San Francisco de Sales, IV Centenario
Director y acompañante espiritual
S
an Francisco de Sales es uno de los grandes maestros de la direc ción espiritual. La difundió e hizo po pular en la Iglesia. Sus escri tos, especialmente sus cartas, Una de facetas más destacadas de contienen los elementos esen San Francisco de Sales fue la de ciales de su manera de enten derla y practicarla. director espiritual. Esta virtud En la concepción sale contribuye al proceso de crecimiento siana, la dirección espiritual en la fe de cada cristiano por medio es educación a la vida cristia del Espíritu Santo. na. Es, pues, una “pedagogía espiritual”, que parte del co nocimiento interior y profundo de la persona acompañada. Este sentido pe dagógico se manifiesta en la capacidad para guiar y procurar a cada una el ali mento apropiado a su personalidad, a su carácter, a su propia situación espi ritual. Francisco de Sales busca con sencillez su verdad y quiere rescatarla del automatismo, de la rutina, de los miedos que con frecuencia se ciernen sobre las almas deseosas de empren der el camino del seguimiento y del amor de Dios.
Hacia la perfección cristiana
San Francisco de Sales dirigió espiritualmente por carta a Santa Juana de Chantal. 8 • abril 2022 Boletín Salesiano
Detrás de esta sensibilidad y capacidad de adaptación, hay en el obispo de Gi nebra un respeto sagrado a la persona individual. Se muestra sumamente res petuoso de la persona, de su autonomía, de su conciencia. Se inclina hacia ella y a ella se adapta: a su temperamento, a los deberes de su estado, a su nivel de progreso en la perfección cristiana. Qui zás este es el aspecto más admirable de Francisco de Sales como director espi ritual. El fin de la dirección espiritual es el mismo para todos: guiar hacia la per fección cristiana. El verdadero arte con
siste en acertar a señalar y precisar el ca mino particular que conduce a ella, porque como él mismo dijo: “Cada hier ba y cada flor necesita un cuidado par ticular en un jardín”. Pero el alma de la dirección espiri tual salesiana es el amor de Dios y por Dios. Y, según el santo Doctor, el Espíri tu Santo es el amor por excelencia. Su acción se basa en el amor y tiene como finalidad conducir y acompañar hacia el Amor. La acción del Espíritu en el cora zón humano, guiando y acompañando en el camino de la vida está muy pre sente en su pensamiento. Él es el pro tagonista de la dirección espiritual. Al acompañante y director espiritual le in cumbe ayudar a descubrir la acción del Espíritu en el alma que se le confía, sos tenerla, animarla, guiarla a su acepta ción y adhesión libre y amorosa. La acción del Espíritu es una lla mada a la libertad humana. Para que sea eficaz en la vida cristiana se necesita es cucha, obediencia y docilidad. La direc ción espiritual busca y conduce a la “li bertad de los hijos de Dios”, que es la libertad del amor y que lleva al corazón humano al desprendimiento de todas las cosas para seguir la voluntad de Dios. Finalmente, la dirección espiritual salesiana se caracteriza por una rela ción familiar que crea un clima de amis tad recíproca entre el director y la per sona dirigida. Para San Francisco de Sales no hay verdadera dirección espi ritual, si no hay verdadera amistad, es decir, comunicación, influ jo mutuo. Eugenio Alburquerque, sdb