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Raquel Pereda "Personajes en escalinata
PERSONAJES EN ESCALINATA
RAFAEL BARRADAS
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Rafael Barradas (Montevideo, 1890-1929) tuvo una carrera como ilustrador de libros y revistas que se extendió durante toda su vida. La inició en su ciudad natal con El Monigote, El Tiempo, La Semana y La Bohemia, y la desarrolló en órganos como Arc Voltaic o Un enemic del poble, en Barcelona, así como en trabajos para la Casa Pagés y Martínez Sierra en Madrid. Alineado con tendencias vanguardistas de las primeras décadas del siglo XX, Barradas sintió la necesidad de transmitir un mensaje de manera sucinta, una rápida visión que acompañara a un texto. Debía equilibrar la atención que demanda al espectador la lectura del texto y la curiosidad de la ilustración como apoyo de aquel. Esta situación disparó en él la idea de síntesis, basada en una estética cubofuturista que plasmaría en su obra a lo largo de toda la vida. El dinamismo de la modernidad coincide con el de la lectura y el ritmo del viandante que se desplaza por la ciudad. A esta forma de representar la realidad urbana moderna Barradas la bautizó vibracionismo, a partir de la inspiración futurista, pero también en referencia a las vibraciones interiores de la creatividad del artista. La tendencia vibracionista se relacionó casi exclusivamente con él, pero se transformó en una de las vanguardias españolas de principios del siglo XX. La obra que nos convoca forma parte de las pruebas de ilustración realizadas para uno de los ejemplares de la Colección Biblioteca Estrella. Esta pieza no fue incluida finalmente en la impresión, razón por la cual el artista se la reservó en su colección personal. Así llegó hasta nosotros. Lleva el título de Personajes en escalinata e ilustra el drama teatral de Félix Lope de Vega La Estrella de Sevilla (1623). La historia relatada en la obra se refiere a un episodio con base histórica, acontecido en la península en el siglo XIII, durante la visita del rey de Castilla, Sancho IV el Bravo (1258-1295), a la ciudad de Sevilla. Allí conoció a Estrella Tavera, una belleza local de quien quedó prendado. Estrella era hermana del noble Bustos Tavera y a la llegada del rey estaba enamorada de otro andaluz: Sancho Ortiz de las Roelas. Aprovechando su poder, Sancho IV intentó escabullirse por la noche en la habitación de Estrella para seducirla, pero fue interceptado por Bustos, que se le enfrentó. En respuesta de venganza, el rey castellano lo mandó matar por el propio pretendiente de Estrella, Sancho Ortiz, quien fue apresado por el crimen y luego indultado. Estrella repudió al soberano e ingresó como monja en un convento hispalense por el resto de su vida. Al parecer, el episodio se refiere a un viaje de Felipe IV con el conde-duque de Olivares a la ciudad de Sevilla, donde puede haber ocurrido una situación similar. La obra de Lope es una metáfora del abuso del poder absoluto y de las fidelidades caprichosas que se imponen frente a la justicia. Tuvo una famosa representación en el Teatro La Latina de Madrid en 1925, en la que el personaje de Estrella fue interpretado por la destacada actriz María Guerrero.
En la ilustración nos encontramos frente a una escena de teatro. La acción es vertebrada por el movimiento zigzagueante de los personajes, que se disponen en el espacio escenográfico como grupos de coloquio, enmarcados por la baranda de la escalera, que contribuye a percibir la escena en una perspectiva ascendente.
El factor temporal en la percepción de la realidad es parte esencial en la obra de Barradas. El recurso de la escalera es común en sus trabajos. En La Estrella de Sevilla sirve para estructurar la escena que se desarrolla en un patio de una casa señorial, con una típica escalera barroca que señala la importancia de su propietario al desplazarse de forma ascensional hasta llegar a su acceso. Los personajes se encuentran conversando en una fiesta de bienvenida al rey, y la importancia del espacio estriba en que es el lugar donde el soberano conoce a Estrella. El editor debe de haber considerado que tal imagen no aportaría sustancialmente al relato.
La ilustración constituye un capítulo más en el carácter multifacético de Barradas, quien demostró que el conjunto de su obra merece un lugar destacado en el panteón de los artistas nacionales.
DIDIER CALVAR
RAFAEL BARRADAS Personajes en escalinata
Tinta acuarelada, 25 x 18 cm. Ilustración de la colección Biblioteca Estrella, Madrid