de Antoninos

LOR MONASTERIOS.

Luis de León, IOH llevó & Espilla y el P. Fray ¡ mida In Orden en 1S20 quedó convertido el •'ujiíi de San Jerónimo los trajo á Mexico, en : monasterio en casa |Mirticulnr, In misma qne "tinterodedoce, porelañode lti()6. Estossacer- ¡ hoy se ve marcada con el número lili y sirvió «lotes formaron un hospicio contiguo á la pa- '•• de nioniiln al general Don Vicente (¡nerrero. rroqnia de Santa Ana y de allí se trasladaron i Los Agustinos ]XIM-1IIII el Colegio de Kan & l-'i calle siguiente a lo. de Santa Teresa parte ; Pablo, en la pliwn de este noinlire, cuyo t.eni(1(' 1" extensa llamada antiguamente de las pío fue ayuda de la parroquia de San .lose, ^tíirazanas. á efecto de fundar su convento administrada |>or franciscanos hasta 15*ii». Un y hospicio con el título de San Nicolás, nom- el uno de IHÍil se destinó el edificio á llospi, m ' «pie adquirió la mencionada calle. Supri , tal. conocido con el nom I ¡re de .luáivz.

BENEDICTINOS.

, ^A cofradía, que j>or patrona eligió A ";>' Nuestra Señora de Monserrate y «pie por origen tuvo el culto que á esta """gen tributaban los aragoneses Diego J ¡1 ílu"/ y Fernando Moreno, compañeros de _ ortos 13*1 , yfl ancianos v ricos, fué autorizada en ill. ]">'• el pupa (Gregorio X I I I. Kl helio ideal ;i Cofradía era levantar un templo A su

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s""ta patrona y mi hos])itaI en las lomas de •'"•nhaya para atender A los indios atacados ' *' U1'" tspidemia entre ellos reinante, mas sus •' ¡mes fuero,, infructuosos )>or la ojiosieión 'l"e la autoridad eclesiástica le hacía, negán' °*' 'l «'fonocerla. La j>crserveranc¡n de los f ° r"<,('s que prescindido hahían de sus jiroy·'ctos, fuera <le la ciudad, logró la erección del ™!nU»lo, e„ un solar de la calle Verde, adqniri|x>r compra, á los religiosos agustinos. IX»"tcóse el templo en 15SK) y en 61 fué colocada la ""''"I ti ira d(. Nuestra Señora, imagen Heldela <!"<•• se veneraba en el Monte-Serrato de Espa'• pero coino las cuestiones con el Ordinario |)l°siguieron, tan pronto cerraba, el templo sus b e r t as como las abría, á voluntad de dicha auI toridad. hasta que llegados <pic hubieron los benedictinos ( 1(51 1), á quienes se les (lió '«sesión de la ('api I la. la (¡posición cesó por completo y el culto prosiguió celebrándose sin interrupción. Kl Monasterio.erigido en I'rionito,continuó funcionando aunque con |¡oc.os religiosos. i hasta el 20 de Knerode |N2I en (pie. |x¡rel tantas veces citado decreto de las cortes españolas, • fueron suprimidas las comunidades religiosas.

Kl templo (piedó subsistente y es el misino i (pie conocemos y cerca del cual existió otra '. capilla de dos |¡equeñas torres, dedicada, á : Nuestra Señora de la Candelaria y. probableI mente, se levantaba en la calle conocida con 1 el nombre de Chapitel de .Monserrate.

En un artículo sobre los benedictinos de ! México, suscrito con las iniciales.!. M. I). se | lee lo que sigue: •"Los benedictinos de México observaban • las mismas prácticas que los de Kuropa. ManI tenían en su claustro cierto nlimen) de niños, I (pie les servían de acólitos y canfores, á los que educaban religiosamente y les enseñaban las primeras letras, la gramática latina y la

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EL LIBRO DE MIS BECÜEBDOS.

música. Según sus constituciones, dedicábanse diariamente al cultivo de la tierra, y á copiar manuscritos antiguos. Fruto de los trabajos del primer género fué la introducción de varias legumbres y plantas en nuestra república, debiéndoseles entre otras la de las ciruelas que llaman de España, pues fueron los primeros que aquí las cultivaron. Inmensos eran los curiosos manuscritos que tenían acopiados en sus bibliotecas, especialmente sobre las historias de las Americas y que se han perdido des- I graciadamente, acaso de una manera irreparable. Poseían, en fin, bellísimas pinturas, de las que aún existen tres en la Academia de San Carlos de esta capital, siendo una de ellas del famoso Zurbarán."—"Los pobres y desvalidos eran también objeto de las atenciones de nuestros monjes. En el priorato de Monserrate se repartían gratuitamente remedios á los enfermos, con un simple papel en que constara la indigencia de los que los pedían, á cuyo fin había una botica dentro de la misma casa, donde se elaboraban los medicamentos. Su ropería estaba abierta para vestir al desnudo y diariamente se daba de comer, á la puerta, á no corto número de necesitados."

El traje de los benedictinos era como el de los de igual nombre de el Monte Casino: túnica larga y capa negra. "La Orden de los benedictinos, (dice una obra consultada), considerada, en general, ha dado á luz distinguidos personajes, tanto por los puestos que han ocupado como por las ciencias en que se han distinguido, y por los Santos que han salido de ella. Cuentan entre los miembros de su Orden más de 40 papas, más de 200 cardenales, 50 patriarcas, 1,600 arzobispos, cerca de 5,000 obispos y una infinidad de Santos Canonizados." Benedictinos fueron siete obispos de la Iglesia Mexicana. Fr. José Pérez de Lanciego, arzobispo de México. Fr.

BENEDICTINO.

Juan del Valle, obispo de Guadalajara. Fr. Diego de Quintanilla, obispo de Durango. Fr. Mauro Tovar, obispo de Chiapas. F. Manuel Quiroz, electo para el obispado de Oaxaca. Fr. Pedro de los Keyes Bios, obispo de Yucatán. Fr. Luis de Pina y Mazo, obispo de Yucatán.

A N T O N I N O S.

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^ N 1530 Alonso Sánchez pidió al Cabildo de la Ciudad de México un solar para fundación de la Ermita de San Antón, solar que le fué concedido á extramuros en la Calzada de Ixtapalapan. Los Canónigos regul a r es de San Antonio Abad vinieron á México en 1628, adquirieron la ermita, fundaron el hospital para los contagiados del mal de Sa»