Mermelada de cereza
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Agradecimientos:
A mi familia por su incansable apoyo A mis amigos por ser benevolentes con mis poemas
Título original: 2010 Mermelada de cerezas, cuaderno en Benafer Salvador García de la Mota 1ª Edición 2015 ISBN: DL: Impreso en Valencia (España)
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Alhalil
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ILUSTRACIONES DE: SALVADOR GARCĂ?A DE LA MOTA
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Dedicatoria Había leído algunas poesías de Salvador y me gustaron. Desde las primeras de este cuaderno “Mermelada de Cerezas” me ha parecido que se ha superado; en ellas nos hace ver el amor, la vida, la sencillez de lo cotidiano, esa realidad que se mueve en nuestro entorno y no sabemos contemplar, su poesía nos lo muestra. Salvador, el poeta, nos hace ver y gozar con su poesía y nos da la paz necesaria para contemplar la vida. Sigue Salvador.
Fina de Benafer 9
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El Edén de las cerezas Llueve sobre el campo estrellado de cerezas La música del piano inventa un arco iris de notas Y en esta tarde de primavera las gotas por el cristal del mirador se deslizan Creando una sinfonía de sentidos adornando los pensamientos de la siesta En tanto que la nostalgia del pasado Se enfrenta a una realidad inesperada. Mil figuras a elegir adornan las nubes No hay viento, ni calma las hojas danzan con la fina lluvia Y los ojos del puente romano cobran vida Para recibir el agua cristalina de los arroyos Que devuelven la vida a una orilla cuarteada. Junto al viejo chopo la huella del tiempo Las marcas de los enamorados El apellido del primer atrevido El teléfono de la insensata que a todos citaba El corazón de una tal Paqui, ya en el olvido Y la daga de un clavo oxidado con su nudo de castigo. El sol se hace paso entre un enjambre de nublos un escueto haz de luz ahueca la montaña, verde, limpia y majestuosas 10
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Las margaritas se balancean esgrimiendo las gotas de sus hojas Y entre los geranios chinos, un caracol Que se acomoda y resiste las inclemencias del cielo y en el cañaveral surge una suave bruma primaveral Que dibuja una escena única e irrepetible. Entre tanta armonía de sensaciones Siento su aliento susurrar tras mi cuello, Marca su territorio, roza mis piernas Al tiempo que el maullido de cuatro recién nacidos Se hace un hueco en este edén de sensaciones. Descubro bajo un rosal silvestre miradas indiscretas y curiosas cuatro cabezas diminutas reclaman su alimento Cuando aún no se ha ido la luz de la tarde Y ella, con un sedoso pelo negro de costado echada, los amamanta En eso que un golpe de pecho Le da la libertad a un suspiro de felicidad.
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Rosal
Te mimbreas cortando el brusco viento esparciendo tus pĂŠtalos y aroma alfombrando de color el asiento del banco donde posan las palomas. Erguido estĂĄ tu cuerpo en movimiento dando a la primavera su diploma virgen para el verano que rebosa de esplendor sobre tu cuerpo de rosa. Junio ofrece su cĂĄlida acogida, el manantial bendice tu morada las mariposas posan en tu vida y el jilguero trinando su llamada. El rocĂo se desliza en lenta huida sobre tus verdes hojas depuradas dando brillo a tu cuerpo y espesura de tu reino rosal de la hermosura.
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SEPTIEMBRE EN MONCOFAR
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BITÁCORA DIA 1. Esperando Muere y vive, renace y sé tu misma Te espero en el mar de la calma donde se ríe, se llora, se sueña y navegan los deseos del alma Orienta las velas de tu vida para que todo tenga sentido. La eternidad no te pertenece, ni me pertenece, navega amiga y buscaremos un espacio compartido como el pez con el agua, y el viento con las olas, o las nubes y el azul del cielo. Erectas, rizadas, fundidas de espuma Yo seré tu mensaje de esperanza, La ruta incrustada en la botella Que espera sobre la arena a la luna.
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BITACORA DIA 2. Alba
En el horizonte te pierdes desnuda Cálido suspiro de la mañana Que humedeces el cristal encriptado Tu lengua extendida brilla sumisa Desplazando en el tiempo tu imagen distorsionada. Despierto de un sueño accidentado El velero varado sin estima Y tu cuerpo rasgando la pintura De sus labios de fresa. Ahora desayuno con un sosiego clerical, tu cuerpo virgen y completo. Al alba
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BITÁCORA 3. Ecos Yo seré esa luz al fondo del camino Cuando el ocaso te venza Dejaré las ventanas abiertas Para que la luna te invite a soñar Mientras la soledad enamora al viento Y crea una armonía con notas de consuelo Dibujando un sueño que te abraza Enfundada de tul Al fondo del camino… renace la luz la espera… también es camino la ausencia de monocromas y el contraste de verdes y anaranjados juegan. Cerraré los ojos… volare al infinito Y viviré tus labios desiertos Ahogando la sed. Acariciaré mi soledad junto a la tuya y dibujaré los sueños a la sombra de un olivo centenario
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BITÁCORA DÍA 4. Anochece Una a una han caído las estrellas Sobre tu vientre ondulado, Jugando, calidoscopio vivo de un manto de luz entregada, vencida. Suicidada en tu vientre marino. Vuela el albatros nivelando tu costura. La brisa perfuma mi pecho, estremecido por el llanto de tu boca que dibuja un paraíso en la cremallera de mi espalda. Quizás es la hora en que podría morir O colgarme en tus febriles devociones. O quizás, deslizarme lujurioso hasta el infierno de tus labios. Nada es eterno, cierro los ojos, y percibo el sabor de la miel de tu vida. Sólo un instante, para la gloria y el ocaso. Resplandecientes las niñas de tus ojos Ante una luna perlada de domingo.
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BITÁCORA DIA 5. La Misión Bajo la garganta de tus crines de cristal asciende el mal de tu purgatorio. Costalero herido en el orgullo, que busca la redención de su ira. Enlomado de metal asesino fundido en la natura te espera la voz angelical de la infancia, desnuda ante la vida. Vestida de piel canela, Con los ojos fundidos de río. La vida es hoy, y ahora. Cuando siento las notas del viento flirteando con las ramas del bosque amigo, Refugio, hogar y escuela Donde un Dios oculto se revela Y un culto Dios te ofrece abrigo. Madre tierra, ¡madre!, ¡madre! Que amamantas con el viento del oboe, un hilo de luz pariendo,
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pariendo un hilo de vida Aquí en la reserva primitiva Yo encontré la penitencia Y restañé las heridas. Ahora yo me pregunto, ¿para que la santa vida? ¡Para volver a la guerra! … Dios oculto entre franela carmesí culto Dios ¿por qué los entregas? La vida entre falsos dioses endiosados de cartera.
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BITÁCORA DIA 6. Sueños El horizonte hoy se presenta roto Justo donde la vida me conecta y la puesta de sol se funde herida dormida sobre tu vientre de fuego. Hace bastante tiempo que no juego Que el cielo azul escupe crudo llanto Las nubes grises hablan esperanto Y el manto del mar ya no es placentero. Prosigo sin salir de mi agujero Ni pierdo la vez para registrarte Se que es imposible dejar de amarte Y mucho más difícil un te quiero. Perdí toda la vez de aventurero Me deje llevar de tu noble alma Arrogante, impávida, sutil calma que hirió de muerte mi sueño usurero.
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S贸lo pude amarte en mi desconsuelo vano so帽ar con tiempo definido que el aire corta con tu pecho erguido frescura insobornable que yo anhelo Quebraste mi horizonte, desde el cielo Y mi cord贸n de plata hasta la tierra Sobre un lienzo que retrata, y que encierra belleza de tu porte, fr铆o hielo
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BITACORA 7. En la boca del lobo Se suicida la tarde tras las nubes melancólicas Enrojecidas de fuego, perdidas en el horizonte. Croan las ranas en la charca del río, casi seco, al amparo del verdor de las cerezas tardías Y una brisa suave que balancea las cañas anuncian la noche fría, la mecedora en la terraza donde descansan mis huesos magullados por el tiempo, las penas y las desganas. El olor del café despierta mi instinto masculino Trasladando mi mente a las estrellas coquetas, Bañándose en un cielo de armadura. Chirrían las lamas del balancín de madera Contestando a los ensayos del jilguero enamorado sobre el caicabero preñado de frutos, aún verdes. Y mi cuerpo se relaja y se deja llevar hasta el más allá Saboreando el frescor del aire sobre la piel desnuda Respirando el aroma del rosal perfumado Saboreando la humedad del jardín Percibiendo en los sentidos la fotosíntesis de la flora silvestre que rodea la casa. 24
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Todo es mágico. Un gato inmóvil esperando su ración, Un ratón inexperto explorando en la broza, Un lagarto colgado del techo ajusticiando insectos Y las polillas revoloteando en la luz de la farola. Cada instante en el porche es mágico, especial, único. Pero esta noche me flaquean las fuerzas invisibles. Que tristeza tan grande me transmite la luna. A pesar de inundar de plata tan bellos parajes Y de perlas vivas las ramas repletas de cerezas. Se que tu luz desea inundar de vida mi estancia, Pero mis pensamientos están lejos, muy huidos, Ahogados de incomprensión y de nostalgias Entregados a los celos y a la noche de lobos Hasta que el cansancio me empuje hacia la cama.
*Caicabero: El almez, árbol empleado tradicionalmente, por su dureza y flexibilidad, en la fabricación de bastones y mangos de herramientas, una aplicación aún en uso en el valle de Almonacid (Castellón). Su gran capacidad de sujeción del terreno ha hecho que se le ubique habitualmente en las orillas de bancales, donde no resta espacio a otros cultivos y, al mismo tiempo, sus fuertes y grandes raíces sujetan la tierra en épocas de lluvias torrenciales. Este árbol es conocido por numerosos nombres, entre ellos: latonero, llato-nero, allatonero, caicabero, “ledoner” e, incluso, gaiatonero. 25
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Índice El Edén de las cerezas Rosal (octava real) Esperando (bitácora 1) Alba (bitácora 2) Ecos (bitácora 3) Anochece (bitácora 4) La Misión (Bitácora 5) Sueños (bitácora 6) En la boca del lobo (bitácora 7)
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Salvador García de la Mota, nace en una pequeña barriada obrera inmigrante (Barrio del Cristo) de Quart de Poblet (Valencia) en 1955 dos años antes de la gran riada que asoló Valencia y sus alrededores, incluida la vivienda en la que nació del barrio de la Molineta. Su infancia como la de muchos
niños y niñas de aquella época pasó por momentos de necesi-
dades y penurias. Su madre sirvienta en la ciudad de valencia y su padre oficial de albañil consiguieron unos pocos ahorros con los que compraron un solar y se construyeron su casa, siete años después de la riada. Alumno de la escuela del Régimen en Aldaya ganó su primer concurso de narrativa a los doce años de edad. Desde entonces ha seguido escribiendo según le permitían las circunstancias. Finalista y número uno de su promoción gana una de las pocas becas que daba el Estado para estudiar en una escuela de formación profesional privada, de Jesuitas en Valencia. Lamentablemente después de dos años, a los 15 ha de dejar los estudios para contribuir a la economía familiar, su madre ha pasado por varias operaciones quirúrgicas y ha de dejar de trabajar. Ingresa de pinche en la obra don28
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de trabaja su padre y allí inicia su faceta en la construcción. Estudia por las noches y trabaja durante el día consiguiendo un acomodado nivel en la jerarquía de la empresa. El servicio militar trunca esta carrera ascendente y marcha destinado a Pontevedra (Figueirido) durante 14 meses. A su regreso a Valencia una vez licenciado retoma las riendas de su profesión y se especializa en contabilidad. Tras catorce años en la constructora, da el salto a una multinacional americana de maquinaria, en la que gestiona almacén y taller de producción prototipos. En este tiempo, se ha casado y tiene dos hijas. Sigue creciendo en su nocturna formación académica personal que hasta ahora en gran parte era autodidacta y aprueba en la UNED el acceso a la universidad para mayores de 25 años. Un año después inicia los estudios de Ciencias Políticas y Sociales.
periodo en el ejército, a más de mil kilómetros de su casa, de la familia y con una economía muy mermada, ocupa la mayor parte de su tiempo libre en la correspondencia y la escritura de poemas. Los últimos diez años han sido especialmente importantes pues el poeta pasa de la fase de escritura impulsiva a adentrarse en el mundo de las normas poéticas, dejando una importante variedad de poemas en diversos estilos. Salvador García escoge para su escritura en el mundo de internet dos pseudónimos: Makkam y Alhalil.
Las épocas más prolíficas de escritura del poeta se podría decir que corresponde a su 29
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