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Curcumina: arma poderosa frente a las enfermedades
La cúrcuma (Curcuma longa) es una especie que se usa generosamente en Asia y cada vez más por el resto del mundo. Es una planta herbácea nativa del suroeste de la India que pertenece a la familia del jengibre, las zingiberáceas. Su raíz tiene un característico color naranja o amarillo intenso que le da al curry su color, del que es ingrediente principal. Además del uso culinario, la cúrcuma ha tenido, y tiene, un uso en la medicina tradicional china y la ayurvédica debido a sus beneficios para la salud.
Es rica en polifenoles, los ingredientes activos más importantes de la cúrcuma. Son los llamados curcuminoides, compuestos químicos que incluyen la curcumina, demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina. La curcumina es, de los tres, el ingrediente más activo y beneficioso para la salud. El contenido de curcumina en la cúrcuma no es alto, aproximadamente el 3% del peso de la cúrcuma en polvo. Asimismo, contiene otros importantes aceites volátiles tales como la turmerona, la atlantona y el zingibereno.
La curcumina es el fenol responsable del color amarillo intenso de la cúrcuma. Por ser insoluble en agua su biodisponibilidad se reduce. Se absorbe mal durante la digestión, lo que obliga a consumirla correctamente para lograr la óptima asimilación intestinal. Tenemos dos opciones. La primera es tomarla junto con piperina, alcaloide de la pimienta negra, que permite una efectiva absorción. La segunda manera es tomarla junto a una grasa. Al ser liposoluble, los alimentos ricos en grasas y aceites vegetales garantizan la absorción por parte del intestino.
La curcumina es un arma poderosa frente a las enfermedades. Es un potente antioxidante con capacidad antiinflamatoria y actividad antitumoral. Reduce los niveles de azúcar en sangre en la diabetes tipo 2, disminuye el colesterol y la artrosis. Reduce el riesgo de padecer osteoporosis, ya que protege la masa ósea.
Actúa positivamente frente a la enfermedad de Alzheimer, eliminando los factores que la desarrollan.
La curcumina neutraliza y elimina los radicales libres de oxígeno que producen inflamación en las células del cuerpo. El daño causado por ellos es un factor clave en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. La capacidad antiinflamatoria de la curcumina es efectiva en la mejora de enfermedades como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal. Presenta actividad anticancerígena y antitumoral, impidiendo la formación, el crecimiento y el desarrollo del cáncer y los tumores.
Autor: Raúl Martínez, Dietista-nutricionista, biólogo