GUÍA Nº 16 COMPLEMENTARIA BIOLOGÍA: EVOLUCIÓN Evolución: La búsqueda de una explicación al origen de las especies ha involucrado a muchos eruditos a lo largo de la historia. Concepciones antiguas, que se remontan incluso a los tiempos de Platón (300 a.c.), tuvieron una gran influencia hasta mediados del siglo XIX. A comienzos de este siglo, aun cuando las ideas del fijismo (consideraba que todas las formas vivas existentes habían sido creadas por Dios en un momento particular y, desde ese tiempo, habrían permanecido como hasta hoy, fijas, sin alteración) tenían mucha fuerza, comenzaba a emerger una nueva postura, el transformismo. Uno de los primeros y más connotados transformistas fue Juan Bautista Lamarck, quien propuso, en 1809, que los organismos se transmutan o evolucionan a lo largo del tiempo, dando lugar a la variedad de seres vivos existente Lamarck planteaba que la evolución de los organismos constituye una progresión, en la cual las especies van originando formas de vida cada vez más complejas, finalizando en la perfección de la creación: la especie humana. En este proceso de evolución de las especies, Lamarck planteaba la idea de que los seres vivos poseían un impulso interno que los conducía hacia la perfección. Los organismos podían sufrir modificaciones para adaptarse a su ambiente, respondiendo así a los requerimientos que su medio les imponía. Lamarck pensaba que los organismos podían adquirir o heredar, de las generaciones precedentes, las características (adaptaciones) que ellos habían desarrollado. Además, propuso el llamado principio del: uso y del desuso de los órganos, según el cual el fortalecimiento y desarrollo de las estructuras y órganos de un individuo dependían del uso que se hiciera de ellos. Así, su uso constante los perfeccionaba y el desuso los reducía y atrofiaba, traspasándose esta información a las siguientes generaciones. Las ideas de Lamarck tuvieron una aceptación general hasta mediados del siglo XIX, cuando el naturalista inglés, Charles Darwin publicó su libro "El origen de las especies”. El viaje de Darwin: Nace una nueva explicación. A los 22 años de edad Darwin inició una expedición en la embarcación británica Beagle, con el fin de estudiar la diversidad de formas vivas en las diferentes latitudes del planeta. Esta experiencia no solo cambió la forma de pensar del propio Darwin, sino que la de toda la comunidad científica de su tiempo. En su recorrido por Sudamérica (costas de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Ecuador), Darwin quedó sorprendido por las grandes diferencias espaciales y temporales de la diversidad de formas vivientes. En el trópico americano, por ejemplo, encontró una riqueza de especies, mientras que en Tierra del fuego observó una gran pobreza. Por otra parte, el hallazgo de restos fósiles de especies inexistentes, le sugería que las especies del pasado fueron diferentes. En Argentina, por ejemplo, desenterró fósiles del perezoso gigante, un animal de unos 6 metros de altura, y de otro
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