Septiembre 2002 No. 139 Año 24
Presentación
Niños maltratados Nos fascina la sonrisa de los niños, su ingenuidad limpia, su capacidad de disfrutar de la vida. La risa de los niños es música pura. ¿Quién no añora los años de la niñez? Jesús mismo propuso a los niños como modelo de acogida franca del Reino de Dios. Pero no todos los niños del mundo gozan de una infancia positiva. Hay los niños maltratados. Que son millones. Cifras tan escalofriantes que ni el mayor esfuerzo imaginativo puede intuir la magnitud de este desastre humano. Niños robados de sus sueños y de su alegría. Niños embrutecidos por un trabajo extenuante. Niños sexualizados en una edad muy temprana. Niños embrutecidos como soldados prematuros en las cínicas guerras
del mundo. Niños abandonados a la calle, sobreviviendo como animalitos sin dueño. Niños marchitos por el egoísmo o la irresponsabilidad de los mayores. Niños a quienes se les apagó la alegría. Niños sin capacidad de soñar. Niños acorralados por una vida cruel. Niños que tuvieron la desventura de nacer en el tiempo y el sitio equivocados. Esa inmensa marea negra de niños tronchados, excluidos, abusados se convierte en un índice acusador contra nuestro mundo ingrato que permite tales crímenes monstruosos. ONU, UNICEF, OIT, Casa Alianza y otras organizaciones internacionales publican reportajes sobre el abuso a la infancia, que parecerían de-
lirantes, si no fuera porque son instituciones serias y creíbles. Es tan abrumador este desastre infantil que uno se siente paralizado, impotente. Basta con recorrer las calles de nuestras desordenadas capitales para ver pulular niños macilentos, sucios, drogados, tristes, duros. Los salesianos intentamos ofrecer una ayuda, tal vez parecer mínima comparada con la inmensidad de ese drama humano, pero válida si se trata de salvar alguna vida violentada. En cada país de Centro América los salesianos hemos organizado espacios de recuperación para menores desafortunados. Con proyectos variados, estilo salesiano y apoyados por colaboradores laicos de gran talla moral, estamos logrando que algunos niños y jóvenes aprendan a sonreír y se abran a la esperanza. Heriberto Herrera BS Don Bosco en Centroamérica
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EDUCAR
COMO DON BOSCO
Un arte: Pactar con los hijos Bruno Ferrero
Los conflictos familiares son inevitables. Casi todos terminan con pleitos, lágrimas, portazos... y los problemas sin resolver. Aunque parezcan infernales, los conflictos son bien humanos. Si la situación es bien manejada, puede convertirse en un medio para construir personalidades integradoras, tolerantes, y entrenadas para “salir al mundo”. ”Les abro mi corazón a todos”. (Don Bosco)
Miguel Gazal, fundador del Centro Europeo de Negociación, da criterios para evaluar la solución: 1. Satisface las necesidades y preocupaciones de todos: padres e hijos; 2. No dejar resentimientos; 3. Facilita la solución de problemas futuros; 4. Evita que el problema se repita; 5. Constituye una solución original y creativa; 6. Cuesta mucho menos que “seguir la guerra”.
Terminar una discusión Los criterios que, instintivamente, los padres y madres adoptamos, son de tipo autoritario (“Me tenés que obedecer”), emocional (“¡Dale; hacelo por mí!”), o de renuncia (“Mirá: hace lo que quieras”). Nuestros hijos e hijas ... contestan nuestra agresividad con otra dosis de agresividad. Pero quien combate el fuego con fuego, termina con las manos quemadas... El estilo de Don Bosco Una vez que los primeros salesianos le preguntaron cómo conseguía ponerse de acuerdo con todos, Don Bosco respondió: “Ustedes ya lo saben: les abro mi corazón a todos; si alguna cosa no me gusta, lo digo; si tengo que corregir algo, lo hago en público o en privado. No tengo misterios: lo que tengo adentro, lo digo. Ustedes hagan lo mismo. Si
algo no les gusta, hablen; se buscará lo que sea mejor. Si hicieron algo fuera de lugar, díganmelo antes que otros lo sepan, y veremos cómo remediarlo”. Don Bosco conoce el arte de las tratativas: obtener un cambio de comportamiento sin pasar por la sumisión ni por la condescendencia excesiva. Se trata de una mentalidad, un modo de ser, no de un truco para doblegar a los otros. Cuando aprendamos a hacerlo, junto con ellos, les dejaremos en herencia un camino para descubrir y aplicar. Éstas son las reglas 1. Antes que nada: tiempo y paciencia para pensar, cómo transformar ese ambiente amurallado en una dificultad que pueden resolver juntos. Tener tiempo para sentarse, hablar, dialogar, escuchar, no interrumpir... BS Don Bosco en Centroamérica
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Comprender la posición del otro, no significa darle la razón. Con un clima positivo provocas la confidencia. Tus hijos, sintiéndose menos amenazados y vulnerables, se animan a revelar sus motivaciones reales, y lo que los impulsa a actuar de cierta manera. Los conflictos familiares son inevitables.
La diferencia entre un padre una madre eficaz y los que no lo son, está en los pocos minutos que “invierte” para reflexionar sobre sus objetivos, y llegar a imaginarse las soluciones a las que quiere llegar. 2. La condición indispensable: establecer lo innegociable, y negociar todo lo demás. Deben existir puntos firmes, claros y bien fundados, que apunten a los valores fundamentales de la familia. El resto, “tonteras”. 3. Algo que ya sabías: “Enfríate”. Bajar el nivel de irritación y de animosidad. 4. Lo más difícil: encontrar la forma de que tu hija/o termine satisfecho. Le costará entender tus razones, pero debe captar que aunque “no se salga con la suya”, saldrá ganando.
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BS Don Bosco en Centroamérica
5. El punto de arranque. La tarea más difícil, que te toca, mientras buscan la solución del problema, es salvaguardar las relaciones familiares. Comprender la posición del otro, no significa darle la razón. Con un clima positivo provocas la confidencia. Tus hijos, sintiéndose menos amenazados y vulnerables, se animan a revelar sus motivaciones reales, y lo que los impulsa a actuar de cierta manera.
7. Buscar “la tercera vía”. La solución no es una concesión mutua de renuncias: “yo aflojo un poco, y vos otro poco”. El acuerdo debe apuntar al máximo de ganancia para ambos. Es importante, por eso, que tus hijos participen en la elaboración de soluciones: porque se amplía el campo, se barajan hipótesis, se adoptan soluciones por un tiempo limitado, se consulta a alguna persona que ambas partes aprecien, etc.
6. Si llegaste a este punto, conocerás sus necesidades y sus verdaderas preocupaciones. Habitualmente, ellos no quieren obrar mal. Entran en conflicto para afirmar una independencia mayor, por motivos de justicia, para ser valorizados, para conservar los amigos, por quedar bien, pero también por miedo, desánimo, o pereza. Debes descubrir sus urgencias, preocupaciones, e intereses, y pensar en una solución que las contemple sin renunciar a tus “objetivos” .
8. El papel escrito y las pausas. Redacten los términos del “pacto”, escribiéndolo y firmándolo. Le da un carácter solemne, y reduce considerablemente los motivos de conflicto. Al mismo tiempo, cuando lleguen los momentos de calma, retómenlos para analizarlos, y háganle las adaptaciones necesarias para conservar la paz, que es la gracia más grande de la familia.
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Ñiños maltratados
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Cuestiones pendientes: el trabajo infantil
MES
Juan Vecchi
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a globalización avanza con fuerza. Pero no en todos los frentes. La globalización económica se impone con movimientos de capitales y de empresas allí donde los costos son menores, con apertura de mercados, etc... Pero hay otra globalización, verdaderamente urgente y que es la que debe garantizar la dignidad de toda la persona, empezando por los niños y niñas, en cualquier parte de la tierra, provocada, mediante la solidaridad entre los poderes y las naciones. La globalización de la solidaridad basada en un nuevo humanismo avanza despacio. A esto me refiero al hablar de “cuestiones pendientes” que habrá que ir afrontando a lo largo de este primer año del tercer milenio. Los costos humanos de deslumbrantes progresos recaen pesadamente sobre los sectores más débiles de la sociedad. Una de estas partes débiles son ciertamente los niños, las niñas y los jóvenes. Sobre sus derechos hay solemnes declaraciones de instituciones internacionales. Aquella muchachita, de una famosa caricatura argentina, Mafalda, ante la declaración de la ONU sobre los derechos de los niños y las niñas, hace este comentario: “Que no ocurra con los derechos de los niños y las niñas lo que ha ocurrido con los diez mandamientos”. Es decir, que los cumple el que quiere. Menores empleados en el trabajo. El número no es insignificante: 250 millones entre los cinco y los catorce años. De ellos, 120 millones trabajan a tiempo completo y con un número de horas diarias superior al normal.
Menores de edad empleados en el trabajo.
«...Pero hay otra globalización, verdaderamente urgente y que es la que debe garantizar la dignidad de toda la persona, empezando por los niños y niñas, en cualquier parte de la tierra, provocada, mediante la solidaridad entre los poderes y las naciones.» BS Don Bosco en Centroamérica
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adecuadamente a las tareas que les asignaban, el alejamiento de la familia y los malos ejemplos trastornaban irremediablemente su experiencia humana y comprometían su camino de fe. Así fue que ideo las escuelas de artes y oficios.
Abuso de la mano de obra infantil.
No faltan los esfuerzos para hacer parar esta infamante deshonra social. Me gusta recordar la protesta mundial (“global march”) contra el trabajo infantil con tres mil delegados de 157 países. Pero el fenómeno persiste. Para proteger a los niños y niñas no se provoca una crisis política entre dos países. Cuando se leen noticias sobre el trabajo infantil, la referencia inmediata es a Asia (61%), África (32%), América Latina (7%). Pero no hay que engañarse. El abuso de la mano de obra infantil existe también en los países avanzados, por obra de particulares, que abusan descarada-
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mente de niños y niñas el lugar o inmigrantes, frecuentemente de acuerdo a deshonestos traficantes que, contrarios a toda ley humanan y divina, introducen este tipo de mano de obra. Los niños trabajadores, primer campo de trabajo de Don Bosco. Eran los pequeños peones de obra o empleados en las fábricas, excluidos de enseñanza y de las alegrías de su edad. Don Bosco se dio cuenta de que tantas horas de trabajo, el trato punitivo que los muchas recibían cuando se equivocaban o no respondían
El trabajo infantil le impresiono hasta el punto que hizo un relato para el oratorio y sobre el tema escribió también una novelita. El protagonista es un muchacho de nombre Pedro. Su padre, cliente asiduo de la taberna, le pone a trabajar a la edad de ocho años en una fábrica de cerillas. El chico, que no conocía el oratorio, comienza a frecuentarlo, se aficiona al ambiente, donde encuentra tantos amigos de verdad, y allí puede prepararse para recibir la primera comunión. Apoyado y comprendido, ganando confianza en sí mismo, alcanza niveles de responsabilidad. Pero sobre todo experimenta alegrías y ocupaciones diversas de las de estar sometido a un amo y a una organización cuyo único deber es producir. En aquel tiempo no había poderes con pretensiones de globalización. Hoy los hechos son públicos. Y ninguno sabe por qué los que intervienen en la economía de un país no pueden también considerar, en sus relaciones, hechos de este tipo. La familia Salesiana está llamada a ponerse de parte de los chicos y chicas por todas las vías posibles: la del poder, las de la cultura o formación de la mentalidad colectiva, las de las iniciativas de prevención y recuperación, la de la ayuda personal. Y es deseable que se una también a las organizaciones humanitarias que ya intentan la eliminación de esta infamia.
TEMA
Ñiños maltratados
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OIT:
352 millones de niños trabajan Gran parte del café, el chocolate y el té que se consume en los países ricos es producto del trabajo de millones de niños en países en desarrollo.
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asi 352 millones niños de entre 5 y 17 años trabajan. En América Latina y el Caribe trabajan de 17 millones de niños menores de 14 años, siete millones de ellos en Brasil. Algunos desempeñan tareas domésticas y ligeras; sin embargo, uno de cada ocho menores de edad en el mundo están expuestos a las peores formas de trabajo infantil según afirma la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en su informe «Un futuro sin trabajo infantil». Uno de cada seis, es decir 246 millones, están implicados en tipos de trabajo que deberían eliminarse, ya que no alcanzan
El caso más grave son los más de ocho millones de niños que están atrapados en la esclavitud, la trata de menores, la servidumbre por deudas, trabajo forzoso, reclutamiento forzoso en conflictos armados, prostitución, pornografía y otras actividades ilícitas.
Labores agrícolas El 70% de los niños trabaja en el sector primario de la economía como la agricultura, la pesca, la caza y la silvicultura. La OIT asegura que el trabajo infantil alcanza serias proporciones en la agricultura comercial asociada con los mercados mundiales de cacao, café, algodón, caucho, té y otros productos.
«Estudios en Brasil, Kenia y México muestran que niños menores de 15 años representan entre el 25% y el 30% de la fuerza laboral en la producción de una variada gama de materias primas», agrega el informe. Entre las causas del trabajo infantil, los expertos de la OIT señalan principalmente la pobreza, aunque también citan la inestabilidad política, discriminación, emigración, explotación criminal, falta de trabajo decente para adultos, escasez de escuelas o protección social inadecuada.
Trabajo Infantil La infancia como un sueño perdido.
la edad mínima, son peligrosos para su bienestar o forman parte de las denominadas «formas indiscutiblemente peores de trabajo infantil», indica el informe.
La pobreza como la causa principal del trabajo infantil
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a infancia es un tiempo para jugar, aprender, crecer, un tiempo en que todos los niños y niñas deberían tener la oportunidad de desarrollar sus potenciales y soñar con brillantes planes para el futuro. Sin embargo, para 250 millones de niños y adolescentes en todo el mundo, quienes trabajan mucho antes de que sus frágiles huesos y sensitivas almas están preparados, la infancia es un sueño perdido. BS Don Bosco en Centroamérica
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Ellos trabajan desde las primeras horas de la mañana hasta después del ocaso. Se les puede ver vendiendo flores y goma de mascar a turistas en las calles de ciudades ruidosas y sobre pobladas; quemándose bajo el sol en plantaciones gigantescas, sucias, e infectadas de residuos químicos; barriendo los pisos de las mansiones de millonarios inconscientes; doblándose las espaldas en
oscuras fábricas de alfombras bajo el látigo de la esclavitud moderna. Estos niños y niñas no saben de otro juego que no sea la sobrevivencia. Su escuela es la calle; su maestro, la injusticia. Su futuro es un negro callejón de incertidumbre que podría acabar con sus vidas en cualquier momento.
En un mundo que ha avanzado tanto en los últimos años, es casi impensable que todavía obliguemos a los niños, el sector más vulnerable de la sociedad, a renunciar a su futuro y trabajar por su supervivencia. Casa Alianza
Negocio Bochornoso
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n Estados Unidos y en Europa es la cocaína. Para los niños y niñas de la calle en Centroamérica es algo mucho más simple. Pero igual de mortal. Pegamento para los zapatos. Narcóticos de base solvente. Fácilmente disponibles. Baratos. Y estos poderosos inhalables llegan a una parte del cerebro de los niños y niñas suprimiendo su hambre, el frío y la soledad. Pero también hace que sus cerebros se desvanezcan. Estos solventes baratos-tolueno, ciclo-hexano, etc.causan daños cerebrales irreversibles e incluso la muerte repentina. Y la compañía que los produce hace millones. Literalmente. De
Honduras... Cortesía EDH.
acuerdo con los datos de UNICEF, hay unos 40 millones de niños de la calle en América Latina, y más de la mitad de ellos inhalan pegamento de base solvente. 20 millones de clientes, que consumen alrededor de 20
India: La Iglesia denuncia el reclutamiento de niños por grupos terroristas
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a Iglesia católica en India ha denunciado el fenómeno del reclutamiento de niños y niñas preadolescentes por grupos marxistas, principalmente el Centro Comunista Maoísta (MCC). Los terroristas tratan de cubrir con estos niños las bajas sufridas a causa de las redadas policiales realizadas
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en los últimos tiempos en media docena de distritos fronterizos con los estados de Bihar y Jharkhand (India), informa la agencia católica india SAR News. Un anciano sacerdote diocesano tribal, el padre Hilarius Kujur, que se ha dedicado a la educación de los niños, explica que «tal fenómeno de
millones de galones de pegamento al mes. Eso sí que es un gran negocio. Casa Alianza usar a los niños en el juego de la violencia por el grupo marxista no es sólo horrible sino repugnante para la auténtica cultura y ethos de nuestro país, donde los niños son queridos y cuidados no para ser arrojados en la caldera de las sangrientas luchas ideológicas o personales». “Dios nunca perdonará a quienes explotan a los niños de este modo», subraya el padre Kujur. El sacerdote lamenta que los gobiernos responsables «se han olvidado
totalmente del desarrollo de la gente de distritos infestados por el movimiento Naxalite (grupo maoísta). Tal escenario ha hecho proliferar a los devotos de la ideología de la violencia porque las masas, que carecen de toda oportunidad de cambiar su estancada vida socioeconómica, tienden a consumir las promesas de enriquecimiento y progreso que promete Naxalites con su “gobierno del pueblo” en la región”. «De manera que los gobiernos son igualmente responsables por la proliferación de los grupos ultraizquierdistas en estas áreas montañosas y tribales —añade el sacerdote indígena—. Y recae sobre ellos la última responsabilidad de asegurar el desarrollo de la región ya que las falsas esperanzas creadas por los radicales prevalecen y los niños son
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reclutados para ser alimento de grupos violentos». La red de reclutamiento de niños por parte del MCC ha salido a la luz con el reciente arresto del comandante subzonal del MCC, Raghu Ganju, alias Pramandalji, en el distrito de Palamu del estado de Jharkhnad, fronterizo con los distritos de Gaya y Aurangabad, de Bihar, infestados por integrantes de Naxalite. La policía arrestó incluso a tres niñas adolescentes, Shanti, Poonam y Rita, todas menores de 14 años, junto con el comandante maoísta. Un oficial de policía de Bihar declaró que «la información recogida tras los interrogatorios de las niñas ponen de relieve que éstas no tenían ni idea de la verdadera naturaleza
del MCC y que se habían unido al grupo atraídas por otras seducciones». «Hemos visto que todas ellas tenían relojes Titan y lujosas gafas de sol que no se quitaban ni siquiera cuando llovía. Pero empezaron a llorar con gran fuerza cuando tuvieron conocimiento de las turbias y tristes actividades de los extremistas del MCC», añadió el oficial de policía. El oficial de policía dijo que el arresto de las tres niñas «es sólo la punta del iceberg ya que fuentes de la inteligencia confirmaron que el 25% de los en torno a 5.000 integrantes de los cuadros del MCC son niños». Nueva Delhi, 16 julio 2002 (ZENIT.org)
Entra en vigor el protocolo de la ONU contra los niños soldado
En 35 países, 300.000 niños son usados en la guerra
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a entrada en vigor en febrero de este año del protocolo de Naciones Unidas para la prohibición de los niños soldado marca un paso fundamental en la lucha contra esta bárbara forma de explotación infantil. La iniciativa ha recibió un fuerte apoyo de Juan Pablo II y de la misión de la Santa Sede en la ONU.
Con este motivo, tuvo lugar en un parque de Ginebra una ceremonia en la que manos rojas, colocadas en la hierba y alzadas como escudos, recordaban que unos 300.000 niños son usados todavía en conflictos armados al menos en 35 países. Gracias a la ratificación de 14 países (bastaban 10 para que entrara en vigor), el tratado, adoptado el 25 de mayo de 2000 por la Asamblea Ge-
Un negocio millonario
neral y suscrito por 96 países ha dejado de ser optativo. Estados Unidos y Gran Bretaña han firmado el acuerdo, pues pone un límite de edad al reclutamiento de voluntarios.
tos armados y su reclutamiento forzado o por conscripción. Impone además a los Estados fijar la edad mínima de reclutamiento voluntario en al menos 16 años para los ejércitos regulares y 18 para las milicias de los rebeldes.
El Protocolo prohíbe la participación de menores de 18 años en conflicBS Don Bosco en Centroamérica
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Un millón de niños en el mundo son explotados sexualmente «Tolerancia cero» proponen 140 países en una Conferencia en Budapest tación de los menores y el tráfico de mujeres y niños, que tiene como base los países del CentroEste de Europa».
Más de un millón de niños victimas de explotación sexual. Cortesía EDH.
Estamos combatiendo una guerra comparable a la de Afganistán». Son palabras de Stephen Woodhouse, director de la oficina central de Unicef en Europa, uno de los ponentes en la Conferencia sobre «Protección de la infancia de la explotación sexual», promovida por el Consejo de Europa y el Gobierno húngaro. Según estimaciones definidas «prudentes», hay más de un millón de niños en el mundo que son víctimas de explotación sexual: obligados a prostituirse o a realizar actos sexuales ante las cámaras para alimentar el mercado de la pornografía infantil. Un mercado que ha experimentado una difusión sin precedentes en parte debido a las posibilidades que ofrece Internet. «Asistimos —explica la profesora Liz Kelly, del Centro de Estudios sobre abusos sexuales de la North London University— a esta tendencia: Europa occidental representa, con el turismo sexual y un altísimo nivel de consumo de pornografía infantil, el mercado privilegiado para la explo-
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Un negocio millonario llevado a cabo por auténticas bandas criminales, sumamente feroces y con fuertes conexiones internacionales, que actúan casi sin problemas en países donde es menos fuerte la presencia del Estado (baste pensar en las zonas con conflictos bélicos) y donde existen agudas situaciones de pobreza y miseria, según se ha constatado en el encuentro. «La explotación sexual de niños con fines de lucro —afirma Guy De Vel, director general de Asuntos Legales del Consejo de Europa— se está convirtiendo en un fenómeno transnacional y está a menudo conectado con la criminalidad organizada. De aquí la urgente necesidad de promover la cooperación entre los estados e impulsarles a tomar medidas drásticas contra este delito horrible tanto a nivel interno como internacional». La gravedad de esta plaga impone por tanto una concertación y una colaboración internacional a todos los niveles: político, legislativo, judicial e investigativo. 140 países de Europa y Asia Central aprobaron un documento que representa la aportación del área a la Conferencia de Yokohama. La línea es la de la «tolerancia cero» contra todo
tipo de explotación sexual infantil, lo que significa golpear duramente además de a los «productores» a los «consumidores». De aquí la petición de penalizar incluso la simple posesión de material pornográfico infantil y de tener la posibilidad de procesar en su patria a los llamados «turistas del sexo», la mayor parte de los cuales no pueden ser definidos pederastas en sentido estricto sino personas «normales» que, donde no hay controles y seguros de la impunidad, se trasladan a países lejanos, a menudo con la complicidad de agencias turísticas sin escrúpulos, para probar la sensación de una relación con un menor. La represión legal del fenómeno representa, según los expertos reunidos en Budapest, un importante paso adelante en la lucha contra la explotación sexual infantil. Pero no es todo. Para el profesor Stewart Asquith, de la Universidad de Glasgow, se debe dar mucha importancia a la prevención. Esto significa, en especial, realizar campañas de información y de formación en las que se impliquen padres, educadores, niños y jóvenes, organizaciones religiosas, deportivas, y más en general, la opinión pública. El objetivo final es el de promover una mayor conciencia del hecho de que los niños, igual o más que cualquier ser humano, son portadores de derechos inalienables.
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Aumento de niños en la pobreza
Ñiños maltratados
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Álvaro Murillo M. La Nación, Costa Rica
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lámense Vladimir, Leonel, Yuliana o Mercedes. La pobreza oprime cada vez más a los niños costarricenses y ya tiene a unos 300.000 inscritos en su registro, según la Unicef y la Universidad de Costa Rica (UCR).
Y el drama es mayor en la zona rural. Y hay más hogares jefeados por menores de edad. Y la curva de pobreza en ellos lleva una dirección negativa. Ese panorama, endulzado por algunos aspectos positivos, muestra el tercer informe del Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica, referente al período 1989-2000.
El drama es mayor en la zona rural. Cortesía EDH.
El informe fue elaborado por la UCR y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). En esta ocasión, el tema central fue la inversión social. Tras plantearse ese objetivo, los técnicos determinaron el aumento de la pobreza en los niños, pese a que se hablaba de un estable 21 por ciento en las familias costarricenses. No obstante, son las familias de más escasos recursos las más numerosas y, por tanto, tal escasez es mayor
cuando se toma en cuenta solo la población infantil.
UNICEF TASA DE DESNUTRICION INFANTIL PAIS Costa Rica Guatemala Honduras El Salvador Nicaragua Panamá
moderada
severa
año
6.1 46.4 38.5 23.3 24.9 14.4
21.2 13.6 5.7 9.2
1996 1999 1996 1998 1998 1997
Cuando falta la familia Salvador Cafarelli Comenzó con la soldadora, el torno y la fresadora.
Se calcula en un 30 por ciento de la niñez. La cifra se duplica si se consideran sólo los que no satisfacen alguna de las necesidades básicas.
Aquella tarde de julio de 1996 en la casa de César se respiraba un clima particularmente tenso. Las acostumbradas palabras groseras y humillantes de la tía dejaban heridas en el corazón de ese “chavalo” de 13 años que vendía frescos y limpiaba zapatos en el mercado de Rivas, una ciudad distante 100 km al sur de Managua, Nicaragua. Siempre había motivos para regaños e insultos: rebeldías de la
edad, poco dinero obtenido en la venta... A veces el chico se desplazaba hasta la cercana frontera entre Nicaragua y Costa Rica soñando con mejorar sus ingresos. Pero la razón de fondo era clara: César no conoció a su padre y la madre lo había dejado con los otros diez hermanos y se había marchado hacía muchos años a Costa Rica en busca de trabajo. Abrumado por su situación, César, sin decir palabra, abordó ese día BS Don Bosco en Centroamérica
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el primer bus que iba hacia la frontera. Buscaba algo que ni él mismo lograba definir. Ya en la frontera, esperó la noche para ingresar a territorio costarricense. Pasó esa noche en el monte. Por la mañana volvió a la carretera y pidió raid a los carros que pasaban. Uno se detuvo y lo llevó hasta una gasolinera en Santa Cruz, el pueblo más cercano. El chofer de un trailer panameño accedió a los ruegos del dueño de la gasolinera para llevarlo hasta San José, capital de Costa Rica. Al anochecer, el trailero lo bajó en la rotonda de San
Corrían el riesgo de quedarse a la deriva.
Pedro, un pujante barrio comercial de San José. Le dijo: “Pelao, aquí te dejo, yo sigo pa’ Panamá”. César quedó deslumbrado por tantas luces, pero el frío era intenso como nunca lo había sentido. Tímido y perdido comenzó a caminar por ese mundo extraño y desconocido. Agotado por el cansancio y el sueño, se atrevió a subirse a un pick up parqueado por allí y trató de dormir un poco. A la mañana siguiente continuó su vagabundeo por la ciudad. Luchando con su timidez, preguntó por posibles trabajos en pequeños negocios. A medio día sólo había cose-
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chado negativas. Angustiado y triste se sentó en la acera frente a una tienda. Una señora que salía de la tienda, al verlo triste y solo, le preguntó: -¿Qué te pasa, muchachito? -Ando buscando trabajo, soy nicaragüense y no tengo a nadie aquí. -Aquí no más, a doscientos metros, están los salesianos. Busca la oficina de CEDES Don Bosco, pregunta por el P. Coró. Él te va ayudar. -Vengo de Nicaragua y quiero hablar con el P. Coró, le dijo a la muchacha que abrió la puerta. Cinco eternos minutos después apareció el P. Coró. Escuchó su historia, llamó al profesor Miguel, encargado del programa de jóvenes en riesgo, y le confió al recién llegado. Esa noche se acondicionó un rinconcito en un taller para que pasara la noche. Después se ubicó con otros compañeros en un salón del segundo piso del colegio. Pasaron los años y el chico se fue adaptando a ese nuevo estilo de vida. La comunidad salesiana lo acogió como un hijo. Techo, pan, educación y sobre todo cariño fueron cambiando el semblante tímido y desconfiado del muchacho sin padres. César dejó el cepillo de lustrar zapatos y la venta de frescos y comenzó con la lima y otros instrumentos de la mecánica de precisión como la soldadora, el torno, la fresadora. Cinco años después, ya joven de 18 años, volvió a Rivas. Los salesianos Mario Madrid y Ramón Alonso lo acompañaron al puesto del mercado de la abuela. Se detuvo frente al mostrador; pero la anciana mujer no
lo reconoció. Cuando llegó una de sus primas, al mirarlo en los ojos exclamó: ¡César! Los parientes lo daban por muerto. De regreso a Costa Rica pudo finalmente localizar a su madre, que vivía a escasos 700 metros del Colegio Técnico Don Bosco, donde se encontraba su hijo. Seis años después de haber dejado su tierra, César ha terminado los cursos prácticos de mecánica, a pesar de que sólo ha logrado alcanzar el 6° grado de primaria. Maneja bien el torno convencional y la fresadora. Ha hecho cursos de CNC y de Autocad. Está haciendo la práctica en Olimpic Fires, una prestigiosa empresa mecánica que fabrica piezas de alta precisión para la exportación. En unas semanas espera comenzar a trabajar como mecánico de precisión en la empresa Leapack de Costa Rica con un sueldo de $340.00. Los salesianos en Costa Rica están desarrollando CEDES, un ambicioso proyecto de educación técnica. Un sector de ese proyecto atiende a 70 jóvenes que habían fracasado en el sistema escolar y corrían el riesgo de quedar a la deriva. Además de guiarlos en la educación escolar básica, se les ofrece capacitación técnica y formación cristiana. El proyecto lleva seis años de existencia.
Una vez un amigo donó una bicicleta a la comunidad. Los salesianos se la regalaron a César. Al acercarse Navidad, éste vendió la bicicleta sin decir nada a los salesianos, que quedaron molestos por lo que consideraban un desaire. Poco tiempo después, se supo que César la había vendido para comprar regalos de navidad para todos los salesianos.
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Reconocimiento oficial
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a Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico de Drogas de Guatemala (SECCATID) otorgó un reconocimiento a cinco organizaciones gubernamentales y no gubernamentales por sus actividades en el área de la prevención y tratamiento a jóvenes con problemas de adicciones. De las cinco instituciones elegidas entre un total de 121 centros no lucrativos, se concedió un primer lugar a la Casa Hogar «Nuevo Amanecer» de la Obra del Colegio Don Bosco de Guatemala. El Hogar atiende 20 niños y jóvenes en situación de riesgo y algunos con problemas de adicción. Desde 1997 se desarrolla un programa de albergue permanente con el objeto de instruirlos y capacitarlos en el oficio de panadería y otros que aprenden en los Talleres Salesianos de la vecina Parroquia Salesiana La Divina Providencia.
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Una experiencia de Dios entre nosotros (Fabiola, Ann Karen, Ivonne, Jéssica, Claudia y Alvarito) Claudia Ángel
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legría, entusiasmo, frustración, preocupación, cariño y responsabilidad han marcado nuestra corta experiencia con el curso de nivelación en el Instituto Técnico Obrero Empresarial (ITOE). Hace unos meses comenzamos a trabajar con niños de seis a doce años de la Comunidad Iberia, un barrio marginal de San Salvador, El Salvador. Por varias razones ellos no habían tenido acceso a la educación escolar. Nos hemos propuesto ayudarlos para que el próximo año puedan integrarse en un grado regular. En cada visita semanal vamos descubriendo sus pequeños y complicados mundos. Han tenido que sobrevivir como si fueran adultos. Son niños trabajadores, inquietos, creativos, tímidos a ratos, celosos, irritables con
exageración, violentos, sensibles, caprichosos. Sienten una necesidad enorme de dar y recibir afecto. Son generosos y alegres. Sus ilusiones y esperanzas se roban día a día nuestro corazón. Algunas veces nos asustan con sus reacciones. Tememos defraudarlos por no poder ayudarlos como se lo merecen. Nos hemos visto obligadas a repensar el Proyecto de Don Bosco, atrayente y fácil a primera vista, pero difícil de practicar con los muchachos que viven en la pobreza material y espiritual. Por eso admiramos a los “salesianos en mangas de camisa” como Pepe, Alex, Alfonso, que dejaron sus seguridades y se lanzaron a este arriesgado proyecto del Polígono Industrial. Sobrevivir como si fueran adultos. Cortesía EDH.
El Hogar ofrece una experiencia de familia al estilo de Don Bosco, buscando la formación integral como buenos cristianos y honrados ciudadanos. Además de los salesianos, se cuenta con un equipo de ocho laicos que, con diversos grados de responsabilidad y compromiso, se dedican a la atención de los jóvenes y niños.
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Estamos comprobando lo que conocíamos por teoría: que el método de la bondad da frutos; que el poner al centro a los muchachos y confiar en ellos da resultados; que ganarse el corazón del joven te ayuda a recorrer la mitad del camino; que el sistema preventivo es un don de Dios para la Iglesia, y que los jóvenes son un don para los salesianos, que en los jóvenes tenemos nuestro encuentro privilegiado con el Señor. Los frutos aún son pocos, pero valiosos. El ver que algunos niños que no podían reconocer una A de una P
Franklin, el de los ojos saltones Eduardo Martin La historia de nuestro protagonista, como la de tantos niños y jóvenes de Tegucigalpa, Honduras, es dolorosa, difícil, dramática. Su mamá, dedicada a la prostitución, enganchada al resistol, viviendo con cuatro cartones en las tarimas del mercado San Isidro, ha traído al mundo dos niños famélicos y tristes. Pensando en sus hijos, esta mujer está consiguiendo pequeños logros. Ha dejado el resistol y se le brinda la oportunidad de asistir a un taller de costura para que aprenda un oficio y pueda llevar una vida más digna. El mayor de sus hijos, un niño de grandes ojos saltones, semejantes a los de su madre, pide a gritos una oportunidad en este mundo nuestro. Actualmente Franklin reside de lunes a viernes en “El Hogar D. Bosco”, centro de atención a niños y jóvenes de alto riesgo social, de es-
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ahora pueden tomar hasta algún dictado o leerte un cartel que está en la calle; el ver que niños que mentalmente podían realizar operaciones matemáticas en colones o dólares con gran facilidad, no podían realizarlas por escrito al no distinguir los signos numéricos, y que ahora ya algunos están aprendiendo hasta a multiplicar. Ahora saben que Marte no es solo un equipo de fútbol, sino un planeta; que las mariposas no son aves, que tenemos cinco sentidos y varios aparatos en nuestro cuerpo humano.
Dificultades y tristezas también las hemos tenido: ver que algunos abandonan, que otros son expulsados porque agarraron a pedradas a las “profes”. Tal vez a alguien esta experiencia le parezca “normal”. Para los niños y para nosotros es una llamada y una respuesta que nos compromete. Vamos experimentando que nuestro Dios no es un Dios de palo, como alguno de ellos decía, sino un Dios que da vida y que la comparte a través de los demás.
casos recursos económicos, afectivos, familiares y sociales. Es un lugar donde los niños reciben diariamente apoyo escolar, se les ofrecen diversos talleres (costura, zapatería, mecanografía, Piden a gritos una oportunidad en este mundo nuestro horticultura, teatro, peluquería y belleza). Allí acuden libremente los y, si es posible, ropa y accesorios niños, recibiendo semanalmente un para el hogar. estipendio de 13 dólares como ayuEn este momento atendemos a da a la familia. ciento veinte becados, varios de Además aquí les brindamos una ali- los cuales han acudido a los tallementación equilibrada, vestuario, res de capacitación “Don Bosco” útiles escolares. Se intenta que vivan del Instituto Salesiano San Miguel. en un clima de serenidad, alegría y Seguimos en este reto, intentancompañerismo. do aportar nuestro granito de areTambién se ha potenciado la cons- na, para hacer este mundo más trucción de viviendas para unas se- habitable. senta familias de los niños aquí acogidos, poniendo los interesados la UNICEF 1998 mano de obra no cualificada. TASA DE MORTALIDAD INFANTIL Menores de 5 años Se pretende que en tres años, o a lo Costa Rica 15 sumo cuatro, el niño pueda reinteEl Salvador 40 Guatemala 35 grarse a su familia y pase a la etapa Honduras 56 de becados, que consiste en ayuda Nicaragua 57 de material escolar y una remesa Panamá 20 mensual de alimentos, útiles de aseo
Premio Nobel de la oración Hugo Estrada Si en el tiempo de Jesús hubiera existido el Premio Nobel de la oración, se lo hubiera merecido aquel ocurrente y anónimo apóstol que, un día tuvo la idea –inspiración- de pedirle a Jesús que les enseñara a orar. Debido a esa petición, conservamos esa oración que aprendimos en las rodillas de nuestras madres y que nunca nos aburre. Consta más o menos, en la versión de San Mateo, de unas setenta palabras. Es todo un tratado de teología, para meditarse con quietud y no para rezarse mecánicamente.
ra de oración muy común. Era la “postración”. El individuo totalmente postrado en el suelo. Esta postura se conserva todavía en la ordenación de los sacerdotes. El candidato, al ser ordenado sacerdote, se postra en el suelo. En esta forma acepta la inmensidad de Dios y su pequeñez, su limitación. Ante Dios siempre nos sentimos enanitos. Por eso “santificamos” su nombre, lo glorificamos.
MEDITACION justicia. Todo lo contrario. Estamos llenos de violencia y de injusticia. Bien decía el evangelista San Juan que “el mundo está puesto en el maligno”. Es la lucha de la luz y las tinieblas. Mientras más nos dejamos controlar por el Espíritu Santo, más luz hay dentro de nosotros, más cooperamos en extender el reino de Dios, que Jesús vino a traer al mundo. Por eso una de nuestras primeras peticiones a Dios es que se extienda esa luz, ese reino.
Padre nuestro que estás en el cielo Fue el comentarista Joaquín Jeremías quien recabó un interesante dato, al estudiar las demás religiones: solamente el cristianismo se dirige a Dios como a un “papá”. Es una revelación de Jesús en el Nuevo Testamente. Jesús, al dirigirse a Dios, lo llama “Abba”, palabra aramea –idioma que hablaba Jesús-, que significa “papito”. Nadie en el mundo había estilado ese trato con Dios. San Pablo nos dice que el Espíritu Santo dentro de nosotros es el que nos hace decir:”Abba Padre” (Gal 4, 6). Jesús llamó Abba al Padre
Según Jesús, la puerta de entrada para toda oración es llegar a sentir que Dios es un padre. Mientras una persona no haya logrado saltar la barrera del miedo a Dios, mientras no le tenga confianza y no llegue a considerarlo como un “papá bueno”, no logrará rezar como se debe; todas sus expresiones religiosas serán fórmulas o palabras, pero allí no hay oración. De aquí la importancia de iniciar siempre una oración invocando al Espíritu Santo para que nos ayude a acercarnos a Dios como a un “papá”. Santificado sea tu nombre Santo, es decir bendito, sagrado. Antes existía en la iglesia una postu-
En el Antiguo Testamento el nombre DIOS se reservaba para ocasiones muy importantes. En otras circunstancias, en lugar de pronunciar el nombre de Dios, se prefería decir: “Yavé”, Señor. Lo primero que hacemos al acercarnos a nuestro “padre Dios” es glorificar su nombre. Venga tu reino Según escribe San Pablo en su carta a los Romanos, “El reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (14,7). Al observar a nuestro alrededor, no encontramos como denominador común la paz, el gozo, la
Hágase tu voluntad Una y otra vez caemos en la cuenta de que nos gusta seguir un camino muy distinto del de Dios. Jeremías lo confirma en su capítulo 55, cuando el Señor dice: “Mis caminos no son los caminos de ustedes”. Otra traducción dice: “Mis planes no son los planes de ustedes”. Y así es. Nos gusta escoger nuestro camino, que es el camino del egoísmo, que siempre nos trae complicaciones. Al suplicar al Señor que se haga su voluntad, nos estamos poniendo en sus manos y estamos reconociendo que Él es sabio y que su plan es el que verdaderamente nos conviene. La BS Don Bosco en Centroamérica
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Virgen María fue la que mejor apreció esta lección de Jesús. En sus oraciones solamente hay alabanza a Dios y aceptación: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1,38). Y eso mismo enseñó a los demás. A los sirvientes, en la boda de Caná sólo les indicó un secreto para la oración eficaz: “Hagan lo que Él les diga” (Jn 2,5). Los puso en las manos de Jesús. Ponerse en las manos de Dios quiere decir aceptar que, a pesar de las circunstancias, sólo él nos puede llevar por el “sendero recto”, haciendo honor a su nombre” (Salmo 23).
Santificado sea tu nombre
Danos hoy nuestro pan Al hablar de pan no entendemos solamente nuestro alimento, sino todo lo concerniente a nuestra vida de tipo material: finanzas, proyectos, trabajo, hasta pequeños lujos; siempre que no vayan contra la voluntad de Dios. Pero ese pan que solicitamos no lo pedimos con egoísmo. Por eso decimos: nuestro pan. Porque sabemos que somos hijos de Dios; pero no “hijos únicos”. Formamos parte de una comunidad y pedimos por todos, sobre todo por el más necesitado. Al decir nuestro pan, nos insertamos, con corazón abierto, en una comunidad y compartimos su gozo y su tristeza. Narra el capítulo 16 del Éxodo que, durante su trayectoria por el desierto, el pueblo hebreo fue bendecido
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por Dios con el “maná”, alimento milagroso que Dios les proporcionó para que no desfallecieran por el camino. Pero Dios los quiso enseñar a confiar plenamente en Él. Sólo debían recoger el maná necesario para el día. Les prohibió guardar maná para el día siguiente. Y aquí vino la falla. Muchos no observaron este mandato. Dice la Biblia que se les pudría el maná a los que recogían más de la cuenta. Cuando solicitamos el pan de hoy, estamos viviendo esa experiencia de fe. Demostramos que Dios Padre está diariamente con nosotros, que cuida de nosotros. Fue Él quien nos advirtió: “No estén afanados pensando qué vamos a comer o qué vamos a beber o con qué vamos a vestirnos...” (Mt 6,31). Jesús nos anima a confiar plenamente en que nuestro Padre se nos adelantó a pensar en eso. Decía Jesús: “A cada día le basta su propio afán” (Mt 6,34). Nuestra tentación constante es pedir el pan de “pasado mañana”. La mujer y el hombre de fe es un “existencialista” en todo el sentido de la palabra: vive su hoy, pero en las manos de Dios. Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden Ante Dios siempre que vemos hacia nuestro interior encontramos que hay fallas de nuestra parte. Pero no nos afligimos. Sabemos que nuestro Padre nos quiere curar. Pero sabemos que no tolera la altanería. El fariseo llegó al templo y comenzó a exhibir sus credenciales. Según él,
Dios estaba obligado a premiarlo. Jesús afirmó que el fariseo había salido del templo con un pecado más. El publicano sólo exhibió sus pecados; los acompañó de su humildad.... y salió oloroso a gracia de Dios. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal Alguna traducción dice: “No nos metas en la tentación”. No nos suena bien. Según dice Santiago (1,13), Dios no induce a nadie al mal. Es el demonio quien lo hace. Por eso nosotros nos sentimos en la vida como equilibristas en el trapecio, y acudimos a Dios suplicando que no permita que nuestro enemigo nos haga caer. Se habla de las pruebas de Dios, pero eso de ninguna manera indica que Dios nos empuje al mal. Así como un papá que le está enseñando a su hijo a nadar, primero lo va sosteniendo y luego lo suelta para que el niño se haga atrevido y aprenda a nadar, así también el Señor nos da “empujoncitos”, no para que nos ahoguemos, sino para que seamos atrevidos, para que nos realicemos más en la vida. En nuestra oración, con confianza, siempre le decimos: “No permitas que me caiga del trapecio, que caiga en manos del maligno; quiero estar en tus manos nada mas”. Fue un filosofo griego quien escribió que nadie se baña dos veces en el mismo río. Las aguas del río siempre son nuevas y limpias. Así esta bella oración del Padrenuestro. Más que para recitarse es para extasiarse en esas renovadas aguas en las que, por la acción del Espíritu Santo, iniciamos a sentirnos más cerca de Dios –nuestro papá-, y con confianza de hijos comenzamos a contarle nuestras cosas, hasta las más chiquitas y, aparentemente, tontas. Al punto, vamos experimentando la mano de ese papá que cada vez nos agarra fuertemente y que cada día es más nuestro “papá”.
SANTIDAD SALESIANA
Don Elías Comini Entre los desconocidos mártires de la violencia Verano de 1944. Era el quinto año de la segunda guerra mundial. El ejército alemán, que había invadido Italia, estaba construyendo una formidable línea defensiva desde el Tirreno al Adriático para impedir que los ejércitos americano e inglés, que ya están avanzando desde el sur, penetren en la Val Padana.
Detrás de los alemanes, los partisanos italianos constituyen un imponente centro de resistencia. Los alemanes se sienten presos entre dos fuegos. Un batallón alemán de las famosas SS, al mando del comandante Raeder, recibió la orden de “rastrear la zona”, y la ejecutó con una crueldad casi increíble.
Dina Rosetti, años más tarde, recordó así aquel verano: “Era la maestra de la escuela primaria de Salvaro. Aterrorizada por los bombardeos sobre Bolonia donde residía, había encontrado una cálida hospitalidad en la sede parroquial, en casa del párroco. Casi todos los habitantes habían corrido a refugiarse en las colinas y montes limítrofes; un grupo numeroso había encontrado refugio, como yo, en la parroquia. Un día al atardecer, vi llegar cojeando a un joven sacerdote. Supe que era el P. Elías Comini, que venía a pasar las vacaciones en Salvaro, donde vivía su anciana madre. Durante el viaje, por ayudar a una persona, se había dañado seriamente una pierna. Quienes lo conocían se pusieron a gritar de alegría, y yo tam-
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bién me contagié. Realmente su llegada nos sacó de la vida angustiosa de aquellos últimos días. Su rostro sereno, su calma, sus buenas palabras nos devolvieron la esperanza de poder sobrevivir. Despreocupándose de su herida, que debía de hacerle mucho daño y que habíamos desinfectado de la mejor manera posible, siempre estaba atento a nuestras peticiones: era el consolador, el organizador, el moderador.” Elías nació el 7 de mayo de 1910. El primero encuentro con los hijos de Don Bosco sucedió a los catorce años. Sus modales eran tímidos, pero en clase se reveló muy inteligente. En 1925 entró en el noviciado, y a los dieciséis años era salesia-
no. En 1935 fue ordenado sacerdote en Chiari. En noviembre de 1939 se doctoró en letras clásicas en la Universidad de Milán. El ambiente ya no era festivo, puesto que el primero de septiembre, con la agresión de Hitler a Polonia, había comenzado la segunda guerra mundial. En la parroquia de Salvaro, abarrotada de clandestinos escondidos lo mejor posible y de alemanes armados, las cosas se precipitaron la mañana del 29 de septiembre. La maes-
tra Dina Rosetti recuerda: “Mientras don Elías estaba celebrando la santa misa, irrumpió en la iglesia un grupo de parroquianos atemorizados pidiendo auxilio. Allá arriba, había habido una combate entre partisanos y SS. Un jefe de las SS había quedado herido, y había habido inmediatamente una feroz represalia. Viejos, mujeres, niños habían sido capturados, amontonados como bestias, ametrallados y entregados a las llamas. Supimos que entre los muertos había moribundos, y don Elías tuvo una sola preocupación: llevarles el viático y salvar alguna vida. Su viaje de consolación fue breve: capturado casi enseguida como espía, fue obligado como bestia de carga a llevar municiones desde la llanura al monte. Por la noche lo mezclaron con otros rehenes en la cuadra de la Capaniera. Emilio Veggetti, persona importante del pueblo, se enfrentó valientemente con el comandante de las SS. “Soy el alcalde de este pueblo”, dijo mintiendo. “Entre sus prisioneros hay un sacerdote, libérenlo”. El comandante alemán se mostró dudoso. El P. Elías se asomó a la ventana: “No, señor Veggetti. O nos liberan a todos o a ninguno”. Otras caras se asomaron a la ventana: “El Padre Elías es nuestro único consuelo. Se queda con nosotros”.
El P. Elías se asomó a la ventana: “No, señor Veggetti. O nos liberan a todos o a ninguno”. Otras caras se asomaron a la ventana: “El Padre Elías es nuestro único consuelo. Se queda con nosotros”. En la tarde del primero de octubre dos jóvenes, escapados milagrosamente del “montón” de los ajusticiados, narraron lo sucedido. En la incierta luz del crepúsculo, las SS levantaron a los 52 prisioneros y los escoltaron hasta los bordes de una amplia cisterna. Delante de ellos colocaron ametralladoras. Las pobres víctimas gritaban como enloquecidas. El P. Elías entonó las letanías de la Virgen: “Santa María, ruega por nosotros; Santa Madre de Dios, ruega por nosotros...”. Cuando los soldados se inclinaron sobre
Hermosura de la vida sacerdotal Cardenal Carlos Martini El sacerdote vive sobre todo de relaciones: dedica su tiempo a las personas. No se ocupa de cosas, de papeles, de dinero, más que secundariamente. Pasa su tiempo encontrándose con gente: niños y ancianos, jóvenes y adultos, enfermos y sanos, los que lo quieren y ayudan y los que lo critican y escarnecen. Es una experiencia humana extraordinaria.
las ametralladoras, gritó: “¡Piedad, piedad, Señor!”. Las ametralladoras dispararon sobre el montón, y los cincuenta y dos cayeron en la cisterna. Después de varios días, por motivo de las lluvias torrenciales, se dio la orden de levantar las rejillas de la cisterna y así aquellos cadáveres, maltratados también por la inclemencia del tiempo, quizás fueron a parar al mar, mártires desconocidos”.
Y se encuentra con las personas no para venderles algo, no para sacar alguna ventaja, no por curiosidad, ni como puede uno encontrarse con un cliente, sino para hacerse cargo de su vida, de su vocación a la alegría, de su condición de hijos de Dios. Al sacerdote muchas veces las personas le abren su corazón para una confidencia que no tiene igual en las relaciones humanas, y en esa confidencia se siembra la Palabra que dice la verdad, que abre a la esperanza eterna, que cura con el perdón. Se trata, en síntesis, de una forma espléndida de vida cristiana.
En la cuadra se montó una farsa de proceso. Al mediodía, dos religiosas valientes llevaron comida y ropa al detenido. Entre gritos y empujones sólo consiguieron llegar hasta las ventanas de la cuadra e intercambiar unas palabras con el P. Elías: “¿Pero cómo es que se encuentra ahí?” “Hacer la caridad hay que pagarlo”, logra decir el sacerdote. Levanta el dedo hacia el cielo y añade: “El premio está cercano. Traigan un breviario”. Un alemán enfurecido apunta con el fusil hacia las hermanas y las obligan a alejarse”.
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CONOCIENDO A DON BOSCO
Sueño Profético Don Bosco descendió de aquel montículo y, después de caminar un rato, llegó a otro desde cuya altura descubrió una selva, pero cultivada y atravesada por caminos y senderos. Desde allí dirigió su mirada alrededor, proyectándola hasta el horizonte, pero, antes que la retina, quedó impresionado su oído por el alboroto que hacía una turba incontable de niños. A pesar de cuanto hacía por descubrir de dónde procedía aquel ruido, no veía nada; después, a aquel rumor sucedió un griterío como el que estalla al producirse una catástrofe. Finalmente vio una inmensa cantidad de jovencitos, los cuales, corriendo a su alrededor, le decían: -¡Te hemos esperado, te hemos esperado mucho tiempo, pero finalmente estás aquí; ahora estás entre nosotros y no te dejaremos escapar! Don Bosco no comprendía nada y pensaba qué querrían de él aquellos niños; pero mientras permanecía como atónito en medio de ellos, vio un inmenso rebaño de corderos conducidos por una pastorcilla, la cual, una vez que hubo separado los jóvenes y las ovejas y colocado a los unos en una parte y a las ovejas en otra, se detuvo junto a él y le dijo: -¿Ves todo lo que tienes delante? -Sí que lo veo, replicó el siervo de Dios. -Pues bien, ¿te acuerdas del sueño que tuviste a la edad de diez años?
-¡Oh, es muy difícil recordarlo! Tengo la mente cansada, no lo recuerdo bien ahora.
Un niño dijo:
-Bien, bien; reflexiona y lo recordarás.
-Yo, Santiago, dijo otro.
Después, haciendo que los muchachos se acercasen a Don Bosco, le dijo: -Mira ahora hacia esa parte, dirige allá tu mirada; haced vosotros lo mismo y leed lo que veáis escrito... Y bien, ¿qué veis? -Veo, contestó el siervo de Dios, montañas, colinas, y más allá más montañas y mares.
-Yo leo: Valparaíso.
-Yo, añadió un tercero, leo las dos cosas. -Pues bien, continuó la pastorcilla, parte ahora desde aquel punto y sabrás la norma que han de seguir los Salesianos en el porvenir. Vuélvete ahora hacia esta parte, tira una línea visual y mira. Memorias Biográficas, Tomo 18, Pág. 71
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