#11 | Diciembre | 2016
BoletĂn informativo
Índice Ficha técnica
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Editorial
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Novedades Conferencia de Graciela Figerio Sonrían... los estamos filmando
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En las escuelas El valor de la continuidad
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Reflexiones Sobre inclusión y supervisión
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En primera persona: niños y niñas en escuelas y jardines inclusivos
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Avances y desafíos hacia una educación inclusiva
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Ficha técnica El Boletin infortmativo de la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela es editado por el Equipo Técnico de iiDi. Colaboran en este número: Julio Romero Miranda, Carmen Castellano, Gabriela Latorre Foto de tapa: Jesshie Toledo Editor responsable: Sergio Meresman
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Centros del CEIP incluidos en la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela por departamento, categoría y matrícula. Año 2016 Departamentos Canelones
Cerro Largo Durazno
Flores Lavalleja
Montevideo
Paysandú Rivera Soriano
Treinta y Tres Total (31 centros de 10/19 departamentos)
Nº
CATEGORÍA DE ESCUELA
Matrícula total [i]
111 198 241 253 136 137 6 10 81 87 2 40 105 108 114 76 115 203 206 210 216 223 88 112 1 132 4 41 104 66 80
común especial jardín de infantes especial jardín de infantes especial común común especial jardín de infantes común (tiempo completo) especial común especial jardín de infantes común común especial especial especial jardín de infantes jardín de infantes especial común (“Aprender”) común especial común común (“Aprender”) especial común especial
484 296 199 295 161 296 280 367 296 112 165 296 158 265 115 335 314 265 295 265 126 296 304 266 372 304 444 426 304 224 296 8621
Fuente: elaboración propia a partir de datos del CEIP sobre el proyecto “Red de escuelas y jardines inclusivos Mandela” y del Monitor Educativo de Primaria (http://www.anep.edu.uy/monitor/servlet/inicio) sobre matrícula.
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Editorial Empezando a pasar en limpio por Psic Sergio Meresman Entrando en el cuarto año de esta iniciativa a partir de 2017, es importante visualizar la necesidad de monitorear y evaluar las fortalezas y debilidades del proceso. Recuperar los aprendizajes logrados y reflexionar críticamente sobre los logros y las dificultades, nos ayuda a sostener y mejorar una tarea que sin dudas será de largo aliento y no estará exenta de frustraciones. Italo Calvino cuenta en Ciudades Invisibles que los antiguos marinos que en el siglo 15 salían a buscar mundos nuevos, lo hacían casi sin mapas o con mapas muy inexactos y precarios. Por ello, acostumbraban llevar un cartógrafo con ellos en el barco, con la idea que fuera dibujando los mapas a medida que atravesaban mares y tropezaban con nuevos e inesperados territorios. Podemos tomar esta imagen para pensar en lo importante que es llevar un cartógrafo a bordo en viajes como el que hemos emprendido hacia ese territorio un poco mítico y desconocido aún de la educación inclusiva. ¿De qué se trataría para nosotros tener a medida que viajamos los instrumentos que nos permitan orientarnos, trazarnos caminos, corregir el rumbo, reconocer adonde llegamos y adonde nos perdemos? Se trata sin duda de un componente de monitoreo y evaluación que pase en limpio las experiencias de la Red Mandela y las comparta crítica y constructivamente con todos los actores. La reciente publicación del Paquete de Recursos para la Educación Inclusiva (unesco e International Bureau
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of Education, 2016) nos propone algunas pistas posibles para pensar estrategias de este tipo. Veamos algunas de sus definiciones y propuestas. En primer lugar, el material plantea algunas definiciones claves: •
Pensar la inclusión como un proceso y no un estado. Hay que mirar este proceso como un caminar permanente, teniendo en cuenta en cada momento los resultados cualitativos y cuantitativos que nos hemos propuesto.
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La educación inclusiva se dedica a desmantelar barreras. Las barreras tienen, obviamente, muchas formas, es necesario reconocerlas e ir encontrando en cada caso quienes y cómo pueden contribuir a disminuirlas. La reflexión crítica y evaluación participativa de las diferentes prácticas debe guiar este proceso.
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La inclusión tiene que ver con la presencia, la participación y el aprendizaje de todos y todas. Eneste sentido, no es solo un asunto de derechos y equidad sino una contribución a la calidad en laeducación de todos los niños y niñas.
Existen 4 dimensiones en las que es posible organizar una estrategia de educación inclusiva: •
Una dimensión conceptual, dedicada a clarificar los conceptos que guían y orientan a todos los actores.
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•
Una dimensión política, que debe poner en juego los instrumentos de actuación para todos los niveles: autoridades, docentes, comunidad educativa.
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Una dimensión de operativa, que debe movilizar los recursos y facilitar la implementación práctica de los ítems anteriores.
•
Una dimensión práctica, que vela por los aspectos pedagógicos y moviliza en forma sostenida los recursos de apoyo.
También el Paquete de Recursos para la Inclusión nos propone algunos indicadores claros y definidos para evaluar procesos de desarrollo institucional inclusivo y prácticas de clase inclusivas. Veamos cuales son los propuestos. Una escuela está en un proceso de desarrollo institucional inclusivo cuando: • • • • • •
•
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Cada uno se siente bienvenido/a en la escuela Todos los estudiantes son igualmente valorados Hay buenas expectativas sobre todos los estudiantes Maestras y estudiantes se tratan con respeto mutuo Hay colaboración entre la escuela, los docentes y las familias El equipo de dirección y otros recursos de apoyo colaboran con las maestras para asegurarque todos los niños y niñas participen y aprendan La escuela monitorea la presencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes
Foto: Jesshie Toledo
Un aula está camino a la inclusión cuando: • • • • • • • • •
La maestra planifica pensando en todos los estudiantes Las clases estimulan la participación de todos y todas Se promueve que los estudiantes tomen un papel activo en su propio aprendizaje Los estudiantes son estimulados a colaborar y ayudarse mutuamente Se movilizan estrategias de apoyo personalizado a quienes tienen dificultades La disciplina en clase se basa en el respeto mutuo entre todos y todas Los estudiantes sienten que tienen con quien hablar cuando están frente a una dificultad o se sienten mal Las pruebas y evaluaciones están enfocadas en el logro y los aprendizajes de todos y todas. Claro que no se trata de tomar estas sin procesarlas a la luz de las condiciones particulares de cada lugar
Pero es importante contar con esta referencia para pasar en limpio lo que venimos haciendo y no perder devista las recomendaciones que existen a nivel internacional, para mejorar y profundizar lo que estamos logrando.
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Novedades Conferencia de Graciela Frigerio
En el camino a establecer y fortalecer la educación inclusiva como parte de la política educativa en Uruguay, el ceip viene avanzando en la formación a maestras de apoyo El viernes 25 de noviembre y en el marco del Curso de Formación en Educación Inclusiva para Maestros de Apoyo que comenzó en agosto y que fue inaugurado por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, la experta Graciela Frigerio brindó una conferencia Explorando tensiones alrededor de la inclusión. La misma estuvo precedida de intervenciones a cargo del consejero del ceip, Héctor Florit, y la inspectora nacional de Educación Especial, Carmen Castellano, quienes abordarán el tema de la Educación inclusiva como oportunidad. También
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Fotos: http://www.anep.edu.uy
Gustavo De Armas, especialista en Políticas Públicas de unicef, presentó una radiografía de la educación en nuestro país con el trabajo Garantizar el derecho a la educación para todos: la situación de Uruguay, avances y desafíos. De esta manera, el Consejo de Educación Inicial y Primaria (ceip), junto con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (flacso) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (unicef) continúan llevando adelante a través del Instituto de Formación en Servicio (ifs) el primer Curso de Formación en Educación Inclusiva para Maestros de Apoyo. Un mojón significativo para quienes a diario, apoyan el proceso de enseñanza y aprendizaje a los niños con discapacidad que asisten a las escuelas públicas comunes.
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SonrĂan... los estamos filmando Soc Jesshie Toledo
ÂĄNos propusimos dejar un lindo recuerdo de lo andado en la Red Mandela y nos embarcamos a filmarlos a todos!
Fotos: Jesshie Toledo
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Diferentes experiencias, diferentes procesos, diferentes formas de vivir esas experiencias nos motivó para registrar justamente la diversidad de la Red y así poder compartirlas, y también invitar a otras escuelas a sumarse. ¡Porque la inclusión es posible! La Filmación: a todos les encantó participar, todos contentos de poder contar desde su lugar que aportó ser parte de la Red, haber participado en los talleres. Llegamos con el equipo de filmación a: Escuela 1 de Rivera, Escuela 66 de Treinta y Tres, Escuela 76 de Montevideo y Escuela 10 y Jardin 87 de Durazno. Luz, cámara y acción.
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En las escuelas
El valor de la continuidad La educación inclusiva es un proceso de largo plazo. Es necesario sostenerla como parte de la política pública, desarrollarla estratégicamente en el marco de los proyectos de centro y fundamentalmente darle continuidad a través del compromiso de las maestras, directoras y comunidad educativa toda. Tambien es necesario se sostengan equipos y sinergias de trabajo en las que cada una encuentra su manera de sumar y sostener un ideal compartido: hacer de cada escuela un espacio para todos y todas.
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En este articulo, Gabriela Latorre, Maestra Directora de la Escuela N° 4 Artigas de la ciudad de Mercedes e integrante de la Red de Escuelas Mandela desde sus inicios reflexiona sobre su experiencia y la importancia que ha tenido en ella el acompañamiento de la Maestra Inspectora de Educación Especial Adriana Cocco, la Maestra Inspectora Educación Especial Beatriz Díaz, el colectivo docente de la Escuela N° 104, la Maestra Directora Serrana Salvador y las Maestras de Apoyo Itinerante Ivonne Cavare y Adriana Mendieta. La inclusión en esta escuela me desafía como directora porque ha posibilitado un verdadero trabajo colaborativo y consciente de todo el colectivo, proceso que ha llevado mucho tiempo y se ha potenciado por la posibilidad de contar con jornadas de coordinación. Para lograrlo se necesitó lograr sentido de pertenencia dentro de la institución, empatía ante la situación particular de cada uno de nuestros niños y el compromiso con la educación de calidad adecuada para cada uno de quienes formamos parte de toda la escuela. Es así que surgen importantes acuerdos dentro del colectivo docente, proceso iniciado mucho antes que
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surgiera el Proyecto de Red Mandela, que habilitaron la puesta en marcha de esta nueva mirada de la inclusión, actualmente potenciada y reafirmada por este proyecto, no como atención a las dificultades y/o discapacidades sino bajo el concepto de de que todos somos iguales sujetos de derecho, pero cada uno de nosotros diferente y único en su ser. Ha sido posible puesto que desde el año 2008 soy efectiva de la escuela, lo que ha permitido un trabajo ininterrumpido con el colectivo docente, que si bien en el turno vespertino es muy fluctuante, en el turno matutino se mantiene estable a pesar de no contar con efectividades en un alto porcentaje. De todo esto se desprende que ha sido posible llevar adelante un accionar con los niños y sus familias de continuidad y de confianza respecto a la educación que se está brindando en la institución en pos de generar procesos transformadores y constantes de crecimiento. Como experiencia diferente, desde hace unos años atrás se han implementando juegos para uso de todos los niños en el horario de recreo tales como futbolitos, mesas de ping pong, cuerdas cortas para saltar solos y largas para juegos de salto grupal, rayuelas, zancos, patines grupales, mazos de cartas, ludos, paletas, pelotas y pistas para autitos de juguete con el propósito de incluir e integrar a todos en las diferentes propuestas de juego, olvidándose que son de una u otra clase, con discapacidades o no,
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considerándose también a dos niños sordos, haciéndose amigos o compañeros de juego en todas las oportunidades que se presentan. En este año, hemos desarrollado el Proyecto Emocionario, con propuestas dirigidas a trabajar la autoconciencia, la confianza en uno mismo, la empatía y la canalización de las emociones e impulsos perturbadores para mejorar la conducta del niño e incidir positivamente en su rendimiento académico, apropándose del conocimiento lingüístico, el vocabulario, las palabras y el lenguaje corporal. Este lenguaje nos permite manifestar lo que pensamos o sentimos, el poder dar nombre a esa emoción que se siente favorece los vínculos y es liberador ya que permite pensar, hablar y habilitar el conocimiento de sí mismos. El disparador de este proyecto institucional se dio con la película Intensamente y se cierra con la presentación en un acto cultural que brindamos a nuestras familias en el mes de noviembre. La participación de todos los niños, siendo un sello identitario de nuestra institución y donde todas las familias participan con agrado y entusiasmo.
Fotos: Jesshie Toledo
También se trabajaron los cuentos El monstruo de colores, El pájaro del alma, Las cuatro esquinitas, El pezarcoíris, El pez feliz, Morir en la pavada y El lobo ecologista, así como láminas y música que se tomaron del proyecto Emocionario (publicado en internet) del que nos hicimos eco y que nos ha dado grandes satisfacciones.
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Reflexiones Sobre inclusión y supervisión Por Julio Romero Miranda
Es fundamental para la Red de Escuelas Mandela ir fortaleciendo el rol de las inspectoras e inspectores en apoyo a la inclusión, generando innovaciones en relación con este rol y estimulando la reflexión crítica y constructiva sobre las prácticas y procesos que llevan adelante las escuelas y centros de recursos. ¿Cómo encontrar las oportunidades y facilitar prácticas que complementen y sumen los apoyos disponibles? ¿Cómo pensar estratégicamente la educación inclusiva en el marco de las prácticas docentes? En este artículo, el Maestro Inspector de Zona de Escuelas de Práctica Julio J. Romero Miranda, reflexiona con profundidad y franqueza acerca de su propia búsqueda en esta dirección y de los laberintos atravesados. Escribe el pedagogo español Dr. Antonio Rodríguez de las Heras: ...borroso, fragmentado, deformado e incompleto. Así vemos el mundo, al otro y a nosotros mismos. Pero eso es lo que nos da la conciencia de nuestra existencia, de que estamos al otro lado del espejo, ante el mundo... Buscar la ausencia del conflicto, la nitidez del espejo, como sueñan algunas utopías, es alcanzar el éxtasis individual y social, pero a costa dela disolución de la diferencia, de la individualidad. Un final extático, sí, pero también estático.
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Foto: Jesshie Toledo
Estas palabras arrancadas de una bonita metáfora que se configura a partir de la imagen de un espejo formado por muchísimos vidrios uno al lado del otro, que distorsionan la imagen y al mismo tiempo acentúan la sensación de tridimensionalidad, nos retrotrae a los comienzos de un año que, como docentes, supervisores de otros colegas, se mostraba cargado de desafíos e incertidumbres. Como docente con tres décadas de experiencia y dos siglos (aunque no completos) de transformaciones internas y externas a nuestra realidad humana y profesional, no sentimos temor alguno por lo que vendría, lo confesamos, pero sin que ello suponga un síntoma de valentía, apenas un poco de inconciencia, quizás. Atravesados por la incertidumbre nos aventuramos a vivir el desafío de la inclusión educativa, orientando a colegas sin estar seguros del aporte que podríamos realizarles. Sin embargo, desde el primer día, encontramos en nuestros colegas, en especial en aquellos con un camino recorrido en la inclusión de las escuelas Mandela, un entusiasmo contagioso y estimulante, como principal aliado.
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Vinieron las primeras constataciones en torno a los laberintos que supone la inclusión: Mandela no nos dará nada, únicamente podremos obtenerlo, a su influjo… dentro de nosotros mismos. El problema es dónde encontrarlo. Nos sentimos comprometidos en apresurarnos en iluminar el camino, en la medida de lo posible, a aquellos colegas que recién comenzaban a transitarlo, y no alcanzaban a ver las recetas que les permitirían resolver problemas cada vez más complejos. No fue tarea sencilla hacerles ver que en sus propias reflexiones y construcciones didáctico- pedagógicas, estaban las claves para resolver las dificultades y hacer realidad la utopía inclusora. José Gimeno Sacristán señala que la tarea de enseñanza tiene tres dimensiones: •
una dimensión normativa que nos obliga ética y técnicamente a dar todo por nuestros alumnos, por todos y cada uno
•
una dimensión explicativa que nos transporta a lo profundo, a lo reflexivo y crítico, para dar cuenta de cada acto que desarrollamos, un plan cargado de compromisos y responsabilidades.
•
Una dimensión utópica, la más hermosa de todas, que nos permite soñar con la posibilidad de poder hacer cada día, un poco mejor, nuestra tarea.
Foto: Jesshie Toledo
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Las salas Mandela fueron los espacios más potentes para esa búsqueda exploratoria en nuestras propias posibilidades. El mirarnos unos a otros y buscar cuidadosamente las palabras que nos transportarán al terreno pedagógico tras el que se encuentra la inclusión. El aceptar al otro, al diferente; abandonar la zona de confort cimentada en lo normal, en lo homogéneo; para bucear en un mar que por momentos parecía hundirnos en un abismo profundo pero en el que siempre encontrábamos la tabla que nos sacaba a flote. Esos mares se hicieron familiares. Sus dificultades y abismos fueron desafíos, que tanta utilidad representan en la configuración de nuestros dispositivos de enseñanza. El trabajar con profesionales especializados que se fueron integrando al equipo desde otros lugares, dejando de ser itinerantes o visitas momentáneas, para pasar a ser los aliados que nos descentraron de nuestro pensamiento y buscar lógicas más integrales, abarcativas. Operaron como mapas de ruta para nuestra acción y nos permitieron darnos cuenta de que somos capaces de realizar tareas diferentes y acompañar de forma diversa a nuestros alumnos. El ejercicio de gestionar lúdicamente, la posibilidad de ponernos unos en lugar de los otros; manejar otras dimensiones espaciales, aprender de los gustos y disgustos de cada quien; talentos y carencias; valorar las diferencias y comprender la igualdad de oportunidades. Como docentes fue necesario transparentar algunas acciones y actitudes y hacerlos partícipes a los niños de decisiones que habitualmente quedan dentro de los “secretos” de la enseñanza. Fue un aprender constante, multidireccional; que obligaba por momentos a inmovilizarnos sin paralizarnos, para pensar y ver el camino recorrido. Esas instancias, en principio provocadas con dificultad, fueron formando parte del cotidiano de la gestión docente, se hicieron insustituibles.
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Las video conferencias fueron una nueva forma de encontrarnos. Con una imagen colectiva, quizás fragmentada, pero reconocida como propia, porque aunque las diferencias saltan a la vista, siempre es posible encontrar regularidades en las acciones de los otros y asimilarlas a nuestras propias acciones. La posibilidad de diversificar los recursos para la enseñanza, darle un lugar preponderante al arte; a las nuevas tecnologías, a la inclusión digital. Pensar en primer lugar, en el niño, en el alumno que habita nuestras aulas, para luego pensar en nuestras acciones de enseñanza, en lo que debemos hacer; el configurar nuestra didáctica también desde lo ético, a la hora de brindar oportunidades a todos los alumnos por igual, pero con formas diferentes. El ponernos de acuerdo, dentro de las concepciones propias, como docentes, acerca de algunos conceptos básicos que viabilizan las prácticas inclusoras y le dan coherencia al hacer institucional de las escuelas comprometidas y protagonistas de la Red Mandela. Todos estos nuevos valores, forman parte de la dimensión didáctica de la gestión docente. Esa dimensión didáctica en la que el maestro de vocación se siente libre, ligero, capaz de volar y tras la que invita a volar a otro alumno que tiene en sus aulas, cuando se trata de escuelas de práctica, el alumno practicante, el futuro docente. El estudiante magisterial ve en esta forma de hacer las cosas, de desarrollar acciones de enseñanza, atravesadas por la inclusión, la ética y la utopía; una realidad que no se lee en libros, sino que se vivencia en los territorios áulicos. La única realidad, posible de ser vivida.
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Foto: Jesshie Toledo
Como supervisor de educadores que tienen la responsabilidad de mediar en la formación integral de nuestros niños, y de formar a los futuros educadores, he sentido la irrefrenable tentación de replicar esta forma de hacer didáctica, de producir conocimiento didácticopedagógico, que se despierta en las escuelas Mandela, y llevarla a otros centros. No se puede ocultar que todas las instituciones educativas, poseen la riqueza de la diversidad en sus alumnos, en algún caso con estudiantes incluidos, no porque presenten dificultades para aprender, sino porque la escuela, no tiene sentido para ellos, y no logran jugar correctamente el papel de alumnos. El camino a recorrer en esta tarea de acercar la supervisión a la inclusión y viceversa, es uno de los retos fundamentales que nos trazamos para hacer camino en el andar.
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En primera persona: niños y niñas en jardines y escuelas inclusivos IGUALES PERO DIFERENTES
Foto: Jesshie Toledo
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SOMOS ALUMNOS DE 6° B DE LA ESCUELA N°41 JOSÉ ENRIQUE RODÓ DE MERCEDES, DEPARTAMENTO DE SORIANO. QUEREMOS CONTARLES NUESTRA EXPERIENCIA COMO PARTÍCIPES DE LA RED MANDELA. CONOCIMOS A NATALIA FARÍAS, UNA PSICÓLOGA DE MONTEVIDEO, QUE ES REFERENTE DEL PROYECTO. ELLA ES UNA PERSONA ESPECIAL, DIFERENTE...TIENE DIFICULTADES AL HABLAR Y PARA REALIZAR MOVIMIENTOS COORDINADOS. NUESTRA PRIMERA EXPERIENCIA FUE BUENA PORQUE PUDIMOS SOCIALIZAR,COMUNICARNOS,INTERACTUAR Y TRABAJAR JUNTOS. HICIMOS ACTIVIDADES DIVERTIDAS, CON ENSEÑANZAS ENFOCADAS EN LAS DIFERENCIAS QUE TENEMOS TODOS COMO PERSONAS. LA ACTIVIDAD CONSISTIÓ EN UN JUEGO DE PRESENTACIÓN Y OTROS QUE NOS HACÍAN VER LAS DIFERENCIAS EN RELACIÓN A LOS GUSTOS, LAS ACTIVIDADES FAVORITAS, LUGARES DE NACIMIENTO, ETC. EN LAS SEMANAS POSTERIORES REFLEXIONAMOS ACERCA DE LO QUE SIGNIFICA LA PALABRA INCLUSIÓN, Y ACORDAMOS QUE ES LA CAPACIDAD DE ACEPTAR LAS DIFERENCIAS, PUESTO QUE TODAS LAS PERSONAS TENEMOS EL DERECHO A RECIBIR EDUCACIÓN POR IGUAL, INCLUSO LOS QUE PRESENTAN DISCAPACIDADES. A PARTIR DE ESTO, PENSAMOS QUÉ SITUACIONES INCLUSIVAS Y NO INCLUSIVAS VIVIMOS A DIARIO EN LA ESCUELA: •
•
INCLUSIVAS: TRABAJAR EN EQUIPO, TENER EMPATÍA, ACEPTAR A TODOS POR IGUAL, DEMOSTRAR RESPETO POR OTRO COMPAÑERO QUE PIENSE DIFERENTE, ETC. NO INCLUSIVAS: RECHAZAR A UN COMPAÑERO EN UN JUEGO, FALTAR EL RESPETO A OTROS, DISCRIMINAR, O APARTAR A OTRO COMPAÑERO SOLO POR SER TRANQUILO O CALLADO.
EN LA SEGUNDA INSTANCIA CON NATALIA NOS ENFOCAMOS EN LAS DIFERENTES SITUACIONES DE DISCAPACIDAD, DONDE PUDIMOS REFLEXIONAR ACERCA DE LAS DIFICULTADES QUE ENFRENTAN PARA RELACIONARSE CUANDO NO SE ES CAPAZ DE HABLAR, OÍR, CAMINAR O VER. LA MAYORÍA DE LAS VECES IMPLICAN BARRERAS QUE SON MUY DIFÍCILES DE SUPERAR, AUNQUE NO ES IMPOSIBLE. SÓLO SI SE TIENEN LAS POSIBILIDADES Y EL APOYO DE LA FAMILIA, SE PUEDE PENSAR EN TENER UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA QUE FACILITE LA INCLUSIÓN EN LA SOCIEDAD.
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Avances y desafĂos hacia la educaciĂłn inclusiva Psic Carmen Castellano Verlo
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En Uruguay, la educación del pueblo, forjada en el pensamiento artiguista y vareliano fue concebida, desde su creación, como requisito indispensable para la consolidación de una nación republicana y en ese sentido, como un espacio público con todos y para todos. Fuertemente influido por su origen, el magisterio uruguayo, recibió también la herencia de Maestros, como Julio Castro, Jesualdo Sosa, Pedro Figari, Emilio Verdesio, Agustín Ferreiro, Eloisa Etchegoyen de Lorenzo entre otros, quienes, en el tiempo histórico que les tocó vivir, con sus aportes y luchas dejaron en evidencia que la consolidación de los derechos consagrados discursivamente y una educación sin exclusiones, requiere de una construcción permanente y del análisis de las contradicciones entre discursos y prácticas. Es en este sentido que es importante analizar las declaraciones de derechos, principios e intenciones en relación con lo que acontece en las prácticas. La educación de las personas con discapacidad en el país, durante casi un siglo fue implementada, conforme a un modelo clínico, que requería de una alta especialización docente y la existencia de escuelas especiales de acogida para los niños con discapacidad, que de otro modo no hubieran tenido derecho a la educación formal. A finales del siglo xx,
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Foto: Jesshie Toledo
el modelo clínico de la discapacidad, es interpelado por un modelo social que hace foco en las barreras para el aprendizaje y la participación y en la necesidad de la inclusión social y educativa de las personas con discapacidad en los ámbitos comunes. El modelo social, así como el derecho a la inclusión educativa de niños con discapacidad, con los apoyos y ajustes razonables, son consagrados en la primera convención de derechos del siglo xxi1 y son desde esta perspectiva son unánimemente aceptados. No obstante ello, para el sistema educativo, y para muchos docentes, la implementación de este modelo y este derecho, aparece como un desafío, en particular cuando se considera que los niños y jóvenes con discapacidad deben, no sólo estar en las aulas sino también existir como aprendientes. (Skliar, 2008)2 En función de este reconocimiento, se hace necesario analizar los desafíos actuales, alejados de una lógica simplificadora 1. Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad 2. Skliar, C; Tellez, M. Conmover la educación (2008) bs as, Ed. Noveduc
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situada exclusivamente desde una lectura de las resistencias al cambio sino sobre todo, desde la importancia de los cambios requeridos al sistema educativo, a sus instituciones y a quienes ejercen el oficio de enseñar para avanzar en el proceso de construirlos. No hay dudas respecto a que toda inclusión educativa se inicia en el compromiso de educar a todos y a cada uno y se sustenta en gestos cotidianos de acogida y hospitalidad pero se requiere además, desde el oficio docente, estar disponible para reconocer y conocer otras formas de aprender y de enseñar, para dar y recibir apoyos, para interrogar la didáctica y las lógicas de lo homogéneo , atender lo singular en lo grupal y construir, nuevas formas de habitar las instituciones educativas y de producir comunidad. En la situación educativa actual en que la calidad educativa está siendo cuestionada, ello constituye una necesidad, no exclusivamente con relación a los niños con discapacidad; lo es también particularmente, con respecto a una
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gran diversidad de estudiantes y a un sector de la infancia sin discapacidades, cuyos logros y adhesión a las propuestas de enseñanza comprometen su continuidad educativa e inserción social y laboral plenas. Con el propósito de atender parte de esta problemática es, que el sistema educativo ha concebido programas como Maestro Comunitarios o a.p.r.e.n.d.e.r y trabaja en torno a abordajes educativos focalizados en las dificultades detectadas. Y es en este mismo sentido, la red de escuelas y Jardines inclusivos Mandela ha asumido el compromiso de producir colectiva y colaborativamente los cambios necesarios a la construcción de una comunidad sin exclusiones focalizando en las personas con discapacidad.
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Cumplidos ya tres años de su constitución, podemos afirmar que esta tarea no viene siendo cumplida sin obstáculos ni esfuerzos pero, en este proceso, la potencialidades docentes, de los estudiantes, de las familias y de las comunidades han quedado en evidencia. También ha sido importante la visibilización de las áreas de desarrollo que aún constituyen metas a alcanzar en cada institución. Para la educación especial en particular, los mayores desafíos continúan siendo la profesionalización y formación docente, realizar avances en la comprensión de la condición singular de la discapacidad, interrogar la didáctica de lo singular y lo grupal , trabajar conjuntamente con las familias y las comunidades y continuar fortaleciéndose en su capacidad profesional para el trabajo conjunto con educación común constituyéndose en un sistema de apoyo, con múltiples dispositivos adaptados a las necesidades singulares de los estudiantes y de sus instituciones.
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Una iniciativa de