Monocultivos, refranes y multimarcas

Nos lo han dicho los ecólogos, pero también las propias consecuencias de nuestros actos en forma de cambio climático y epidemias en una Tierra enferma: hay que proteger la biodiversidad. Unas especies benefician a otras y la avaricia humana, al influir de tal manera cambiando paisajes y eliminando animales, convirtiendo grandes extensiones de suelo en monocultivos, rociándolos con químicos tóxicos, ha conseguido que se pierda esta tan necesaria biodiversidad.

Esta realidad, la necesidad de preservar la biodiversidad, la podemos extrapolar a todos los demás aspectos y sectores de la acción humana. Que las semillas estén controladas por unas pocas compañías en contra de la soberanía alimentaria y del tesoro que representan las múltiples variedades autóctonas, por ejemplo.

Dice el refrán _que pronto no tendrá razón de contenido por la esquilmación de los mares y océanos_ que el pez grande se come al chico, y así lo vemos en el día a día con la desaparición de pequeñas empresas absorbidas por un pez mayor.

Otro refrán de mi colección es el de que más vale ser cabeza de ratón que cola de león. Aunque, hay sensibilidades para todos los gustos, de lo contrario, la sociedad no habría ido por el camino de la monopolización, las grandes marcas y la uniformidad de criterios, tal y como ha sido generalmente. Por esto, celebro cada noticia de individualidades que resisten y tiran adelante sus propios proyectos.

Autora: Montse Mulé, Editora