4 minute read
53 Edgardo Chévez: El único exceso permitido es
Edgardo Chévez Director Ejecutivo
Advertisement
Dos hechos marcaban la historia en las comunidades Chortí en 1999, el Huracán Mitch y la primera ruptura de la dirigencia Chortí. En este escenario inicia el trabajo Solidario con DCA, quienes apoyándonos como Organismo Cristiano de Desarrollo Integral de Honduras (OCDIH) deciden que trabajemos juntos por, con y desde las comunidades originarias Chortí.
Este apoyo se caracterizó por su calidad y calidez humana, el compromiso, la mirada estratégica, la visión de largo plazo que se ve evidenciada en los aportes a las comunidades CHORTI, la Seguridad Alimentaria como un derecho, el derecho a la alimentación, el fortalecimiento de las organizaciones originarias como estrategia de lucha por la recuperación y defensa de sus territorios, la formación de nuevos liderazgos políticos que releven las viejas dirigencias, el desarrollo con una visión más amplia desde un enfoque de desarrollo económico territorial con la promoción de agro negocios, de cultivos articulados al mercado, de promoción de la actividad artesanal, de mecanismos de ahorro y crédito con administración local, de organización de espacios y plataformas de concertación público privadas como es la Asociación de desarrollo de Copán.
Esta era la frase emblemática que marcaba todo el documento que contiene la información que presentamos a la XVIII Asamblea Anual Ordinaria que dedicamos a “DanChurchAid” en Agosto del 2012. Un hecho anecdótico que coincidió con una visita de los directores programáticos de la sede; los miembros de la asamblea se habían preparado con poesías, canticos, obsequios de la comunidad entre otros, esto como una muestra de nuestra gratitud a una organización cálida, solidaria y comprometida con las comunidades originarias en su apuesta de cambios en el ámbito social, económico y político.
Dieciséis años de trabajo conjunto no solo marcan una relación de mucha confianza; sino un gran aprendizaje. Un elemento innovador fue la creación de plataformas de organizaciones socias como espacios de aprendizaje, negociación, e incidencia. De esta experiencia se han desprendido varias iniciativas de consorcios que hoy día gestionamos los procesos de desarrollo.
Desde que se nos dio la noticia del retiro de DCA, nos ha entristecido porque se nos va una de las aliadas estratégicas más solidarias, pero tampoco podemos esconder la gratitud de los pueblos quienes sintieron la determinación firme y perseverante de una organización que les permitió construir nuevos caminos de bien común, desde una perspectiva del derecho.Colegas de DCA muchas gracias, el mayor monumento de gratitud en las familias y en nosotros/as está construido en nuestros corazones.
Two facts marked the history of the Chortí communities in 1999, Hurricane Mitch and the first rupture of the Chortí leadership. This scenario marks the beginning of the Solidarity work with DCA, which, equal to the Christian Organism for Integral Development in Honduras (OCDIH), decided that we should work together for, with and from the Chortí indigenous communities.
This support was characterized for its warmth and human quality, compromise, strategic views, the long term vision evidenced in the contributions given to the CHORTI communities, Food Security as a right, the right to nutrition, strengthening original organizations as a strategy to fight for territory recovery and defense, the shaping of new political leadership that relieve old ones, development of a more ample vision from a territorial economic development for promoting agribusinesses, bringing crops jointly to the market, promotion of handicraft activities, saving and credit mechanisms with local administration, the organization of spaces and platforms for public-private dialogues as is the Copán Development Association.
“The only Excess allowed is Gratitude”
This was the emblematic sentence that marked the entire document that contained the information we presented in the XVIII Annual General Meeting, which we dedicated to “DanChurchAid” in August 2012. An interesting anecdote that coincided with the visit of the headquarter program directors; assembly members had prepared poems, hymns, gifts from the communities, among others, as a token of our gratitude to a warm and solidary organization who’s committed to the original communities in their bet to change the political, economic and social field.
Sixteen years of joint work not only mark a relation with a lot of trust, but also great learning. One of the innovative elements was the creation of partner organization platforms as spaces for learning, negotiation and incidence. From this experience, several syndicate initiatives have been released, and with these we now manage development processes.
Ever since we got the news of DCA’s withdrawal, we’ve been saddened because one of our most solidary and strategic allies is departing. We cannot hide the gratitude for the communities that felt the firm determination and perseverance of an organization that, in a rights perspective, allowed them to build new roads for the common good.
DCA colleagues, thank you very much. The greatest monument of gratitude is built in the hearts of many families and ours.