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Elige integral y ecológico
Los cereales son plantas cultivadas por su grano muy usadas en la alimentación humana y animal. Existen los cereales denominados ‘mayores’ (como son trigo, arroz, maíz, cebada, avena y centeno) y ‘menores’ (como son mijo, teff o alpiste).
Cada especie y variedad de cereal posee su propia estructura, pero de forma genérica se puede hacer una clasificación de las partes en las que se componen los granos:
• El germen es el núcleo de la semilla, a partir del cual se puede desarrollar una nueva planta. Es donde se concentran nutrientes como grasas, proteínas, vitaminas, azúcares y minerales.
• El endospermo es una estructura harinosa que envuelve al germen. Es su depósito de alimento y está compuesto principalmente por carbohidratos y proteínas.
• La cutícula es la parte que envuelve a la semilla propiamente dicha.
• La cáscara es la capa más exterior de todas y está formada por fibras vegetales. Se encarga de proteger a la semilla, de ahí que sea algo dura.
Composición nutricional
Los cereales destacan por ser ricos en hidratos de carbono complejos. Según las recomendaciones de la OMS, el 55% del aporte energético diario de una persona debe provenir de los hidratos de carbono. Además, los cereales también son ricos en proteínas y, en menor medida, en grasas y en vitaminas y minerales.
Cereales integrales y blancos
Se consideran cereales integrales aquellos que se recogen de la naturaleza ‘enteros’ y que por lo tanto conservan su cáscara. Por el contrario, los cereales blancos se obtienen al someter al cereal a un proceso de refinamiento en el que esta se elimina.
Cada vez son más las recomendaciones de los profesionales de la salud invitándonos a consumir cereales integrales. La principal ventaja es su mayor contenido en fibra, que es esencial para alimentar la flora intestinal y que aporta una mayor sensación de saciedad. Además de la fibra, en la cáscara de los cereales encontramos la mayor parte de vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales (como el hierro y el magnesio), nutrientes imprescindibles para regular la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea.
Cereales integrales ecológicos
Lo ideal es elegir cereales integrales ecológicos. Así, nos beneficiaremos de todos los nutrientes que nos aportan los granos enteros y contribuiremos a cuidar del medioambiente, los agricultores y nuestra salud.
Avena y espelta
La avena y la espelta integrales son dos de los cereales más ricos nutricionalmente y versátiles en la cocina. La avena integral es un cereal muy completo, que nos aporta hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales, lo que contribuye a:
• Ayudar a controlar el azúcar en sangre y el colesterol.
• Aportar energía y saciedad durante varias horas.
• Favorecer la digestión y actuar contra el estreñimiento.
• Alimentar los tejidos del organismo, gracias a las proteínas de valor biológico.
• Ayudar a mantener al sistema nervioso en buen estado.
El trigo espelta integral es un cereal que el organismo tolera muy bien y que destaca por su alto contenido en hidratos de carbono complejos, fibra y proteínas, además de un contenido bajo en grasas. Su consumo es óptimo para:
• Ayudar a prevenir problemas cardiovasculares y a controlar el colesterol.
• Ayudar a la función del intestino delgado.
• Fortalecer el sistema inmunitario.
• Ayudar en la regulación de la coagulación sanguínea.
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Laura Lobo, Periodista | bio@bioecoactual.com