. Curro de la Casa pinchó una faena templada al flojo primero y se mostró firme y decidido con el complicado cuarto. Alejandro Fermín fue muy aplaudido en la faena al tercero, confirmando la buena impresión dejada en su actuación anterior, faena que remató con dos pinchazos, media y descabello. Se metió entre los pitones del alto y parado sexto antes de matar de estocada que tardó en producir efecto. Novillada desigual del hierro francés, debutante en Las Ventas, de Las Dos Hermanas.

Curro de la Casa tuvo una destacada actuación.

Natural de Alejandro Fermín.

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ENTREVISTA

Miguel Abellán, cita con el destino Si Las Ventas mantiene una íntima relación con un torero, éste es Miguel Abellán. Hace tres años, cuando ya se habían olvidado sus buenos tiempos -finales del siglo pasado y las dos primeras temporadas de éste-, lo resucitó una serie de redondos mágicamente templados en los terrenos del 7, a un toro de honda embestida de El Cortijillo. No lo mató, que si no… Pero Madrid se prendó, yo creo que por primera vez, del madrileño de Usera. Entrar en Madrid no es ser lo que en México llaman un “consentido”, tampoco triunfar con regularidad en su plaza (Espartaco), ni siquiera ser un torero clásico (Manzanares padre), ni hondo (Emilio Muñoz). Entrar en Madrid es sorprender una tarde con un toreo de doble sustancia, ese en el que el fondo desborda a la forma, y anunciar al mismo tiempo que la revelación sucederá más veces. Solo eso.

Texto: José Carlos Arévalo Fotos: Juan Pelegrín

o que confirmó Abellán en el último San Isidro, tras una tarde triunfal que conjugó el toreo que la plaza esperaba de él con una entrega desmedida, la exigida por sus toros de

El Montecillo. Y la sorpresa fue doble, porque la afición nunca había visto fundidos en Miguel el regusto del temple con el patetismo de un valor heroico. Aquella tarde, La afición se hizo una reflexión paradójica: Abellán es ya un gran torero pero todavía no ocupa el sitio que le corresponde, pues lo que he-

mos intuido necesita el refrendo de la Puerta Grande. ¿Dará el madrileño ese paso adelante, como desean sus paisanos? La respuesta, el 4 de octubre: Miguel Abellán frente a seis toros de Puerto de San Lorenzo.

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Pregunta | ¿Cuándo se produjo ese cambio en el fondo torero de Miguel Abellán? Respuesta | Fue hace cuatro años. Aquel invierno decidí irme a Sevilla, a estar en el campo. Me acogió Antonio Corbacho, que desgraciadamente no está ya con nosotros. Toreé muchos de salón, quizá como no lo había hecho nunca. Hablamos mucho de toreo. Qué es el toreo, por qué se torea, cómo se torea, y, naturalmente, hablamos del toro, de cómo comprendiéndole se aclaran muchas cosas y de cómo el toreo lo puede cambiar, un largo proceso de razón taurina que luego, en el ruedo, te lleva a hacer posible lo que parecía imposible. Le estoy muy agradecido a Corbacho, me reencontré conmigo mismo. Es curioso, ni él pretendía apoderarme ni yo que me apoderara. Fue un diálogo, un largo diálogo. Y después, yo me reencontré, descubrí la frescura que tenía al principio y sentí que tenía más fondo. Repito, toreaba de salón mañana y tarde, tentaba muchas vacas, mataba toros a puerta cerrada y volví a redescubrir la afición que había perdido por avatares de mi carrera profesional y también por mi propio carácter. La plaza de Madrid fue testigo de ese cambio en tu faena al toro de El Cortijillo, hace tres años. Pero yo creo que el aldabonazo decisivo sucedió este San Isidro, con los toros de El Montecillo. Si hago un repaso de mis tardes en Madrid, lo cierto es que he dado algunas muy buenas, y en varias he perdido la Puerta Grande por la espada. Pero han

preponderado las tardes épicas, y eso en el fondo no satisface a un torero. Si, es muy fuerte salir de la enfermería y luego dejarse matar… la verdad es que en Madrid me han cogido mucho los toros. Y siempre he sentido el apoyo de la afición. Luego, fue otra satisfacción más reconfortante la que sentí cuando supe que era mi toreo lo que había calado. Pero, definitivamente, la tarde de este San Isidro fue la más importante. Hubo como una fusión épica y lírica. Por un lado, domeñar y torear al primer toro, tan encastado, tan fiero. Y después, cuando salí de la enfermería sin muchas ilusiones porque sabía el armario que me esperaba, recuperé la fibra al comprobar que el mansurrón tomaba el capote por abajo. Le hice las cosas muy bien y respondió. Y entonces toreé, más con gusto que con raza, era un regusto interior que me embriagaba. Por eso digo que fue un toreo

más lírico que épico, y lo mejor era que el público lo sentía así, exactamente como lo sentía yo. Lírica y épica, lo que quiere Madrid. Pero por encima de eso, lo que dio trascendencia a la tarde fue el hilo conductor de toda mi actuación. Desde el primer lance hasta la muerte del segundo toro hubo un argumento, una filosofía del toreo en mi estar en la plaza. Así lo creo yo. Es el triunfo de la personalidad, lo que decía El Gallo, “torear es tener un secreto que decir y decirlo”. Pienso que en aquellas dos faenas el toreo, dentro de un mismo concepto, el que tú has tenido desde que saliste de la Escuela, tenía una nueva sustancia, más fondo, un temple más cargado de sentido. Lo mío es raro, o al menos muy personal. Después de aquel invierno sevillano volví a Madrid. Toreé una corrida de El Vellosino y otra de Bohórquez, pero todavía me faltaba sedimento. Y cuando terminó San Isidro le dije a Corbacho que me retiraba, que no encontraba gusto al toreo. Me pasé después dos años sin coger un capote o una muleta… Pero el toreo me iba fluyendo en la cabeza, se me presentaba como una necesidad íntima, solo quería cuajar un toro, sentir el placer de torearlo hasta el fondo, comprendí que debía volver, que torear es vivir intensamente… El otro día (10 de agosto), en El Escorial tuve la sensación de que te sentías feliz en la plaza, como con una sensación de plenitud, y que sin siquiera venderlo se lo comunicabas a la gente. Es que no me preocupaba triunfar, quería torear y sabía que podía torear. A los

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A los toreros nos resta mucho la necesidad del triunfo. Veo demasiadas faenas para triunfar, pocas faenas sentidas desde adentro. El triunfo por obligaci贸n ata a los toreros, nos uniformiza.

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toreros nos resta mucho la necesidad del triunfo. Veo demasiadas faenas para triunfar, pocas faenas sentidas desde adentro. El triunfo por obligación ata a los toreros, nos uniformiza. Parece que las faenas están planificadas, faenas para el toro bueno, faenas para el toro agresivo, faenas para el toro suavón, pero todas planificadas, como guardadas en un archivo, como si cada torero tuviera un archivo. Y no acuso a los demás. Me acuso a mí mismo. Por eso me fui, y por lo contrario regresé. Para pegarme el gustazo de torear. Para torear como lo siento. Y si triunfo, mejor. Sin embargo, no creas que he toreado mucho en el campo, ni me he preparado como antes. Este año, sin apenas hacer campo, le vi la cara a un toro muy complicado en Burgo de Osma, y lo pasé bien toreándolo. Después, sin ver un pitón fui a Sevilla. Y después, a Madrid. Tenía dos tardes y no pude torear la primera por lo de la operación, y tras salir de ella vino la segunda de Madrid. ¿Tenía sitio? Yo creo que sí. El toreo está en la cabeza Vista tu actual manera de entender el toreo, ¿no hubiera sido lógico que mataras toros de seis ganaderías en tu encerrona de Otoño? Me hubiera encantado. Yo soy un torero que ha matado muchos encastes, Saltillos –yo no soy muy amigo de estadísticas, pero creo que estoy entre los veinte toreros que ha matado más toros de Victorino-, núñez, domecq, atanasios, urcolas, albaserradas, santacolomas, hasta toros vazqueños he matado, y me parece que tengo la ductilidad técnica suficiente y la variedad necesaria como para acoplarme a esos contrastes en el ritmo de una sola co-

rrida… Pero, ¿quién dice que no a una corrida de El Puerto de San Lorenzo, en Madrid? ¿Te dejarán torear de capote los del Puerto? Supongo que unos sí y otros no, aunque pienso que siempre después de la primera vara. Son seis toros y, por tanto, seis caracteres distintos. Me planteo

la corrida toro a toro. Respondiendo a las preguntas que cada uno me haga, para no equivocarme, y anticipando yo mis preguntas cuando intuya sus respuestas o la fe en mí mismo me asegure que se las impondré. En todo caso, soy consciente de que esa corrida traza una frontera en mi carrera. Para empezar estoy satisfecho ya por el hecho de verme anunciado en solitario en una feria de tanta solera como la de Otoño. Después, me estimula la novedad de anunciarme con seis toros. Aunque una tarde los maté en Madrid por cogida de Iniesta, nunca me lo había propuesto. Ahora sí. Y lo hago con ilusión porque estoy en el mejor momento mental de mi vida como torero. No lo estoy físicamente, después de todas las dolencias que he padecido este año. Pero como dijo Belmonte, el toreo es un ejercicio del espíritu. ¿Y eso, en qué se traduce? En que tengo entrenadas mis mejores armas y voy a ir a por todas. Pues no se hable más. Suerte, maestro.

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CLÁSICOS GANADEROS EN LAS VENTAS

Toro de pelo mulato listón chorreado, con la morfología y encornadura características de la ganadería de Isaías y Tulio Vázquez.

Isaías y Tulio Vázquez: reconstrucción de una leyenda La leyenda de los tulios se forjó allá por los años 40 del siglo XX. Toros de sangre García Pedrajas, la rama más temperamental del fecundo árbol ibarreño, que en poder de los hermanos Tulio e Isaías Vázquez alcanzaron el olimpo ganadero. Animales astifinos y con trapío; musculados, muy serios pero no grandullones, cuya briosa embestida les colocó de manera fulgurante al nivel de fama de hierros históricos como Miura o Pablo Romero. La época dorada de la ganadería se extendió hasta la década de los 50, y aunque después llegó el bache, siempre hizo gala de una escrupulosa presentación y un carácter recio. Las sucesivas generaciones familiares se mantuvieron fieles a la misma filosofía, pero la demencial política de sanidad veterinaria, que tantos estragos ha causado en la cabaña brava se cebó con ésta hasta el punto de aniquilarla casi al completo. Por fortuna, los herederos de Isaías Vázquez lograron salvar un hato de vacas, y en base a ellas están reconstruyendo los fundamentos de su ganadería, en una labor de pura afición y romanticismo. Texto: Joaquín López del Ramo Fotografías: Archivo y Joaquín López del Ramo

l origen de los tulios entronca con la parte de Ibarra que fue vendida en 1904 por Fernando Parladé a Francisco Correa, compuesta por un lote de vacas y el semental “Bandolero”. En 1915 compró esta vacada Félix Moreno

Ardanuy, y en 1918 la transfirió a Antonio García Pedrajas, quien le agregó varios sementales de Tamarón que le dieron un punto extraordinario. A la muerte de García Pedrajas, la ganadería fue dividida entre sus hijos, Francisco y

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dencian de forma fehaciente las características morfológicas y de comportamiento clásicas de sus toros, que durante muchos años pastaron en la famosa dehesa “Valdevacas”, sita en la vega del Guadalquivir y próxima a Villanueva del Río y Minas. Los hermanos Vázquez lidiaron por vez primera el año 1941 en Cádiz, y muy pronto empezaron a afrontar compromisos en las plazas de renombre, obteniendo éxitos a golpe cantado. Primero en Valencia, luego en Sevilla, donde se presentaron el 18 de julio de 1943 con una corrida que fue un bombazo por su bravura y alegre nobleza, y en la que el toro Gamito recibió los honores de la vuelta al ruedo. Igual de triunfal fue su debut en Bilbao, el 19 de junio de 1946, donde también fueron paseados al arrastre entre ovaciones los toros Torbisquero y Acaudalado. Estas credenciales avalaron sobradamente la presentación de la ganadería en Madrid, que tuvo lugar el 13 de junio de 1948 con una soberbia novillada en la que salieron cuatro ejemplares de bandera, llamados Cantarrana, Frutero, Confitero y Boticario, éste último también premiado con la vuelta al ruedo. La bella estampa del toro Expendedor, uno de los bravos tulios corridos en Madrid el 9 de abril de 1950.

Magdalena García Nátera. El primero vendió su parte a Ramón Mora-Figueroa, quien la enriqueció con sementales del conde de la Corte, de donde se nutrieron en gran medida las de Domecq y Carlos Núñez. La parte de Magdalena García Nátera dio origen a las dos derivaciones más puras de Pedrajas: la ya extinta de la familia Guardiola, y la de Tulio e Isaías Vázquez. En cuanto a morfología, esta casta de toros con astas blanquecinas, de conformación cornidelantera, tocada o acapachada. El de Pedrajas es un toro fino de hechuras, poco voluminoso, de cola larga y pelo muy lustroso, siendo muy característica la presencia de animales de hocico chato. Respecto a las capas, en lo Isaías y Tulio Vázquez siempre se ha dado más variedad que en otras ramas del mismo tronco, con predominio del pelo negro, muchas veces mulato listón y chorreado, bastantes castaños y colorados, e incluso salpicados, cárdenos carboneros y girones; también hubo hace mucho tiempo berrendos aparejados, procedentes de las vacas de Guadalest con las que se formó inicialmente la ganadería.

En cuanto al carácter, los Pedrajas son toros duros en el caballo, de arrancada alegre y pronta, poco dados a humillar en exceso y muchas veces ásperos, aunque esto último ha variado mucho según las épocas y las ganaderías, considerando que también se han visto ejemplares con gran nobleza y boyantía. Los pedrajas de la rama Mora-Figueroa cruzados con condesos se caracterizaron por su entrega y gran recorrido en la muleta, lo que pone de manifiesto cómo la selección o las cruzas pueden modelar una misma sangre en muy diferente sentido. CREACIÓN Y ASCENSO FULGURANTE La historia de esta ganadería arrancó en 1935, cuando los hermanos Isaías y Tulio Vázquez Román compraron a Joaquín Murube Turmo un lote de reses procedentes de Guadalest, a las que en 1939 añadieron una tercera parte de la ganadería de García Pedrajas, compuesta por medio centenar de vacas y los sementales Grillito y Nocheysol, de la citada Magdalena García Nátera. Estos pedrajas fueron la auténtica base de la ganadería que nos ocupa, y así lo evi-

Tras seguir acumulando triunfos, la divisa de los Vázquez volvió a Las Ventas el 9 de abril de 1950, tratándose esta vez de una corrida de toros que fue estoqueada por Mario Cabré, El Vito y Niño de la Palma. Las crónicas de aquella tarde coincidieron en resaltar que los tulios, además de finos y serios, dieron un juego soberbio, al extremo que cinco de ellos fueron ovacionados: Escogido, Bragadito, Estaquero, Expendedor y Porquel. Esto motivó la repetición de la ganadería el 15 de agosto del mismo año, esta vez con una novillada en la que saltó otro astado superior, Famoso, de pelo chorreado, al que se le concedió la vuelta al ruedo. Esa tarde actuaron Luis Peña, Enrique Abad y Josele, que fue gravemente cogido. El gran cartel de la ganadería en Madrid se disparó, más si cabe, a raíz de las magníficas novilladas jugadas el año 1951. La primera se verificó el 27 de mayo, con Jaime Malaver, Corbelle y Quinito al frente del paseíllo, y tuvo en la codicia y la alegría sus principales virtudes, siendo premiados con la vuelta al ruedo el quinto y el sexto, de nombres Bellotero y Bragadito, respectivamente. La segunda se celebró el 9 de

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CLÁSICOS GANADEROS EN LAS VENTAS

comprar reproductores para sus respectivos hierros, entre ellos los Palha.

Impresionante derribo a cargo de un novillo de Isaías y Tulio Vázquez lidiado en la plaza de Las Ventas el 27 de mayo de 1952.

septiembre, y además de bravura tuvo buen son para los toreros, que fueron Guererrito, Espartero y Antonio Duarte, éste herido por el último. Destacaron por su juego el segundo, Bellaco, el tercero, Imaginario, y el cuarto, un berrendo carbonero bautizado como Europeo. Y si buena resultó la temporada 1951 para los tulios en Madrid, tanto o más completa fue la de 1952. El 19 de marzo de este año se presentaron en Las Ventas Joselito Clavel, Fermín Murillo y Enrique Molina con una novillada de

este hierro en la que cuatro astados fueron buenos, y dos extraordinarios, el cuarto, Fogoso, al que le dieron la vuelta al ruedo, y el sexto, llamado Guitarrito, sin olvidar a los nobles y boyantes Jubilioso, Jupiter y Pegajoso. El 1 de junio se jugó otro lote de novillos de los Vázquez para Juan Zamora, Jesús Gracia y Raúl Iglesias, destacando el magnífico primero, de nombre Galante, junto a Tejerino y Bellotero, corridos respectivamente en tercero y sexto lugares. Durante esta época entre finales de los 40 y comienzos de los 50, diversos ganaderos acudieron a “Valdevacas” a fin

Los tulios también embestían con nobleza y claridad a los engaños, como se aprecia en esta instantánea de la novillada del 1 de junio de 1952.

Bajó el tono de las reses lidiadas en Madrid el año 1953, pero los novillos de don Isaías y don Tulio volvieron por sus fueros en Las Ventas el 19 de marzo de 1954, pidiéndose la vuelta al anillo para Hogareño y Mariposo, tercero y cuarto de la tarde. Más desigual fue el lote de utreros jugado el 13 de marzo de 1955, al que se enfrentaron Pedro Palomo (que fue cogido el año anterior), Manolo Zerpa y Chico de Vista Alegre, aunque el quinto, Joyero, embistió bravo y alegre. Esta etapa del palmarés de los tulios en Madrid se cerró con otra novillada el 15 de agosto de 1956, que despacharon Juan Galvez, Sergio Díaz y Juan Vargas y en la que los tres primeros astados, Infatigable, Misericordioso y Fontanero, fueron ovacionados por su poder bravura y alegría. SERIEDAD E IRREGULARIDAD Tras la muerte de don Isaías Vázquez en 1959, la ganadería quedó en poder de sus herederos y de su hermano Tulio, que era soltero. Conforme avanzaban los años 60, el cartel de los tulios comenzó a declinar, aunque su fama de seriedad no sufrió merma. Regresaron a Madrid el 1 de mayo de 1964, otra vez en novillada picada, con El Millonario, Luguillano y Rafael Corbelle en el cartel de toreros. Fue un lote con más nervio y genio que bravura, excepto el buen segundo, Resuelto, tras cuyo arrastre Luguillano dio la vuelta al ruedo. El 14 de mayo de 1965 se lidió en Madrid una corrida de toros de este hierro para Paco Herrera, Orteguita y José Luis Barrero. En esta ocasión, la bella lámina y el respeto en las caras se conjugó con una embestida vibrante y fuerte que gustó mucho al público, por lo que fueron ovacionados con fuerza los tres primeros toros, Quemador, Neblino y Quebrantable, mientras que el cuarto, de nombre Quinto, fue galardonado con la vuelta al ruedo. Este éxito no tuvo continuidad en la siguiente comparecencia de la ganadería, registrada el 24 de julio del año siguiente, esta vez con Cabañero, Manolo Carra y José Luis Barrero en el cartel. Por tercer año consecutivo volvieron los tulios a Las Ventas el 15 de agosto de 1967, y aunque fueron alegres en varas, flojearon y no se emplearon igual en la muleta de los espadas Antonio de Jesús, Orteguita y Pepe Osuna.

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A comienzos de los 70, la ganadería hizo algunas apariciones puntuales en ferias de postín. Su serio trapío permanecía inalterable, pero los resultados fueron irregulares, siendo los más destacables el premio al toro Sospechoso en la feria de Córdoba de 1972 y los galardones a Industrioso y Baturro, en las ferias de Ciudad Real de 1977 y 1978. A finales de esta década tuvo lugar el fallecimiento de don Tulio Vázquez, por lo que la vacada pasó a manos de su sobrino Isaías Vázquez Quintanilla, quien redujo de forma notable el número de vacas y trasladó todas las cabezas de bravo a la dehesa “Los Guaperales”, en tierras serranas de Constantina, debido a necesidad de dedicar las tierras de vega a la agricultura, al igual que ocurrió con otras muchas ganaderías sureñas. Tras una década de ausencia, los carteles de la feria de San Isidro de 1977 anunciaron para el 27 de mayo una corrida de esta divisa para una terna curtida en mil batallas: Calatraveño, El Puno y Raúl Sánchez. Por desgracia, ya en aquellos años los ultras “toristas” mandaban en Las Ventas y su brazo ejecutor eran los todopoderosos veterinarios, que reventaron el encierro con la sempiterna excusa de la falta de trapío, obviando (quizás por ignorancia, mala fe o afán de protagonismo) que el tipo clásico de esta raza no da mucho peso, lo cual no tiene nada que ver con el trapío. El caso es que el debut de la divisa sevillana en el ciclo isidril se vio frustrado. Su retorno a Madrid se produjo en la temporada de 1980, con una corrida que lidiaron el 14 de septiembre El Inclusero, Calatraveño y Sánchez Puerto, que confirmó alternativa. Por devolución de dos toros, sólo se jugaron cuatro toros del hierro titular, que tuvieron una embestida poco lucida. A principios de la década de los 80 los toros de don Isaías parecen resurgir de nuevo, y obtienen triunfos en diferentes plazas. Por fin debutan en San Isidro el 4 de junio de 1983 para ser estoqueados por Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar. Entre ellos destaca por su espectacular pelea en varas el sexto, Mandador, un ejemplar de gran hondura, acapachado y de hocico muy chato, al que incluso se le concede algún premio al más bravo de la feria. La familia Vázquez no vuelve a Madrid con una corrida

Mandador, muy chato y acapachado, fue el toro más destacado en del debut de la ganadería en la feria de San Isidro, el 4 de junio de 1983.

completa hasta el 16 de abril de 1989, pero los durísimos ejemplares de aquella tarde no dan opción alguna a Morenito de Jaén, Juan Carlos Vera y Raúl Galindo.

ya que se presta poco al lucimiento. En 2006, se corre otro lote de toros de este hierro para un espectáculo de recortadores, pero este ya no es significativo desde nuestra perspectiva.

ESPERANZA SOBRE EL ABISMO Se abre un largo paréntesis de más de una década en el que la ganadería se ausenta de nuestra plaza, aunque sí se anuncia en otros cosos de la provincia madrileña, como Cercedilla, Valdemorillo, Leganés o Cenicientos. Ya en los 90, Los tulios se acuartelan sobre todo en algunas plazas francesas como Colliure o Vic-Fezensac, volviendo a lidiarse con más frecuencia en novilladas. Su reaparición en Las Ventas tiene lugar el 3 de agosto de 2003, acompañados en el cartel por Manolo Sánchez, Óscar Higares y Canales Rivera. Los morlacos muestran en dicho festejo un escaso nivel de juego, con la notable excepción del quinto, Isleño, que embiste de largo y con movilidad no exenta de nobleza, lo que permite a Higares hacer una buena faena premiada con la vuelta al ruedo.

Más allá de los baches de juego que sufren todas las ganaderías, el problema dramático que ha afectado a esta es de índole administrativo-sanitaria. A raíz de la implacable y absurda dictadura impuesta desde la esfera política a las explotaciones vacunas, sin importar que la raza de lidia sea una especie única e irreemplazable, hace unos años se decreta un vacío que deja a la vacada de Isaías Vázquez casi esquilmada al completo. Sólo se salvan algunos animales con los que, gracias al empeño y afición de familia, y a pesar de la terrible crisis taurina actual, se empieza a recomponer la ganadería, a la que se ha añadido el semental Saltavallas, del hierro de Yerbabuena, procedente de la rama de García Pedrajas que tuvo la extraordinaria familia Guardiola y que desapareció completamente víctima del holocausto sanitario.

El 18 de diciembre de 2003 fallece en Sevilla don Isaías Vázquez y la ganadería pasa a su hijo de mismo nombre, representante de la tercera generación familiar dedicada a la cría del toro bravo. Ya en esta nueva etapa, se lidia la que hasta el momento es la última corrida de la divisa en Madrid, el 24 de julio de 2005. Aníbal Ruiz, Martín Quintana y Alberto Álvarez se enfrentan al serio encierro con poca fortuna,

Este gravísimo golpe es la causa esencial de que durante las últimas temporadas Isaías Vázquez no haya lidiado ningún festejo. El sólo hecho de haber mantenido este tradicional rescoldo de bravura ya es un milagro y una heroicidad de sus dueños, y aunque su recomposición pueda tardar un tiempo, el camino ya está emprendido en la mejor dirección. Ojalá se consume y con ello vuelva a palpitar esta legendaria y prestigiosa ganadería.

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“A la Fiesta le faltan figuras, figuras que se lo crean”

ENTREVISTA

Miguel A

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l Angel Aguilar que pasa es que los toros son mucho más de lo que se ve en un ruedo, tienen una fuerza expansiva importante. El mismo lenguaje taurino tiene una plasticidad que hace que su uso se preste en otros ámbitos como el de la política, porque las expresiones taurinas van, a veces, como anillo al dedo. Me ha gustado leer sobre toros, pero no a los maestros más encomiados, como Corrochano o Cossío, sino que he preferido otros como Bergamín, Chaves Nogales o Sánchez Ferlosio, de quien si

¿Y qué ve usted que hoy falta en esa Fiesta? A la Fiesta le faltan figuras. ¿Por qué en España nos hemos aficionado al tenis? Antes fue por Orantes y Santana, hoy es por Rafa Nadal. Son las figuras las que llevan el público a los espectáculos. En Fórmula Uno apareció Alonso, en ciclismo vivimos una época colosal con Induráin, mucho antes fue con Bahamontes y su “Fermina”. Pero lo que falta hoy en la Fiesta son figuras, figuras que se lo crean, porque una cosa es la habilidad y la destreza y otra saber llegar a la gente. Encontrar ese punto supone un algo más que es lo que ponen las figuras cuando se entregan, cuando tienen “hambre” y no cuando ya se han hecho millonarios y están en la profesión como una manera de hacer caja.

pudiera editaría sus páginas taurinas en una recopilación, como se ha hecho con la obra de Bergamín (que editó el Consejo de Investigaciones Científicas), porque sus aproximaciones taurinas son, me atrevería a decir, de gran profundidad filosófica. Ferlosio tiene en su libro “Las semanas del jardín” ciento cincuenta páginas dedicadas a los toros que son lo mejor que se ha escrito sobre ellos. Creo que ha hecho el análisis más penetrante, más incisivo, que se ha publicado hasta hoy de la Fiesta.

A Belmonte, lo cuenta Josefina Carabias en su libro “Como yo los he visto”, le conocía todo el mundo, fueran o no aficionados. En aquella época, los diestros tenían una alta consideración social. Belmonte o Domingo Ortega, que era gente que venía de muy abajo y que había conseguido conectar con los públicos, alternaban en tertulias con Ortega y Gasset o con Zuloaga, entre otros, y eran acogidos no sé si decir con toda clase de reverencia en esas ágoras sociales de máxima relevancia intelectual. Hoy todavía ves algunas diferencias, porque cuando al más modesto de los toreros, estando en el callejón, tras su actuación le ponen un micrófono, siempre dice algo que tiene sentido. Sin embargo, cuando habla el más encumbrado de los futbolistas solo dice majaderías. Porque a ver qué futbolista es capaz de dar una frase completa de sujeto, verbo y complemento. En lo que el torero dice siempre hay un fondo de alguien que ha reflexionado sobre algo tan serio como es jugarse la vida. Además no hay más que ver la reacción de unos y otros: un diestro es volteado, corneado incluso, y se levanta con intención de seguir delante del toro, mientras que a un futbolista le dan una patada en el tobillo y sale el masajista y hasta las asistencias de la Cruz Roja.

Tenía la voz silenciada. Y el alma. Recién acababa de enviudar. La fecha de esta entrevista se había cerrado dos semanas antes; la posibilidad del aviso para posponerla, o anularla, estaba ahí. Sin embargo, Miguel Ángel Aguilar nos recibió en su despacho de la madrileña calle de Cedaceros para hacer verbo su duelo y ordenar, o simplemente narrar, vivencias taurinas y profesionales que fue trenzando al caudaloso testimonio de su palabra. Texto: Laura Tenorio Fotografías: Juan Pelegrín

“D

on Livinio Stuyck era primo hermano de mi padre. En Cubas de la Sagra las dos familias tenían tierras de labor y compartieron muchos veranos. Recuerdo que las figuras que mi tío anunciaba en San Isidro iban a Cubas, quizá por condescendencia o afecto para con él, pero el caso es que allí iban toreros como Aparicio, Antoñete, Ordóñez, Litri...”, va enumerando el veterano periodista, antes de referirse a otros diestros que en los años del arranque de su afición copaban todos los carteles: “Me acuerdo de Bienvenida, de Pepe Luis y de su hermano Manolo; de Rafael Ortega, que le vi matar seis toros en Madrid; de Mondeño, El Viti, Puerta y Camino, también de El Cordobés y Pedrés y Jumillano y de Litri y Aparicio, porque hubo una época en la que se daban mucho las parejas novilleriles”. Pregunta | Déjeme que le pregunte por el Benítez. Respuesta | Ése fue quien llevó de nuevo público a la Fiesta, consiguió llenar las plazas. Era un despilfarrador, a diferencia de otros que guardaban las esencias y las administraban con mucho cuidado. El Cordobés toreaba todo el verano, tarde tras tarde, sin administrarse. Inauguró lo que se dio en llamar el “tremendismo”, con el salto de la rana y esas cosas que dejaban al público sin respiración. El resultado era que el papel se acababa. Le devolvió entusiasmo, calor y ambiente a la Fiesta, y a los aficionados les hizo tener de nuevo interés por ir a las plazas, de ahí aquel episodio de los empresarios yéndole a ver a Villalobillos para que volviera. Usted siempre ha llevado a gala su afición. Bueno, no he hecho ninguna exhibición, lo

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ENTREVISTA

Es usted de los que lleva años como abonado en Las Ventas. Sí, bastantes, desde que estaba un tal Espinar en la Comunidad de Madrid. Y como me decía siempre Javier Pradera, eso, ‘los abonos, es lo único que nos ha quedado de la época socialista’. Los tengo en la Delantera alta del 2, y son comodísimos. Y se hace acompañar por “gente ilustre”, dicho entre comillas. Bueno, hay gente que lo ignora todo, que no va, que lo tiene fuera de su radio de acción y, cuando se lo ofreces, les gusta... A Carmen Martín Gaite la llevé después de años sin ir, a Sancho Gracia le invitaba con frecuencia porque él mismo me lo recordaba... Fíjate, los festejos te permiten dos horas y pico de conversación, cosa que en el cine o en el teatro no puedes hacer; yo diría que ni siquiera el fútbol lo permite. Sin embargo, los toros te dejan ver la corrida y estar conversando a la par, por el tempo que el espectáculo en sí tiene. Después llegará la emoción y dejará todo en suspenso, evidentemente. Además, en el fútbol no dejan pasar un botellín, se entiende que igual lo lanzan al campo; en los toros te venden los refrescos en el mismo tendido.

Tal vez forma parte de lo que algunos llaman ‘puesta en escena’. Sí, puesta en escena, todo forma parte de una puesta en escena, desde el paseíllo, el saludo al palco, el pedir permiso para matar al toro, la ceremonia de la alternativa... En un ruedo, todo tiene una pauta que está muy lejos del vocerío de los estadios de fútbol. Pienso que hasta para protestar es mejor una plaza de toros... Siempre me ha llamado la atención el que en los toros no hay más triunfo que el que el público otorga, en tanto que en el fútbol las preferencias de la grada no suben al marcador, ahí solo suben los goles. O sea, el público es determinante en el triunfo de un torero, cosa que no ocurre en el fútbol. El problema es que el mundo del toro se está quedando sin público. ¡Ese es el problema! Ahí es donde está la amenaza real y no que los toros se prohíban en Cataluña. Esa es una materia delicada, es una postura difícil. Además, los toros dependen de muchas cosas, porque aunque el aficionado se conforma las más de las veces con ver un quite o un buen par, muchas tardes no ve nada: el paseíllo y poco más, porque tiene que coincidir que los toreros quieran, que estén en racha, que les toque un buen lote, que el picador acierte, que el viento no moleste...

”E

n los toros no hay más triunfo que el que el público otorga”

¿A qué cree se debe? A que el aficionado taurino es más cívico: en la plaza se lanzan almohadillas, es quizá el punto de mayor violencia, pero muy distinto a lanzar botellas. Las de Madrid, las almohadillas, pesan lo suyo. Sí, es verdad. Y, si no, que se lo pregunten a Curro, jeje...

Esto es ya para verdaderos sacrificados. Y claro, el público hoy está hecho a la tablet y a los clics, y en un ruedo no hay clics, en un ruedo se celebra el santo sacrificio.

A don Tancredo le llamaban el rey del valor por quedarse quieto. Hoy, en política, ¿qué supone ser un valiente? Supone no plegarse a las embestidas de las encuestas, tener una idea previa de qué es lo que se quiere hacer y no cambiarla porque los sondeos digan que ahora se lleva el plexiglás. El valor significa desafiar la adversidad, la mala nota en una encuesta, la mala percepción pública, en definitiva. Pero desafiar con inteligencia, porque no se trata de ir en contra sino de ser capaz de sobreponerse a esa adversidad.

Efímero, además. Sí, además eso, que de todo no queda nada. El toreo es un gesto en el aire, Ferlosio lo cuenta muy bien. Eso sí, cuando se produce, no necesita explicación, incluso para aquellos que dicen no saber de toros, si tienen la suerte de ser testigos de un momento de esos en los que se reúne lo dicho, les llegará, directamente, sin intérpretes.

¿Quién es el político que hoy mejor luce ese patrón? Pues alguien que se acaba de ir y a quien le ha faltado quizá un poco el entendimiento de lo que estaba en el ruedo, pero con todo ha aguantado bien las tarascadas. Hablo de Rubalcaba, quien ha dado un ejemplo de aguante ante un toro que tiraba continuos derrotes. Creo que el Gobierno, ahora, empieza a dar-

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se cuenta del tipo de interlocutor que ha perdido y al que no le dio ni agua mientras estuvo ahí. Si Rubalcaba era un diestro “de poder”, ¿quién sería el torero “artista” en ese escalafón de políticos? No exactamente de poder, Rubalcaba era más bien un torero de convicción. No mandó lo suficiente, porque se le escaparon muchas cosas en la lidia. Y sobre el político “artista”, ése... ése no lo veo. Creo que actualmente se han perdido algunas figuras que sí correspondían a ese arquetipo. Por ejemplo, un Pérez- Llorca, como portavoz del grupo parlamentario de UCD, que tenía una finura, un estilo y una gracia gaditana que no sabes lo que era aquello; con el capote se manejaba ante bureles difíciles como era un Alfonso Guerra. Pérez-Llorca fue una especie de Pepe Luis, sí. Recuerdo una vez que Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón con gran contundencia le dio una réplica a Guerra, precisamente, dejando el ambiente muy molesto y calentito, ¡tanto! que se armó una bronca monumental. En ese clima, Pérez-Llorca se echó a los medios y, sin desautorizar a su compañero, consiguió meter de nuevo al toro en la muleta sin llevarse una voltereta.

Pero diga un nombre de los de hoy. Hoy es difícil ver diestros así, con esos recursos. La vicepresidenta siempre dice lo mismo, no tiene más que un carril. Nuestro presidente del Gobierno va demasiado sobrado, porque le preparan la respuesta y, además, siempre repite también lo mismo: ‘La culpa la tiene Zapatero’, y así lleva casi tres años. Y si hay que dar un nombre del PSOE, tampoco lo veo, porque aunque hay buena voluntad les queda un hervor. La de UPyD no convence, no. Creo que falta una idea más amplia del toreo, no se puede ir siempre de pegapases, siempre con lo mismo... ¡Hombre!, tome usted un poquito de distancia, cítele de lejos, dele tiempo para que respire... En definitiva, un poquito de..., un poquito de...de...

Zarzuela; Tierno Galván, El Estudiante; Carlos Arias, Carnicerito de Málaga; Felipe González, Morenito de Bonn; Blas Piñar, Bombita; Adolfo Suárez, El Postura de la Moncloa... Todas son geniales.

¿Repertorio? De más repertorio, justo, de más repertorio, porque parece que siempre es to lo mismo.

José Tomás, quien no quiere televisión, es para usted la última leyenda viva. José Tomás nos ha dado algunas de las tardes más inolvidables de los últimos lustros. Lo ha hecho con un valor frío, pero desafiante, a veces casi suicida; un valor unido a un temple verdaderamente únicos. Pienso que efectivamente es un torero de leyenda, que a los aficionados que andábamos ya algo desinflados nos devolvió la esperanza. Sí.

Antes hablaba del lenguaje taurino. En plena Transición, Cuco Cerecedo escribió las biografías de los políticos más destacados utilizando ese lenguaje. Cuco escribió esas biografías con un ingenio y un talento deslumbrantes: Fraga era El Niño del Referéndum; Santiago Carrillo, Currito de la

Para terminar, díganos cómo ve el maridaje entre televisión y toros. Los toros tienen mucha dificultad para su retransmisión por televisión. Es verdad que lo hacen muy bien, pero en mi opinión los toros necesitan cierta distancia para verse, cierta veladura, cierta penumbra. Creo que la televisión y los toros se llevan mal. Un primer plano de un diestro es perturbador, por la tensión que refleja su rostro, y ponerlo bajo ese foco abrasador, en mi opinión, va contra el espectáculo.

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REPORTAJE

Pasado, presente y futuro de picadores y banderilleros Secundarios de lujo. Artesanos que sacan lo mejor del fondo abisal de la bravura. De un puyazo medido, un capotazo reparador o un puntillazo habilidoso puede depender el triunfo. Grandes estrategas también de los terrenos, enseñan velozmente las virtudes y corrigen los defectos de los animales. Sin ellos, la corrida sería diferente y peor.

Texto: David Plaza Fotos: Juan Pelegrín

rabajan en equipo y saben todo de compañerismo y solidaridad. La responsabilidad que produce estar a la altura es el miedo que acecha siempre a estos hombres, aunque al final consiguen que afloren sus conocimientos. Mucho antes de la crisis comenzaron a levantarse ya malos vientos

rompiendo muchas cosas hasta ese momento inquebrantables en el toreo. Nos referimos al famoso túnel por el que pasan algunos subalternos y picadores toreando a cambio de cobrar menos de lo que indican las tablas salariales. Desconocidos que torean sin haber adquirido el rodaje necesario y que se traducen muchas veces en lidias desordenadas que de manera inconsciente pueden acabar con las aspiraciones de sus matadores.

Este reportaje, ya en pleno final del verano, se acerca a profesionales para que expliquen qué ha cambiado, mejorado o empeorado y cómo ven el presente y futuro. La voz más representativa de ellos quizás sea Fernando Galindo. Es el Secretario General de la Unión de Picadores y Banderilleros de España, sindicato principal que aglutina a más del 95% de este colectivo, según cifras que da el propio Galindo.

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Fernando Galindo, Secretario General de la Unión de Picadores y Banderilleros de España.

Traemos su voz aquí porque Fernando vive este mundo apasionadamente. Preserva como si fuera una reserva natural el legado dejado por su padre, también banderillero, que han recogido él y su hermano Raúl. Hablar con Fernando es conocer una excelente cultura taurina que aparece en cada una de las respuestas. Tras un buen paso como novillero, en 1984 tomó la alternativa y a partir de ahí el declive. Aguantó cinco temporadas, actuando en algunas de las corridas de verano en Madrid: Albaserrada, Cura de Valverde… y “ahí me di cuenta de que no era capaz de expresar lo que sentía y no tenía valor suficiente”. EL CAPOTE COMO DESCUBRIDOR DEL MISTERIO En 1993, ya con 33 años, decidió cambiar el oro por la plata, aunque cree que ser banderillero es “muy difícil porque tienes que resolver en muy poco tiempo con precisión los problemas del toro”. La quintaesencia es “saber ver, esperar y entender los terrenos del toro y comunicar esa tranquilidad al matador”, contesta. “Cada capotazo es diferente, porque los toros por cada pitón tienen una manera de embestir” y asegura que el enigma que desvela el comportamiento del toro “se tiene que resolver en el primer tercio en una labor muy sutil”. Respuestas que se obtienen rápidamente y en mucho menos

tiempo que antes porque ahora el matador recibe a la mayoría de los toros. “Yo creo que era positivo que antes nosotros paráramos más toros. Porque el capotazo que cierra al toro, es más que nada estratégico para colocarlo en suerte al caballo”, dice. Esta falta de presencia en la lidia del subalterno hace que se vea “menos a los buenos profesionales” y que se reduzca a “las banderillas o a los toros que presenten más problemas”. Luego están los matices, el trazo del capotazo, que se haga con uno “más suelto o que esté muy engomado”; que el toro venga más al paso o con un buen galope... Así, el entrenamiento tiene que estar dirigido a preparar todos esos detalles que se solventan con mucho valor y técnica. La mecánica de Fernando para prepararse es la de toda la vida. Todas los días que no torea acude a la Casa de Campo de Madrid, realiza un poco de preparación física, toreo de salón con el capote a base “de movimientos de sensibilidad, pensando en el toro” y banderillas en el carretón. “Ahora hay algunos tipos de preparación más específica como el gimnasio”, declara. Una puesta a punto mucho más física porque “quizás hoy se toree más sobre las piernas y se les moleste menos aprovechando que es un toro con más inercia”, apunta. “Antes se hacía más sobre las muñecas, como lo hacían Curro de la Riva, Luis Parra, el Pali, Rafael Corbelle, Luis Alfonso Ordóñez…”.

TIEMPOS PASADOS QUE SÍ FUERON MEJORES La conversación continúa con el capote como protagonista, el arma con el que se construye el argumento de la lidia. Reconoce que antes salía un toro mucho más variado respecto al de ahora, que había una mayor diversidad de encastes y un menor volumen lo que “nos permitía utilizar esa creatividad basada en el conocimiento”. También aprovecha para recordar a subalternos que han escrito bellísimas páginas de la historia del toreo que desgraciadamente han sido sepultados por el alud del olvido. Y esa misma desmemoria, describe Galindo, se encuentra ahora mismo en la profesión: “estamos en un momento de sobrevivir”, asevera. “La crisis del toreo no está en los antis”, dice, “ni en la cantidad de políticos que ahora nos ven mal sino en la verdad de esto, en la falta de competencia delante del toro y como no seamos capaces de recuperarla estaremos dando argumentos para que esto se acabe”. Es verdad que sigue interesando, que siguen pasando cosas, “pero el común denominador es que la calidad del espectáculo ha bajado”, advierte. Tal vez una parte venga del poco bagaje que demuestran algunos profesionales. Algo está fallando cuando banderilleros de cómo mínimo 35 festejos al año están en casa parados sin apenas torear; algo falla también cuando la Unión censa más de 800 subalternos, una cifra que según reconoce Fernando Galindo es demasiado alta en comparación con los años 80. Quizás el propio ministerio debiera controlar los requisitos por los que expedir carnés. Y quizás esa autorregulación basada en los códigos (no escritos) por los que siempre se rigió el toreo sea hoy más que nunca necesaria. Pero más allá de esa gran preocupación que tiene Fernando, le quedan en el ‘disco duro’ a tan solo dos años de la jubilación, los buenos momentos: la lidia de un toro de Ignacio Garibay en el San Isidro de 2012 por el que ganó el premio Taurodelta a la mejor brega; varias tardes con Curro Vázquez; el toro de “Cortijoliva” al que Joselito le cortó las dos orejas en la histórica tarde del 2 mayo de 1996; o el de Victorino Martín, de nombre Murciano, que estoqueó Luis Miguel Encabo. En todas aquellas tardes había verdad: hombres jugándose la vida, dando la cara y enfrentados ante la bravura de un animal que vende muy cara su piel. “Y eso es el toreo”, concluye.

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REPORTAJE

Ángel Otero ha hecho de esta temporada 2014 la de su consagración como banderillero.

UNO DE LOS BANDERILLEROS DEL MOMENTO Ángel Otero es probablemente uno de los subalternos de moda. Lleva varias temporadas cuajando grandes actuaciones en Las Ventas, pero la de este año ha sido la de su consagración. Ha recibido infinidad de premios por los tercios de banderillas cuajados en el pasado San Isidro, incluidos el que otorga Taurodelta, pero ”lo más importante de un banderillero es el capote”, dice. Otero fue novillero con caballos, aunque muy pronto supo que tenía que cambiar de escalafón. Explica que desde ese año 2002 hasta ahora el camino ha sido de aprendizaje continuo y nada fácil. Su hermano, José, también subalterno, es su compañero permanente de fatigas. Ángel se mira todos los días que entrena en la plaza de toros de Anchuelo en el espejo de Curro Molina. Otero se prepara casi como un deportista profesional: corre durante una hora, después torea de salón y a veces termina jugando al frontón. Se machaca mucho porque en el circuito que se mueve, sobre todo a las órdenes del que es ahora su jefe, Fernando Robleño, salen corridas llamadas “duras”. Eso exige “que los tengas que poder mucho”, señala. La fase de estudio de una ganadería lleva también su tiempo. Un amplio proceso de recopilar información para luego ponerla en práctica en el toreo de salón y posteriormente en la plaza. Confiesa que este año se le ha re-

conocido lo realizado algo más que el año pasado, “aunque yo soy el mismo”, dice. Y precisamente ese prestigio, ganado brillantemente en cada actuación, le supone una mayor responsabilidad. Este año ha actuado ya en cuatro ocasiones en Madrid, unas cuantas lleva ya en su historial, pero la vez que se sintió más satisfecho de su paso por esta plaza fue a las órdenes de Jairo Miguel el día de su confirmación de alternativa en 2011.

JOVEN Y VETERANO VARILARGUERO El último día de agosto de 1996, Pedro Iturralde se colocaba el castoreño por primera vez para torear en público. Su padre, Pedro también, un conocido crítico taurino, le metió la afición taurina por todos los rincones de la casa. Como mínimo tenía que salir aficionado, pero con 20 años y en una tienta se le ocurrió picar unas vacas. Fue en la finca de Eladio Vegas y ya no hubo marcha

El picador Pedro Iturralde tomó la alternativa en agosto de 1996.

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atrás. Al poco volvió para montar a caballo sin descanso y picar todo lo que podía. Un carretón, manejado por su hermano o algún amigo, completaban la formación. Con 22 años ya estaba debutando, realizando la prueba que exige la UNPBE para ser picador de toros. “20 novilladas”, contesta, de “las cuales 10 debían ser en plaza de primera y segunda”. Al superar esta prueba ya podía debutar en festejos mayores y así fue como la 21ª actuación ‘tomó la alternativa’ con Mario Coelho, a cuyas órdenes actuaba y que ese mismo día también se doctoraba. Cada vez que sale a torear, la principal preocupación para Iturralde como para tantos profesionales es eso que llaman “responsabilidad”. El marco y la exigencia, explica, es lo que hace sentirte con la boca seca, “no es el caballo, ni el toro, que puede ser igual que en otros sitios”. DOS TIPOS DE TORO DISTINTOS La suerte de varas es un tercio ahora mismo mucho menos trascendente que en otras épocas. Pedro lo achaca a varios factores. Señala que hay una diferencia muy grande entre un tipo de corridas y otras. Lo explica por el distinto trato que se da a las duras respecto a las que no lo son. Lo ideal es medirlas por igual como “se hace en Francia”, pero el momento actual ha seleccionado un toro más muletero para lograr el triunfo del matador, en el que el tercio de varas queda un poco más en segundo plano. Esto mismo que ocurre en la plaza “está sucediendo en el campo”, aprobándose animales buenos en la muleta. Con ello lo que tenemos que entender es que puede haber dos tipos de toros, al que no se exige en varas para llegar bien a la muleta y el que se quebranta más en la caballo y termina viniéndose algo abajo en el tercio final. “¿Cuál es más bravo de los dos?”, se pregunta; “creo que los dos”, contesta. Hemos de recordar que los picadores visten de oro porque durante mucho tiempo sus nombres iban por delante en importancia a los de matadores de toros. Aunque algunos lo desconozcan, realizan una labor decisiva. “Administrar el castigo del toro es”, afirma Pedro, “el momento más difícil”. Para Iturralde es más difícil “no picar a un toro que picarlo mucho, ese punto exacto que adivina el castigo justo es lo más difícil del trabajo de un picador”. Una tarea, la de adivinar, que no se aprende en el ca-

Óscar Bernal es, para muchos, el mejor picador de la pasada feria de San Isidro.

sino, sino haciendo un seguimiento al estado de esas ganaderías. “El que piense que nuestro trabajo se ciñe a diez minutos en la plaza, se equivoca”, advierte. “Durante las dos horas tienes que estar muy concentrado en lo que pasa, de manera que cuando te toque tu toro saber más o menos lo que puede ocurrir. Solo cuando vas en primer lugar se presenta una mayor incertidumbre, pero ahí tiras de lo que sabes, del momento que pasa ese hierro y del comportamiento que tiene el animal antes de que te toque salir”. A este bravo picador vallisoletano le gusta torear a caballo, “me suelo colocar un par de trancos detrás de la raya y cuando lo deja el matador prefiero cortarlo yo a que lo haga el banderillero”. Lo ideal es que el toro se encuentre “dos metros más allá de la segunda raya” y no picar con “la caña puesta”, sino que cuando se arranque soltar el palo. Declara que la preparación de los picadores de ahora con los de antaño ha cambiado en parte. En el pasado cuenta que los picadores eran mucho más de campo, muchas veces como mayorales y todo el día subidos a caballo. “Ahora también hay hombres con esas características”, admite, “pero hemos salido otro tipo de picadores que hacemos una puesta a punto más específica. Vamos a todas las fincas que podemos, acompañamos a los matadores cuando te lo piden para matar un toro a puerta cerrada y lo complementamos teniendo algún caballo de picar en casa”. UNA AFICIÓN DESMEDIDA POR EL CABALLO Óscar Bernal ha sido para muchos jurados el mejor picador de este pasado San Isidro, incluido para el de los premios Taurodelta. Seguro que recordarán su ac-

tuación la tarde del 10 de mayo a las órdenes de Juan del Álamo. Este salmantino de 31 años, cuajó un soberbio tercio de varas al sexto de la tarde con el hierro de “Martín-Lorca”. A unos cinco metros movió la cabalgadura con ligereza, avanzó hacia la primera raya del tercio, mostró el medio pecho, levantó el palo y citó a la voz. En unas fracciones de segundo el toro de pelo colorado ojo de perdiz se arrancó y Bernal con el palo ligeramente retrasado soltó vara hacia delante, tal y como a él le gusta cuando un toro a buena distancia del caballo se lo permite. “Fue una tarde muy bonita”, recuerda. Se dieron todas esas circunstancias que se resumen en un hoy toca milagro: “un caballo con el que te encuentras cómodo”, que “te encuentres a gusto” y “que el toro se arranque de lejos”. Eso como preliminares. El momento del embroque y la posterior salida desencadenaron una ovación formidable, “un día que nunca olvidaré”, confiesa. El caso de Óscar, como el de su hermano Juan Manuel, tres años mayor que él es singular. Nacidos en Retortillo, Salamanca, en plena comarca del campo bravo charro, la afición no les vino por antecedentes familiares. Eso sí, ambos compartían amor por el caballo y el campo. Óscar comenzó “más bien tarde, con 23 años”. El referente taurino lo tenía en su hermano y casi de una forma autodidacta ha ido cuajándose. Los inviernos y los largos procesos de entrenamiento: montando a caballo, tentando sin parar, estableciendo contacto con otros compañeros y su gran afición por el acoso y derribo conforman la dieta que aplica cada vez que no hay toros. “Afición” es la palabra, señala, que le hace mantenerse en forma.

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MÚSICA Y TOROS

Grandes pasodobles (I)

Texto: Francisco García López, Director de la Banda de Música de Las Ventas Foto: Juan Pelegrín

n el número anterior les hablamos del pasodoble, como música y como baile, uno de los géneros más representativos de la música española. En éste y el próximo número de Taurodelta queremos dar a conocer algunos de los pasodobles más representativos de cuantos escuchamos en las plazas de toros.

LA GIRALDA (EDUARDO LÓPEZ JUARRANZ 1889) El ingeniero Alexandre Gustave Eiffel diseñó la famosa torre del mismo nombre para ser inaugurada con motivo de la Exposición Industrial Internacional, celebrada en Paris en mayo de 1889. Para la inauguración de la exposición se organizó un espectáculo taurino en el que se contrataron toreros de la época con sus correspondientes cuadrillas, picadores monosabios y alguacilillos para hacer el paseíllo y simular una corrida, sin toro porque no lo permitía la legislación francesa. Como no podía ser menos, contrataron a una banda de música que,

para la ocasión, fue la de Ingenieros del Ejército de España, cuyo director era Eduardo López Juarranz (Madrid 18441897), muy conocido por sus éxitos. Juarranz había recibido el encargo de componer un pasodoble para la ocasión y lo compuso sin título. Cuando llegó a París y vio la gran torre el maestro la comparó con la Giralda de Sevilla y decidió darle a su obra el título de La Giralda, pasodoble que sonó en aquel paseíllo simbólico. La prensa dio buena nota del acontecimiento y del gran éxito cosechado. Se convirtió en uno de los pasodobles más interpretados en nuestro país. LA GRACIA DE DIOS (RAMÓN ROIG 1889) El maestro Ramón Roig (Lérida 1849 Cartagena 1907) era íntimo amigo del maestro López Juarranz. Ambos eran músicos mayores del Ejército (título que ostentaban los directores de Músicas Militares) ya que el maestro Roig era director de la Banda de Infantería de Marina en Cartagena (Murcia) y el maestro López Juarranz lo era de la Banda de Ingenieros del Ejército, con guarnición en Madrid.

Tras el éxito obtenido en Paris en 1889 con el pasodoble La Giralda, el maestro López Juarranz envió la partitura del pasodoble a su amigo, acompañada de una dedicatoria: “para Ramón Roig, con la completa seguridad de que se dará perfecta cuenta de cómo se escribe un pasodoble”. Esta dedicatoria no fue del agrado del maestro Roig e inmediatamente se puso manos a la obra para crear un pasodoble. En ocho días compuso una obra a la que tituló La Gracia de Dios y que envió sin tardanza a su querido amigo con la correspondiente dedicatoria: “a Eduardito López Juarranz para que compares, al leer la presente partitura de La Gracia de Dios, que se trata de un verdadero pasodoble. Desde luego, mejor que el tuyo”. Ambos pasodobles se interpretan hoy en todas las plazas de toros del mundo, así como en los conciertos ofrecidos por las bandas de música de toda la geografía española. SUSPIROS DE ESPAÑA (ANTONIO ÁLVAREZ ALONSO 1902) En la ciudad de Cartagena (Murcia), en la popular Plaza de San Sebastián, fue es-

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trenado este pasodoble en 1902 por la Banda de Música del Regimiento de Infantería de Marina. Esta obra está hoy catalogada como uno de los más grandes pasodobles por sus giros melódicos y por su estilo musical, formando parte casi imprescindible del repertorio de bandas por toda la geografía española. Antonio Álvarez Alonso, autor del pasodoble, era por entonces pianista en el Café España, de Cartagena, donde tocaba a diario para los clientes del establecimiento y donde contaba con muchísimos seguidores que le escuchaban y que hacían tertulias en las cuales, en los intermedios de sus actuaciones, participaba el propio maestro. Una noche se debatió sobre la inspiración artística y a alguien se le ocurrió proponer una apuesta según la cual se retaba al maestro a crear una composición musical, un pasodoble, esa misma noche. Los perdedores pagarían la cena de todos los tertuliantes. El maestro aceptó el reto. Le preguntaron dónde lo escribiría y contestó que en una de las mesas del café, durante los intermedios de su actuación que le dejaban media hora libre. Así lo hizo. En los primeros quince minutos, sentado ante un velador, alejado de sus contertulios que le observaban en curioso silencio, empezó a escribir sobre un pentagrama. Tras interpretar la segunda parte de su actuación, durante el segundo cuarto de hora de descanso, siguió con la labor. Cuando se levantó para la tercera parte de su actuación, al pasar delante de sus compañeros de tertulia, levantó el papel pautado y anunció: “tengo la satisfacción de enseñarles el pasodoble comprometido, completamente terminado, y que me complaceré en hacerles oír luego de tocar la última obra del programa de esta noche”. Los desconfiados amigos escucharon atónitos el pasodoble y ovacionaron al maestro con tal entusiasmo que éste hubo de repetirlo una y otra vez. Terminada la actuación y paseando por la calle uno de los íntimos preguntó al maestro qué título pensaba poner al pasodoble. “No tiene importancia”, respondió. “Lo importante era conseguir el número que os gustase…. Ya veremos cómo se me ocurre ponerle”. Pasaban en aquellos momentos ante el escaparate de una surtida confitería. El maestro se fijó en una bandeja de bartolitos de cre-

ma (especialidad de la casa), en cuyo letrero indicador del precio se anunciaban con el muy sentimental y poético nombre de “suspiros de España”. “¡Ya está …!Ya lo he hallado….! El pasodoble lo titularé Suspiros de España”. De esta ciudad de Cartagena (Murcia), salieron tres de los más grandes pasodobles: La Gracia de Dios, de Ramón Roig; Suspiros de España, de Antonio Álvarez y El Abanico (1910), de Alfredo Javaloyes. GALLITO, VITO, ANGELILLO Y DAUDER (SANTIAGO LOPE 1904) El 29 de julio de 1904 la Asociación de la Prensa de Valencia tuvo la feliz idea de organizar la primera de sus corridas a beneficio de la Entidad. Los periodistas valencianos encargados de esta organización firmaban con los seudónimos Latiguillo, Cencerito y Aguaiyo. Este último fue el encargado de proponerle al maestro Santiago Lope (Ezcaray, Rioja 1871-1909) la creación de un pasodoble para cada uno de los cuatro matadores que formarían el cartel de aquella corrida: Fernando Gómez Gallito, Manuel Pérez Gómez Vito, Ángel González Angelillo y Agustín Dauder Colibrí. El maestro Lope accedió y estrenó los cuatro pasodobles el mismo día, en el que amenizaron el festejo las bandas de Beneficencia, de Veteranos, de Catarroja, de Torrente, la del Regimiento de Mallorca y la Municipal de Valencia. Pese a que los seguidores del más joven de la dinastía de los Gallo, José Gómez Joselito, pensaban que este pasodoble estaba dedicado a él, en realidad se compuso en 1904 y en ese momento Joselito (1895-1920) aún no toreaba en público. También se atribuyó la dedicatoria del pasodoble a su hermano Rafael (1882-1960), conocido primero como Gallito y posteriormente como Gallo y como El Divino Calvo. Sin embargo la dedicatoria, como queda escrito, fue para el hermano de ambos Fernando Gómez Gallito, que tomó la alternativa en México, no llegó a confirmar en Madrid y terminó formando parte de la cuadrilla de sus hermanos. Santiago Lope, fundador y director de la Banda Municipal de Música de Valencia, falleció el 25 de septiembre de 1909. Su entierro echó al pueblo de Valencia a la calle y el féretro fue acom-

pañado por la Banda Municipal, sin director y con lazos negros en sus uniformes. Interpretaban la marcha Fúnebre de El Ocaso de los Dioses, de Richard Wagner, pero el pueblo pidió que se tocase un pasodoble y en aquel día gris sonó Gallito como homenaje póstumo al maestro. EL GATO MONTÉS (MANUEL PENELLA MORENO, 1916) Este pasodoble forma parte de la ópera en tres actos, con música y texto de Manuel Penella Moreno (1880-1939), estrenada en Valencia el 23 de Febrero de 1916. Tuvo un éxito clamoroso y Penella fue llevado a hombros hasta su domicilio por sus seguidores mientras tarareaban la melodía del pasodoble del segundo acto. Desde entonces es uno de los pasodobles más populares. El éxito se repitió en el estreno en Madrid el 1 de Julio de 1917, éxito que se repitió en muchas ciudades españolas. En EEUU fue estrenada en el Park Theatre de New York el 13 de Septiembre de 1922. En esta representación intervinieron Pastora Imperio y Concha Piquer. Poco después fue estrenada en México, asistiendo el propio maestro Penella y Concha Piquer. El argumento de la obra cuenta la historia del torero Rafael Ruiz y del bandolero Juanillo Gato Montés. El amor de una gitana llamada Soleá, que ama al bandolero pero se siente unida al torero por un lazo de gratitud, ya que la cobijó en su casa cuando vagaba por las calles, hará que los dos rivales se enfrenten en un duelo a navaja del que los separa Soleá. El domingo siguiente Rafael sufre una cogida mortal en la Plaza de Sevilla. Juanillo rapta a Soleá y se la lleva a su guarida en la sierra hasta donde es perseguido por la justicia .Antes de caer preso, Rafael prefiere morir y hace que uno de sus hombres le dispare. Muere en los brazos de Soleá. La obra se desarrolla en un cortijo de la campiña andaluza, en el patio de caballos de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y en una cueva de la serranía donde tenía su guarida el bandolero llamado Juanillo, conocido como el Gato Montés. Datos recopilados de la obra de Mariano Sanz de Pedre: “La música en los toros y la música de los toros”.

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EL CAMINO HACIA LAS VENTAS

Jaime Rodríguez, nombre propio del mes de agosto en El Camino hacia Las Ventas Tras un gran inicio del Camino hacia Las Ventas en el que destacó Alejandro Gardel, el mes de agosto estuvo protagonizado por un novillero con un concepto muy clásico lleno de buenas maneras: Jaime Rodríguez. Texto: Gonzalo Izquierdo Bienvenida Foto: Juan Pelegrín

in duda en esta tercera edición del certamen, que concluye con la final en Las Ventas la mañana del 5 de octubre ante novillos de Jandilla, hay un gran nivel por parte de los novilleros. A continuación les detallamos lo sucedido en los festejos celebrados en agosto. SOTO DEL REAL El día dos de agosto se celebró en la localidad serrana de Soto del Real la segunda parada del certamen El Camino hacia Las Ventas. Los tres novilleros rayaron a un alto nivel y llenaron de ilusión a todos los asistentes. Se vieron tres cortes de torero distinto pero un solo objetivo: llegar a torear en Las Ventas. La verdad es que cualquiera de los tres actuantes puede llegar a hacerlo ya que tienen muchas condiciones. El toreo más clásico llevó la firma de Jaime Rodríguez, que además tiene un gran manejo con la espada. La entrega y la largura la puso Ignacio Ruiz, quien tiró de raza para continuar delante de su novillo y matarlo con la clavícula rota tras una fuerte voltereta. La sorpresa de la tarde fue José Aguilera, que pese a su falta de oficio siempre quiso imprimir temple. Se le vio algo desbordado ante su segundo oponente. Se lidió una novillada noble de Montealto que puso muchas facilidades a los actuantes TIELMES A las once de la noche del día siete de agosto la plaza de talanqueras de Tielmes albergaba un gran ambiente en sus tendidos para presenciar la novillada de Baltasar Iban. Hizo su segunda comparecencia en el certamen Jaime Rodríguez quien, de nuevo, convenció al jurado con su toreo pero en esta ocasión también con su valor. El segundo de su lote se malogró contra un burladero y le co-

Jaime Rodríguez tuvo una destacada actuación en Chinchón.

rrespondió un sobrero infumable de Quintas. Daniel Menes, de la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda, dejó claras sus intenciones de querer ser torero. Llama la atención su entrega constante pero no solo vale con eso, debe estar avalado con un toreo de calidad. Se tiró a matar sin muleta en dos ocasiones ante el primero de su lote y le plantó cara al complicado Ibán que hizo quinto. Por su parte, Adrien Salenc recorrió uno de sus primeros paseíllos con el chispeante. Una decisión no muy acertada por parte de la Fundación El Juli dado la plaza y la novillada a la que hizo frente el novel torero galo. Adrien fue todo voluntad con un variado toreo de capa acompañado de animosos pares de banderillas. Recibió varias volteretas y en ningún momento tiró la toalla. CHINCHÓN La torerísima plaza de Chinchón congregó muchos aficionados de Madrid la tarde del dieciséis de agosto para presenciar una novillada de Zacarías Moreno. La novillada estuvo bien presentada y dio un juego extraordinario. A la calidad que mostró la novillada del pasado año en este certamen y en esta pla-

za, se le añadió en esta ocasión la casta y la transmisión. Las buenas maneras de Jaime Rodríguez volvieron a calar en la afición, así como su facilidad estoqueadora. Se trata de un novillero de corte antiguo en sus formas y con gracia en su toreo. Adrián Henche ya pide mayor compromiso, se le ve demasiado hecho para las novilladas sin caballos y su toreo no logra transmitir. En la tarde de Chinchón descubrimos a un nuevo Daniel Menes con mayor inquietud muletera e intentando acompañar la embestida. Con la espada se deja en ocasiones el brazo atrás. COLLADO MEDIANO Se presentaban en la actual edición del certamen los novilleros Álvaro García y Luis David Adame. Los dos tienen oficio y resuelven con corrección el compromiso. El primero, de la Escuela de Colmenar Viejo, dejó los muletazos de mayor calidad del festejo, sin embargo no lo ratificó con la espada. El segundo, hermano del matador Joselito Adame, no cesó en su afán de querer agradar toda la tarde. Adrien Salen mostró su desparpajo y conexión con el público y mató de forma efectiva..

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LA IMAGEN DEL MES Texto y fotos: Juan Pelegrín

Agosto triunfal

o es fácil recordar un mes de agosto con tantos triunfos en Las Ventas. En cada una de las corridas de toros que se programaron se cortó, al menos, una oreja. En la última, celebrada el día 24 hubo ración doble. Abrió la veda el 10 de agosto el mejor Eugenio de Mora de los últimos años, que demostró que con paciencia y fe todo llega. Más tarde, otro matador que ha tenido que armarse de paciencia esperando que llegara su hora, Pepe Moral, hizo una de las faenas del año, el 15 de agosto. El 24, como decíamos, Leandro y

Serafín Marín cortaron una oreja cada uno cerrando así las corridas de toros de un magnífico mes de agosto. Solo faltó que alguno de ellos hubiera sido capaz de romper la sequía de puertas grandes fuera de las ferias que asola la Plaza de Las Ventas: desde que en abril de 2007 lo lograra Curro Díaz, nadie más ha vuelto a hacerlo. Nos hemos quedado muy cerca, en la plaza se oyó varias veces la frase: “Esa faena en feria es de dos orejas”. Vamos a ver si en septiembre se termina esa racha..

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