Suicidio Y por último, a los cristianos, Jesús nos dejó como visión el Paraíso: la meta de nuestro caminar es la fiesta eterna, la victoria final.
¡Cuán equivocado estaba Federico Nietzsche! Uno que vivió intensamente esas certezas fue Don Bosco. Vivió personalmente la alegría y la supo contagiar a los muchachos. En el Oratorio él sabía crear un ambiente de acogida, de amistad, de alegría y de fiesta. Los muchachos en el Oratorio se sentían felices: allí encontraban caras alegres, ambiente de fiesta y, sobre todo, la presencia del mismo Don Bosco. Había juegos, canto, banda musical, paseos, fiestas religiosas, teatro y declamación. “Un Oratorio sin música, dijo Don Bosco, sería como un cuerpo sin alma”.
canto coral y banda musical, ensayo de teatro, excursiones y fiestas marianas. (¡Qué distinto del ambiente en que vivían aquellas jovencitas en el “Hogar seguro” y que terminaron en la tragedia del incendio!).
A nosotros salesianos (tanto religiosos como cooperadores) Don Bosco nos llama a ser portadores de esa alegría, optimismo y esperanza, Esa alegría no era un simple estado confianza en Dios, clima de fiesta y psicológico. Era verdadera virtud, amistad. Debemos cultivar en nosofruto de la paz interior de uno que tros esos valores y transmitirlos a los vive sintiéndose amado por Dios jóvenes. Los muchachos lo necesiy alejado del pecado. La alegría tan. Muchos de ellos no han tenido era además, para Don Bosco, un una familia ideal, han crecido en medio pedagógico para atraer a hogares rotos: papá ausente o alcolos muchachos, apegarlos a su hólico, abuela anciana, mamá neupersona, hacerles el bien y llevarlos rasténica, dificultades económicas, a ser “buenos cristianos y honrados estudios interrumpidos, trabajo preciudadanos”. Eso lo entendió muy coz, ausencia de religión... Hay que bien uno de sus alumnos, Domingo invitarlos a frecuentar el Oratorio, Savio, que cuando un día vio a un donde puedan encontrar ambiente compañero recién llegado triste sereno, sanas diversiones, personas y apoyado a una columna, se le acogedoras y buenos amigos; donde acercó, le inspiró confianza y le puedan escuchar palabras de espedijo: “Nosotros hacemos consistir la ranza, una nueva visión de la vida, santidad en estar siempre alegres”. y mensajes de evangelio. Y, de ese modo, alejarlos de la pornografía, de Y ese fue el ambiente que los las drogas, de las malas amistades y salesianos de mayor edad hemos de la calle, cosas que no son fuentes experimentado cuando éramos de alegría, sino tristes adicciones y muchachos y aspirábamos a la esclavitudes. E incluso, quizás, hay vida salesiana. Aunque lejos de la que abrirles la posibilidad de inscrifamilia, nunca sentíamos tristeza, birse en el “Centro de Formación aburrimiento, nostalgia, porque el Profesional”, donde aprendan un ambiente era sereno, en una feliz oficio con el que un día ganarse combinación de estudios serios y la vida, como “buenos cristianos y exigentes con juegos y deporte, honrados ciudadanos”.
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Boletín Salesiano Don Bosco en Centroamérica
El Rector Mayor en su mensaje nos recuerda el artículo 17 de nuestras Constituciones: “El salesiano está siempre alegre, porque anuncia la Buena Noticia. Difunde esa alegría y sabe educar en el gozo de la vida cristiana y en el sentido de la fiesta”. Y cita una frase frecuente en Don Bosco: “Sirvamos al Señor con santa alegría”.
Sobre el sentido de la vida León Tolstoi, al preguntársele sobre el sentido de la vida, expresaba: “Es inquietud constante, trabajo, lucha, privaciones: éstas son las condiciones necesarias, de las que ningún ser humano, ni por un solo instante, debe atreverse siquiera a pensar en sustraerse. Para vivir honradamente hay que esforzarse, extraviarse, debatirse, equivocarse, empezar algo, abandonarlo, recomenzarlo y abandonarlo otra vez: luchar y renunciar eternamente. La tranquilidad solo es ruindad espiritual”.